
Me levanté muy temprano para acompañar a la Mila a extranjería, nos fue bien solo en un 50% por esas cosas absurdas de nuestra administración pública, pero daré la pelea hasta el final. Me parece ridículo que no puedan aplicar un mínimo de criterio y como dijo don Winston: we shall never surrender, menos ante la burocracia. De allí me encontré en el centro con mi amigo el arquituerto y luego con Tom McDonnell, nos tomamos un café y luego me fui a la casa en busca del sueño perdido. Desperté hace poquito.
Ayer conversaba con don Ian, que viene recién de vuelta de Londres, sobre la situación europea y nos preguntábamos que salida puede tener el espantoso asunto. Muchos opinan que bastaría con abandonar el euro y devaluar las monedas locales, pero yo creo que la devaluación por si misma no soluciona absolutamente nada, aparte de sincerar los precios, el problema queda exactamente donde mismo. La prueba viviente es Argentina, que ha devaluado varias veces y se viene empobreciendo de manera sostenida desde hace décadas. La solución argentina en Europa les significaría volver al tercer mundo en muy pocos años.
Yo creo que la solución la dió Chile cuando salió de la enorme crisis del 82 en solo dos años, empezando un ciclo de crecimiento acelerado que duró por los 10 años siguientes. ¿Por que Chile salió tan rápido de la crisis? En Perú ocurrió algo parecido con Fujimori en 1990, cuando el país estaba en la ruina y en menos de 5 años empezó su propio crecimiento acelerado. Lo que pasa es que en Chile y Perú se atacó directamente el problema de fondo: sacar a los bancos y las empresas de manos nacionales.
Recuerdo que en Chile a fines de los ochentas casi todo el aparato productivo pertenecía a dos grupos económicos nacionales: Cruzat Larraín y Javier Vial. Estos grupos no tuvieron posibilidad alguna de perdonazo fiscal, y Chile canjeó con éxito las empresas quebradas por deuda externa. Con dueños extranjeros, las empresas volvieron a ser productivas, hasta que llegó la concertación y abrió la puerta a los inversionistas españoles, allí se fregó todo.
El caso de España es emblemático, cuando llega el PSOE al poder con Felipe Gonzalez, se repartieron las empresas estatales entre amigos y palos blancos del partido y todavía están en manos de esos sinverguenzas e incapaces. La salida para los países que están derechamente quebrados como Grecia, España, Portugal no viene de perdonazos fiscales, sino que pasa por que cambie la propiedad de las empresas: que los alemanes, chinos o quien tenga la plata capitalize las empresas y las empiece a administrar con mano firme. Para salir de la crisis tienen que perder las empresas, es la única manera, las "empresas bandera" son el peor lastre económico en la mayoría de los países del mundo.
Eso cambió hace mucho tiempo, Yahoo fue la primera compañía en ofrecer almacenamiento gratis en sus servidores para correo web, al principio se ofrecían unos cientos de megabytes y cuando Google ofreció un gigabyte gratis de almacenamiento todos pensaron que se habían vuelto locos, creo que ahora 7 Gb gratis es el estándar. En mi cuenta de Gmail tengo mensajes desde el año 2000 a la fecha que ocupan 5.695 Gb del poco más de los 10 Gb gratis que ofrece Gmail.
El servicio de correo electrónico, que es lejos la aplicación más usada en Internet, ha evolucionado de una manera muy extraña. Hasta antes de la aparición de Gmail con su gran oferta de espacio gratis, habían muchísimos servicios de correo web gratis: Latinmail, Mixmail, Yellowcab y tantos otros. Casi todos desaparecieron y hoy la oferta se reduce a tres grandes proveedores: Gmail de Google, Yahoo mail y Hotmail de Microsoft. Las alternativas siguen existiendo pero casi nadie las usa.
Lo curioso es que se sabe que los email, aunque se envían encriptados con SSL, se almacenan en texto claro en los servidores y los tres grandes proveedores tienen almacenadas las copias de miles de millones de mail de cada uno de nosotros, fácilmente accesibles, gracias a su generosidad y nuestra flojera.
Yo normalmente uso Gmail para todo el tráfico sin importancia, sin embargo después que Google dejó de alojar los sitios Knol pensé que pasaría si un día de estos se les antoja eliminar el servicio Gmail, o cobrar por el. Entonces instalé el mi equipo el Claws-mail, un cliente de correo POP3 que me permitió bajar al disco duro todos los mail que estaban en los servidores de Google, además me permite enviar y recibir con facilidad correo encriptado cuando se necesita, sin pasar por los servidores de Google. Si quieren meter sus narices en algo que me importe, al menos que les cueste.