Mostrando las entradas con la etiqueta pobres. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta pobres. Mostrar todas las entradas

10 junio 2012

La pobreza no es indigna

Schopenhauer escribió una cosa interesante sobre la riqueza "es como el agua salada, mientras más se bebe más sed da". Claro que jamás he leído un libro de Arthur Schopenhauer pero si leo el Twitter, fuente inagotable de frases ingeniosas, donde acabo de ver esta.

Me acordaba de mi niñez en la Población Santiago, una antigua chacra que fue emparejada durante la "operación sitio" con motoniveladoras para acomodar a los miles de damnificados por el terremoto de 1966. Cada familia recibió dos piezas de madera burdamente fabricada, con techo de cartón alquitranado, un pozo séptico y un caño de agua para cada esquina.

Por supuesto no había electricidad y nos alumbrábamos con velas y una lámpara de parafina, igual que la cocina. Todavía recuerdo bien el olor de esas comidas. La locomoción llegaba a unas 8 cuadras de la casa, por la población Nogales y los primeros dos inviernos fueron complicados porque todo el lugar se convirtió en un enorme charco de barro.

No recuerdo que nadie se quejara, al contrario estábamos contentos de haber recibido una casa y nos sentíamos un poco pioneros colonizando un terreno salvaje, jamás escuché que alguien dijera que era "indigno" vivir así. Todo normal, éramos pobres y vivíamos como pobres. Todavía no aparecían los políticos diciendo que "merecíamos" una mejor calidad de vida.

La población Nogales, vecina a la nuestra, era famosa por su peligrosidad. Los asaltos y peleas a cuchillo eran cosa de todos los días y yo me hice amigo de un tipo que tenía una gran cicatriz en el cuello, por la que le decían "el bistec". A poco de hacernos amigos el iba a esperar a mi mamá en la noche, cuando llegaba del trabajo y la acompañaba hasta la casa "hay mucha gente mala señora" le dijo la primera vez que la acompañó. Desde esos años me acostumbré a mirar distinto a los delincuentes, que al final son más o menos igual que cualquiera de nosotros. En fin, en esos años ni me imaginaba que algún día iba a tener un auto, menos viajar ni nada de eso.

Conversaba con McDonnell en el bar -cosa que ya se está haciendo habitual- y el me contaba que en su caso fue prácticamente lo mismo en Galway, a fines de los años 40, toda su familia se crió en una cabaña de 2 piezas en el campo de su tío, sin electricidad, agua potable ni nada de eso y sin embargo no recuerda un solo día en que se hayan sentido miserables o indignos por eso. Todavía mantiene dos acres del campo donde se crió, solo para presumir que es un Irish landlord.

Esa palabra de "indigno" me hace mucha gracia. Para mi indigno es un sinverguenza, un estafador o un político pero nunca una persona sin plata. Yo siempre he pensado que es lo más normal del mundo ser pobre y que no tiene nada de especial, nunca he entendido a los resentidos que se indignan con la idea de que haya gente pobre y sospecho que eso es porque le tienen terror a la pobreza. Esos si que son unos pobres diablos.

Claro que a los políticos les conviene la idea que la pobreza es "indigna", ellos viven convenciendo a los tontos que tienen derecho a no ser pobres y con eso los condenan a mantenerse pobres para siempre. Conozco mucha gente que vive parasitando de estas "ayudas" del estado, como hice clases en programas sociales me los encuentro una y otra vez, siempre en lo mismo. Si nungún político los hubiese "ayudado" seguramente habrían salido de la pobreza hace rato, antes que les atrofiaran el instinto de superación.

Esa tonta idea de que la gente tiene derecho a vivor bien es el engaño más grande, pero no faltan los que la creen, sobran. En Europa los estados de bienestar se derrumbaron de manera anglosajona y de manera latina, tal como la rebelión contra el rey Juan Sin Tierra en Inglaterra y la revolucion francesa. De manera anglosajona, países como Alemania y Suecia se dieron cuenta que se estaban derrumbando y empezaron a dejar rapidamente las políticas de bienestar. Otros como Grecia, Portugal, Irlanda, España se han aferrado hasta el final a la estupidez colectiva y se desplazan a un colapso violento, tal como fue la revolución francesa.

¿Como dos bloques tan esencialmente diferentes pueden tener una moneda común? Me parece absurdo, lo peor en política es el voluntarismo que se niega a ver las cosas de manera realista. Los países latinos deberían volver a sus monedas nacionales de una vez, hacer la pérdida y volver a ser pobres como casi siempre lo fueron.

Europa es una muestra clara de lo inútil que resulta tratar de redistribuir la riqueza: a un pobre tonto le pueden regalar un millón de dólares y a la vuelta del año lo habrá perdido todo y se sentirá más pobre que antes. Porque nada es suficiente, mientras más le das más exige. Adquirir riqueza material tiene un gran componente de suerte, pero mantener esa riqueza en el tiempo requiere de sacrificio y disciplina. Por eso las ayudas del estado no ayudan a nadie, ni a las personas ni a los países.

P.D. tal como puse en mi entrada anterior no respondí ninguno de los comentarios para no entrar en polémicas inútiles, esa es mi opinión, guste a quien guste y disguste a quien disguste, solo borré un par de trolleos rascas. Siendo con argumento, todas las opiniones valen.

29 noviembre 2011

La muerte del hombre rico


Conversábamos esta tarde con Tom Wilke un asunto en el que no había pensado antes: cuan duro debe ser para una persona que ha ganado plata y éxito social en la vida, el momento cuando se aproxima la muerte. Imagínense, pensar que todo se va a terminar justo cuando la diversión estaba empezando, el sentimiento de pérdida por todas las cosas buenas debe ser enorme: los autos, las mujeres el yate ¡nada se pueden llevar!.

Howard Huges por ejemplo, un tipo excepcional, genio de las finanzas, aviador extraordinario, productor de cine exitoso, con buena apariencia, ingeniero autodidacta, mujeriego que tuvo las mejores minas de su época y como si fuera poco también fue el hombre más rico del mundo en los setentas. Huges estaba acostumbrado al éxito, todo lo hacía bien y para el tener éxito era algo tan natural como respirar. Sus frases célebres fueron "puedo comprar a todos los hombres del mundo" y "todo hombre tiene su precio".

Leo en Wikipedia sobre el extraordinario Huges "Aunque vivió en su propio hogar en California durante muchos años, en un momento dado se dio cuenta de que podía vivir en hoteles, para no tener que declarar al fisco por su residencia. Poco después, la ley cambió, por lo que cualquier persona que estuviera al menos 180 días residiendo en un estado cualquiera, debía pagar impuestos por ello. Entonces, Hughes decidió ir cambiando de hotel y de estado. Cuando tras su muerte, los estados de California y Texas trataron de cobrar los impuestos relativos a su herencia, no pudieron probar que hubiera sido residente legal en ninguno de los dos territorios.

Además, los directivos de sus empresas no percibían grandes sueldos mientras estuvieran en el cargo. Demasiados impuestos. Su plan consistía en que una vez dejaran la compañía, Hughes hacía declaraciones públicas críticas y ofensivas hacia ellos. Y entonces debían demandarle judicialmente por difamación. Por supuesto, el magnate perdía los juicios y les pagaba de ese modo los millones que les debía, ahorrándose otros tantos".

Sin embargo, a medida que fue envejeciendo iba creciendo su transtorno obsesivo-compulsivo, así como la microfobia (terror a los microbios). Me imagino que terrible debe haber sido el momento de la última batalla, en que se dio cuenta que se iba a morir y no podía evitarlo, y que todos sus grandes triunfos no iban a valer nada después de estirar la pata.

Los pobres en cambio ven la muerte como un alivio a los problemas, bueno no todos, porque cuando se murió mi tía favorita yo estuve observando todo el proceso y creo que no le hizo la menor gracia, más bien me pareció que estaba aterrorizada, pero es que ella era una persona muy nerviosa. En todo caso lo racional para un pobre es morirse con alegría ¡no más cuentas por pagar, no más problemas!. Ya lo ven, no es tan malo ser pobre.

Otro problema de los ricos es que el momento de la muerte se lo estiran como un chicle, pueden pasar años en tratamientos dolorosos o molestos. Mi amigo el Pepe que un año antes de morirse estuvo muy cerca con un infarto, me decía que lo peor del hospital no era ni el dolor ni las inyecciones sino la incomodidad: pasar horas y horas en una mala postura sin poder moverse, sin nada que hacer excepto pensar estupideces o lo peor de todo, con un tubo en la garganta, me decía que eso si que era una tortura no por el dolor sino por la incomodidad.

El rico va al doctor y se examina regularmente para que le detecten temprano cualquier problema, claro que eso no ayuda mucho porque pasan atiborrados de medicamentos, tratamientos y dietas, curando enfermedades que tal vez se les revertirían solas sin llegar a saber que las tuvieron. Al pobre cuando le detectan una enfermedad ya es demasiado tarde y si tiene suerte se muere en un par de días como pasó con mi amigo Sixfinger, si Dios premia a los buenos -cosa que dudo- creo que ese sería uno de los mejores premios que existen.

En fin, para que aferrarse tanto a la vida o a la fidelidad, si la Ley de Hierro de Bradanovic es clarísima: "de los cuernos y de la muerte no se salva NADIE", lo mejor es no tener nada aparte de problemas porque como dice el dicho "todo problema tiene solución en esta vida menos la muerte, que es la solución para todos los problemas". Ah, que fúnebre ando hoy, no se extrañen si estiro la pata inesperadamente, sería una gran suerte porque los buenos le tenemos miedo a las enfermedades, no a la muerte.

23 abril 2011

Que nunca se termine la pobreza

Finalmente terminé de corregir los cientos de errores y correcciones con que me devolvieron la tesis, me tomó toda la tarde de ayer y hasta ahora que son más o menos las 6 P.M. parece que escribo cada día más rápido, ya casi estoy llegando a redactar con la misma rapidez con que hablo, bien por eso. Ahora para relajarme un poco que mejor que escribir mi atrasada nota diaria en este Club de Ociosos.

A propósito he notado que son pocos los blogs que se actualizan todos los días, de esos hay muchos con contenido de entretención -que no me entretienen nada- pero siempre doy una vuelta por el de Jerry Pournelle, aunque me cuesta un poco entender algunas cosas que escribe porque mi inglés no es muy bueno que digamos.

Jerry es un tipo de opiniones fuertes y aunque no siempre le encuentro la razón me cae muy bien porque al leerlo uno sabe que encontrará material 100% original, no hay nada de esa basura llena de lugares comunes como el los blogs de Enrique Dans y otros pretenciosos por el estilo. Lo sigo desde 1980 cuando era el columnista estrella de la revista Byte y nunca ha dejado de entretenerme o darme tema que pensar.

La cosa es que ahora encontré otro bueno que se actualiza diariamente, lamentablemente también está en inglés, es el blog de Philip Greenspun, el es profesor de electrónica así es que no puede ser malo, su lema es "un posteo cada día, una idea notable cada tres meses". Es muy entretenido, se los recomiendo.

Estaba revisando por casualidad el Blog de Ideas Públicas del Instituto Lobertad y Desarrollo donde me encuentro con esto:

A comienzo de este siglo, los jovenes de la UDI colocamos en nuestro corazon el lema "Nuestra Meta 2010, derrotar la pobreza" y se formaron muchos dirigentes de los cuales ahora cocechamos diputados como Josefa Hoffman. Si bien nuestra motivación antecedia la promisoria campaña de Joaquín Lavin, nuestro deseo se basaba en buenos antecedentes (...etc.)

Ustedes me dirán ¿pero que tiene de raro? ¿no es el mismo discurso que dicen todos los políticos?. Claro, lo que no me gusta es que lo digan estos políticos. Se supone que la UDI es un partido de derecha y debería concentrar su fuerza en ideas mejores que el apolillado discurso de "derrotar la pobreza".

Me extraña que nadie aparezca diciendo las cosas como son ¿vale la pena mover un dedo para derrotar la pobreza? Por supuesto que no porque no solo es imposible sino que indeseable, pensar que la pobreza debiese eliminarse es una idea deformada que solo se explica por la envidia.

Primero recordemos que la pobreza es relativa: un pobre de hoy vive como príncipe comparado con un pobre de 1800, y eso para no ir más atrás. También somos pobres en relación con nuestro entorno más próximo porque un pobre de Chile es objetivamente mucho más rico que uno de Haití o de Chad. Entonces lo que en realidad significa esto de derrotar la pobreza es eliminar la desigualdad: que todos tengan la misma cantidad de riqueza. Mientras eso no se cumpla siempre existirán pobres y ricos.

Entonces aquí viene la segunda línea de ataque de los igualitarios: "Okey, no es posible que todos tengan lo mismo, entonces que todos tengan las mismas oportunidades, que se juegue en una cancha pareja donde gane el más mejor".

Es una idea muy atrayente siempre y cuando no tratemos de llevarla a la práctica. Resulta que las oportunidades se componen de muchos factores como la suerte, el carácter, la ambición, la herencia material y cultural, etc. etc.

Si no podemos controlar esos factores, y es obvio que la mayoría son incontrolables, lo único que nos queda es ver que podríamos hacer realmente. Supongan que tenemos un niño que tiene la mala suerte de nacer con una enfermedad congénita, o que le atrae la delincuencia, que no tiene ninguna ambición o que nació de padres alcoholicos ¿que podemos hacer? Bueno, podríamos poner un sistema de "handicap" como en las carreras de caballos para ayudar al desfavorecido y perjudicar al favorecido.

Pero este sistema tiene un pequeño problema, si bien mucha gente tiene buen corazón y ayudaría con gusto a alguien que lo necesite, son muy pocos los que aceptan ser despojados para ayudar a los demás. Esa es la razón por la que los impuestos no son voluntarios y el que no los paga se va preso, si fuesen voluntarios probablemente no los pagaría casi nadie.

O sea en retórica todos declaramos que hay que ayudar a los pobres, incluso la mayoría le da un par de monedas a un mendigo en la calle, pero casi nadie acepta pagar voluntariamente la cuarta parte o más de lo que gana para que ese Robin Hood llamado estado ayude a los pobres en su nombre. Nos tienen que amenazar con la cárcel, recién allí nos metemos la mano al bolsillo, de mala gana.

Ojalá que la pobreza jamás se termine y ojalá que siempre exista desigualdad porque la igualdad es siempre sinónimo de opresión y despojo. Y que se vayan al diablo con eso de derrotar a la pobreza, los pobres y ricos siempre deben existir porque si hablamos de injusticia no existe nada más injusto y vergonzoso que a alguien que ha ganado sus bienes en buena lid venga el estado o quien sea a arrebatárselos a la fuerza para dárselo a un vago. Lo peor es cuando el que usurpa es elestado, porque contra el estado no hay como defenderse. Hasta mañana.

24 octubre 2008

Marxismo y la libertad


John Kenneth Galbraith es un economista que he citado muy seguido en este blog. Y no es porque esté muy de acuerdo con sus abominables ideas, sino porque escribía tan endiabladamente bien que no puede menos que caerme simpático. Murió el 29 de abril del 2006 a los 97 años de edad, algo desacreditado profesionalmente porque casi todas las predicciónes que tan brillantemente expuso salieron para atrás.

Algo característico de su pensamiento era su antipatía hacia los ricos. Creo que se podría hacer una división un poco frívola pero muy significativa según esta actitud en los economistas: si decimos que se dividen entre los que simpatizan y los que odian a los ricos tenemos una imagen bastante exacta del grano de frivolidad que hay en la base de la ciencia económica, tal como debe pasar con muchas otras ciencias. Al ingenio de Galbraith le debemos esta perlita:

Si no puedes reconfortar a los afligidos, aflige a los que están confortables.

Bueno, aunque sus ideas no fueron muy exitosas en la profesión si era un tipo muy inteligente -lo que demuestra que la inteligencia no es todo- y sumamente entretenido de leer porque escribía algunas cosas que muy pocos economistas se atrevía a poner por escrito.

Por ejemplo afirmaba que casi ninguno de sus colegas economistas profesionales había leído realmente los libros considerados fundamentales como La Riqueza de las Naciones de Smith, los Principios de la Economía Política de Ricardo, mucho menos El Capital de Marx o la Teoría General del Empleo, Interés y el Dinero de Keynes. Decía que esos libros eran tan confusos y mal escritos que los economistas habían aprendido a través de intérpretes que descifraban lo que los autores habían querido expresar con tanto enredo.

Y en verdad así somos casi todos, la cantidad de libros fundamentales que existen hace que sea imposible leerlos todos, especialmente aquellos que están muy mal escritos como los nombrados. Yo lo intenté con El Capital y La Riqueza de las Naciones, cuando era más joven y no tenía nada mejor que hacer. Imposible, eran más aburridos y enredados que leerse la Biblia o la Guía de Teléfonos. Gracias a Galbraith me enteré que no era el único y que incluso muchos profesionales del asunto cojean del mismo pié. Todo este largo preámbulo porque quiero comentar algo sobre el marxismo.

Aclarado que de los originales solo he leído el Manifiesto Comunista, Un Paso Adelante, Dos Atrás de Lenin y algunas cosas de Mao que tengo en mi web. Pero me encontré con un interesante ensayo llamado Karl Marx Como Filósofo de la Libertad, que explora en profundidad varios temas que se escuchan no solo a marxistas sino también a socialistas modernos tales como la alienación, el fetichismo de los bienes, la irracionalidad del capitalismo, su inevitable desplome y sobre todo su especial concepto acerca de la libertad.

Sobre esto último en su expresión más burda, muchos de mis amigos -marxistas entrenados- y alguna vez yo mismo, decíamos "el pobre no es libre de escoger, no tiene la libertad del rico". Ese en realidad no es un concepto marxista porque Marx no era tan estúpido, la verdad es que nadie es libre de escoger "lo que quiera" todos tenemos limitaciones físicas, económicas y de toda clase. Un pobre no puede escoger comprarse un Mercedes, un rico no puede escoger dormir tranquilo o vivir para siempre. Nadie tiene esa clase de libertad.

Aquí es donde Marx introduce el concepto de alienación: la gente no es verdaderamente libre bajo el sistema capitalista porque aunque se les deje hacer lo que se les antoje, eso que se les antoja no es su verdadera naturaleza, tal como a los locos hay que protegerlos de si mismos para que no se hagan daño hay que ayudar a las personas a que salgan de su estado de alienación, aunque sea por la fuerza:

Es sólo ilusión burguesa que el capitalismo haya liberado al individuo; de hecho lo que la burguesía llama "libertad personal" queda reducida a dejar el destino de los individuos al azar, que es el otro aspecto de la necesidad ciega que gobierna las relaciones sociales como un todo. "Así, en la imaginación, los individuos parecen más libres bajo el dominio de la burguesía que antes, porque sus condiciones de vida parecen accidentales; en realidad, por cierto, son menos libres porque en una gran medida están gobernados por fuerzas materiales" (The German Ideology).

Este es el sustento de la ideología marxista -también presente en el socialismo- basado en que los individuos no saben lo que les conviene, viven en una especie de locura y deben ser obligados por la fuerza a liberarse, tal como se protege a los locos en un manicomio para que no se causen más daño. A temprana edad Marx -que no tenía nada de tonto- se dio cuenta que esta idea tenía un grave inconveniente: suponía un concepto de "conocer la verdadera naturaleza" muy similar a lo que propone la religión y los curas.

Entonces se le ocurrió la idea de la dialéctica. Para evitar el problema de convertirse en una especie de teólogo se le ocurrió que el comunismo no era un ideal a alcanzar sino un proceso científico tan inevitable como el colapso del capitalismo. Marx pasó de teólogo a racionalista estricto, identificando el azar de la libertad individual con el mal y la alienación. La planificación y la dictadura del proletariado (que no postuló pero se desprendía lógicamente de sus ideas) eran para restaurar el orden y en definitiva la "verdadera" libertad.

En fin, creo que esto está muy aburrido y hay que poner un poco de humor. Si alguien tuvo la paciencia de llegar hasta este párrafo, aquí viene el bonus track, me llegó en una de esas malditas cadenas de correo, las tengo filtradas casi todas pero esta se me pasó, como premio la publico:

Premio por leer algo tan aburrido: La Fábula de la Cigarra y la Hormiga

-La hormiga trabaja a brazo partido todo el verano bajo un calor aplastante. Construye su casa y se aprovisiona de víveres para el invierno. La cigarra piensa que la hormiga es tonta y se pasa el verano riendo, bailando y jugando.

- Cuando llega el invierno, la hormiga se refugia en su casita donde tiene todo lo que le hace falta hasta la primavera. La cigarra tiritando, organiza una rueda de prensa en la que se pregunta por qué la hormiga tiene derecho a vivienda, y comida cuando quiere, cuando hay otros, con menos suerte que ella, que tienen frío y hambre.  La televisión organiza un programa en vivo, en el que la cigarra sale pasando frío y calamidades, y a la vez muestran extractos del video de la hormiga, bien calientita en su casa y con la mesa llena de comida.

- La Iglesia , dice que la cigarra es un ejemplo de la desigualdad social. Los chilenos se sorprenden de que en un país tan próspero como el suyo dejen sufrir a la pobre cigarra mientras hay otros que viven en la abundancia. Las asociaciones contra la pobreza y DD.HH., se manifiestan delante de la casa de la hormiga. Los periodistas organizan una serie de artículos, en los que cuestionan como la hormiga se ha enriquecido a espaldas de la cigarra, e instan al gobierno a que aumente los impuestos de la hormiga, de forma que éstas puedan vivir mejor.

- Respondiendo a las encuestas de opinión, el gobierno elabora una ley sobre la igualdad económica y una ley con carácter retroactivo, anti-discriminación. Los impuestos de la hormiga han aumentado, y además le llega una multa, porque no contrató a la cigarra como ayudante en verano. Las autoridades embargan la casa de la hormiga, ya que esta no tiene suficiente dinero para pagar la multa y los impuestos.

- La hormiga se va de Chile, y se instala con éxito en Suiza. La televisión hace un reportaje donde sale la cigarra, con sobrepeso, ya que se ha comido casi todo lo que había, mucho antes de que llegue la primavera. La antigua casa de la hormiga, se convierte en albergue social para cigarras, y se deteriora al no hacer su inquilino nada para mantenerla en buen estado. Al gobierno se le reprocha no poner los medios necesarios.

- Una comisión de investigación que costará 100 millones de dólares, se pone en marcha. Entretanto, la cigarra muere de una sobredosis. Ocurren 3 cosas:

1 Los parientes hasta en Quinto Grado demandan al Estado. Los apoya un conocido abogado y agrupaciones sociales. Logran en el corto plazo una indemnizacion millonaria para cada uno de ellos y el pago de una pension vitalicia que se reajusta automaticamente por IPC

2 Los medios de comunicación comentan el fracaso del gobierno, para intentar corregir el problema de las desigualdades sociales. La casa es ocupada por una banda de arañas homoxexuales. El gobierno se felicita por su enorme exito ya que se inicia la diversidad de Chile.

3 Las agrupaciones fijan el dia de la muerte de la cigarra como la de la Cigarra Combatiente. En cada fecha aniversario, se realizan marchas, manifestaciones, procesiones al cementerio; todo eso acompañado de saqueos, vandalismo y "encierro" del resto de la poblacion, por los siglos de los siglos.


En fin, a mi me pareció divertido. Por eso si catalogamos a la gente entre los que simpatizan con los ricos y los que les tienen antipatía yo soy, en general, de los que simpatizan. En una de esas algún día quizá me convierta en uno. Hasta mañana.