
Y sigo molido, en cama y con fiebre, la gripe me pilló con las defensas muy bajas por la combinación de amanecidas y preocupaciones así es que caí como pollo. Menos mal que poco a poco está pasando, no recuerdo haber tenido un resfriado tan violento antes. Seguí todos los consejos, especialmente el de Momo acerca del ayuno, llevo dos días a pura agua y creo que eso me está haciendo bien. Además que ni tengo hambre.
Como lo prometido es deuda, les contaré algunas cosas curiosas de los años en que estuvimos a punto de ir a la guerra con Perú, entre 1972 y 1975. Según recuerdo al principio en Arica nadie tomaba la cosa muy en serio, hemos escuchado durante tantos años los discursos nacionalistas peruanos que pensamos que el de Velasco Alvarado, sería uno más que quedaría solo en palabras.
Pero de pronto Arica se empezó a llenar de regimientos, tanto en la ciudad, desierto y altiplano, se plantaron unas 20000 minas antipersonal en la frontera y aparecieron largas líneas de tetrapodos y trincheras antitanque alrededor del río Lluta. Parecía que todo el ejército de Chile se había venido para la ciudad.
A lo largo de la quebrada del río seco, cerca de la frontera se construyó una línea de bunkers de hormigón que serían la primera línea de contención en caso de un ataque, estaban armados con antiblindaje porque el Perú tenía entonces una gran ventaja en cuanto a cantidad de tanques. El cerro del borde del río Lluta un poco más al sur, fué excavado para formar una segunda línea de defensa.
Velasco Alvarado "Juan sin miedo" o "el chino" había declarado varias veces su intención de recuperar Arica para el Perú por la fuerza. Era un militar socialista de la misma línea que Juan José Torres que estaba de presidente en Bolivia y equipó a las fuerzas armadas con tanques, blindados y aviones rusos de última generación. Para 1975 el Perú tenía las fuerzas armadas mucho mejor equipadas que las chilenas.
Chile en cambio estaba en una situación de máximo riesgo por la enmienda Kennedy no podía comprar armamento ni repuestos en USA, muchos de sus viejos tanques Sherman no caminaban y tenían que ser remolcados o llevados en camiones, en esos años el Ejército compró a través de terceros camiones Mack en USA para uso civil y los adaptó para llevar los tanques. Gran parte del poderío militar desplegado por Chile era falso, se construyeron aeropuertos en el desierto y el altiplano con aviones falsos de madera y muchas de las fortificaciones tenían armamento de utilería.
Por esos años yo vivía en la población 11 de Septiembre, la más cercana a la frontera de Arica y todas las noches se escuchaban las caravanas de blindados hacia la frontera que se ponían a hacer maniobras, es decir a disparar los cañones de uno y otro lado. El ruido de los cañonazos nos tuvo despiertos a los ariqueños por un tiempo, después nos acostumbramos. En la cima del Morro había una gran estrella luminosa que se prendía para llamar de emergencia a los militares.
Muchos se preguntan por que Velasco Alvarado nunca se decidió a atacar Arica, yo creo que hay varias explicaciones, la principal es que se enfermó gravemente de un aurenisma aortico, que le significó la amputación de una pierna y un tremendo decaimiento de salud que lo dejó muy impedido de trabajar y -lo que es peor- avinagró su carácter lo que significó perder mucho de su liederazgo y respeto como caudillo entre sus colaboradores.
Otra fue el enorme esfuerzo de inteligencia y engaño que hicieron en su época los comandantes Odlanier Mena de Arica y Jorge Dowling de Iquique. Mena, entonces coronel, fue un oficial de inteligencia durante toda su carrera y por medio de muchos engaños como falsas comunicaciones del Departamento de Estado de USA que "se filtraban", conversaciones por radio con supuestos asesores militares norteamericanos (en realidad eran chilenos que hablaban bien en ingés), el uso de munición de madera en los blindados y tantos otros.
Gran parte del poder militar desplegado por Chile era solo aparente, al mismo tiempo que se hacían todas estas demostaciones de fuerza los oficiales de Chile y Perú tuvieron varias
reuniones de camaradería donde aprovechaban de hacer un poco de espionaje e intercambiar mentiras al calor de unas botellas de vino con asado, era una situación muy curiosa porque se hicieron bastantes amistades en ese tiempo entre los militares de ambos países.
Para 1977 muere Velasco Alvarado, que ya había sido desplazado de la presidencia por el general Morales Bermudez, sin embargo seguían muchos altos mandos peruanos con la idea de recuperar Arica antes de 1979, cuando se cumplieran 100 años de la Guerra del Pacífico. Ese año Chile hizo la última demostración masiva de fuerza en una gran parada militar en el Hipódromo de Arica que duró muchas horas donde desfilaban interminables columnas de soldados, según me contaron después eran los mismos soldados que después de desfilar se iban a cambiar de uniforme y pasaban una y otra vez. Fue el último capítulo de la serie de engaños del Ejército Chileno para disuadir al Perú de su idea de recuperar Arica. Y parece que funcionó bien porque a partir de entonces la tensión empezó a bajar hasta que las relaciones se normalizaron para el fin del gobierno de Morales.
Eso es, más o menos, lo que yo recuerdo de cuando estuvimos a punto de ir a la guerra con el Perú. Ahora me voy a dormir un rato, hasta mañana.