Y empieza junio, el mes de Arica, donde el día 7 se celebra la incorporación de la ciudad al territorio chileno a partir del sangriento combate que significó 117 muertos chilenos y unos 1300 peruanos. Luego vinieron accidentados años de relación entre ambos países, en 1925 finalmente Chile se quedó con Arica y el Perú con Tacna.Desde 1880, fecha de la ocupación, Arica y Tacna tuvieron una feroz campaña chilenizadora por parte del gobierno de ocupación y de resistencia peruanizadora por parte de los curas y organizaciones civiles. En Tacna la chilenización nunca prendió, manteniéndose fiel a su origen peruano. En Arica en cambio la adptación a las costumbres chilenas así como su incorporación fueron rápidas y fáciles. Hoy es difícil imaginar que alguna vez Arica perteneció al Perú.
Seguramente tuvo que ver el hecho que en el momento del combate Arica quedó aislada y todos sus pobladores civiles salieron para Tacna en vista de la carnicería inminente que se veía venir. Así fue como dejaron las casas abandonadas o en manos de cuidadores chilenos que terminaron dejándoselas para si. Hoy unas pocas familias tradicionales ariqueñas son dueños de gran parte del casco antiguo de la ciudad.
Dentro de todo Arica ha sido integradora y con el paso de los años peruanos, bolivianos, chinos, italianos, croatas y de muchas otras partes han llegado a la ciudad para hacerse un buen pasar. A algunos les ha ido mejor aunque pocos han hecho demasiada fortuna. Por lo menos la mayoría ha encontrado lo suficiente como para vivir tranquilo. En Arica no llueve pero gotea.
En fin, ya viene el 7 de junio y los ariqueños en Santiago como cada año se juntarán a hacer su fiesta, cada cual con su propio recuerdo de la ciudad en los 50, 60, 70 u 80 los del San Marcos o el Santa Ana, los de la Escuela D-4, los que pasamos por la antigua Universidad del Norte, cada uno con su particular recuerdo de la ciudad se prepara para celebrar un nuevo aniversario 1880-2008, 128 años si la neurona no me falla.
Para mi Arica son las noches en el Cuchi-Cuchi, en el Cali o la Isla del Alacrán con las interminables conversaciones con mis amigos al calor de unas cervezas o una botella de combinado, antes que Carabineros empezara a hostigar a la gente en la Isla. Feliz cumpleaños Arica.
Me contaron una historia muy buena aunque solo tiene sentido para los que conocen a los interesados, igual la cuento. Resulta que un conocido antropólogo iquiqueño organizó un encuentro entre Pedro Lemebel, el conocido escritor homosexual santiaguino y don Julio Prieto, dueño del más famoso y tradicional prostíbulo de Iquique, que también tiene las mismas preferencias sexuales que Lemebel.
Dicen que don Julio Prieto fue muy frio y cortante durante el encuentro, quedó choqueado al ver a Lemebel con maquillaje y tacos altos, dijo "ese tipo era patético, en Iquique no encontrarán a ni un solo maricón con tacos, en Iquique los maricones usamos bototos". Grande don Julio Prieto, icono del viejo Iquique.
Yeahhh...se viene el 7, a celebrarlo como todos los años con una gran cevichada y botellas de pintatani que tengo guardadas para tan magno evento...
ResponderBorrarMis amigos creen que estoy loco o algo parecido, en antofa hacia una mega fiesta en mi depto...cantando el himno, puras sayas y morenadas..este año aca en serena organizare algo, mas encima que cae dia sabado...mejor todavia.
En facebook hay varios grupos sobre lo mismo..
Eso, fuera de Arica es donde se celebra con más entusiasmo. Tenis que hacer unas gigantografías del Loco Vadulli para alcalde!!
ResponderBorrarArica, Siempre Arica Hasta Morir!
Hola Tomás:
ResponderBorrarNo fué en 1929 el asunto del Tratado de la repartición?
Saludos
Marcelo
ja! Que buena la historia que cuentas de Julio Prieto, aunque al unico que ubico es a Lemebel, me imagino a Prieto un hombrazo con bototos. En realidad, en estas cosas, las apariencias pueden engañar :)
ResponderBorrarMarcelo, claro! 1929, no 1925 my mistake.
ResponderBorrarLilian, don Julio debe andar por los 90 años bien cumplidos, su casa es una de las más grandes de Chile
Reflexión.
ResponderBorrarEl 7 de Junio, Arica deja de ser Peruano y se incorpora al territorio de la República de Chile. Tristeza en los perdedores y mucho regocijo y alegría en los triunfadores. Pero Arica no nace ni se funda el 7 de Junio de 1879, Arica es mucho más que eso, Arica empieza a escribir su historia por haya en el año 1541, cuando fue declarada la Villa de San Marcos de Arica por voluntad de su majestad.
Arica se constituye como uno de los puertos más importantes del Pacifico, que servirá para embarcar todos los minerales de las minas de Potosí. Y van a transcurrir más de 150 años de grandeza y reconocimiento. Hoy perdido el horizonte y a la deriva sin destino en la mas completa oscuridad recurro a los ariqueños bien nacidos y a los que llegaron después a que cada 7 de Junio renueven su compromiso de entregar su sacrificio y esfuerzo para a hacer de Arica la ciudad que nos merecemos.
No debemos seguir desprestigiandonos nosotros mismos porque esto suma en contra y terminamos hundiéndonos en un abismo sin retorno. Destaquemos todo lo positivo, si ésto no esta en el recurso humano entonces miremos todos nuestros recursos naturales que son abundantes.
Cada día entreguemos nuevas ideas, siempre constructivas, debemos combatir ideas y no personas, porque estas pasan y las buenas ideas quedan. No se si estoy tocando alguna sensibilidad, pero como ariqueño que soy quiero lo mejor para mi tierra. Hace algunos años que no voy por esos lados pero cada vez que la visito siento que la cosa no camina y muy pocos interesados en que esto ocurra, por eso apoyo su gesto de querer que Arica cambie y vuelva hacer lo que fue.
El problema Bedo es que como Arica es chiquita y nos andamos topando a cada rato, real o virtualmente, cada vez que discutimos por ideas terminamos involucrando a las personas, de allí a los ataques personales hay un salto muy pequeño.
ResponderBorrarCuando a alguna autoridad le critican algo lo toma inmediatamente como un ataque personal, se ofende y trata de doble-ofender a quien lo criticó. A veces esto lleva a guerrillas sin sentido como las de las familias Valcarce y Paredes, que son un monumento a los antivalores de lo que siempre ha sido Arica, donde uno puede discutir por asuntos de trabajo, política o lo que sea, pero al final del día se respeta personalmente.
En Arica siempre fue así hasta hace unos años, cuando la política empezó a significar dinero y medios de vida para las personas. Creo quee eso podría dar para una columna del miercoles subsiguiente, podría ser una buena idea.