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09 abril 2011

Estamos fritos

Como ya saben los regulares de este Templo del Ocio, una de mis varias chifladuras -aparte de la aversión al trabajo, el odio a contestar el teléfono y el amor por el trago- es la economía del agua, así es que salté como albacora cuando me ofrecieron guiar una tesis sobre propuesta de mejoramiento del uso del agua en Tacna, porque me da la oportunidad de hacer algo de investigación en la ciudad vecina, especialmente aspectos legales, de derechos y la situación de los acuíferos.

Con el anteproyecto de tesis en la mano en la mano me fui derechito a conversar con Fernando Cabrales, que es el mejor economista que tenemos en la región, por no decir el único. Es siempre entretenido conversar con el porque nunca saca argumentos de autoridad y todo lo explica directamente, además de aprender siempre salgo con ideas nuevas después de que conversamos.

En Chile los servicios de agua potable y alcantarillado son privados y además monopolios naturales, porque no sería lógico hacer dos o más sistemas de cañerías y desagues por ejemplo. ¿Como puede ser operado por privados entonces? La solución es que el estado les fija las tarifas cada tres años, basado en una empresa modelo, ficticia, que trabaja con los costos de la empresa real, considera el plan de inversiones necesarias, los costos de operación y una utilidad para la empresa. Como ven es un procedimiento bastante estaliniano.

Hasta aquí el sistema parece perfecto porque evita el problema de las antiguas empresas del gobierno, que fijaban precios con criterio político y al poco tiempo dejan de hacer inversiones. Bolivia es un ejemplo perfecto de ese desastre donde los que tienen agua pagan tarifas ridículamente bajas mientras que otros -una cantidad enorme- simplemente no tienen agua potable porque la empresa con esas tarifas no puede invertir.

En Chile desde que se aplicó la operación por privados y la empresa modelo la cobertura ha llegado casi al 100%, ya casi no existe quien no tenga agua potable y alcantarillado en nuestro país y por eso el esquema privatizador se pone como modelo en casi todos lados donde se discuten políticas púbicas del agua. El principio es "hay que pagar lo que cuesta, si alguien demuestra que no puede pagar recibe un subsidio directo del estado".

Todo bien en teoría pero había algo que no me cuadraba y me enredó en una larga discusión con Fernando ¿por que la empresa modelo para fijar los precios en Arica tiene una pérdida del 15% mientras que la empresa real tiene pérdidas de más del 40%?.

Esta enorme pérdida -casi la mitad de lo que se extrae- tiene varias externalidades negativas: rompe el subsuelo salino quebrando casas y pavimentos y seca los acuíferos de donde extraemos el agua. ¿Y cual es el problema? me decía Fernando, el agua que se pierde es pérdida para la empresa, no se va a tarifas que están calculadas para una pérdida mucho menor.

Pero todo seguía sin cuadrar, ¿por que la empresa no invierte para bajar esas pérdidas y en cambio hace grandes campañas para que los consumidores cuidemos el agua? Fernando me explicó que seguramente era una cuestión de costo/beneficio, les convenía más la pérdida que hacer las inversiones.

A ver , a ver, nada me cuadra: la empresa extrae -digamos- 100 millones de metros cúbicos y solo factura 60 millones, pero los costos de extraer 100 millones alguien los paga ¿quien? los usuarios con las tarifas ¿quien otro?. O sea que a pesar de facturar solo el 60% de lo que produce eso le permite pagar los costos y tener utilidades, aquí hay gato encerrado.

¿Cual es el truco? después de dar muchas vueltas llegamos a la madre del cordero: el estado sigue manteniendo las tarifas artificialmente bajas por razones políticas, eso se refleja en el diseño de la empresa modelo y el cálculo de la tarifa, que hace para la empresa más conveniente no invertir aunque pierda casi la mitad de lo que produce. ¡O sea que estamos en una situación similar a la de Bolivia, claro que más atenuada y mucho más escondida!

Me contaba Fernando, que tuvo un alto cargo en el gobierno anterior, que siempre ha sido así, todos los gobiernos hacen la cuchufleta para ganar popularidad y me pone el caso de cuando entró a operar Desalari, la empresa desaladora en Arica que iba a solucionar el problema de déficit de agua sin subir las tarifas y el gobierno de la época publicitó mucho ese mérito ¿donde estaba la trampa?

En que simplemente sacrificaron la calidad de agua,y la "desaladora" simplemente mezclaba agua dulce con la otra con alto contenido de cloruros, minerales y dosis de boro cientos de veces superior a la norma. O sea el problema se "solucionó" a costa de enfermar de los riñones a buena parte de la población de Arica. Por eso jamás han logrado que la norma chilena incluya los niveles de cloruros y boro internacionalmente aceptados. Al final todo se reduce a engañar alos giles y ganar las proximas elecciones. Y no se olviden que está anunciada otra millonaria desaladora para Arica.

Raya para la suma: estamos fritos. Hasta mañana.

P.D. ¿Saben de que es la foto? son los residuos que bota la empresa Desalari en la desembocadura del Río Lluta.

08 septiembre 2009

Forza primo!


Que raras son las cosas, como a veces estamos conectados con personas que apenas conocemos. Me pasó con mi primo Alejandro que vive en Brasil y de quien no tengo ni un solo recuerdo físico, pero en mi imaginación siempre ha aparecido como el que me gustaría llegar a ser. Me acuerdo que cuando yo era chico (uhhh) Alejandro estudiaba ingeniería electrónica y parece que era el único de la familia que había salido inteligente -según los estándares de esos años- mis otros primos hablaban de él como el cerebro electrónico y yo también quería ser eso, razón por la cual desde niño ya tenía decidido lo que quería estudiar.

Claro, en esos años estudiar ingeniería no era un chiste como ahora, sin calculadoras todo se hacía con la regla de cálculo Aristo y la famosa Tabla Larsen, yo alcancé a vivir un poco de eso, menos mal que me alcanzó la transición a mitad de camino. Las pruebas de ingeniería sin calculadora eran para terminar echando humo, ahora nada de eso existe y una saludable pereza adormece el cerebro de las nuevas generaciones. Así es la vida pues, mala suerte para mí, buena suerte para ellos.

Como ya les conté no tengo ni un solo recuerdo de Alejandro, creo que lo debo haber visto una o dos veces en mi vida cuando era muy chico, en el lindo departamento que tenían mis tíos en Viña , la cosa es que además de cerebro electrónico Alejandro me hizo muy buenos regalos: cuando creció me heredó sus juguetes y fueron como el tesoro para mi en esa época, también muchos años después, cuando yo estudiaba electrónica me regalaba resistencias, condensadores y cosas por el estilo.

Por esas cosas de la vida pasados los años volvimos a estar en contacto por Internet y así supe como ha disfrutado de la buena vida con una linda familia en Brasil, con mi prima Cecilia nos maileamos de tiempo en tiempo y Alejandro lee frecuentemente este Templo del Ocio para recordar los años que vivió en Arica, en los setentas. La cosa es que me supe por estos días que le van a hacer un bypass al corazón -que es una falla de fábrica que traemos casi todos los Pozo- que diablos. Fuerza Alejandro y tranquilidad nomás, así es la vida, alguna vez tenemos que enfermarnos y ya me va a tocar a mi, eso nos pasa por viejos. Desde Arica le mando mi poderoso deseo de buena suerte, arriba el ánimo nomás.

He estado leyendo mucho sobre la economía del agua y de la gran discusión que se produce entre los que consideran que el agua es un derecho humano y los que dicen que hay que tratarla como cualquier otra mercadería y que debe transarse a precios y condiciones de mercado. Para que decir que los primeros acusan a los últimos de un liberalismo extremo y sin sentido. Para que decir que yo creo que el agua es un bien de valor económico como cualquier otro y lo que no tiene sentido es que los gobiernos traten de repartirla.

Es cierto que el agua es vital y sin agua moriremos en poco tiempo, negar a alguien el acceso al agua significa una automática condena de muerte. Pero eso no es nada nuevo, sin alimentos también nos morimos y eso no significa que los alimentos tengan que ser grátis, el problema fundamental no es la necesidad sino la disponibilidad. Hasta el momento en los grandes números el agua siempre ha sido abundante y fácil de conseguir, eso explica la paradoja de los diamantes y el agua y por qué los primeros son miles de veces más caros que la segunda.

Sin embargo en algunos países del norte de Africa el asunto ya está cambiando, el agua dulce se va haciendo escasa en algunas de las zonas más pobres del mundo y el hecho que sea indispensable y vital no evita que haya gente que se muere efectivamente de sed y deshidratación. Ni todos los discursos del mundo ni todos los derechos humanos evitarán que la gente se empiece a morir cuando el agua se haga escasa. Eso de hacer exhortaciones es típico de los que les gusta esconder la cabeza ante los problemas. Partamos de una realidad: el agua dulce puede llegar a escasear y cuando eso ocurra una parte de la gente -naturalmente los más pobres- tienen que morir, eso es lo real y lo que ya está empezando a ocurrir.

La disputa es antigua ¿quien distribuye mejor, el estado o los propios interesados? ojo que llevamos un par de siglos de estatismo. Cuando yo era jóven (uhhhh) si alguien se hubiese atrevido a discutir la idea que el estado es por regla general más "justo" repartiendo los bienes, lo habrían considerado un chiflado o un oligarca defendiendo su rapiña. La justicia fundamental del estado por sobre las personas era verdad indiscutida en los sesentas y todavía mucha gente cree en eso pasados casi 50 años, es difícil sacudirse ciertas ideas a pesar que veamos todos los días que no son ciertas.

Hay mucho que argumentar sobre eso, pero solo daré el ejemplo de mi Arica querida y es precisamente el ejemplo del agua. Solo miren este cuadro

año 1995, producción de agua potable 18.675.111 metros cúbicos, casas conectadas 38.145
año 2002, producción de agua potable 13.075.069 metros cúbicos, casas conectadas 48.019

Adivinen qué, en 1995 las casas de Arica solo teníamos unas pocas horas de agua al día, el racionamiento era terrible y teníamos que guardar agua para el baño y para tomar, normalmente la presión era tán débil que el agua caliente no funcionaba, o tan fuerte que reventaba las cañerías. En el 2002, 7 años más tarde, con muchas más casas conectadas y mucha menor producción de agua, ya teníamos suministro pleno, las 24 horas del día con una presión constante y adecuada ¿les doy otro dato?, miren esto:

pérdidas de la red en 1995: 46.2%
pérdidas de la red en 2002: 24.0%
facturación 1995: 4.398.075 $ dic 2002
facturación 2002: 7.980.983 $ dic 2002

¿Se fijan? la explicación es simple en 1995 la empresa era estatal, sus ejecutivos eran nombrados por afinidad política y les importaba un pepino que se perdiera casi la mitad del agua que producían, estas fugas enormes de agua fracturaron gravemente el suelo de la ciudad que es muy salino por lo que calles y casas se pasan quebrando, ¿quien paga? Moya.

Eso no es todo, después la empresa fue concesionada a privados y como los que otorgaban la onseción también eran nombrados por afinidad política y les importaba un pepino la salud de la gente hicieron un convenio de largo plazo con la multinacional española Desalari que tiene a la mitad de los ariqueños tomando un agua que no sirve ni para regar el pasto, porque lo quema. Mañana miércoles (a menos que me censuren) aparece mi columna de La Estrella de Arica con algo sobre eso. Hasta mañana.