Apenas se alcanza a ver al fondo, detrás del cerro Chuño, dos cerros del altiplano. Casi nunca se ven pero la otra tarde aparecieron y alcancé a tomarles una foto, es una curiosidad para los que somos ariqueños.
Hoy ando muy contento, después de pasar por todos los estados de ánimo me llegaron noticias que pueden ser buenas. Al menos me mantendrán soñando despierto durante un tiempo, esa es la mejor parte, no cuando uno consigue lo que quiere, sino cuando no lo tiene y -a punto de perder toda esperanza- se abre una ventanita y aparece un cartel que dice "aguanta que todavía se puede". Es el segundo aire de los corredores de fondo.
Cuando entré a la universidad no sabía hacer ningún deporte así es que me mandaron a hacer atletismo, la cosa es que de a poco me fui enviciando con correr, teníamos un grupito que salía todas las mañanas desde el Estadio Carlos Ditborn, subíamos el cerro la Cruz, bajábamos a las pesqueras y seguíamos corriendo hasta la playa La Capilla, nos mojábamos las patitas y después nos devolvíamos, unos 8 o 10 kilómetros.
Según me explicaba Rudy el ejercicio extremo produce endorfinas, que son adictivas de manera similar a la cocaína. La cosa es que nuestro entrenador en la U era Jorge Díaz, el mejor de Arica y nos explicaba acerca del segundo aire que aparece cuando uno ya no puede más en las carreras largas. El decía que era algo científico, puede ser porque yo lo experimenté muchas veces, o tal vez una pura sugestión con la que que habilmente nos cuentiaba.
Pasando a otra cosa, ayer recibí un mail de mi amigo Renato, minero muy experimentado que ha pasado años en Bolivia, y me contaba que había comenzado su blog sobre métodos de beneficio de pequeña escala, se llama OROPLATA y es interesantísimo porque va anotando su propia experiencia en la explotación de tan codiciados minerales.
A propósito del entusiasmo que hablaba en el post anterior, la minería es uno de esos trabajos que despierta pasión en la gente, el minero es lo más parecido a un alquimista que existe y la quimera del oro está en la imaginación de cada uno de nosotros.
La minería además es algo complejo, comprende la geología, la química, metalurgia, electro-mecánica, transporte, logística, explosivos, electricidad industrial, administración, informática, comunicaciones y por supuesto los grandes negocios.
Arica tiene reservas de cobre probadas en las quebradas de Acha, Chaca y Camarones, en el altiplano existe oro, en la quebrada de Aroma, en Choquelimpie hubo una gran mina que funcionaba desde la colonia y terminó de operar hace unos 10 años por diversos motivos.
Yo no creo que sea bueno desafectar parte de los parques nacionales para la explotación minera, eso sería una estupidez mayúscula, pero si hay partes del desierto que son ricas en mineral y que deberían ser explotadas ahora que el precio anda por las nubes, hay un inmenso negocio esperando.
Agrego entonces a mi lista de intereses la minería, esa fascinante actividad que convierte piedras en dinero en efectivo, e invito a los que compartan este interés a que visiten el blog de Renato para compartir experiencias. Acuérdense que la unión hace la fuerza y creo que vienen muy buenos tiempos para la minería en nuestro desierto.