18 mayo 2007

Te llevo dentro del corazón

Iquique y Arica son como el polo sur y norte de un imán, dos ciudades diferentes desde siempre, aunque Iquique -Tierra de Campeones a 300 kilómetros de distancia- es la ciudad chilena más próxima que tenemos. Son históricas las rivalidades deportivas, las bromas pesadas y las comparaciones odiosas, como suele pasar en Chile entre dos ciudades vecinas,

Los iquiqueños dicen en broma que somos llamos, comparándonos con los flojos rumiantes del altiplano, mientras que nosotros también en broma les decimos come-burros, recordándoles el mito que que para los años de banderas negras ellos se empezaron a alimentar a expensas de los pobres burros. Ya lo ven, nos amamos con toda el alma.

No recuerdo si fue en 1979 o 1980 cuando viajé por primera vez en la camioneta Silverado celeste, con Gabriel Abusleme y mi amigo el Corcho a lo que iba a ser mi primer trabajo. El viaje por el desierto, que hoy lo hago a ojos cerrados, me pareció eterno. No se terminaba nunca de subir y bajar enormes quebradas, rectas aburridísimas y la entrada a la ciudad por un enjambre de curvas. Cuando comenté que nunca había estado en Iquique me dijeron "no te has perdido nada", el comentario clásico de todo ariqueño que se respete.

La ciudad está en una angosta faja al borde de un barranco enorme que la encierra por todas partes. La primera impresión, al bajar por el borde es maravillosa: el mar, el cerro Dragón que es una duna gigantesca y las casas al borde de una larguísima playa. Esa foto es sin duda la mejor vista de Iquique, la sacó mi compañero de la U Angel Alarcón desde el parapente.

Al llegar abajo y entrar a la ciudad se termina el encanto, porque el sector del cementerio y las calles que lo rodean dan la impresión de ser una inmensa favela brasileña. Iquique no es especialmente sucio, probablemente tiene menos basura en las calles que Arica, pero la mayoría de las casas dan una impresión de miseria, suciedad y abandono increíbles. Mi primera impresión de la ciudad fue que era una gran favela.

Me costó acostumbrarme, pero después de un tiempo me empezó a gustar. Iquique era una ciudad repleta de tradiciones y en esos años todavía todo el mundo se conocía, al poco tiempo ya estaba jugando de local. La Picada Cavanchina (un club de futbol-restaurant administrado por pescadores), la botillería La Boya y el Moby Dick eran mis puertos naturales, pocos años después abrió el Vagón en una casa viejísima y microscópica al frente del muelle de pescadores.

La Zona Franca todavía no era el boom que llegó a ser después, pero ya estaba llegando la primera ola de comerciantes: Posner, Grispun, Abusleme, Razeto, Pescetto, Fazio, Sadman, Fuchs, Pino, Dvorquez, Abujatum, Wachter, Razmilic, eran los pioneros, la mayoría comerciantes del antiguo puerto libre de Arica. Luego los inmigrantes hindues: Goklani, Dadlani, Chatani, puros "ani" que -según decían- es una terminación aristócrata en India. Vaya uno a saber.

La Zofri transformó a Iquique y fue el comienzo del fin de una rica ciudad de provincia, el clavo que selló el ataud fué cuando llegaron los grandes proyectos mineros con sus ejecutivos de Santiago en flamantes camionetas de la empresa. Siempre sentí una antipatía instintiva hacia esa gentuza y sus mujeres, especialmente sus oxigenadas mujeres, paseando las liposucciones con la arrogancia típica del roto con plata. Me hacian recordar al nefasto huaso en camioneta de mis años del sur. Por eso debe ser mi disgusto hacia Playa Brava y sus alrededores.

La cosa es que con los años adquirí un cariño por Iquique, el de las favelas de la Jorge Inostroza, de los bares El Dándalo y el Genovés, de los gimnasios de box donde alguna vez entrenaron Arturo Godoy y el Tani Loayza, Iquique de las shopperías de los Scharaffia, la Salchicha Voladora y el Julio Prieto, que debe ser el último de los prostíbulos de la vieja escuela que van quedando en Chile.

En fin, ya con esta me despido a los sones del vals

Iquique, sol de marino
Iquique, flor de pasión
pupilas de ojos nortinos
que miran con emoción
Cavancha, luz que fascina
hermoso el espigon
Iquique tierra divina
te llevo dentro del corazón

Con mi saludo emocionado para todos esos malditos come-burros con quienes pasé tantos años maravillosos.

16 comentarios:

  1. Querido Tomas,

    Disfrute de tu post de hoy [parece que ultimamente comienzo todos mis comments con las mismas palabras] ... y si quieres empezamos otra polemica jaja! El dibujo de Lukas que incluiste me fascino; es increible que un dibujo cuente tantas historias a traves de unos trazos en el papel.

    Saludos desde un nublado Baltimore :o)

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  2. Tomás,
    Gracias por la lección de la historia! Muy interesante. Tuve gusto especialmente de la vista de la ciudad de arriba. Pienso que habría sido enfermo si tuve que ser ése alto.
    Mila

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  3. Hola Lilian! que tipo más genial ese Lukas. Algún día me gustaría ver un libro de Arica como el que él hizo sobre Valparaíso. Afortunadamente en estos momentos "brilla el sol, de nuestras juventudes".

    Mila, el parapente es un deporte muy popular en Iquique, a mi me han invitado a volar muchas veces pero nunca me he atrevido ¡yo sufro de vértigo!

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  4. yo tambien! asi pues, si no eras tu pie en la foto, que era el?

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  5. Mila, eso de la foto era un llamo jj
    Ey Tom, olvidaste catalogar a los nómades, o acaso somos ciudadanos de segunda categoría que les haces la vista gorda?, ando con sin ganas de entrar en razon, asi que, hoy, bueyes abstenerse.

    Pasto Seco

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  6. Mila, esa foto la sacó Angel Alarcón, un compoañero de la universidad que es de Iquique, desde el parapente.

    Oye pasto seco, acuérdate que yo también fui migrante durante una porrada de años así es que paz.

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  7. apenas estuve creo que 7 dias, pero mi primer dia en Arica queria hacer de todo, el segundo igual, el tercero tambien.
    al cuarto, me levante preguntandome:¡¿y ahora que hago?!....termine haciendo algo, el quinto dia sufri tension por no saber que hacer, el sexto me cure, no me interesaba hacer nada en especial...el septimo dia descanse y me senti en la gloria...justo cuando me estaba convirtiendo en llamo tuve que volver a bolivia...puf, por eso digo, tengo que viajar a Arica con pasaje de ida y vuelta...sino, no vuelvo mas por aca, es lindo sin duda...pero la proxima vez que vaya a Chile conocere Iquique, como no conozco no puedo comentar naranjas respecto a ella..dicen que es bonito...

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  8. jaja, ese es el dilema típico del turista que recién llega a la ciudad ¿y ahora que hago?. Porque no hay ni mucha vida nocturna, ni lugares para comprar ni nada de eso. Iquique si tiene mucha vida nocturna y shopping, por eso es preferido por el turismo nacional y latino americano. Arica es solo para perfectos ociosos que solo les interesa andar vagando por ahi, dar unas vueltas por el centro y pasar echado en la playa.

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  9. perdon, hola tomas, el anterior lo escribi yo, Emilio T.(ando de incognito)

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  10. Tomas,

    Te olvidas de contarle a Emilio acerca de los valles, Azapa y Lluta. Es hermoso ir a pasear por entre los olivares, los arboles de mangos, o los campos de alfalfa. El contraste del verde intenso entre los montes, a ambos lados, que cambian de color segun se proyecte el sol en ellos; ademas algunos todavia tienen geoglifos dibujados lo que te hace sentir aun mas cerca de los ancestros que popularon esos lugares ...

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  11. La verdad es que hay muchos lugares donde ir pero no son fáciles para el turista que anda con el tiempo limitado, por eso Arica no es atractiva para visitas rápidas.

    En el Valle de Azapa está el Pucara de San Lorenzo por ejemplo, muy impresionante, o Las Maitas pero para apreciarlo bien tienes que tener un amigo con parcela y que tenga tiempo para atenderte, cosa qe no siempre se da.

    Está también el desierto ¡hay montón de lugares muy cerca de acá que ni yo mismo coózco! Caleta Vitor, Camarones, etc. pero hay que organizar todo un safari para llegar, lo mismo a Codpa.

    Por eso Arica no es muy bueno para una visita apurada, en ese caso yo recomendaría mejor no hacer nada y dedicarse a vagar por la playa nomás.

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  12. Tomas,

    ... si en realidad como que parece medio complicado pero a lo mejor los ariquenhos nos hacemos mas problemas que los turistas para merodear por los alrededores porque conoci a unos turistas cuando estuve en Arica que me contaron que se habian conseguido, al parecer arrendaron, un vehiculo y con un mapa se fueron a los valles en un solo dia. Yo tambien, siendo de Arica, nunca he estado en Caleta Vitor aunque me muero de ganas de conocerlo.

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  13. Demasiado buen post. Iquique tiene sus lindos lugares dignos de se disfrutados por un ariqueño. He pasado buenos ratos en esa ciudad.

    Lo de "come burros" nunca lo habia escuchado.

    ¿será que soy muy cabro chico? ¿o muy despitados?

    De todas maneras, arica igual es más lindo.

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  14. hola, leyendo encontre una informacion erronea en tu pagina, queri aclarar que la pica' cavanchina no es un restaurant club... que tienen los pescadores. y nunca lo ha sido, antiguamente el local era del club cavancha arrendado por mi madre, que luego se traslado a un local mejor y mas higienico... actualmente en el local que antes estaba la pica cavanchina... se encuentra el club cavancha... QUE NO TIENE NADA QUE VER CON LA TRADICIONAL PICA CAVANCHINA.... de antemano muchas gracias.

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  15. hola estuve leyendo tu blog y queria aclarar que la pica cavanchina no es un restaurant de pescadores.... antiguamente el local era de un club deportivo, y lo arrendaba mi madre. Despues nos trasladamos a un local mas espacioso e higienico unos metros mas arriba... de antemano gracias

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  16. Hola, hace muchos años que no voy a Iquique pero si recuerdo bien en los 80s que estaba el restaurant del "Club Social y Deportivo Cavancha" en la península, en la esquina a pocos metros de la capilla. Me acuerdo también que la especialidad eran los pescados y caldillos. Habían muchas fotos de equipos de futbol antiguos y banderines, salían los Machiavello y otros próceres locales cuando eran chicos. Ni idea que habrá allí hoy...

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Stating point of view
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Will you still need me, will you still feed me
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