Me pasó algo muy simpático en la mañana, veníamos -a pie y muertos de calor- con el Tomás Jr. saliendo de la Rectificadora Rivera con la pesada culata en la mano, cuando se acerca un amigo a saludarme. Me dice que lee siempre el blog y que para donde ibamos. Como estábamos muy lejos le dije que no se molestara, pero insistió y nos fue a dejar a la casa y así nos fuimos todo el camino conversando de las externaidades positivas del blog, que esta vez me ahorraron de llamar un radiotaxi, ¡que buena!.
En la noche nos juntamos en la casa de la Mila quien había preparado una comida italiana, como de costumbre deliciosa. Estuvimos allá con la Pilar, Tomás Jr. Adrian y Sybil nuestros nuevos amigos de Inglaterra y aprovechamos de ponernos de acuerdo para pasar el año nuevo en mi casa. ¿Que prepararé este año? como van a haber hartos gringos invitados se me ocurre que podría hacer un curanto en olla, algo bien chileno y fácil de hacer, en fin, ya veremos, también hay que decidir a que mono vamos a quemar este año.
Rudy tuvo la excelente idea de regalarme un puro, que me lo guardé para la casa y recién me lo estuve fumando tranquilito en la casa rodante, mientras pensaba en profundos problemas filosóficos, como por ejemplo cual es la mejor mina del Rapa Nui o en el gusto que le he tomado ultimamente al Absolut con Nordic. Con razón los rusos son tan buenos para el copete, si el vodka es como agua que emborracha, como dijo una vez, si mal no recuerdo, el curahuilla de Robert.
En fin, ya se me hizo tarde y anoche me amanecí conversando en el Rapa, sin darme cuenta ya son las 3:33 A, creo que es hora, amigos mios de irme a dormir. Tenía muchas cosas para escribir hoy pero el sueño es más fuerte, además aprovecharé para escribir mi columna del próximo miércoles en La Estrella de Arica y después me meto al sobre. Hasta mañana.