
Como no se me había ocurrido antes, cuando fuí a renovar la licencia de conducir me encontré con un primo de la Pilar que me contó que se iba a acampar a la playa como todos los años, ahí mismo se me ocurrió que le podía prestar la casa rodante con lo que se instalarían mucho más cómodos que en carpas y así es como llegaron a buscarla y estuvieron toda la tarde enganchando, dando la vuelta hasta que se la llevaron, espero que la estén disfrutando. Ahora tengo un montón de amigos que me la han pedido, hagan fila muchachos, el próximo es Marcelo y de ahí vamos viendo. La verdad es que siempre me ha gustado hacer favores y si puedo ayudar a algún amigo en algo que no me cueste mucho lo hago encantado, soy una especie de favorólogo profesional.
Conversando con un tipo sobre como evaluaba el impacto de un sitio web, me di cuenta del enorme desconocimiento que existe sobre como funciona Internet, incluso entre los que se creen expertos en la materia. El número de visitas claramente no es un buen medidor de impacto porque hay muchas formas de generar tráfico. De partida se pueden comprar visitas: por unos 9 dólares mensuales se pueden comprar 10.000 visitas diarias. Recuerdo a un amigo mío que tenía decenas de miles de vistas diarias, simplemente inscribió su sitio en un par de directorios porno. Por alguna razón desconocida para mi, tiempo atrás fuí favorito de Google images y recibía entre 500 hasta 900 visitas diarias, la mayoría de un par de segundos, luego todo volvió a la normalidad y tengo mi promedio normal de 270 visitas de las cuales supongo que deben ser unas 100 visitas "reales".
Lo de visitas reales es un concepto difícil de cuantificar pero muy fácil de entender: cuando yo escribo en este blog tengo el objetivo de que me lean con interés lo que puse y que lo lea gente que a mi también me interesa, esas son las visitas reales. Muchas otras visitas llegan por equivocación, porque pusieron "Arica" en Google y se encontraron con un blog que seguramente ni les interesa, o porque encontraron una imagen que les servía, esas visitas no son reales y para todos los efectos prácticos sería mejor que no las tuviera: añaden ruido y encubren la verdadera audiencia del blog.
Un buen indicador para saber si una visita es real o no es su duración, las visitas de menos de 30 segundos no sirven para nada. Es increíble lo poco que duran las visitas en la mayoría de los sitios web. En este blog por ejemplo, la duración promedio es de 1 minuto 55 segundos, buena para mi gusto porque considera todas las visitas incluso las que duran unos pocos segundos, o sea las visitar reales deben durar unos 10 a 15 minutos. El blog de Arica, the alternative guide en cambio tiene muchas menos visitas (alrededor de 40 diarias) pero con una duración de 3 minutos 52 segundos en promedio, esto significa que muchos visitantes pasan una hora o más en el sitio.
Así es que ya saben, ni se preocupen por el número de visitas que no significa casi nada, lo importante es la duración y la calidad de las visitas, de lo bueno poco como decía mi abuela.