Me escribió un amigo, regular de este Templo del Ocio, cosas muy interesantes que creo me darán ideas para un par de entradas. Entre las cosas que me comentaba había una idea que he escuchado muchas veces antes y parece que es un pensamiento muy extendido entre los que somos de derecha y es esa especie de pesimismo o temor sobre lo que puede pasar en Chile a futuro. Miren:
He viajado mucho por Latinoamérica y me he dado cuenta de que existe una cultura Latinoamericana de la que Chile si es completamente parte. Ese chauvinismo y sentimiento de lejanía cultural con nuestros países vecinos es una ilusión producto de la lejanía geográfica y el aislamiento mental de Chile. Esa cultura Latinoamericana tiene dulzura y calidez pero también un profundo resentimiento y envidia.
No podría estar más de acuerdo, los chilenos renegamos de otros países de Latinoamérica, pero estando en Europa, Oriente o Estados Unidos nos podemos dar cuenta que somos tremendamente parecidos a un boliviano, ecuatoriano o de cualquier otro país de nuestro continente. Desde acá no nos damos cuenta, creemos tener una identidad diferente y muy distintiva pero no es así, en lo fundamental somos casi iguales, con lo bueno y malo que eso lleva. Entre lo malo está obviamente el resentimiento y la envidia, no es de ahora, Joaquín Edwards Bello o el propio Portales describieron de manera genial esta parte tan distintiva del carácter latinoamericano. Sigamos leyendo:
Voy cada dos años y he visto el desarrollo de nuestro país comparando “la foto” que saco entre viajes. Y el avance es enorme, Chile es efectivamente uno de los países que mas rápido se ha desarrollado en el planeta. El caso chileno si es excepcional. Nunca había visto a Chile mas rico que en mi viaje del año 2013 durante la época del alto precio del cobre y los commodities.
También es cierto y acá en Chile no lo notamos por un mecanismo psicológico común, que esta muy estudiado y he escrito varias veces sobre eso: nos afectan mucho más las cosas malas que nos pasan que las cosas buenas. Consideramos "normal" que cada vez tengamos un mejor nivel de vida, apenas lo notamos, en cambio el más pequeño empeoramiento lo vemos como un apocalipsis. Por ejemplo
Mi conclusión fue que el peso de la cultura latinoamericana - de la que renegamos - vive profundamente también en el inconsciente de nosotros los chilenos y ese es un peso muerto del que es muy difícil escapar. (...) me temo que el lastre de nuestra cultura nos hundirá nuevamente en la mediocridad si es que nuevamente no tenemos un golpe se suerte histórico.
Esto último me dejó pensando. Yo tengo 64 años y pasé casi un tercio de mi vida en ese Chile resentido y mediocre al que todos temen volver, porque esta opinión de mi amigo es la misma que he leído montón de veces entre gente de derecha que ven que Chile se está yendo derecho al barranco. Recuerdo muy bien los años 60 y 70 cuando todos éramos de izquierda, era imposible ser de derecha en esos años y creo que fue una suerte para mi vivir esa experiencia porque conocí la verdadera izquierda, ideológica y comprometida detrás de una utopía, Chile estuvo 50 años en eso y con Allende esa utopía se reventó.
Gracias a esa experiencia no tengo el miedo casi irracional hacia la izquierda que tiene mucha gente de derecha, los militares sin tener gran experiencia politica, correctamente definieron a la izquierda como "el enemigo" pero fallaron al demonizarlos, eso fue creando en la gente joven la imagen que eran omnipotentes, infinitamente astutos y capaces de todo. Recuerdo cuando el Capitán General hablaba de Gramsci con el mismo temor reverencial con que Nietsche hablaba de los judíos, ese fue un gran error a mi modo de ver, fruto del miedo y la militarización de la política, que terminó jugando en contra a los propios militares.
Gramsci no fue ningún genio, de hecho sus ideas, después de un corto auge, fallaron miserablemente en todo el mundo, gracias a los intentos del "marxismo cultural" el mundo de hoy -también Chile- está más derechistas que nunca antes. Y son derechistas con convicción, no por propaganda como fue mucha gente en los ochentas. Me da risa la idea que la izquierda está "ganando espacios" ¡la izquierda dejó de existir hace casi 40 años! Los que hoy se declaran de izquierda son más burgueses que yo, simplemente oportunistas buscando el poder.
Siempre he imaginado como pensaría la gente entre 1930 y 1940, cuando el nazismo era poderoso y Hitler había ocupado Francia, estaba a punto de invadir Inglaterra con buenas posibilidades y una ideología abiertamente perversa parecía incontenible ¿Qué pensarían las personas comunes sobre el futuro del mundo? No se, pero creo que la mayoría deben haber sido profundamente pesimistas, esperando el triunfo de la maldad y ser sometidos a la humillación de ser esclavizados, como habían hecho con Francia.
Pero conozco por lo menos uno que no era pesimista: Winston Churchill. En los días más negros de Inglaterra le preguntaron si dormía bien, él contestó algo así como "duermo perfectamente, me tomo media botella de scotch, mando todos los problemas al diablo y duermo como un niño, hasta el otro día". En otra entrevista durante los años difíciles le preguntaron si era pesimista sobre el futuro de Inglaterra, Churchill dijo "siempre he sido y seré optimista, porque no veo que se puede ganar nada siendo pesimista".
Bueno, a lo que quería llegar con todo esto es que nada demasiado malo puede pasar, incluso si ganan los malos, si el asesino "cortó por otro camino y prepara otra celada", las cosas siempre vuelven a su cauce normal. Yo tengo buena memoria y mi impresión es que vamos por muy buen camino, jamás había visto en Chile tanta gente de derecha, convencidos y con buenos fundamentos, viendo las cosas con distancia y en un horizonte de tiempo mayor, mi impresión es que vamos por muy buen camino.
Claro que nada está asegurado en el mundo, pueden haber tropiezos como hay siempre, pero el peor peligro está en que nosotros mismos nos desanimemos, nos acobardemos o dejemos espacios a los malos, asustarse no sirve para nada hay que empujar nomas. Creo que lo principal lo tenemos, que es el liderazgo de Kast. La falta de líderes está en la raíz de todas las desgracias, cuando nadie lidera se produce el "festín de los audaces" y llegan los pobres diablos al poder, que es lo que ha pasado con nuestros últimos presidentes.
Pero hasta los pobres diablos tienen su papel. Sin Allende no hubiese existido el Gobierno Militar, sin Bachlet y Piñera el liderazgo de José Antonio Kast no habría saltado y hoy sería otro político desconocido. Como ven, al final todas las cosas se terminan arreglando.
Tomás, lo que leí está perfecto. Pudiera ser que los que temen volver a Chile es porque sólo ven la mierda (con perdón) de la que tantos años se lleva intentando liberar al país pero no quieren echarse al fango para colaborar? Un saludo
ResponderBorrarEl tema del pesimismo está muy bien condensado en tu columna, Tomás. Cabe mencionar que por miedo se han hecho grandes cosas "que no pasan en Chile". Asi como el miedo a ser una segunda Cuba y la inevitable "guerra civil" gatilló el Golpe de 1973, fue precisamente el miedo de llegar a ser "Chilezuela" el que puso a Piñera en el poder.
ResponderBorrarNo soy muy pesimista en todo caso. Hago lo mismo que Sir Churchill, solo que no es media botella de scotch, sino que solo un vaso y a dormir, excelente terapia.
Leyendo esto y aquello cai en una sesion del congreso, donde se discutia la violencia de la UP y el estado de la nacion y una pagina que listaba esos actos y la protecion del gobierno de la epoca a ellos, y tambien recorde lo vivido y olvidado.
ResponderBorrarClaro, todo eso paso en otro mundo, mas bien otra galaxia, comparado con hoy; es muy sorprendente la capacidad de aguante que tuvo de la sociedad chilena, hoy con un tercio, o menos, de ese desastre habria "pronunciamiento" o guerra en las calles .
En mi opinion hemos aumentado enormemente la intolerancia a la violencia y al despelote en todas las areas, somos mas copitos de nieve, pero aun estamos relativamente lejos de alcanzar el apoyo a una aventura restauradora, como probablemente se estuvo en peligro de alcanzar con la Fea Sanchez o la chilezuela de Guillier. Ambos personajes y sus propuestas habrian establecido un claro enemigo y se habria llegado a masa critica contra el gobierno y sus partidarios.
En resumen, creo que estamos, de nuevo, en una encrucijada: si la centro izquierda vuelve a asociarse bajo la hegemonnia de la izquierda, apuesto por que la sociedad chilena los situara como el enemigo y terminaremos llamando Kast o a mi mantra. Si hay tres bandas, como hoy en la practica, seremos el pais mas o menos estancado y creciendo a ratos, con boche limitado, como hoy.
Javier, es posible que el pesimismo provenga de ver un lapso de tiempo demasiao corto, entre 1990 y hoy, pero antes estuvo todo el Gobierno Militar (17 años) que hizo transformaciones que todavía duran
ResponderBorrarJosé, claro, el miedo es un gran movilizador de la gente, es "el Peso de la Noche" ue reacciona. Un copetin y a la cama, santo remedio jaja
Wilson, claro que todo era muy diferente en los 70s, pero es que llevábaos 50 años (desde 1920) de experimentos socialistas más o menos disfrazados. El comunismo en esos años todavía se veía como viable, Cuba era una novedad, etc.
Hoy la gente está más polarizada como dices ¡por suerte! Los tres tercios (que están tratando de reflotar sin mucho éxito) fueron la causa de los 50 años de mediocridad que tuvimos entre 1920 y 1973, el famoso "centro político" de los radicales primero y después la democracia cristiana, nos tuvieron en la ruina, por eo se pensó el sistema binominal, al ue yo creo que vamo a volver en el futuro. El centro existe nominalmente pero políticamente Chile hoy es -en lo principal- de izquierda y derecha, lo que me parece muy bueno.
Es increíble lo que puede unir un idioma común. Cuando en España los años de la crisis golpearon más duro y había miedo a que Podemos llegara al poder en solitario, día sí y día también se hablaba de Venezuela (esto lo usaban las fuerzas de derechas para desacreditar a Podemos) como si aún fuera una provincia española, en el sentido de desacreditar las políticas que aplicaba Podemos. Creo que lo mismo pasaba en los años 70 en España cuando se hablaba del experimento socialista chileno.
ResponderBorrarAunque ahora el país mire más hacia Europa, es innegable que el idioma común une mucho más de lo que parece. Incluso con nuestro vecino portugués (con el que se comparte casi 1000 km de frontera)conocemos mucho menos de lo que podemos conocer de Argentina, Venezuela o Chile...pongo por caso.
Me imagino que en el caso chileno debe pasar lo mismo...y en general en todo el continente latinoamericano.
Clo Adelino, también existe una identidad cultural enorme que viene de los tatara-tatara abuelos. Yo creo que muchas cosas que se atribuyen a "la raza" son más bien heredadas culturalmente de tiempos tan remotos que no recordamos, por eso muchas similitudes políticas y sociales. Como decía mi amigo uno se viene a dar cuenta de eso cuando está sumergido en una cultura diferente, recién allí uno ve lo parecidos que somos. Además que los idiomas reflejan y modelan la manera de pnsar, son el instrumento del pensamiento ¡pensamos en español!
ResponderBorrar¿pensamos en español? Me acuerdo que algunos escribieron que la filosofía se pensaba en alemán - y algunos estudian esa lengua para leer a Heidegger en original - y captar qué quiere decir realmente el "dasein" y otras cosas que riman con "sprujenjajen" Uls
ResponderBorrarjaja entschuldigen sie herr Ulschmidt, lo que quise decir es que tal vez nuestra manera de ser y de pensar están modeladas en parte por el idioma que hablamos, por eso debe ser que ningún chino es serio, los ingleses son más prácticos, las francesas son buenas amantes, los italianos fiesteros, los alemanes buenos mecánicos ¿y los que hablamos español? orgullosos y envidiosos supongo. Claro, todos esos son puros clichés, pero algo debe haber detrás de los clichés que duran tanto tiempo. Supongo que algo debe influir el idioma nativo que hablamos en nuestras costumbres y manera de pensar.
ResponderBorrarA propósito, lo de los filósofos alemanes es de ahora nomas, antes eran bárbaros, es decir no pagaban impuestos.
Por cierto, los guaraníes pueden decir cosas como "se va yendito" en vez de "se va yendo despacio" o "se va yendo despacito" que serían las conjugaciones normales. No es por brutos, sino que castellanizan algo que no existe en las lenguas indoeuropeas: verbos conjugados "fuerte" o "débil". En guaraní se puede decir te quiero mucho o te quiero poquito con una variación verbal, sin adjetivos.
ResponderBorrarY los chaná, que se creían extintos hace siglo y medio, fueron redescubiertos al aparecer hace pocos años un ferroviario jubilado en cuya familia el idioma había permanecido sobre todo transmitido por las mujeres. Lo había escuchado de su mamá y abuela toda su niñez. Entre nosotros "río" "torrente" "corriente" es agua en movimiento pero entre los chaná, habitantes el río, el equivalente a "agua" siempre está en movimiento. Para decir "charco" dicen algo como "agua-que-no-se-mueve".
Con todas estas cosas uno piensa que se ha perdido una sabiduría ancestral, quien sabe. Ya se demostrará que el español es el mejor idioma para interpretar la cromodinámica cuántica o la economía austríaca, van a ver.
Para despedirme, un polka en guaraní, donde los paraguayos celebran sus victorias sobre los bolivianos por el Chaco Boreal, un desierto que casi nadie más sabe que existe. En realidad cantan en yorapá, una mezcla de español y guaraní.
https://www.youtube.com/watch?v=Ic5NlxAvuSU
uls
Algo debe tener que ver la manera de ser on el idiona, impresionante esa guerra, en Chile casi no se conoce. Dicen que Stroessner hablaba fluído el guaraní, acá en la zona franca de Iquique habían unos paraguayos mdios bandidos que cuando no querían que supieran lo que decían se ponían a hablar en guaraní ¡nadie les entendía nada!
ResponderBorrarcasi todos los paraguayos hablan guaraní como español, aún en los estratos altos. Los políticos en campaña deben dar a entender que lo hablan, caso contrario es como haberse criado en una burbuja, ser demasiado elitista. Cuando migran, lo mantienen como lenguaje de su colectividad, tal como Ud. dice Tomás. En los barrios cerrados de Buenos Aires las mujeres de clase media-alta prefieren domésticas paraguayas, porque son menos desafiantes que las locales, pero no quieren que esas niñeras les enseñen guaraní a sus hijos. Las mortifican mucho con eso, lo que les cuesta bastante, porque desde que un español se unió a una guaraní hace como 400 años el guaraní es el idioma materno, de la casa, y el español el del poder, de los negocios, de la vida externa. Uls
ResponderBorrarDebe ser convenente hablar un lenguaje que os demás no entienden, yo podría aprender el romanet de mis ancestros GITANOS jaja, lo hblamos en la casa y todos quedan colgados
ResponderBorrarOtro lenguaje que se podría aprender (y que al menos ganó o ayudó a ganar una guerra) fue el navajo. los operadores de Radio de los Marines en la 2da Guerra Mundial fueron navajos, gracias a que esa lengua solo la hablaban los indios de dicha tribu, los japoneses nunca pudieron interceptar y traducir los mensajes que enviaban a la artilleria naval, en la conquista de las islas del asia pacífico.
ResponderBorrarAh claro, y s pescaban a un navajo tenía que suicidase ¡no podía caer ninguno vivo! Es un buen ejemlo de los problemas de uso de la clave privada
ResponderBorrarAlgo curioso es que mucha gente de afuera tiene una buenísima impresión de Chile y cuando uno le dice a otro latino que aquí pasan las mismas cosas sobre las que se queja de su país, algunos se sorprenden mientras que otros dicen "bueno, al final somos todos iguales", pero llama la atención lo difundida que está la visión idealizada de Chile afuera mientras que los que habitamos aquí poco más que creemos que no hay lugar peor en el mundo.
ResponderBorrarEs la ley de Weber Fetchner. La felicidad/infelicidad depende de los últimos estímulos. Si fueron un poco deprimentes, como ganar apenas 10 millones de dólares, pueden deprimir a Bill Gates y si fueron estimulantes, como encontrar un hormiguero lleno de termitas sabrosas, pueden alegrar a un bosquimano semidesnudo que vive todos los días al borde de la inanición.
ResponderBorrarLa verdad siempre está en un término medio, señores. Cuando ustedes hablan de los problemas reales que tiene Chile, y de la visión (en general positiva) que tiene el país fuera...me recuerda mucho también a lo que pasa en España. Desde dentro, vemos el país con un montón de problemas reales...y desde fuera lo ven como un paraíso, ya no sólo los turistas del Norte de Europa, sino los videos de youtubers latinoamericanos (en particular venezolanos) que se vienen a vivir aquí. Como yo digo, hay un punto intermedio para todo.
ResponderBorrarEn cuanto al idioma, muy interesantes los comentarios de Ulschmidt acerca del idioma guaraní, me resulta muy curioso que sea uno de los pocos idiomas precolombinos que siguen teniendo vitalidad y un gran número de hablantes, al contrario de otros idiomas que están despareciendo como las lenguas aimaras.
Respecto al pesimismo, he leído el caso de una persona de La Serena, de apellido Marchant al cual supuestamente un carabinero y un juez le hicieron una trampa aprovechando que él intentó defenderse de un delincuente. Lo extraño es que su caso no ha salido en los medios. No sé si será verdad, pero creo que de serlo, lo encuentro más grave que lo ocurrido en el caso Dávalos,del senador Quintana o los jueces de Rancagua, ya que no estamos hablando de autoridades de alto rango o mandos medios sino de gente supuestamente común y corriente que se está corrompiendo sólo por tener un cargo en el estado, por lo tanto no lo veo como un debilitamiento de las instituciones sino de la nación misma
ResponderBorrarhttps://m.youtube.com/watch?feature=youtu.be&v=ZGTxC2l1l7Y