30 enero 2021

El curioso caso de Phineas Gage

 

El muchacho de la fotografía se llama Phineas Gage y tuvo una historia asombrosa, que conocí en el curso Know Thyself - The Value and Limits of Self-Knowledge: The Unconscious, el curso dura 4 semanas pero lo hice en 4 días porque era bastante fácil. En fin, lo hice más que nada para no perder el hábito de estudiar. No me explico como las clases online todavía no han reemplazado las aburridísimas clases presenciales, ya llegará el momento. Pero volvamos a don Phineas.

Era un tipo joven, buena pinta y muy popular por su carácter alegre, equilibrado y considerado con los demás, trabajaba como capataz en un tendido ferroviario en Vermont. Hasta que sucedió la tragedia, mientras preparaba un tiro de dinamita en el suelo, taconeó el agujero lleno de pólvora y arena con una barra de hierro de más o menos un metro (la que sale sosteniendo en la foto), entonces la carga explotó de manera inesperada, el fierro salió disparado como un proyectil entrando por su mejilla, atravesándole el cerebro y saliendo completo por la parte superior del cráneo, como muestra la ilustración.

Milagrosamente don Phineas no murió. Ni siquiera perdió la consciencia, fue llevado en andas por los amigos al campamento hasta que llegó un médico que lo vendó lo mejor que pudo esperando a ver que pasaba. Al poco tiempo estaba recuperado, hablando y razonando como cualquier persona normal. La noticia, que apareció el diario Free Soil Union el 14 de septiembre de 1848, decía:

“(…) the powder exploded, carrying an iron instrument through his head an inch and a fourth in circumference, and three feet and eight inches in length, which he was using at the time. The iron entered on the side of his face, shattering the upper jaw, and passing back of the left eye, and out at the top of the head. The most singular circumstances connected with this melancholy affair is, that he was alive at two o’clock this afternoon, and in full possession of his reason, and free from pain.”

Aunque no totalmente normal, pese a que no tenía ningún problema mental evidente, su carácter cambió para peor, se puso irritable, grosero y perdió toda la consideración hacia los demás que lo había caracterizado.

La empresa lo contrató de nuevo pero en muy poco tiempo tuvieron que echarlo, porque se había convertido en una persona insoportable, Phineas Gage había perdido toda la "inteligencia emocional" -como la llaman ahora- que era su característica, la que lo había hecho popular y querido. En lo demás, aunque con secuelas se las arregló para seguir con su vida.

Después de intentar varios trabajos de los que era siempre despedido por odioso ¡se vino a Chile! donde fue examinado por un médico chileno que -a pesar de que estaba tuero- lo encontró perfectamente bien y apto para trabajar, entonces trabajó como conductor de diligencias por la -entonces- peligrosa ruta entre Santiago y Valparaíso, como muestra la ilustración que le hicieron en su época. Aunque Phineas se llevaba mal con la gente, se acercó cada vez más a los animales y manejaba muy bien a los caballos. 


Dicen que para todas partes iba con la barra de hierro que le había atravesado el cráneo, en Chile tuvo que aprender comunicarse en español, cosa nada fácil después de tan tremendo accidente. En todo caso le debe haber sido más fácil interactuar con los demás al estar obligado a hablar menos. Finalmente, después de 7 u 8 años en nuestro país, volvió a los Estados Unidos donde se estableció con su madre y hermana, en poco tiempo su salud empeoró y murió en 1860 tras una crisis de convulsiones. En total sobrevivió 11 años a su accidente.

Phineas Gage es uno de los pacientes más famosos e interesantes en la medicina del cerebro, psiquiatría y psicología, por la enormidad de su lesión y el daño aparentemente leve que le causó, no solo en lo físico sino que al parecer no dañó ninguna de sus funciones neurológicas normales, no sufría de amnesias, su inteligencia se mantuvo tal cual, pero tuvo un cambio sutil aunque muy notorio para todos: se convirtió en un papanatas, petulante, grosero y desconsiderado.

Es extrañísimo, porque cualidades de carácter como ser arrogante, desconsiderado, falta de empatía, etc. siempre se habían supuesto culturales, fruto de la educación, el ambiente o experiencias vividas, un cambio radical entre ser una persona simpática y pasar a ser desagradable dejó perplejos a todos..

Hay una hipótesis que dice que en el cerebro hay una zona de frontera entre el sistema límbico, que controla instintos y emociones con el lóbulo frontal que coordina, dirige y prioriza los comportamientos. Se piensa que tal vez el fierro pasó por esa zona, dejando una cicatriz que impidió la comunicación entre ambos sistemas. Así, el sistema límbico quedó libre para dar rienda suelta a sus emociones sin ningún freno, o sea que ser amable o grosero no es simplemente un asunto cultural o de educación, también tendría una base biológica.y física.

Los síntomas se han observado en otros pocos pacientes a los que se les ha practicado lobotomías, es decir les han sacado porciones del cerebro o han sido sometidos a operaciones que dejan cicatrices dentro de la masa gris. Lo extraño es que pese a estar completamente lúcidos, sin haber perdido un gramo de su racionalidad y pese a darse cuenta de lo perjudicial que son esos comportamientos, los pacientes son totalmente incapaces de corregirlos, no hay tratamiento contra ser antipático y grosero.

Así es que ya saben, muchos petulantes, puentes cortados, trenes a pedales etc. puede ser que no tengan la culpa de ser tan desagradables, y mucha gente encantadora puede que no tenga gran mérito, según esa hipótesis todo depende mucho de cuan buena sea la capacidad del lóbulo frontal para controlar al sistema límbico. La próxima vez que me encuentre con un estúpido arrogante le diré algo así como "lástima que tu lóbulo frontal no es capaz de controlar tu sistema límbico, mi buen Phineas" ¡Seguro que lo dejo pato! En fin, nunca se termina de aprender.

12 comentarios:

  1. Terrible accidente e impresionantes las consecuencias.
    He visto cosas parecidas aunque no tan dramáticas con las llantas de camión. Tienen un aro de seguridad que al inflarlas a veces salta con consecuencias devastadoras especialmente en cara y cráneo, muchas veces mortales.
    Lo interesante de don Phineas es que se haya podido seguir la evolución neurológica del caso siendo tan antiguo.
    La neurocirugía ha aprendido mucho por medio de la extirpación de extensas zonas obligatoriamente por tumores malignos viendo luego que ocurre con la personalidad del operado.
    Algo parecido a lo de don Phineas pero en este caso traumático.

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  2. Para mi lo más impresionante es que no perdió ni una sola de sus facultades mentales ni intelectuales, por ejemplo fue perfectamente capaz de aprender un nuevo idioma desde cero siendo ya adulto, lo que no es poca cosa.

    Excepto por un detalle: cambió eso tan etéreo que es la "personalidad" algo que todos podríamos suponer que es produto exclusivo de la cultura y la crianza. Pensamos por ejemplo que alguien desconsiderado no le enseñaron buenos modales cuando chico, alguien prepotente también tuvo una mala formación o viene de un ambiente tóxico, etc. Ese cambio de la "personalidad" en una misma persona pone en duda muchas cosas, por ejemplo lo que podemos esperar de la enseñanza. Es increíble

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  3. Mi sistema limbico le da palizas al lobulo frontal...

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  4. Yo tengo que reforzar el frontal, porque si mi sistema límbico se suelta o me matan o me voy preso

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  5. Sin duda es algo increíble sobrevivir a un accidente de ese tipo, aunque lo más interesante es lo otro, pues he sabido de casos así donde por ejemplo un golpe a la cabeza ha cambiado gente para mal o para bien. Incluso algunas psicopatías pueden producirse o arreglarse con ese tipo de cosas, pero por lo que he leído, es común que algunos trastornos y parafilias tengan como origen alguna deformidad cerebral o innata si no se produce gracias a una experiencia traumática.

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  6. En el Siglo XIX y hasta mediados del XX, cuando se dieron cuenta de esto, se hizo popular la lobotomía, que consistía en sacarle parte del cerebro a algunos criminales para extirparles los "malos instintos", también se usaba para tratar la epilepsia, los resultados fueron brutales, pero la gente no se moría

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  7. La ciencia tuvo unas épocas muy perturbadoras la verdad.

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  8. También estuvieron los electroshock, hasta bien avanzado el Siglo XX creo

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  9. Todavia se usa, controversial y todo

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  10. Me recuerda una vez que tratñe de arreglar un reloj de bolsillo Longines, que era de mi padre, con una cortaplumas. Obviamente lo hice pedazos

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  11. no se puede esperar a desarrollar la "cultura" para generar comportamiento social. Cualquier banda de monos - cualquier banda de mamuts, en rigor - necesita reglas de cortesía, buena conducta, señales de saludo y reconocimiento, de amistad, de amenaza. El accidente de Phineas Gage vino a demostrar que muchas cosas atribuidas a lo cultural y al psicologismo son mas básicas y los seres sociales las forman en su evoluciòn muy tempranamente. Uls

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  12. Si cosas que creemos tan culturales como la simpatía, el buen criterio, el tacto, la habilidad de tomar decisiones exitosas, etc. son solo biológicas, entonces tenemos que tirar a la basura toda la cultura y sobre todo la educación (esta última idea no me parece tan mala).

    Me quedó dando vueltas el asunto, he estado pensando en eso y me parece que esas características o habilidades probablemente son adquiridas culturalmente pero se pueden PERDER por efectos de una lesión física, tal como alguien que haya memorizado muchos conocimientos puede perderlos por un golpe en la cabeza. Esa explicación me tenía muy contento pero después leí un comentario en Facebook, donde un amigo me contaba que su abuelo era tímido y retraído, un accidente lo dejó con múltiples lesiones en el cráneo y al recuperarse se convirtió en una persona extrovertida, sociable y chistosa. Que cosas más raras.

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"Send me a postcard, drop me a line
Stating point of view
Indicate precisely what you mean to say
Yours sincerely, wasting away
Give me your answer, fill in a form
Mine for evermore
Will you still need me, will you still feed me
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