Escribe Montanelli que los campesinos en Grecia "no pudiendo defenderse solos en sus aislados caseríos, los abandonaron y comenzaros a agruparse en la cima de ciertas colinas donde, juntos y con la ayuda de la naturaleza, podían resistir mejor. Estas cimas se llamaron Acropolis, que literalmente quiere decir "ciudad alta". Fortificadas, se convirtieron en el primer núcleo de la ciudad que fue, como se ve, antes que nada un expediente estratégico".
"(...) Incluso los grandes filósofos del Siglo de Oro, no lograron concebir algo que superase la ciudad con su inmediata campiña. Es más, esta ciudad no la querían sino de cierta medida. Platón decía que no debía rebasar sino los cinco mil habitantes; y Aristóteles sostenía que todos debía conocerse entre sí, al menos de vista".
"(...) Evita la ciudad" dice Demóstenes de un enemigo suyo, para significar que no participa en la vida de todos, lo que era la peor acusación que pudiera lanzarse contra un ateniense"
Estoy leyendo, con molto piacere, la Historia de los griegos de Indro Montanelli, conocí al autor gracias a un libro que me regaló mi buen amigo Gustavo (Historia de Roma) y me encantó su estilo claro y limpiamente redactado, Montanelli es periodista y de los buenos, me puse a buscar otros libros de él en Internet y me encontré con este, es buenísimo.
Voy en la parte donde relata la aparición de la polis, es decir las ciudades-estado griegas, pequeñas y voluntariamente aisladas, encerradas en si mismas en contraste con el modelo tradicional de la ciudad imperial con sus colonias, como fue mucho después la urbe romana, o como había sido antes Egipto, o Babilonia.
El fenómeno de la ciudad-estado ha perdurado en los siglos, actualmente existen en forma de países muy pequeños como Andorra, Liechenstein, Monaco, Malta, aunque muchos han sido absorbidos o están en proceso de absorción como Honk Kong o Macao.
Tiempo atrás, Maximo nos comentaba acá mismo el notable ejemplo de lo que fue la Liga Hanseatica de las ciudades estado como Hamburgo, Lubeck, Bremen, Riga y muchas otras que se unieron en una alianza defensiva igual como hicieron ciudades griegas muchos siglos atrás.
Recuerdo haber leído hace muchos años "Lo pequeño es hermoso: Economía como si la gente importara", de E. F. Schumacher, donde el autor afirmaba que las ciudades para ser "vivibles" debían tener un tamaño óptimo entre 200 mil y 500 mil habitantes: más pequeñas eran pueblos incapaces de satisfacer las necesidades de sus habitantes y más grandes que eso se convertían en lugares invivibles, una especie de gigantescas jaulas para hamsters.
Schumacher escribió muchas tonteras en ese libro, pero también tenía ideas buenas y esa me pareció genial, nunca la olvidé. Ahora me encuentro que los griegos inventaron el concepto, Platón y Aristóteles ya los habían dicho hace siglos. Me alegra pensar que vivo en una ciudad muy cercana al tamaño ideal, Arica tiene algo más de 180 mil habitantes y ha mantenido su población estable por muchos años. Ojalá siga así, estable por muchos más.
En cierto modo, la Ilustración Francesa fue una mala copia del Siglo de Oro de Pericles (unos 500 años antes de Cristo si no me equivoco) ambas épocas se caracterizaron por una fe exagerada en las posibilidades de la razón y del intelecto humano. Los griegos llegaron a creer ingenuamente, igual como los franceses ilustrados años después, que la razón humana podría resolver todos los misterios del universo y llevarnos a un mundo perfecto.
Pero pese a toda su admiración por las posibilidades del intelecto, nunca fueron tan tontos como para abandonar su religión, sus mitos y supersticiones. Sócrates, maestro del razonamiento, en su apología se defiende con furia de la acusacińn de ateo, alega que fue el Dios, en el Oráculo de Delfos quien le ordenó hacer lo que hacía.
Es cierto que Heráclito (creo) y otros pocos dijeron que los dioses eran solo estatuas de piedra, pero nunca llegaron a ser opinión respetada en su época, solo unos chiflados aislados porque la mayoría de los grandes filósofos reforzaban, cada uno a su manera, los mitos, la tradición, la religión y sus innumerables dioses.
A propósito, Montanelli escribe este párrafo delicioso sobre Heráclito: "Sus meditaciones y conclusiones están reunidas en un libro titulado Sobre la naturaleza, que, cuando estuvo terminado, depositó en el templo de Artemisa para desesperación de la posterioridad, que ha tenido que devanarse los sesos para comprender algo. Pues su desprecio de los hombres era tal que escribió adrede de modo que no le comprendiese nadie". Notable..
A diferencia de los franceses, los griegos jamás proclamaron una "edad de la razón" que desterrara supersticiones y mitos. De hecho, cosas que en la antiguedad ya se consideraban mitológicas, como la guerra de Troya, con los años y gracias a un alemán loco de apellido Schliemman no hace muchos años se descubrió que no era mito sino historia muy real.
La cosa es que los griegos estaban repletos de dioses "Los mismos griegos no lograron jamás poner orden y establecer una jerarquía entre sus protectores, en nombre de los cuales también se enzarzaron en muchas guerras entre sí, reclamando cada cual la superioridad del dios suyo. Ningún pueblo los ha inventado, maldecido y adorado jamás en tal cantidad. «No hay hombre en el mundo —decía Hesíodo, que, sin embargo, pasaba por ser competente— que pueda recordarlos todos.» Y esta plétora es debida a la mezcla de razas —pelasga, aquea y doria— que se superpusieron en Grecia, invadiéndola en oleadas sucesivas".
El ateismo nunca prosperó en Grecia antigua y la religión estaba muy ligada al patriotismo. Los dioses eran tan inmorales (o moralistas), hipócritas (o francos) y malvados (o bondadosos) como cualquiera de nosotros. Creo que esa fue una gran virtud de la religión en los antiguos giegos, porque no se metía en las conductas morales de las personas en nombre de los dioses, que robaban, mentían y fornicaban como cualquiera de nosotros. Esta relación entre la religión y el patriotismo en la antigua Grecia, la describe Montanelli así:
"Con todo, fue la religión la que impuso aquellos fundamentales deberes sin los cuales ninguna sociedad puede existir. Convertía en sagrado, y por ende indisoluble, el matrimonio, moralmente obligarte -ria la procreación de hijos, y apremiante la fidelidad a la familia, a la tribu y al Estado. El patriotismo de los griegos estaba estrechamente ligado a la religión, y morir por el propio país equivalía a morir por los. suyos y viceversa. Es esto tan verdad que, cuando estos dioses fueron destruidos por la filosofía, los griegos, no sabiendo ya por quién morir, cesaron de combatir y se dejaron subyugar por los romanos, que todavía creían en los dioses".
Esto no se lo leí a Montanelli, pero se me acaba de ocurrir tomando la última lata de cerveza que me quedaba, creo que no es una mala idea.
Veo que no te cuidas tanto y te estás secando en una noche ariqueña de día sábado. Bueno, esa capacidad de saltar de un tema a otro quizá sea otro talento oculto. La pilsener se toma en vasos flacos; aunque tengo recuerdos de las botellitas antiguas de Cristal.
ResponderBorrarEl escritor no lo conocía e inmediatamente lo busqué; hay por lo menos un par para descargar gratis en formato epub.
Quizás el concepto del tamaño de las "ciudades" no sea tan descabellado. Claro que eso de "satisfacer las necesidades económicas" es muy ambiguo. Si se refiere a un pueblo donde tiene que haber un cura, un herrero, un cantinero, un carpintero, un barbero, el de los ataúdes...
Para satisfacer las necesidades se inventó el comercio.
Fernando Villegas ha planteado muchas veces ese salto en que la cantidad transforma la cualidad. Es decir, que un pueblo de 20 mil cambia radicalmente cuando le introduces una cantidad de gente foránea y/o distinta. En casi todos los pueblos de Santiago al sur (y probablemente de Santiago al norte) de los 90 a la fecha, el Estado se dedicó a dar casas "gratis" para que gente de las grandes ciudades fuesen a vivir ahí.
Yo he vivido en pueblos de ~20 mil habitantes donde "todo el mundo" se conoce, y pueblos de algo más donde los oriundos conocen a mucha gente (andas con ellos y saludan un montón de gente, es enfermante).
Tiene que haber un rango, pero el de 200-500 mil me parece demasiado grande. En ciudades como el Concepción de ~200 mil habitantes de los 80, todavía quedaba eso de conocerse y ayudarse, pero a nivel de barrios.
En la actualidad, el movimiento constante de gente hace casi imposible conocer a nadie y el sentido de pertenencia de mucha gente.
El que una ciudad sea invivible no necesariamente es por la cantidad de población, sino por la incapacidad de hacer respetar las normas.
La cuestión griega tiene mucho de idealismo de nuestra parte (los herederos). Así como muchos movimientos reivindicatorios de una cultura en particular, la cultura greco-judeo-romana no escapa a la idealización de sus raíces. Con esto no quiero relativizar que es la herencia más importante que tenemos.
Todavía estás a tiempo... yo me di ánimo y estoy protegido.
ah, es que soy más que nada bebedor social. estando solo una lata de cerveza o un vaso de vino me basta. claro que en ocasiones especiales, mi cumpleaños por ejemplo, con gusto me encierro con una botella de champaña y harto hielo, pero no es lo habitual cuando estoy solo. antes el sábadoe era sagrado un par de litros de cerveza en la island, pero eran otros tiempos.
ResponderBorrarCreo que el tamaño de una ciudad es importante, si es demasiado chica o demasiado grande puede ser asfixiante o desagradable, claro que las personas se acostumbran a todo, perodebe haber algo de cierto en eso de la población ideal. Claro que hay muchos otros factores.
Lo interesante que cuenta Montanelli es el concepto de polis griega en contraste con la urbe romana, el modelo de ciudad-estado versus capital imperial.
Las ciudades estado parece que generalmente son más agradables que las grandes urbes, pienso por ejemplo en Venecia o Florencia para el Renacimiento, en Hamburgo hasta fines del Siglo XIX, Hong Kong en el Siglo XX, Flandes, Prusia o Atenas y Esparta si nos vamos para atrás, siempre han tenido buenas épocas.
Claro que el conocimiento popular que hay de Grecia y Roma está repleto de lugares comunes, falsificaciones e idealizaciones inventadas en el Renacimiento, luego en la Ilustración y finalmente en el Romanticismo, pero como dices, no por eso deja de ser fascinante. Todo eso nos muestra como el "progreso de la humanidad" prácticamente no existe, hay tremendas similitudes entre las civilizaciones más antiguas y la nuestra
Voy a hacer el esfuerzo de cargar el viejo tablet para leer a Montanelli; casi no leo en formato digital porque se descarga sólo el aparatito. El año pasado me puse a leer las obras completas de Lovecraft y lo dejé en pausa para no terminar como él... jaja
ResponderBorrarEfectivamente tiene que haber un rango, variable y dependiente de muchos factores que hacen de una ciudad vivible o no. Son estas cosas las que hacen que la historia no sea una ciencia.
Por la mención de esas ciudades "agradables", me acuerdo de Diaz Villanueva que hablaba en uno de sus podcast de historia de ciudades italianas como Venecia sin planificación alguna (a diferencia de lo que tenemos nosotros: la plaza de armas y suma y sigue). Es que eran las más libres; las más abiertas al comercio. Los puertos, pese a la planificación, conservan esa libertad.
En términos de "progreso de la humanidad", sin duda que existe el progreso del conocimiento y la técnica; moralmente no somos tan distintos y en términos biológicos para qué decir. Es cierto que dependiendo de ciertas necesidades tribales, la moral era distinta; pero una vez que las religiones se condensaron en el cristianismo (porque no es y no puede ser que el cristianismo de hoy sea completamente foráneo de Europa y a la actualidad) y la filosofía que, a su vez, acumula siglos de pensamiento que modelan nuestra interpretación de la realidad, el resultado es lo que conocemos como "cultura occidental".
Mención aparte, lo subí para unos compañeros del grupo de Whatsapp de la escuela. Dean Martin y el Rat Pack. Son como 200 canciones de Dean Martin (unas en vivo ;) y como 70 con el Rat Pack)
Si a alguien le interesa aquí
Los "castros" ibéricos eran construcciones similares y en la Edad Media hay que recordar que todo volvió a resumirse a comarcas y aldeas y ciudades, y solo lenta y caprichosamente se reagruparon en países, ayudados por la geografía.
ResponderBorrarEl impero inca ya no existe, pero Cuzco si. Basta ver la historia de España: Zaragoza, ciudad aragonesa, viene su nombre de Cesaragusta, como la llamaron los romanos. Pero antes había sido sedetana, una tribu ibérica, fue romana pagana y luego cristiana, brevemente sueva, visigoda, sarracena, de los omeya, luego un reino taifa, de vuelta cristiana y del reino de Aragón y al fin española.
La ciudad queda y los sistemas políticos mayores pasan. Uls
Challenger, datazo el de Dean MArtin, lo bajé y lo estoy escuchando.
ResponderBorrarUlschmidt, para mi es triste como se han ido absorbiendo muchas ciudades estado autosuficientes en naciones mayores. Por ejemplo creo que Hamburgo, Prusia o Munich perdieron al pasar a integrarse a Alemania, tal como Hong Kong y Macao pierden al ser absorbidos por China. En España hay muchos ejemplos de eso, que explican la eterna historia de movimientos separatistas que tienen, por ejemplo los catalanes.
Por mi, que Arica fuese un principado igual que Monaco, tiene una situación similar en la frontera y tal vez podría sostenerse cobrando derechos de paso o cosa por el estilo. Aqui tenemos montón de gente que son casi tan pícaros y sinverguenza como los Grimaldi, no nos costaría nada encontrar un príncipe.
A mí también me da la sensación de que es mejor la vida en poblados más pequeños como los mencionados. Incluso hay ciudades pequeñas en Estados Unidos que se ven bastante bien y tranquilas que generalmente se recomiendan como lugares para jubilar o formar una familia. Es gracioso, pero todos los lugares que me interesan para vivir los recomiendan a los jubilados.
ResponderBorrarFrx, casi siempre he vivido en lugares así. Desde que existen el internet y las redes creo que la principal desventaja que tenian estos lugares chicos fue superada. Uls
ResponderBorrarEs impresionante como Internet ha acercado al mundo
ResponderBorrarEfectivamente internet ayuda a compensar las desventajas que una ubicación así pueda tener. De hecho el teletrabajo va a facilitar más las cosas al respecto. La única desventaja es que a cambio uno igual está obligado a estar demasiado conectado sin poder despegarse mucho de lo que pasa en el mundo, pero tampoco debería ser algo difícil de manejar.
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