Hace algunos años vi en Youtube una charla de Ken Robinson sobre educación, creo que fue la que que sale en este artículo, y me llamó mucho la atención lo que dijo sobre el talento. Según Robinson todos tenemos algún talento especial, algo que nos sale naturalmente bien: algunos tienen facilidad de palabra, otros tienen talento para dibujar, he tenido amigos con un talento superhumano para las matemáticas por ejemplo, otros para la música, el baile, etc.
Y no solo para cosas de arte y ciencias, me acuerdo de Luis Choque por ejemplo, solo lo conocí brevemente pero tenía un talento impresionante para la contabilidad y las finanzas ¿Puede existir un contador talentoso? Por supuesto que si, la gente que conoce solo superficialmente el asunto (incluyo aquí a la mayoría de los contadores normales) piensa que todo se limita a ser meticulosos con los registros, pero la contabilidad, y especialmente las finanzas, son increíblemente sofisticadas. Bueno, Lucho Choque tenía ese don natural, el golpe de vista para llegar al fondo del problema contable o financiero por complicado que fuera y encontraba la solución más elegante casi sin pensarlo.
También recuerdo en 1974 cuando yo estudiaba en Inacap y un chico joven, apenas mayor que yo, que hacía la práctica como profesor de educación física nos dejaba a todos con la boca abierta, era extraordinario en todos los deportes: básketbol, volley, handbol, si se hubiese dedicado al fútbol habría sido un Alexis Sanchez. Lo más impresionante era la fluidez con que se movía y coordinaba todo ¡lo hacía parecer tan fácil! Bueno, era Emilio Ulloa, pocos años después fue campeón sudamericano de atletismo varias veces en distintas pruebas, una leyenda del atletismo nacional.
¿Tendremos todos algún talento que nunca llegamos a desarrollar? Eso es al menos lo que dice Robinson, que existen bailarines con el talento de Nureyev pero jamás han bailado, otros con talento de un Picasso pero que nunca hicieron un dibujo en serio, etc. Yo he conocido muchos casos de talento desperdiciado por distintas razones.
Y yo mismo -como no- me he considerado talentoso en un par de cosas. Tengo por ejemplo un talento increíble para flojear y divagar, creo que pocos me ganan en eso y entre mis recuerdos guardo uno que a nadie le interesa pero igual lo voy a contar ahora.
A principios de los ochenta yo programaba el computador Casio FX-9000P y lo que todos me pedían eran sistemas de inventarios, contabilidad y cosas por el estilo, para eso tenía que guardar toda la información de alguna forma que no se me mezclara, supongamos que necesitaba guardar el nombre de cada artículo, su cantidad y su precio, para mil artículos, después debía recuperarlo, modificarlo y volverlo a guardar. Eso era -de manera muy simplificada, un sistema de inventarios.
Sería demasiado largo contar todos los problemas para hacer eso en esos años, cuando los lenguajes eran muy básicos y no tenían ninguna de las herramientas actuales, pero mi problema principal era usar otro método de guardar que no fueran los archivos secuenciales que todos usaban entonces. lentos y muy inseguros.
Entonces me imaginé un archivo como bloques de ladrillos, cada fila de ladrillos sería un artículo y el primer ladrillo de la fila tendría el nombre, el segundo la cantidad y el tercero el precio, una fila por artículo y el número de orden en que se apilaban me permitiría recuperar el artículo instantáneamente.
Todo bien hasta allí, pero el largo del nombre, cantidad y precio variaba en cada artículo ¿cómo diablos porder mantener esos datos separados sin que se mezclararan? Entonces se me ocurrió agregar a cada dato una cadena con unos 50 espacios en blanco y después de eso cortar el resultado en un número fijo, por ejemplo, cortar el nombre en los 50 primeros caracteres, la cantidad en los 10 primeros... etc. Así tendría bien apilados a todos los ladrillos del mismo ancho, y podría recuperar esa información con facilidad.
Cuando lo hice en archivos de texto plano y me funcionó pensé que era un maldito genio. Claro que el concepto de bases de datos relacionales ya se había inventado antes y yo no lo supe hasta que apareció el programa Dbase, que revolucionó la programación de aplicaciones de negocios. ¡Sin saberlo había reinventado la rueda!
Siempre tuve talento para programar aplicaciones, cosa que hoy está casi extinta porque cada vez los lenguajes hacen más el trabajo, es como los pilotos de avión que desarrollan habilidades extraordinarias, luego aparecen los drones y chao. Yo tuve talento para algo que hoy casi no existe, la programación moderna es muy aburrida y los algoritmos que hoy se necesitan no tienen nada que ver con los de mis buenos viejos tiempos.
Me pasó lo mismo que a mi suegro que era experto operador de código morse, algo que hoy no sirve para nada. Creo que eso era lo único para lo que sentí que tenía talento, claro que hoy exploto algo muy relacionado con la programación que es redactar, los mejores programadores han sido siempre buenos redactando, claro que yo la hice al revés y pasé de la programación a la redacción, que me sale con mucha facilidad, igual que cuando escribía código.
¿Será verdad que todos tenemos una especie de "don" pero no siempre lo encontramos? Yo al menos tengo muy claro para las cosas que no sirvo, que desgraciadamente son las que más me gustan: en música, matemáticas y cosas por el estilo soy muy malo y me cuestan como un parto, daría lo que fuera por ser bueno en eso, pero que diablos, igual lo hago aunque mal, pero lo disfruto de una manera medio masoquista.
También está eso de tener que ganarse la vida. Tengo un amigo que es tremendamente talentoso como pintor, pero toda su vida la ha pasado en un trabajo de oficina seguro y bien pagado, que le ha dado muchas satisfacciones materiales. Conozco muchos casos así, gente que tiene talento y lo sabe, pero prefiere ganar plata haciendo un trabajo común y corriente ¿será malo eso? No se, yo creo que son decisiones de cada cual nada más, solo uno puede pesar sus costos y sus beneficios.
Porque trabajar en lo que somos talentosos no garantiza de ninguna manera que vamos a ganar plata, a veces se puede pero otras veces no. Yo gané mucha plata haciendo proyectos de inversión en los noventas, todo lo que tengo hoy lo gané en esos años. También he tenido otros trabajos muy buenos básicamente redactando, pero igual he pasado años sin ganar un cinco -como ahora- pero escribiendo todos los días, aunque sea en este humilde Templo del Ocio. Creo que uno tiene una especie de obligación de hacer lo que considera que le sale bien, gane o no gane plata, no todos piensan así pero al menos creo que para mi se aplica.
Fredy Mercury, una vez lo entrevistaba un periodista que obviamente lo admiraba - era durante el peak de su fama - y le preguntó si no se le hubiera dado con su música en qué hubiera canalizado su (incuestionable) talento. El tipo sinceramente daba por sentado que Mercury era un genio e iba a descollar siempre.
ResponderBorrar- Haría lo mismo, tocaría en la calle por unas monedas - dijo Fredy. Uls
Ceoo que si trata de estar lo mas feliz posible, en el maximo posible de ocaciones hay que seguir a WooDy Allen: el talento para ser feliz es apreciar y gustar lo que tienes en lugar de lo que no tienes. Epicteto, esclavo, o Marco Aurelio, emperador, no lo habrian dicho diferente.
ResponderBorrarUlschmidt, Wilson, esa es una opción que parece buena. Incluso conozco gente sin talento que se dedica a hacer lo que le gusta, aunque lñe va pésimo en lo material, creo que no es mala idea, depende mucho de cada uno, cuanto valora su "bienestar material", "seguridad económica" y cosas así, para mucha gente eso es lo principal y está bien, para otros eso no interesa o interesa muy poco, como dice Wilson estar contento con lo que se tiene parece algo muy lógico, claro que no todos piensan así.
ResponderBorrarYo soy de los flojos, prefiero adaptarme a lo que tengo trabajando lo menos posible, aunque no es la única opción
Hasta el día de hoy, todavía no cacho cual es el talento que tengo.....fui del monton en los deportes, no me destaque demasiado en el colegio, pocas habilidades sociales y que decir de las artisticas..., en fin creo que este fin de semana, con algunas cervezas en la mano, meditare sobre eso.....salud
ResponderBorrarMarcelo
Marcelo, el talento no tiene que ser necesariamente productivo, mi talento para no hacer nada, divagar y pensar tonteras es innegable, pero no rinde mucha plata que digamos. Otra cosa, ser "promedio" en algo también es un talento, porque te hace bueno para trabajar en equipos, como decía el capitan general "ni muy brillante, ni muy oscuro, siempre al medio para que no te noten y puedas actuar tranquilo", me lo contó un amigo que los comnocía, dice que escuchó el comentario de su boca.
ResponderBorrarBueno, para redactar siempre he sido mejor que mis pares mientras que para dibujar debo ser el más lento del mundo y desde luego que el menos talentoso. Me cuesta mucho hacer ilustraciones decentes mientras que mucha gente que sigo puede hacer algo mucho mejor solo en unas horas o una semana a lo mucho. También me acordé de un amigo que era el mateo del curso, no había asignatura donde fuera malo ni deporte al cual no le pegara. Actualmente estudia medicina en la Udec y sus notas siguen siendo altísimas.
ResponderBorrarFrx, lo lógico sería que uno se dedique a hacer lo que le sale más fácil naturalmente, pero casi nunca es así. Yo saqué en la Prueba de Aptitud Académica 680 en matemáticas y 780 en la verbal, era obvio que me convenía dedicarme a algo relacionado con letras, pero no, yo estaba decidido desde que nací a estudiar ingeniería electrónica, para lo que no tenía ninguna facilidad natural.Igual me saqué el gusto y lo pasé muy bien mientras duró.
ResponderBorrarHay una especie de talento para rendir bien en las pruebas, algunos son extraordinarios en eso sin ser extraordinariamente inteligentes. Yo nunca lo tuve, pero si tenía otro en subsidio que me dio cierto prestigio cuando estudiabaÑ era rapidísimo, casi nunca alguien terminó una prueba antes que yo. Cuando hacía algún examen entraba en una especie de trance y lo contestaba sin pensar lo primero que se me ocurría, lo raro es que no sacaba malas notas como era de esperar, pero me equivocaba mucho, mi nota promedio era 5 jaja, recuerdo como competíamos con mi compañero Dietram quien terminaba primero la prueba, él igual era muy rápido y a veces me ganaba.
"estar en la polvadera" dicen acá, o sea, en medio del tropel, del movimiento, mezclado y sin sobresalir.
ResponderBorrarEs una estrategia muy vieja y acreditada. Incontables generaciones de especies la usaron contra los predadores. Uls
Sin duda Ulschmidt. Muchas de las personas social y económicamente más exitosas que he conocido son así, han sabido controlar su ego, yo no podría ni en sueños jaja
ResponderBorrarRecuerdo que me decían que estudiara derecho, pero las leyes y los tribunales me aburren muchísimo. Probablemente habría sido bueno, pero preferí meterme a Ilustración y si bien fracasé vergonzozamente en esa carrera, ahora estoy con Técnico en Comunicación Audiovisual, lo cual combina la escritura de historias con lo visual, las dos cosas que más me gustan.
ResponderBorrarDecidir qué estudiar y a qué dedicarse (son dos problemas distintos) es de lo más difícil que existe para la mayoría de nosotros, que no tenemos ningún talento especial alineado con lo que se considera lucrativo
ResponderBorrarEl unico talento que tengo es el de escribir, pero también me da flojera hacerlo.
ResponderBorrarAh, pero también hay talentos escondidos que uno nunca llega a conocer por mala suerte, o a veces los descubre. Por ejemplo yo tengo cierto talento para tratar con los perros, eso se me da muy fácil- En caso de necesidad tal vez podría dedicarme a cuidar y entrenar perros, también he encontrado cierto talento para la investigación con eso de la genealogía. Tal vez uno tenga talento para el teatro, para la cocina, o para la medicina, pero como son cosas que no nos gustan nunca las hemos intentado. Hay mucho de suerte en encontrar talento para algo
ResponderBorrar¿tendrá relación el ser talentoso con ser exitoso?
ResponderBorrarA veces si y a veces no, piensa por ejemplo en Van Gogh y Picasso.
ResponderBorrarTambién depende de la métrica que uses para el éxito, eso puede significar muchas cosas diferentes
Bueno uno tiene un montón de pequeños talentos inútiles o casi.
ResponderBorrarYo tengo una gran velocidad para atrapar cosas que caen al vuelo. Incluso con los pies. He salvado una cantidad de platos, vasos, pocillos y otras cosas que con el tiempo han caído, al azar, cerca mío, al abrirse puertas de alacenas de golpe, o porque a alguien se le escapa de las manos. Por mas que proteste a mis convivientes que una parte del capital hogareño ha sido salvado con los años por mi extraña pericia, no me reconocen nada.
De adolescente salí a cazar con escopeta con mis amigos - una de esas cosas iniciáticas - y veía poco y me temblaban un poco las manos pero desarrollé, justamente por eso, una gran velocidad de tiro y puntería instantánea. Apenas volaba la perdiz o saltaba la liebre, yo disparaba, cuando los otros recién estaban apuntando, y tenía cierta tasa de acierto.
Si la dejaba correr o volar a la presa, en cambio, mi puntería empeoraba. No he conseguido gran cosa de eso mas que llenar el plato media docena de veces en la vida.
Tengo un campesino sentido de la orientación, cosa inservible en la era del GPS.
Tengo una cierta capacidad para ser anti-moda en los temas de finanzas, sin llegar a ser un mero contreras. No voy con la corriente dominante pero tampoco me empecino en contradecirla. A veces me he dado cuenta cuando un "boom" se termina o la burbuja estalla o el sentido se invierte. O cuando empieza una buena racha. Esto, claro, es difícil de medir porque yo no anoto, sobre todo no arriesgo, luego a uno le parece que los aciertos son mas generales que los errores. Si estuviera apostando - en la bolsa, el mercado inmobiliario o lo que sea - podría comprobar si esto es cierto o una ilusión sobre mis capacidades. Me falta ese primer millón de dólares para descubrir si tengo real talento financiero,
Een general me falta un primer millón de dólares para todo Uls
Ah Ulschmidt, esa habilidad cerebro-motora para recoger cosas en el aire es muy compleja, los pilotos de carrera la tienen, y por supuesto los malabaristas, yo soy absolutamente nulo en eso.
ResponderBorrarQue envidia lo de la caza, esa es una ventaja de los que han vivido en el campo, yo nunca he disparado un arma en mi vida, he tenido armas en la mano varias veces pero nunca me he atrevido a disparar y uno de mis sueños -que me moriré sin cumpliro- es disparar con una escopeta contra una puerta y destrozarla, siempre he soñado con hacer eso. Lástima que no lo haré nunca.
Para mi orientación cero, me pierdo dentro de mi casa y para qué hablar de inversiones, tengo una especie de demonio de la mala suerte con eso, aunque tal vez sea solo que me acuerdo solo de las malas, porque me duelen más.
Todos tenemos talentos y anti-talentos.
Hace poco escuché esto : "el talento es saber que puedes hacerlo mejor".
ResponderBorrarHola Momo tanto tiempo!
ResponderBorrarClaro, si sientes que tienes talento para algo siempre piensas que puedes hacerlo mejor, eso es la confianza, cuando no tienes esa confianza piensas de entrada que no puedes
Hace un par de días, por esta columna retomé en mi mente esto de los talentos.
ResponderBorrarPor experiencia personal, que no da para escribir una tesis, pero me sirve para opinar, hace ya tiempo comprendí que el talento no equivale al éxito entendido como capacidad de destacar y hacer dinero. Uno puede ser muy talentoso escribiendo opiniones y, sin embargo, nunca poder escribir un libro. Es que para eso se requieren otros talentos.
En mi caso siempre fui bastante bueno para casi todo lo relacionado con las materias de la escuela. Me destacaba en matemáticas, física, química, biología, historia, castellano, filosofía, sicología, inglés, francés, artes manuales... menos en deportes y música que merece una mención aparte. Uno de los ramos más odiados (no sé dónde lo leí) de los adolescentes es música; y curiosamente la música es lo que más consumen los jóvenes.
A pesar de que me iba bastante bien, nunca fui el mejor del curso en nada. De algún modo creo que eso fue mi ruina; tampoco he descubierto "mi talento". En algún momento pensé que mi talento fuera no pensar tanto y obedecer ordenes, ya estoy viejo para eso.
Además de la flojera, creo Tomás que tienes un talento envidiable que es la sistematización y ser constante. Poner una entrada diaria en un blog, distinta e interesante, no es algo tan sencillo.
Yo no tengo esa constancia; quizás podría comentar a diario, pero no podría escribir una entrada diaria. Soy como el wn de la parábola, el que enterró los talentos ;)
Challenger, claro que el talento no corresponde uno a uno con el éxito. Recuerdo a dos amigos con un talento extraordinario, casi sobrehumano, para las matemáticas, todos se lo reconocían y quedaban deslumbrados con sus habilidades. Ambos están muertos de cirrosis. Grandes amigos.
ResponderBorrarSobre el odio a las clases de música es totalmente cierto, en el liceo yo y todos mis amigos las odiábamos, pese a que el profesor era el tipo más simpático y buena onda del mundo, el problema es que había que cantar, y eso para la mayoría era igual o peor que la antigua prueba del salto al caballete en educación física, terrorífico.
Encajar en un equipo de trabajo o lo que sea es un talento muy útil, en Inglaterra por ejemplo es el Santo Gril de la educción: formar un "good sport" un buen integrante de equipos.
Lo de la perseverancia es cierto, tengo mucha y eso es un hábito de mis muchos años de vacas flacas más que un talento natural. Siempre trato de terminar lo que empiezo y puedo esperar diez, veinte o treinta años hasta que alcanzo lo que quiero. Los que tenemos pocos recursos podemos desarrollar uno que no cuesta nada: la perseverancia, tratar una y otra y otra y otra vez
Al mismo tiempo tuve compañeros y buenos amigos que pasaban de curso con abogado y hoy son abogados. Uno de ellos que apenas juntaba las letras al leer, más encima juez y escritor de libros de derecho.
ResponderBorrarQuizás el talento más importante de todos sea la perseverancia y la capacidad de comprender las propias limitaciones.
Claro, el "éxito en la vida" social y económico, tiene much que ver con la perseverancia y sobre todo con aplastar el propio ego para sacar ventajas de los demás. Yo tengo mucha perseverancia y muy poco control del ego jaja.
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