El Código Da Vinci
Creo que es primera vez que me pasa, o tal vez me ha pasado antes y se me olvidó, pero hace años escuché a un amigo hablando muy entusiasmado sobre ese best seller. Me decía que había entendido un montón de cosas importantes y hablaba puras maravillas del libro. Pensaba leerlo alguna vez pero pasó el tiempo y lo fui dejando, ayer que estaba aburrido me puse a ver qué había en Netflix y me encontré con la película que hicieron de esa novela..
Debe ser una de las pocas veces que veo la película antes de leer el libro, incluso con películas famosas como El Padrino, El Gatopardo, El Jardín de los Finzi-Continni, Memorias de África, Adiós a Berlín (Cabaret) y varias otras solo las conozco en libro, nunca las he visto en el cine. La verdad es que no me gusta el cine, se me olvidan las tramas apenas las veo y prefiero mil veces imaginar el asunto leyendo antes que mirarlo interpretado por actores.
Además desde que vi la película El ladrón de bicicletas, una de las más celebradas de Vittorio De Sica, evito como al diablo las versiones cinematográficas. Resulta que yo había leído antes el librito de Luigi Bertolini, que hasta el día de hoy es uno de mis libros favoritos, pero la película es la basura más grande, chabacana y desvirtúa completamente la historia. Desde entonces tengo a De Sica en mi lista negra, pese a todo lo que me gusta el cine italiano.
Ah, pero ya me fui por las ramas, lo que quería comentar es que la película es una porquería, un cuento de hadas sobre una conspiración alrededor del Santo Grial, un tema super archi manoseado, puros lugares comunes, basura. Y ojo que yo no le hago asco a los best sellers escritos solo para vender y entretener, he leído varios muy entretenidos, especialmente los de espionaje de Le Carré, de Tom Clancy, leí The Stand, de Stephen King en inglés, un mamotreto de más de mil páginas pero lo leí igual, debe ser la única novela en inglés que he leído completa y me entretuvo bastante.
Ojala volviera el radioteatro, que daba espacio a que nos imagináramos las cosas, por alguna razón no me gusta la actuación, me aburre y no puedo concentrarme por mucho rato en lo que veo, en fin, si no han visto el Código Da Vinci no se preocupen, no se han perdido nada.
El fin de las cookies
Ayer estaba viendo una de esas entrevistas online que hacen los de Comscore, una de las principales empresas de marketing digital y analítica del mundo. En esta entrevistaban a un argentino con quien hablaban del próximo fin de las cookies de terceros, que por regulaciones legales están en camino a ser prohibidas para proteger la privacidad de los usuarios de Internet
¿Qué son las cookies? Son pequeños archivos de texto que quedan grabados en nuestro disco duro, por ejemplo todos los que visitan mi blog tienen grabado en su equipo un archivo de texto parecido a este
¿Y para qué me sirve esto? Bueno, me permite saber mucha información sobre los que visitan este Templo del Ocio, como la que se puede ver resumida en esta imagen por ejemplo. Es una típica cookie de terceros para obtener información analítica, como los antiguos contadores de visitas pero mucho más sofisticados. Luego, con un poco de ingeniería social, puedo deducir a quien pertenece la IP y así tengo muchísima información sobre su comportamiento. Por ejemplo a un amigo que viaja por todas partes yo lo seguía y le mandaba un mail diciendo "oye que andas haciendo por Rusia?" o por Miami, etc.Sin prisa pero sin pausa, sigo escarbando en la historia para identificar a mi abuelo 5º, el misterioso "capitán Juan del Pozo". Resulta que encontré una biografía muy completa sobre Juan del Pozo Silva y Toledo, escrita por José María Pico en un número especial de la Revista del Instituto Argentino de Ciencias Genealógicas, el artículo se llama Don Juan del Pozo Silva, Cabildante y Estanciero de La Trinidad.
Cruzó varias veces los Andes a lomo de muía, soportando sus fríos intensos, su aire diáfano y bordeando sus abismos. Conoció el sol ardiente de la pampa y los peligros de sus largas travesías. Se avecindó en la ciudad de la Trinidad en plena juventud
Este sitio Ud. ya lo habia detectado, verdad?
ResponderBorrarhttps://elquilmero.blogspot.com/2015/07/juan-del-pozo-y-silva-el-trajinante.html
Si lo leí, está buenísimo. El caballero era contrabandista y comerciaba esclavos ¡ojala sea mi abuelo jaja!
ResponderBorrarBueno, recibió la encomienda de los quilmes ! Esa ruta de ganado y personas desde las llanuras en el Este hasta las ciudades mineras andinas que podían comprar el ganado es absolutamente central en el desarrollo de la Argentina. Lo que une al país en realidad. Se desarrolla de sureste o noroeste, era el "Camino Real" y ahora se llaman las rutas 9 y 34. La 34 pasa a unos kilómetros de aquí donde estoy ahora.
ResponderBorrarEl texto al que acuden los historiadores para esas fechas "El lazarillo de los ciegos caminantes" es un recurrido que un enviado del Rey hace desde Montevideo hasta Perú por esa ruta.
Y el "paraje de los arroyos" que menciona la revista es ahora San Nicolas de los Arroyos, un lugar de paso y puerto fluvial. Un lugar de tráfico y batallas a lo largo de la historia. Uls
Este caballero se casó muy bien, con Ana María Garro de Arechaga Silva recibió una dote abundante y a partir de eso construyó su fortuna. El que escribió ese artículo (José María Picó) hizo varios artículos sobre lo mismo porque es descendiente de Juan del Pozo. Las intrigas que cuenta son muy sabrosas, estaba lleno de pícaros en esos años.
ResponderBorrarEs increíble la riqueza ganadera de Argentina desde esos años, ahora creo que la han reemplazado por la soya
..hasta que un francés no inventó la máquina frigorífica y la montaron sobre un vapor, además, no podían llevar carne a Europa. Fresca, y por arreo, sólo a países vecinos. Así que la dependencia de esos mercados y de los arreos era central.
ResponderBorrarHay una forma, el charque, de carne salada y secada al sol, pero le quitaba mucho valor y sus principal mercado eran los esclavos del Brasil.
"El Codigo Da Vinci" es un caso donde un montòn de temas que pueden ser interesantes se utilizan tontamente, para armar un éxito editorial.
Una supuesta descendencia de Jesus, que entronca con los merovingios, pasa por los esotèricos, en fin. La gente ama los complots. Hay que tener en cuenta el proceso por el cual los jefes de bandas bàrbaras que liquidaron al Imperio Romano quisieron asociarse, prestigiarse, enlazarse con la tradiciòn greco-romana-católica y cómo los Papas les fueron vendiendo eso para recuperar poder.
Detràs del Grial que buscaban los Caballeros de Arturo no hay otra cosa que eso.
Cuando España estuvo a punto de ser ocupada por los musulmanes del todo, en el extremo norte, en Asturias, encontraron los restos de Santaigo el Mayor, Apóstol. Inmediatamente se organizó un camino de peregrinación, era el atractivo cristiano más importante en Occidente, el resto de cosas venerables estaban en Tierra Santa.
El flujo continuo de peregrinos trajo una economía de turismo religioso hacia ese extremo de Europa, junto con una corriente de simpatía y no pocos voluntarios para la causa cristiana. Todo eso se fogoneó desde la Abadìa de Cluny, en Francia, adonde pueden rastrearse buena parte de las cosas que usó Brown en "El Código..." Uls
Estuve en Paris y pasé a visitar una iglesia muy antigua que estaba a la vuelta de mi hotel . Si mal no recuerdo por el Quartier Latin. Me llamó la atención un letrero picante al interior de la iglesia, que anunciaba que la linea de rozas que había en el suelo en bajorrelieve, “No tiene relación con ningún grial”. Bueno, esa era mas o menos la traducción. Parece que los turistas que habían visto la película o leído el libro, tenían locos a los encargados del boliche. Ahí leí el libro. Lo encontré entretenido. Sobre todo porque andaba por allí.
ResponderBorrarLa película no la vi, porque trabajaba Tom Hanks, enemigo declarado de Trump y demasiado progre para mi salud mental. Si seré fanático.!!!
ResponderBorrarUlschmidt, solo en Argentina se omen esos bifes chorizos como el que probé en MEndoza hace años ¡que maravilla! Las grandes planicies son especiales para criar ganado con carne blandita, no tienen que subir cerros ni esforzarse para nada así es que no desarrollan gran musculatura, una delicia.
ResponderBorrarLo del Santo Grial siempre me ha parecido una payasada sin pies ni cabeza, mucho menos la genealogía de Jesucristo, ni siquiera hay indicios históricos de que haya existido realmente, de allí a hablar de su genealogía es un completo absurdo, puros inventos.
Marcelo, a la película no le encontré pies ni cabeza, me pareció una trama super ridícula. Eso de no ver una película por desacuerdo ideológico con el actor, jaja, bueno, tal vez exageraste un poco