10 septiembre 2023

Filosofía barata del domingo 10 septiembre 2023

Parece que esta semana pasó más rápido de lo normal, estoy acostumbrado a ciertos ritmos semanales, mensuales y anuales pero esta vez parece que me salté algo porque ayer nomás era domingo y ahora de nuevo estamos en domingo, que cosa más rara.

Debe ser el viejazo, seguro, dicen que los viejos -aparte de achacosos- duermen menos y se les empieza a pasar el tiempo más rápido. Bueno, que mejor momento entonces para parar de preocuparse por tonteras y hacer un poco de intrspección para ver cómo anda la cosa.

Todavía me queda un resto de la botella de ron desde la última vez que nos juntamos con el chico Alfredo y en el refrigerador hay desde hace meses una Coca Cola. Se que me va a hacer mal al estómago pero que diablos, de algo hay que morirse, lo que no nos mata nos hace más fuertes etc. etc.

Entonces con su permiso, procederé a mezclar el elixir embriagador, a ver si se me ocurre algún mini balance de como me van las cosas hasta este momento. Salud...

A todo esto nunca me ha gustado el ron, hace años que dejé de comer azucar y lo encuentro insoportablemente empalagoso, sin embargo la botella me estaba haciendo burla hace tiempo y cada vez que la miraba parecía decirme "ven a mi", no seré yo quien la desaire. Total, queda para un solo vaso bien cabezón, creo que será más que suficiente.

Antes, cuando tenía más problemas, hacia estos balances más seguido. A medida que las cosas empezaron -por fin- a mejorar me olvidé de mirar para atrás de vez en cuando y como pasa siempre, todo lo bueno que me estaba pasando lo empecé a ver como natural, mientras que las pocas cosas malas me empezaron a parecer catastróficas. La buena suerte me puso cobarde.

Porque me han pasado muchísimas cosas buenas en los últimos dos o tres años. Vamos al balance y veamos la columna del:

Haber
Solucioné mi problema de plata y parece que ya no me voy a morir de hambre. Gran parte de mi vida la pasé sin saber si el próximo mes tendría para comer o un lugar donde dormir. 

Como decidí muy temprano nunca trabajar asalariado a menos que me estuviese muriendo de hambre, me las arreglaba para mantener la cabeza afura del agua, pero apenas. 

Eso puede parecer muy estresante pero en realidad no era así, me acostumbré a la inestabilidad financiera y a la idea que nunca tendría un ingreso seguro, eso en lugar de ponerme nervioso me mantenía la cabeza ocupada en solucionar el problema del fin de mes y así no pensaba más allá de el día 31.

Ahora que tengo donde dormir y que comer, e incluso me sobran un par de lucas todos los meses tengo tiempo para pensar y preocuparme de las cosas que antes nunca me preocuparon.

En mi columna del haber tengo muchas cosas. Diablos ¡ahora soy un maldito millonario! Viví buena parte de mi perra vida en mediaguas, piezas de cholguan, cuartos de pensión miserables que harían vomitar a una mosca. Y ahora vivo en una casa que cada día está mejor.

Bueno, no es ningún palacio, pero para los estándares a que yo estaba acostumbrado es como el Taj Mahal. Desde la última vez que les conté de eso he hecho innumerables arreglos, incluso el Tomás Jr. que me lleva la contra en todo, reconoció que la casa está "quedando bonita", le he sacado el jugo a cada dólar que me dejó el McDonnell, es increíble como he aprovechado esa plata.

En fin, la casa es una de las cosas materiales que más quiero, nunca en mi vida había metido tanto esfuerzo y tanta plata en algo. Cuando termine los arreglos de esta etapa haré un video para mostrarles como va todo, es mi orgullo y mi alegría.

Después de la casa está mi familia. Durante toda mi vida, hasta los treinta y tantos años le dije a todo el mundo que jamás iba a formar una familia, que eso era la porquería más grande. 

Mis amigos de la universidad me lo sacan en cara a cada rato porque yo estaba completamente convencido que me iba a morir "solito, mejor solito, que andar mal acompañado".

Ahora es una de las cosas que más satisfacciones me ha dado. Yo siempre he sido "un tipo frio y aburrido" como dice la canción, pero tengo que reconocer que las satisfacciones y alegrías de tener una familia son impagables.

He tenido la suerte que la Pilar aguanta estoicamente mis innumerables extravagancias y que el Tomás Jr. -que pudo ser un maldito fracasado siguiendo mis malos ejemplos- salió derechito, nunca dio problemas, se consiguió un excelente trabajo, se lleva bien con todos, anda de Romeo pololeando y tiene pocos vicios igual que yo. Ya tiene su vida, que haga lo que se le antoje, está listo.

La familia es un activo que yo nunca había valorizado. Gran parte de mi crianza fue con mi mamá y cuando mis padres se reconciliaron fue medio chocante, aunque no trumático. Mi relación con mi padre fue muy lejana, nos tratábamos con la más estricta cortesía pero sospecho que nos despreciabamos mutuamente, era muy divertido.

Eso es algo que nunca había contado acá, tal vez algún día pueda redactar mi relación con mi padre que fue algo muy estrafalario. Recuerdo como lo envidiaba porque hablaba perfectamente el inglés y el alemán, cuando se juntaba con algún amigo a conversar en ese idioma yo me ponía verde de envidia. Seguramente eso fue lo que me llevó a aprender el poco inglés que manejo ahora, la envidia.

Otra cosa que tengo para colocar en la columna del "haber" es que soy millonario en esas pequeñas cosas materiales que para la mayoría de la gente son normales y corrientes. Por ejemplo durante casi toda mi vida yo tenía solo un jean, dos poleras y un par de zapatos, punto, nada más.

Yo odio comprarme ropa, pero ahora tengo un closet lleno de poleras, debo tener unas 30, tengo tres o cuatro pantalones y como cinco pares de zapatos. Nunca en mi vida tuve tanta ropa como ahora, lo que refleja mi nueva prosperidad. 

En fin, son muchas cosas que tengo en la columna "haber" del balance. 

Por primera vez en mi vida si alguien viniera a ofrecerme un estupendo trabajo con un sueldo enorme pero con la condición de hacer un mínimo sacrificio lo mandaría al diablo, 

Siempre estuve esperando que alguien golpeara en mi puerta para ofrecerme el trabajo ideal, y un par de veces resultó así, pero ahora, por primera vez en mi vida no me interesa trabajar en nada, a menos que fuera algo excepcionalmente divertido o interesante. Eso también debo agregarlo al "haber".

Bueno, son demasiadas cosas buenas. pero toda moneda tiene dos caras. Nunca nos van a pasar solo cosas buenas, yo siempre recuerdo la historia de Marilyn Monroe, que lo tenía todo pero igual vivía deprimida y se terminó suicidando.

Esto me lleva directo a la columna "debe"

Uno piensa que solucionando algunos problemas de plata tiene pase libre para la felicidad y se evaporan todas las preocupaciones. 

No hay nada menos cierto que eso. En realidad solucionar los problemas de plata no termina con los problemas sino que al contrario, crea otros peores.

Esto me hace recordar a mi amigo Ivan Seisdedos, con quien me estuve tomando un café pocos días antes de su muerte. Ivan me dijo "sabes, tengo miedo, ahora que por fin se me están dando tan bien las cosas después de tantos años de problemas tengo miedo de que se me vaya a terminar la buena suerte". Dicho y hecho, un par de días después se murió.

Porque cuando a uno le empieza a ir bien y se le terminanlos problemas urgentes, aparece el miedo a los otros problemas, empezamos a tener pesadillas y todo eso.

Después de tantos años de esfuerzo y pellejerías conseguí armar una rica casa ¿y si la pierdo? ¿si por algúna mala movida me la rematan? ¿si se destruye en un terremoto o se incendia? Cuando no tenía casa y vivía -al salto de la mata- en un cuartucho no tenía ese problema.

Porque apenas uno tiene algo aparece el miedo de perderlo. Lo mismo pasa con la familia, los bienes materiales, la ropa y todo lo demás: apenas uno consigue tener algo aparece el miedo de perderlo. El que no tiene nada tampoco tiene nada que perder

"Freedom is just another word for nothing left to lose" cantaba Janis Joplin "libertad es solo otra manera de decir que no tienes nada que perder" ¡que buena línea! Creo que eso lo resume todo.

Pero en fin, ya me estoy extendiendo demasiado, se me acabó el cuba libre y me dio sueño, mejor lo dejo hasta aquí nomás y me voy a mi cripta. Disculpen tanta incoherencia, no es mi culpa, es el etanol que corre por mi sangre en estos momentos.

10 comentarios:

  1. Freud y su hermano estaban en la costa italiana y surgió una posibilidad de tomar un ferry e ir a visitar cierto lugar de Grecia. Tenían tiempo y dinero y les gustaba el prospecto pero todo ese día estuvieron peleándose por tonteras, pese a que soláan ser muy bien llevados. No terminó la rencilla hasta que compraron los tickets y embarcaron. Entonces Freud recordó que su padre les hablaba siempre de la cultura griega, era un absoluto admirador de ella, pero por una cosa u otra no había viajado allí nunca.
    Ellos estaban "matando al padre" - superando sus logros - con ese viaje a Grecia y por eso estaban tan tensos esa tarde y discutían, concluyó Freud.
    Me he puesto a pensar si yo maté al padre y me imagino que eso fue ir a la universidad simplemente porque en su generación eso era un mandato que no pudo cumplir y yo sí. En todo caso fue inconsciente, o lo bastante. Uls

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    1. Claro, hay una guerra sorda siempre con el padre, al padre hay que matarlo en algún momento, especialmente si tienes un afecto muy fuerte.

      A mi no me pasó eso porque con mi papá tuvimos una relación muy protocolar, como éramos de carácter muy parecido ninguno de los dos quería acercarse para nada.

      Cuando discutíamos de política mi mamá -que era medio italiana para sus cosas- se desesperaba porque no nos enojábamos ni nos insultábamos.

      Ni mi mamá ni mi padre influyeron para nada ni trataron de enseñarme valores, siempre me dejaron que hiciera lo que se me diera la gana, supongo que mi papá por flojera y mi mamá porque me tenía mucha confianza y cariño, que me dejaran en paz es algo que agradezco mucho.

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  2. Si el tiempo pasa muy rápido, es señal inequívoca de que pásate los 40.
    Si te encuentras parecido a tu padre al mirarte en el espejo, uff, ya estamos en los 50. Si tu bolsillo está lleno de llaves y todo lo cierras con ellas, ayayay, mejor no digo. Y si te encuentras tomando desayuno a las 6 y almorzando a las 11, ya estamos esperando la carroza.

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    1. Si Marcelo, parece que a mi a los 68 recién me vino el viejazo pero eso fue solo la semana pasada, espero que la próxima semana vuelva a pasar lenta como siempre.

      Es imposible parecerme a mi papá en el espejo, una de las cosas que lo distinguía era ser extraordinariamente feo. Yo no seré un Rodolfo Valentino pero nunca tan, pero tan feo como era mi papá. Me demoré como un año en acostumbrarme a eso.

      Todavía tengo pocas llaves, pero recuerdo esa sensación en los noventas, cuando tenía dos tiendas y era gerente de un galpón en Zofri. Era como andar con un ancla en el bolsillo, horrible.

      Lo de las horas lo tomaré en cuenta, pero yo tengo el horario cambiado: me acuesto como a las 3 AM por so duermo poco, en fin, ya llegará la pelada, entonces se terminarán todos los líos y problemas

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  3. Literalmente frente a mi ventana el intento de asalto al canciller. Al primer tiro me asomé, al segundo y al tercero me agaché bajo la ventana, no fuera cosa que la Parca rondara por allí.
    Estamos bien cagados. No hay lugar seguro. Creí que era un atentado al canciller y no supe que era asalto hasta hoy. Llegaron todos los pacos de Chile.
    La escolta era paca. Que dirán los merluzos sobre esto de "maraca pero nunca paca"

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    1. ¡La salvadita porque los malandras trataron de hacerse fuertes en una casa del sector! El asunto se está investigando como "intento de robo de un vehículo", que mejor muestra de lo que está podrido en este país. Mientras exista la Fiscalía este problema no tiene remedio

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  4. Jaja. Los valientes ciudadanos, no hicimos, ni uno solo un intento siquiera por ayudar. Todos fondeados. Yo primerito.

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    1. Es lo lógico, lo primero atrincherarse adentro de la casa en alguna habitación segura

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  5. No es la política, es la delincuencia desatada y los jueces irresponsables que sueltan a los asesinos sin ninguna consecuencia para ellos lo que va a hundir a cualquier gobierno que no tome cartas en el asunto.
    ¿Será tan difícil, echar cagando al juez que decretó la libertad del asesino que trató de asaltar al canciller? Yo creo que echando a 5 de esos garantistas, los demás se ponen en línea de inmediato.

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    1. Es un problema que parte por los políticos, sigue con las leyes, luego pasa a las instituciones y termina en los funcionarios.

      Los políticos son unos imbéciles que redactan pésimas leyes, también diseñan instituciones que no sirven para nada, aparte de repartir privilegios y ponen en ellas a parásitos y chupamedias que solo se preocupan de mantener su silla y en lo posible escalar.

      No se gana nada echando a 5, 50 o 500. Mientras estén los políticos que son la raíz del problema, todo lo malo seguirá existiendo, porque no les interesa que nada se arregle. Para ellos las cosas así como están andan perfecto

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