Esa idea de "tierra de oportunidades" está relacionada con El Sueño Americano, que fue como un imán atractor de millones de inmigrantes hacia los Estados Unidos desde los años sesenta.
Hasta el día de hoy muchos siquen viendo a "America" como la tierra de las oportunidades por excelencia.
El concepto era que cualquier persona -partiendo de cero- podía forjarse una vida materialmente confortable siempre y cuando tuviese la suficiente perseverancia, determinación y disposición al tranajo duro. En su novela "America", Frank Kafka -maestro de laa metáforas- lo representa como "el gran circo de Oklahoma"
Los años que vinieron después de la Segunda Guerra Mundial -especialmente las décadas del cincuenta a sesenta- fueron de enriquecimiento acelerado en ese país, lo que implicó una gigantesca demanda por trabajadores.
Entonces aparecieron las historias de éxito que hicieron creer a muchos simplones que el sueño americano era algo garantizado para todos.
La verdad es que nunca fue así. Es cierto que hubo muchas oportunidades en una época y lugar donde se necesitaban cantidades enormes de mano de obra no especializada.
Eso permitió a muchos partir limpiando los baños y hacer carrera en la empresa pasando a junior, operario, capataz y unos pocos que llegaron a altos cargos y se jubilaron cargados de prestigio social. Pero obviamente no fue así para todos.
Las oportunidades aunque sean muchas, siempre dependen del azar e incluso en los años de oro hubo muchos fracasos y con los años el sueño americano se empezó a poner cada vez más cuesta arriba.
Porque nada crece linealmente hasta el infinito y el éxito lleva siempre la semilla de su propia destrucción. La llegada de inmigrantes creció hasta hacerse inmanejable y hoy vemos los gettos en California con gente que vive por años sin siquiera aprender el idioma.
La calidad de la gente tampoco es la misma y muchos se dedican a vivir de la beneficencia o del crimen desde el principio. También hay otros cambios en las oportunidades de trabajo: hoy cada vez menos gente hace carrera en una empresa, muchos puestos de trabajo no calificado han sido reemplazados por máquinas y ya no son necesarios.
La cosa es que Chile, en escala reducida, está pasando por un proceso parecido. Junto con la mejora espectacular de nuestra economía entre los años 1976 y 1986 empezamos a recibir oleadas migratorias desde países vecinos.
La primera oleada nos llegó desde Perú, muchísima gente de la sierra tuvo que arrancar del terrorismo y primero se empezaron a establecer en la costa, muchos pasaron luego a Chile.
En esos años recibimos una gran oleada de peruanos que al principio fue resistida y muy controvertida, pero en un par de años se terminaron integrando perfectamente a nuestra sociedad.
Los que conocemos el Perú y Chile sabemos que son países muy parecidos y nuestras diferencias más que chocar son complementarias, hoy casi nadie reclama por la inmigración peruana, al contrario, "maestro peruano" es casi una denominación de origen en Chile y muchos han hecho una buena vida acá fomentando esa idea que Chile sería tierra de oportunidades.
Pero demasiado de una cosa buena con el tiempo deja de ser bueno. Empezaron a llegar cientos de miles de haitianos, venezolanos y colombianos a nuestro país y -para remate- se intentó profundizar el estado de bienestar universal, cosa que terminó llevando la economía a la ruina.
La cosa es que Chile dejó de ser tierra de oportunidades para los inmigrantes. Acá también han desaparecido cientos de miles de puestos de trabajo. Tomemos por ejemplo el servicio doméstico.
En los años ochenta era común tener una "nana" peruana -como decimos eufemísticamente en Chile a las empleadas de casa- hoy es muy difícil encontrar casas donde alguien a sueldo ayude con el aseo, comida, cuidado de los niños y cosas así.
Está pasando algo muy parecido a lo de Estados Unidos: gettos, calles llenas de vendedores ambulantes y delincuentes que ocupan los barrios como cucarachas. Recoleta y Estación Central, los barrios donde yo me crié, hoy están llenos de pequeño Haití y pequeñas Venezuelas.
Y muchos inmigrantes se están devolviendo para su país de origen al ver que en Chile no van a tener posibilidades de mejorar económicamente. Hay estimaciones que alrededor de 400 mil venezolanos se han vuelto a su país porque acá no les alcanza para vivir. Cosa parecida con muchos haitianos y colombianos.
A primera vista entonces el problema se está solucionando solo, pero no tan rápido, porque si bien es cierto para muchos trabajos honestos la cosa se ha puesto cuesta arriba, no pasa lo mismo con los delitos.
Por el contrario, gracias a la Reforma Procesal Penal que ha bajado a un mínimo el costo del crimen y además ha permitido un crecimiento exponencial de la corrupción en la Fiscalía y los tribunales, Chile es hoy la verdadera tierra de oportunidades para el criminal migrante.
Acá los espera un país donde la ley no persigue ni menos castiga. Donde los delincuentes cuentan con un sistema de defensores gratuitos, pagado por nosotros los giles, dedicados full time a conseguir los nombres de los testigos protegidos para que sus clientes puedan extorsionalos y eventualmente eliminarlos.
Estamos en un país ideal para los malandras, paraíso de los criminales. En comparación en cualquier otro país de Iberoamérica -y probablemente del mundo- es mucho más difícil delinquir, no se de ningún otro lugar donde el estado dedique tantos recursos para ayudar y defender a los delincuentes como lo hace Chile.
Entonces no nos alegremos tanto porque los inmigrantes se devuelven a su país de origen. Los que se van son los que tratan de trabajar honradamente pero los criminales se quedan y siguen llegando, se están instalando en masa.
En fin, esa es la situación, más o menos como la veo yo.
Si hay un tema que conozco es sobre este. Mi padre fue inmigrante europeo, y madre nació en Chile de padres inmigrantes también.
ResponderBorrarVamos a la evidencia, unos pocos inmigrantes europeos construyeron todo el comercio y la industria nacional. Fin del asunto.
Sigamos con la evidencia: Fueron muy pocos y llegaron de civilizaciones más avanzadas; pobres y en guerra, pero culturalmente mas avanzadas. Tus antepasados croatas son parte de lo que cuento. Todos ellos formaron la clase media alta y los ricos del país.
Hoy, salvo un pequeño grupo de peruanos y un pequeño grupo de venezolanos que llegaron en la primera oleada, el resto solo podrá sumarse a la mayoría, porque no tienen las capacidades y son demasiados (esto es lo más importante, son demasiados).
Solo es un aporte la inmigración selectiva y en poca cantidad que llega de orígenes culturalmente más avanzados. Y lo mas importante, ninguno de ellos llegó a vivir de la seguridad social, llegaron a formar su empresa y su familia.
Esta inmigración masiva no aportar progreso, sino miseria, salvo pocas excepciones. Las últimas inmigraciones similares a la italiana, española, croata, alemana, etc… del siglo XX fueron la china y la coreana que llegó en los años 80, aunque en menor cantidad.
La inmigración es buena y necesaria; la seguridad social y la masividad que busca esa seguridad social son el problema
Estoy totalmente de acuerdo en que la seguridad social es el verdadero problema, es justamente la que atrae a los cucarachos.
BorrarSobre la cultura no creo que tenga mucho que ver, mi abuelo paterno era un hijo de campesinos sin cultura ni acervo cultural ni nada, huasos brutos, viñateros. Conocí muchos huasos alemanes del sur de Chile cuando viví en Chiloé y la mayoría eran igual huasos brutos y bien borachines, aunque trabajadores como mula y metódicos.
Han llegado migrantes cultos, claro, del tipo Domeyko o Andrés Bello, pero la mayoría han sido peones, panaderos, culñies, etc. ¿por qué entonces les ha ido tan bien?
Mi teoría es que el que emigra se ve obligado a tranajar más duro, es cuestión de ver lo que pasa con los chilenos que salen del país, los que eran flojos como gato de yeso, ante la necesidad y sin amigos se convierten en unos dínamos productivos. Pérez Rosales describe muy bien eso con los jóvenes aristócratas chilenos que emigraron a California para la fiebre del oro. La necesidad crea el músculo.
Pero cuando llegas a un "estado social de derechos" no tienen ningún incentivo para esforzarte, al contrario. Yo estoy seguro que si nuestros abuelos inmigrantes hubiesen llegado a Chile hoy nunca les hubiese ido bien y serían yan parásitos como cualquiera. El éxito de la integración peruana en Chile fue debido a que empezó antes que los asquerosos socioslistos se hicieran cargo de arruinarlo todo.
Mi familia también provenía del campo. Mi padre, de niño, fue pastor en una montaña en su pueblo. Conozco españoles, italianos, palestinos, todos tienen la misma procedencia.
BorrarNo me refiero a la acepción que se utiliza hoy para definir cultura, leer libros e ir a la universidad, sino que a un asunto cultural relacionado con la tradición milenaria de esos pueblos.
El inmigrantes posee una voluntad superior al nativo de cualquier parte, y si a eso le agregas que proviene de un lugar con otra cultura (de acuerdo al significado que le doy), terminan logrando sus objetivos.
Aún sin seguridad social, si traemos más latinoamericanos a Chile, más aún si consideramos a los haitianos, no van a tener los resultados que lograron los europeos, eso es así en todos lados.
Y ojo con algo, una cosa eran los europeos de antes de las guerras, y otra muy distinta son los de ahora, eso si que son parásitos, ya que durante generaciones les cambiaron la manera de pensar. Estos gallos llegan a Chile y se van de espaldas si no los mantiene el estado.
BorrarPodríamos decir que en cierta manera estamos incluso peor que EEUU. Al menos allá a los delincuentes los siguen castigando con mano dura, aun si luego algunos son ungidos santos por algunos colectivos progres.
ResponderBorrarSin duda que estamos mucho peor. Acá el progrerío no solo corrompe y defiende a los delincuentes sino que además castiga al que trata de defenderse de los malandras.
BorrarEl hecho es que los actuales gobernantes son unos delincuentes, de allí parte el problema: solidaridad gremial, cortesía entre colegas, etc.
Y pensar que España está igual o peor pero todavía hay mucha gente que lo niega.
BorrarEl immigrante ve oportunidad Al comparar el ingreso de su Pais con El del Nuevo Pais y por ejemplo en usa se trabaja por hora, entre mas horas mas ingreso cosa que Chile nunca pasara...Al contrario todo sector politico busca su propio beneficio, incluido los empresarios..en usa hay solo sectores que es muy rentable trabajar..otros llenos de pobreza, las nuevas olas de ilegales que vienen a usa la veran muy fea.
ResponderBorrarAsí es Anónimo, yo creo que esa preocupación por hanarse la vida es una cuestión muy pedestre y ordinaria, uno ni siquiera debería pensar en eso, solo hacer lo que le interesa y si eso lo hace vivir en la pobreza adaptarse a la vida del pobre nomás, no tiene nada de malo ni terrible.
BorrarTodos buscamos nuestro propio beneficio, aquí y en todo el mundo. Los que quieren mejorar su situación económica y están dispuestos a sacrificarse por eso, bien por ellos, los que no queremos sacrigicarnos, bien igual, las prioridades son asunto de cada cual.
Lo que me parece muy, muy mal es querer vivir bien sin sacrificarse, eso no solo es frustrante sino además imposible. Mucha gente está convencida que hay una receta para ganar mucha plata sin hacer nada y no existe ninguna receta así.
Yo nunca en mi vida me he preocupado por ganar plata, ni cuando he estado más cagado y como Dios le da dientes al que no tiene apetito, si bien no me he hecho millonario he conseguido muchas más cosas materiales que las que nunca soñé.
Que a uno le vaya bien o mal con la plata depende fundamentalmente de la suerte, el más trabajador e inteligente se puede ir a pique por un golpe de mala suerte, también en más flojo y estúpido puede hacerse millonario, ejemplos hay, aunque poquitos, porque enriquecerse es por naturaleza mucho más improbable que empobrecerse.
Por eso yo creo que no hay que darle muchas vueltas al asunto de ganar plata, en verdad creo que de eso voy a escribir para mi entrada de mañana