20 febrero 2024

Se me va el verano

El verano se me va, como el agua entre los dedos. Se termina febrero y no he ido ni un solo dia a la playa, diablos, el año pasado tampoco fui a la playa, ni siquiera a dar una vuelta. 

A ver, eso no es exacto, el mes pasado salimos a dar una vuelta con el Tomás Jr y la Cristina (la polola), cuando estaba prácticando para el exámen de conducir. En una de esas pasamos por la playa, miren como estaba El Laucho como a las 11 de la noche:


Había bastante gente, unos pocos nadando pero la mayoría eran familias tomando té o jugando a los naipes, pensé que esa costumbre había desaparecido, pero soy yo el que desapareció. Hace dos años fui con mi amigo el Matute y su señora Martita, pero no me metí al agua, ya ni recuerdo la última vez que nadé ¡y pensar que yo era un delfín!

Con el Tomás Jr tenemos solo dos fotos juntos, la otra es de cuando tenía como 3 años en Chinchorro, para que nadie diga que soy un padre desnaturalizado

Es increíble como he ido perdiendo cosas con el tiempo, Estuve un año completo nadando casi todos los días en la Piscina Olimpica, cuando mi amigo Trancaman era el administrador. Después estuve cuatro años viviendo en la casa rodante al borde de la playa.

Me levantana cuando el sol empezaba a picarme los ojos y salía a mi jardín, que era la Playa La Lisera o El Laucho, me metía al agua y nadaba un buen rato, después me limpiaba la arena y vuelta a dormir un rato. Eso si que era vida.

Otra cosa que perdí cuando vino la histeria por el Covid fue la costumbre de salir al centro con el McDonnell a "dar una vuelta" y sentarnos toda la mañana tomando té o algunas cervezas, Hoy el paseo está convertido en una fucking Caracas, como decía mi amigo, salir para allá es solo para amargarse la vida con el feo espectáculo.

Hemos perdido muchísimas cosas que hacían maravillosa a nuestra ciudad, como la costumbre de ir a conversar y tomar unas cervezas a la Isla del Alacrán, cosa que un HDP -de cuyo nombre no quiero acordarme- que estuvo en la alcaldía hace varios años simplemente nos quitó. 

Hoy el acceso a la Isla está cerrado y a cargo de una fundación trucha, municipal obviamente. No me molesta que se roben la plata, pero que nos hayan robado esa maravilla que fue la Island es una maldad que no tiene nombre. Malditas sean sus asquerosas almas, miserables. 

Entre los años 80 y 2000 más o menos, iba casi todos los días a la playa, veinte años y éramos una especie de comunidad de regulares, allí me encontraba con el Loco Fuentes, me entretenía mirando al Cangrejo jugando paletas con algún amigo. 

Que maestro, casi ni se movía para devolver cada pelotazo, era como ver al Cordobés toreando. Ah, también  fantaseaba viendo los efectos de comer pollos con hormonas en las chicas con sus minúsculas tangas

Pensaba -ingenuo- que vivía en el paraíso y que todo eso iba a durar para siempre. Estuvimos yendo por unos 20 años todos los sábados en la noche con la Pilar a la Isla, a tomar cerveza. Ni siquiera conversábamos porque no hacía falta. Y si había algo que arreglar lo arreglábamos ahí mismo, de una. Pero no duró eternamente y como pasa siempre en algún momento todo se empezó a podrir.

En fin, he perdido muchas cosas pero también he ganado otras. Mi casa todavía está lejos de ser terminada pero quedó muy mejorada con el alto auspicio del McDonnell, hoy está excelente en comparación a como era y en la noche me siento en el living con una cerveza a mirar la ciudad, o me encierro en la oficina a escribir estas tonteras. Unas cosas se pierden, otras se ganan: una por otra.

Bueno, bueno, no por eso voy a avinagrarme la leche. Mejor me pongo a leer a Neruda, que es especial para adornar estos pensamientos lúgubres:

Poema 6
TE recuerdo como eras en el último otoño.
Eras la boina gris y el corazón en calma.
En tus ojos peleaban las llamas del crepúsculo.
Y las hojas caían en el agua de tu alma.

Apegada a mis brazos como una enredadera,
las hojas recogían tu voz lenta y en calma.
Hoguera de estupor en que mi sed ardía.
Dulce jacinto azul torcido sobre mi alma.

Siento viajar tus ojos y es distante el otoño:
boina gris, voz de pájaro y corazón de casa
hacia donde emigraban mis profundos anhelos
y caían mis besos alegres como brasas.

Cielo desde un navío. Campo desde los cerros.
Tu recuerdo es de luz, de humo, de estanque en
         calma!
Más allá de tus ojos ardían los crepúsculos.
Hojas secas de otoño giraban en tu alma.

Hasta mañana amigos

15 comentarios:

  1. Salir a tomar una cerveza es la actividad standar en la provincia donde vivo, y en la ciudad donde fui a estudiar mucho más. Mi noviazgo fue básicamente ir a tomar cerveza. Era bastante barato décadas atrás, estaba instituida como una opción accesible para casi todos. Había bares de frecuencia masiva, la ciudad permitía usar veredas para las mesas y sillas, dejando un pasillo de pasaje, y hasta plazas, la cerveza era standar, sin pretensiones pero barata. En algún momento se tornó distinto, las cervezas fueron más pretensiosas, los locales más bonitos y con más regulaciones, etc.. Cada tanto el "mercado" hace eso, se vuelve más sofisticado un consumo para volverlo más caro. Y pierde masividad. Recuerdo las marcas: Santa Fe, San Carlos, Biecker, Schneider, Córdoba, Salta, todas marcas provinciales fundadas por un abuelo alemán un siglo antes y predominio de gustos ásperos. Después aparecieron Heineken, Warstein, Miller etc.. etc.. etiquetas más bonitas, botellas verdes, campañas de marketing y más caras.

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    1. Claro que si, acá en Chile en los ochentas solo se tomaba una marca de cerveza (Cristal) y dos de pisco (Capel y Control) eso era todo lo que se tomaba.

      Juntarse con amigos a conversar y tomar cervezas o un "combinado" de piscola (1 botella de pisco y 1 de CocaCola) era actividad de reglamento en las noches.

      Es una cuestión básicamente de provincias y toda la muchachada se encontraba en los mismos lugares, por lo general en lugares públicos como la Costanera y la playa: bueno, bonito y barato. Un 6 pack de Cristal valía menos de 2 dólares,

      Es irónico que durante la "dictadura" nadie puso problemas por eso, hasta que aparecieron los políticos y una ola de moralismo estúpido que pudrió todo.

      Prohibieron consumir en lugares públicos y la gente empezó a ir a bares y discos donde se emborrachaban hasta quedar botados, porque antes se tomaba conversando y ahora toman embruteciéndose con música y luces estridentes, a eso lo llaman "divertirse".

      Al final los accidentes de conductores borrachos se fueron a las nubes después de la prohibición -como pasa siempre- porque cambiaron el patrón de comportamiento con el alcohol, en una disco o un bar se toma rápido y mucho más porque casi no se puede hablar,

      Los muchachos hoy son unos patéticos snob que toman "indian pale ale", mojitos con Habana Club o Ballantines, que cuesta prácticamente lo mismo que una botella de Pisco, al menos en Arica porque tenemos la Zona Franca de Tacna al lado..

      Solo puedo decir como los veteranos ¡ya nada es como antes, la juventud está pervertida! jaja

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    2. ¡Oiga! ¡No me deje fuera a la Escudo, pues!

      Saludos,
      El Triministro.

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    3. No se como se me pasó, efectivamente la Escudo y la Morenita, dos grandes aportes de la CCU a las gargantas sedientas de la patria

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  2. Cuantas costumbres hemos perdido. No sabíamos que eramos felices, hasta que lo perdimos.

    Solia los veranos ir a la costa central a relajarme (aunque sea por el día) tomar una petaca de Ballantines o una cerveza (dependiendo del presupuesto), fumarme unos cigarrillos, comer algo y reflexionar sobre mi triste vida sentimental, en una playa piola (Las Cruces, aka la playa de los jubilados) hasta que se pusiera el sol. Incluso dormía en el auto para no tener que calentarme la cabeza con donde alojar, no era comodo pero para dormir se necesita sueño. Hasta que empezaron las "regulaciones"... al punto que fumar en la playa está prohibido, chantaron parquímetros y los locales funcionan hasta la medianoche, la inseguridad sigue in crescendo y ya ni siquiera puedes relajarte.

    Por lo general voy en temporada baja, porque es más económico y tambien más relajado.

    Otra de las costumbres que perdí fue la de visitar a mis amigos, algunos se casaron, otros se fueron de santiago y el tiempo que tengo actualmente es escaso. las RRSS nos mantienen en contacto pero no es lo mismo. ahora juntarse en persona es casi un "evento".

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    1. La playa es siempre una maravilla, tenemos la suerte que muchas de las ciudades de Chile están cerca del mar, en Santiago el Litoral Central está a tiro de piedra. Esa es una de las cosas que no nos van a poder quitar supongo.

      La inseguridad que trajo la llegada de delincuentes colombianos y venezolanos es algo nuevo. Siempre han habido malandras pero los que llegaron son tipos repulsivos, no solo hacen mal sino que caen mal. Es una lástima porque hay gente muy buena que también llega y son salpicados por la mala imagen de sus compatriotas.

      "¡Ya no hay amigos, no queda ni un amigo!" es el típico lloriqueo cuando uno entra en la fase depresiva de la curadera jajaja. Lamentablemente es verdad muchas veces

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  3. Cuando visité Arica para presenciar el eclipse en 1994, quedé asombrado por lo fantástico de esta ciudad.
    Desde el primer día, quedé completamente enamorado de su encanto único.
    La playa de Chinchorro era simplemente espectacular, con su arena y aguas perfectamente temperadas que invitaban a disfrutar del sol y el mar durante horas.
    Por las noches, El Alacrán ofrecía un ambiente vibrante y lleno de vida, donde cada vacilón se convertía en una experiencia inolvidable.
    Recorrer el centro de Arica con su largo paseo hermoso.
    El edificio de la aduana y la histórica estación de ferrocarriles. Pero sin duda, el Morro y su museo eran el punto culminante de mi visita, ofreciendo una vista impresionante de la ciudad y una fascinante mirada a su historia, era como viajar en el tiempo.
    Durante esos siete días inolvidables, me sentí completamente inmerso en la belleza de Arica, disfrutando de la ciudad tanto de día como de noche, vestido solo con polera y shorts.
    La ocasión del eclipse atrajo a gente de todas partes del mundo, creando una atmósfera única y emocionante en la ciudad.
    A pesar de que inicialmente planeaba ir a Putre para ver el eclipse, la magia de Arica “y otras cosas más” JA, me retuvo y decidí quedarme para presenciar el espectáculo desde el Morro, lo cual resultó ser la decisión mas acertada.
    Es realmente lamentable ver cómo están destruyendo nuestro país, especialmente cuando pienso en la belleza y grandeza que experimenté en Arica durante aquellos días inolvidables...

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    1. Ah el eclipse! me acuerdo perfectamente porque en Arica durante un rato el día se hizo noche, los pájaros y grillos se confundieron y se pusieron a cantar y la ciudad se llenó de gente de todas partes, fue cuatico, muy buen recuerdo.

      En Arica todavía nos quedan algunas de las cosas de esos años, los políticos malparidon no nos han podido arrebatar el clima perfecto ni las lindas playas, también tenemos el museo de San Miguel muy bueno, el Morro y todo eso. Si estuviese en su mano seguro que se lo habrían robado o lo hubiesen arruinado, menos mal que no pudieron.

      Hay cosas que perdimos, todas por culpa de los que ya sabemos: La Isla del Alacrán, el buen ambiente del Paseo 31 de Mayo, la vida nocturna alrededor de las costaneras. En general arruinaron todos los espacios públicos capando lo que le daba vida y estilo a la ciudad con sus malditas prohibiciones.

      Hasta el año 2000 más o menos, muchos ariqueños se iban en masa a acampar a la playa y arrendaban sus casas a los turistas bolivianos que llegaban en grandes cantidades. Ese turismo murió y los HDP hostigaron y terminaron erradicando los camping en las playas, en lugar de dar las facilidades para hacerlos más organizados y limpios.

      El año 2000 Carlos Valcarce intentó habilitar una buena zona de camping que duró algunos años, los imbéciles que llegaron a la alcaldía después los fueron acosando y terminaron erradicando a todos.

      Están destruyendo la ciudad y el país, efectivamente. Por estúpidos, incapaces y sinverguenzas

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  4. te tiñes el pelo, quedas como mellizo de ese joven, no es mala idea, así salen juntos de cacería

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    1. jajaja ¿que pelo???? de frente no se me nota tanto pero desde arriba ya tengo calvo todo el tejado. En uno o dos años más tendré que raparme, no me queda otra

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  5. HDP, ..Disculpe aun no entiendo su jeroglífico

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    1. Ah, me acordé de eso que cantabamos en los revolucionarios setentas
      "Qué culpa tiene el tomate
      que está tranquilo en la maata
      si viene un HDP y lo mete en una lata
      y lo manda pa Caracas"
      hint H es de hijo
      jajaja

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    2. https://www.youtube.com/watch?v=EyjS3kJEBHo

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  6. Si... una tremenda nostalgia por lo que fué Arica, pero.me.volví a enamorar de la.ciudad en mi último viaje este año. Está distinta, ya no se puede caminar por la costanera a altas horas de la noche sin preocupación alguna.pero hay otras.cosas lindas y como tu dices, el buen clima.y las.playas... y definitivamente la.energía ancestral es ponderosa. Saludos desde Baltimore

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    1. Por suerte Lilian no nos han podido robar el buen clima ni las playas... si pudieran ya se las habrían afanado! En fin, ya se arreglarán las cosas, al final siempre se arreglan ¡Saluti!

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"Send me a postcard, drop me a line
Stating point of view
Indicate precisely what you mean to say
Yours sincerely, wasting away
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Mine for evermore
Will you still need me, will you still feed me
When I'm sixty-four"