Ahora si que estoy ocupado, parece que tantos meses de no hacer nada acumularon un karma impresionante que ha caído sobre mi y el que otrora fuera el ocioso perfecto ahora se está empezando a estresar. Resulta que empecé con otro asunto tremendamente interesante para mí porque tiene que ver con la computación, algo que había dejado de lado hace muchos años.En fin, estaba muy dudoso porque desde hace más de 10 años que no hago nada en serio relacionado con computadoras y así se lo dije al amigo que me ofreció el asunto, tenía muchas dudas porque se trata de algo completamente nuevo para mí. Se supone que pasados los 40 muchas de las neuronas con que llegamos al mundo pasaron a mejor vida pero mi amigo me dijo no me importa lo que tu sabes sino lo que puedes aprender, obviamente en ninguna empresa chilena me habrían ofrecido algo así, acá solo se compran los huevos calados.
Alguna vez he escrito en este blog sobre el asunto del valor futuro, que consiste en comprar cuando está barato para vender cuando está caro, el valor futuro es muy importante cuando se contrata a una persona. Supongamos que una empresa en Chile necesita a alguien para un trabajo muy delicado, lo primero que hace es pedir los antecedentes, la experiencia, los títulos y papeles. Eso es comprar caro, porque el que tiene mucha experiencia y títulos lo primero que quiere es hacerse pagar y como su reputación ya está consolidada no le interesa demasiado conservar el trabajo.
El enfoque de valor futuro en cambio consiste en estimar el potencial de la persona que se contrata, no lo que es sino lo que puede llegar a ser y si la estimación es correcta se cierra el negocio perfecto porque alguien que solo tiene potencial todavía no es caro, trata de hacer una carrera y cuida mucho de pulir y desarrollar sus habilidades. El problema es que el potencial es incierto y la estimación puede resultar equivocada, existe ese riesgo, como en todo buen negocio. Ningún negocio bueno es sin riesgo y la ganancia es siempre proporcional a lo que se arriesga, por eso el valor futuro es un excelente negocio.
Por eso el valor bolsa de muchas empresas no es proporcional a sus ventas ni a su rentabilidad, sino a su potencial, un buen corredor siepre tratará de predecir y asumir el riesgo para maximizar sus ganancias, lo mismo pasa con las personas. Lo otro bueno de contratar según la estimación de valor futuro es que como el empleador hizo una apuesta, estará mucho más involucrado en que la persona que contrató tenga un buen desempeño. Si contrata a un renombrado experto en cambio solo se sentará tranquilo a esperar que esté a la altura de su reputación, cosa que no siempre ocurre.
En fin, el valor futuro, comprar barato y vender caro no son ideas que se apliquen en Chile, al contrario, nadie está dispuesto a arriesgar mucho y el ideal es comprar huevos calados. Tal vez por eso estamos como estamos. Hasta mañana.
Y ayer murió don Anacleto Angelini, el último chileno billonario que iba quedando, después de la muerte de Andrónico Lucksic, como la mayoría de los chilenos no tuve la suerte de conocerlo más que por cuentos y referencias de terceras personas, solo puedo comentar que seguramente lo metieron al cajón sin un solo peso, tal como dice el bolero:
¿Se puede escribir en el blog con el televisor encendido? yo estoy tratando, me da flojera levantarne al escritorio porque la posición horizontal es la natural para mí, así es que tengo que aguantar la tele, que la Pilar mira ávidamente a mi lado. Acaba de terminar la tanda de comerciales y en este momento sigue una entrevista que ha durado casi toda la mañana, donde un modelo de Isla de Pascua reflexiona interminablemente sobre su último romance, horas y horas hablando de nada, me gustaría tener una cámara para filmar a la Pilar o al Tomás Jr. viendo tele.
Durante el encuentro de la Escuela de Ingenieros Elécticos y Electrónicos de la semana pasada se realizó un foro sobre la minería en nuestra región. No hablaré del foro mismo 
Con la nieve en Santiago los noticieros aprovecharon de ventilar el sentimentalismo popular con imagenes de los pobres a pata pelada tiritando de frio. El problema no es la distribución de la plata sino la falta de trabajo, los pobres necesitan trabajo, no limosnas.
Por fin ando un poco desocupado y puedo abrir nuevamente el boliche, bar virtual, el Templo del Ocio o como quieran llamarlo, vuelvo a atender normalmente