Filosofía barata

Pitágoras creía que los números tienen propiedades divinas y en base a su obsesión por las cantidades y las proporciones construyó un montón de teorías, algunas muy bonitas y falsas como la música de las esferas

Muy cuentero este Pitágoras, aunque algo de razón tenía en que hay números que parecen mágicos. A mi el que más me impresiona es el 2 por la cantidad de veces que aparece en todos nuestros asuntos. Parece que estamos hechos de dualidades: bien o mal, algo o nada, material o espiritual, hombre o mujer, materia o energía, pobre o rico, vivo o muerto.

Apolo, armónico y bello o Dionisio tosco y borracho. Parece que todo viene de a dos, o bien nuestro cerebro está hecho para pensar de ese modo y hasta la tosca copia de nuestro cerebro, la computadora, también es binaria. En fin, tonteras que se me ocurren después de leer sobre los opuestos complementarios en la Enciclopedia de Arica del doctor Aguirre ¿sabían que hay un proyecto para traducirla al ingles? eso si que sería extraordinario.

Fin a la sección filosofía barata cuyo tema fue "sobre la importancia del número dos", pero ¡un momento! todavía no termino, ya que estoy lanzado hablando tonteras les contaré de una buena lección que me dió hace muchos años mi ex jefe don Zvi Posner, mientras conversábamos sendos vasos de JW rojo. Yo estaba entonces muy orgulloso de mi habilidad con los japoneses de la Casio, a quienes tenía comiendo de la manito, entonces don Zvi me dijo "si Tomás, tu eres muy hábil, pero ahora te falta aprender a ser inteligente". Bastante mosqueado le pregunté "¿y como es eso?", me dijo "el día que controles el ego y no te importe aparecer como un tonto, entonces podrás conseguir lo que quieras".

El mismo era el vivo ejemplo, todos lo creían un tipo medio inútil con plata, sin embargo tenía una gran educación y mucho ojo para manipular a la gente sin que les doliera, Por algo hizo y mantuvo su fortuna, era un maestro en controlar el propio ego y aprovechar el de los demás, decía que era una especie de jiu jitsu donde usaba la fuerza del otro en su contra. Yo nunca pude y hasta el día de hoy me encanta presumir y exagerar mis capacidades, pero gracias a mi apariencia y dificultad para expresarme hablando, normalmente ni necesito controlar mi ego, la mayoría de la gente que me conoce personalmente me encuentra medio tonto.

Le conversaba hoy en la tarde a un buen amigo, que yo nunca discuto, no al menos hablando, aprendí hace muchos años que es imposible ganarle la discusión a un tonto. así es que siempre que tengo diferencia de opiniones solo digo mi opinión una vez y después miento, como si cediera o me hubiesen convencido. Así me he ahorrado in montón de malos ratos, nunca he sacado nada bueno de ganar una discusión. Otra cosa es por Internet, donde me encanta discutir, pero lo tomo como un juego, un partido de fútbol o algo así. En fin, si quieren un par de buenos consejos aquí van: controlar el ego y nunca mostrar todas las cartas, el que lo creen estúpido sin serlo tiene a su favor el factor sospresa. El otro es evitar siempre las discusiones, no se olviden que es imposible ganarle la discusión a un tonto, mientras más tonto, más imposible.

En fin, ya me dió sueño y los dejo con esos consejos, el que quiera los toma y el que no los deja. Y si alguien cree que todas estas tonteras que escribí hoy son fruto de la inmoderada ingesta de alcohol, está en lo cierto, efectivamente, resulta que le estuve sacando el aire a la botella de brandy (¡tengo dos!) y eso me pone filósofo ¡Salud!