Me invitaron a un programa de radio y despues de muchas dudas acepté, yo siempre he sido muy malo hablando, me cuesta prestar atención, concentrarme en lo que dicen, nunca en mi vida he ganado una discusión, etc. etc. En fin, la cosa es que hice el loco de lo lindo, dije un par de tonteras, quedé como un idota, me sentí muy mal, tal como había previsto. Pero ya estoy de vuelta en mi casita, bien asegurado en la Fortress of Solitude, tomando un vasito de White Horse, con agua bien helada y miel para pasar el mal rato, no hay mal que no se cure con eso. En fin, nunca más. Salud.
La familia VIllarroel en el Ejército
Mencioné en el programa -de pasadita- algo sobre el pase a retiro del coronel (R) Germán Villarroel Opazo, ex director de la Escuela Militar. Esto fue por la responsabilidad del mando que le cupo al estar presente donde el hijo de Miguel Krassnoff leyó una carta de su padre, me pareció -y así lo dije- una reacción atolondrada e imprudente de Piñera, una de las muchas estupideces gratuítas que ha cometido en su vida política, que no va a dejar otra cosa que resentimiento, malestar y pérdida de liderazgo del comandante en jefe.
Lo correcto y deferente habría sido dejar que el Ejercito actuara y reaccionara usando sus propias atribuciones a través del conducto regular, en lo que estimara pertinente, es decir un sumario y todo eso.
Quien sabe que efecto habrá tenido todo esto entre los militares, pero el padre de Germán Villarroel, , general (R) Rafael Villarroel Carmona, publicó una carta en términos durísimos, criticando a Piñera y al ministro de defensa Espina donde les decía de todo, poniendo en duda sus capacidades al afirmar que "dudo que haya siquiera hecho el servicio militar", Esto es -en código castrense- un insulto más o menos fuerte.
General Rafael Villarroel Carmona
Para poner las cosas en contexto, veamos quien es el general Rafael Villarroel, leo en un antiguo reportaje de Raquel Correa: "sus dos bisabuelos, su padre, su suegro, sus cinco hermanos (incluído un sacerdote, capellán del Ejército) y dos de sus tres hijos, todos han servido en el Ejército de Chile". Su hermano, Eduardo Villarroel Carmona también alcanzó el grado de general.
El general Rafael Carmona es presidente de la fundación "Chile mi Patria" una de las más duras defensoras de los derechos de los militares perseguidos, sentenciados y presos, también fue el último vicecomandante en jefe del Ejército cuando el general Pinochet era comandante en jefe y supo hacer respetar al Ejército ante los políticos con firmeza mientras estuvo a cargo, nunca ha tenido diplomacia para hablar sobre esos asuntos.
Si no me equivoco, esa familia son descendientes del "capitán dinamita" Arturo Villarroel, que antes del asalto y toma del Morro de Arica pasó escondido tras las filas enemigas desconectando las minas (era zapador y explorador). De manera extraordinaria le dieron el ascenso a capitán en el mismo campo de batalla, donde también mostró heroísmo en acción, abriendo camino a las tropas del asalto. Lisiado en combate, murió años más tarde con el grado de general.
Me comentaron algo así como "es lamentable, pero estando en democracia las FFAA están subordinadas al poder civil, el presidente manda y ellos obedecen". Eso es formalmente cierto, pero no es real, Allende también las mandaba... hasta que dejó de mandar, los civiles tienden a pensar que el mando puede ser arbitrario pero eso es cierto solo hasta cierto punto, traspasado un límite la arbitrariedad resulta contraproducente y después ya no funciona. Eso lo saben los militares. En el fondo manda quien tiene el poder y el poder lo tiene quien tiene la fuerza. Aquí y en la quebrada del ají.
Por eso la prudencia hubiese recomendado que Espina ("dudo que haya hecho siquiera el sericio militar...") se mantuviese apartado, dejando que el Ejército solucionara el problema de manera más o menos discreta. Pero el tontito de Piñera (en el sentido griego y en el otro también) no se pudo contener y se le ocurrió dar un golpe público de autoridad, por medio de las declaraciones de Espina, su perkins.
¿Que ganó? Nada, ni siquiera la aprobación que vive mendigando a la izquierda. Porque, para los que no lo saben, el ejecutivo no tiene atribuciones para dar de baja a un oficial superior, lo más que puede hacer es recomendar la remoción al Comandante en Jefe, pues solo él y la Junta Calificadora interna tienen el poder para dar de baja.
Lo que el gobierno hizo entonces no fue dar de baja, sino pedir la "aceleración" de los expedientes de retiro de los dos oficiales que ya estaban presentados. A diferencia de la baja, el retiro es voluntario y el ofiial retirado conserva todos los privilegios y dignidades correspondientes a su condición y grado. La sanción al final fue solamente simbólica y para efectos publicitarios.
Gracias al Partido Socialista a partir de Ricardo Lagos, a la Nueva Mayoría y a la estupidez de Piñera están obligando a los militares a deliberar, cosa que por lo general abominan, pero por simple defensa propia han tenido que hacerlo. Piñera y su gente han dicho que "escogeran con pinzas" el nuevo alto mando, pobres tontos, no entienden nada de lo que está pasando.
El prestigio del actual alto mando ya está bastante golpeado, especialmente la figura del comandante en jefe después de este episodio, en que permitió que políticos asumieran un comportamiento humillante frente a personal activo y bien apreciado. Sumado al desprestigio del general Fuente-Alba, el amigo de Vidal, lel ascendiente y respeto por el comandante en jefe se ha venido debilitando de manera sostenida.
Bien podría repetirse -si esto empeora- lo que le pasó a Carlos Prats, que usaba la oficina del comandante en jefe, tenía el uniforme, las presillas, etc. pero no tenía ningún poder ni ascendiente sobre sus subordinados. Los políticos, ignorantes del mundo militar, creeran que basta con purgar a los jefes y poner gente adicta para tenerlos controlados, pero así no funciona la cosa.
¿Bolsonaro?
Jair Bolsonaro fue un miitar que lo echaron, luego se dedicó a la política y miren adonde llegó. El coronel (R) Villarroel cumple varios requisitos para meterse en política: tiene capacidad, un master en ciencias políticas de la PUC, es graduado en la Academia de Guerra Naval, profesor de la Academia Militar de West Point en Estados Unidos y una serie de otros títulos y grados, como se puede ver en su página de Linkedin.
A los militares les repele la política, pero cuando se ven obligados se meten . En Chile han mostrado que saben mandar y lo hacen bastante bien. Ya que la tendencia de militares políticos parece estar apareciendo, yo apostaría que puede ser una carta para el futuro, tiene buenos valores, trayectoria y buenos antecedentes familiares. De aparecer un Bolsonaro versión chilena, yo pondría mis fichas en este coronel (R)..