Estaba pensando sobre que poner en mi
tontería diaria y justo recibo un mail de un buen amigo con quien comentamos a veces sobre asuntos de actualidad o que nos interesan. Bueno iba leyendo el mail y me encuentro con la frase "¿Qué ira a pasar?" entonces pensé "lo tengo: ese va a ser el tema de hoy".
Y ahora que estoy tranquilamente sentado escribiendo, me doy cuenta que -igual que mi amigo- no tengo la menor idea de que irá a pasar, en verdad nadie lo sabe, así es que cuando estaba a punto de dejarlo para escribir sobre algún otro asunto, pensé que no sería primera vez que escriba de algo sobre lo que no tengo idea. Lo he hecho muchas veces. poniendo lo primero que se me viene a la cabeza, guiado solo por la intuición y algunos de mis confusos prejuicios, así es que aquí vamos entonces, seré breve.
A propósito de mis prejuicios, los regulares de este Templo del Ocio ya se deben haber dado cuenta hace rato que uno de los más arraigados es
el optimismo, siempre que miro hacia adelante tiendo a pensar que las cosas irán más bien que mal y que las cosas malas normalmente no son tan malas como parecen. Esto es en gran parte por mi experiencia personal porque me he visto un montón de veces en situaciones desesperadas que parecen sin salida y aquí estoy, como si nada, siempre se abre una grieta por donde se puede escapar.
También por carácter no le veo objeto a andar asustado por las cosas malas que pueden pasar. Si va a ocurrir algo horrible, entonces que venga y allí me preocuparé por eso, no antes. Mientras tanto prefiero ni pensar en lo malo, especialmente cuando hay poco o nada que yo pueda -o quiero- hacer para evitarlo. El miedo y la preocupación solo sirven para paralizarnos, me consta.
En fin, ya están avisados por donde irá mi opinión. ¿Puede venir una catástrofe de dimensiones planetarias, donde todos vamos a sufrir como chinos y nos van a chirriar los dientes y nos quedaremos en la más espantosa miseria? Claro que si, todo puede ser, especialmente si creemos que vendrá una catástrofe, a nosotros nos va a caer encima muy probablemente, por las profecías autocumplidas y todo eso. Pero si no hay nada que pueda hacer por evitarla simplemente no gasto un minuto en pensar en eso, si las cosas andan mal habrá que enfrentarlo, como lo he hecho siempre, allí veremos.
Dicho esto, y desde mi experiencia en anteriores crisis mundiales, nacionales y personales, les puedo asegurar una cosa: nunca las cosas van bien o mal para todos, las crisis y los auges económicos afectan siempre de manera diferente a las diferentes personas: a unos les va bien y a otros les va mal, siempre.
La pregunta relevante no es ¿Qué irá a pasar? sino ¿Qué
me irá a pasar? Porque una cosa es la situación general de la economía del país. o del mundo, y otra muy diferente la situación particular de las personas. Claro que incluso con mi irremediable optimismo, creo que tal vez vendrá un quiebre del sistema financiero internacional, que va a sincerar muchos problemas que se vienen arrastrando desde Breton Woods hasta hoy.
Durante varias décadas la cantidad de dinero viene creciendo con una velocidad mucho mayor que la cantidad de bienes, esto tradicionalmente se resolvía vía precios e inflación, pero desde Breton Woods las grandes crisis financieras, que eran el mecanismo natural de ajuste han venido amortiguando, gracias a la sustitución del patrón oro por el patrón dólar. pero creo que es una situación que ya está reventando.
¿Por qué no se ha producido una hiperinflación a nivel global si las máquinas del Tesoro de los Estados Unidos echan humo imprimiendo dólares desde hace décadas? Sin tener lo conocimientos para elaborar una respuesta clara -es un asunto tan complicado que tal vez nadie lo entiende completamente- yo tengo la intuición que lo que explica este aparente milagro, de dinero creciendo mucho más rápido que los bienes y servicios sin que se afecten los precios, es probablemente las grandes concentraciones de riqueza.
Tal vez nunca hubo tantos billonarios como ahora en el mundo, en Chile por lo menos es así y puede que esto explique que todos estos fantastillones no afecten a los precios porque, al estar más concentrados, son más fáciles de manipular. Pienso en China por ejemplo con sus trillones (billones para nosotros) de dólares en reserva. Pero no olvidemos que son solo papelitos de deuda, que seguramente jamás se van a convertir en dinero o bienes reales, tal vez muchas de las actuales fortunas solo sean anotaciones contables en planillas Excel que en el momento de la verdad no van a valer ni una fracción de lo que todos creemos que valen.
No entiendo con claridad lo que está pasando, pero tengo la intuición que hay una brecha enorme entre la economía real, que produce de bienes y servicios y la economía financiera, la cantidad de dinero, títulos de valores, deuda, etc. que andan dando vuelta. Se supone que ambas deberían ser equivalentes por el ajuste de precios, oferta y demanda, pero yo creo que eso está muy distorsionado desde hace tiempo.
¿Podría venir una gran recesión global' Tal vez si, porque de alguna manera se deberían reestablecer los equilibrios y sincerar las enormes bicicletas que se han montado en esto años, la cosa es como nos puede afectar.
Yo creo que los trabajadores asalariados pueden ser los principales afectados. No se va a terminar el mundo ni mucho menos, pero la economía se va a contraer y enfriar, tal vez tengamos precios más altos para todo, una gran cesantía, tal vez inflación con depresión, que es la tormenta perfecta más temida en economía. Pero será un ajuste temporal, luego todo tiene que volver a lo normal porque la economía real no ha cambiado, no se han destruido los bienes de capital y la gente con sus necesidades de consumo sigue donde mismo.
Yo me preocuparía si tuviera una empresa mediana o grande, de esas que tienen una gran inercia detrás y no se pueden adaptar con rapidez a las circunstancias que cambian. Cuando cae un gran meteorito se extinguen los dinosaurios y los animales más o menos grandes, los insectos, cucarachas y roedores normalmente pueden adaptarse.
También me preocuparía si tuviese ahorros, tener ahorros es bueno para tiempos normales y para los moderadamente difíciles, pero no para las catástrofes grandes, los ahorros se pueden evaporar con una gran facilidad. He leído que durante la invasión a Rusia de Napoleón, los aristócratas rusos quemaban sus finísimos pianos para calentarse en la noche y salían al campo a cambiar sus joyas, oro y huevos de Fabergue por un poco de comida a los pocos campesinos que la tenían.
En qué poner los activos cuando se acerca una crisis es una tremenda incertidumbre, cualquier cosa puede pasar, se pude ganar o perder mucho dependiendo de la suerte, no hay receta. Yo siempre he tenido apego a los bienes raíces, creo que junto con el oro, la posesión de propiedad inmobiliaria responde a un instinto profundo de las personas, el problema es que un inmueble es lo más fácil de usurpa o expropiar que existe, pero mi sueño siempre ha sido comprar propiedades en ruina para arreglarlas y darles valor, cuando me convierta en billonario creo que me dedicaré a eso, solo por diversión, lo pasaría super.
Los que somos pobres como ratas, no tenemos casi nada que perder y somos los más favorecidos con todo esto. Las crisis siempre generan miles de oportunidades para negocios pequeños, de subsistencia, son ocasiones ideales para los negocios hormiga, porque la gente siempre va a tener necesidades básicas: el delivery a domicilio de toda clase de bienes es una oportunidad de negocios enorme que ha surgido con las cuarentenas, no tengo duda que muchos van a armar pequeños negocios rentables y permanentes con eso y no sería raro que hasta salgan algunos millonarios de allí porque
"cien monos cagan más que un elefante".
A propósito de eso, creo que les conté que pasé mi curso de "
Habilidades Gerenciales para el Pequeño Empresario" de Udemy a curso pagado. Se vende en US$ 19.99 pero yo recibo apenas un poco más de US$ 3 por curso, pero que diablos, así es el negocio y Mr. Udemy se embucha la parte del león junto con el US IRS. La cosa es que el mes pasado recibí US$ 69, este mes llevo US$ 52 y es plata que me llega sin mover un dedo, tal como me gusta. En teoría podría pagar Internet con eso, pero lo estoy dejando para mi fondo de ahorro en dólares, tal vez cuando junte unos 500 piticlines los retire de Paypal. La cosa es que ahora que viene la crisis a un cesante como yo le están goteando unas pocas lucas ¡qué maravilla!.
Y para los que van a quedar cesantes les daré un consejo que vale plata: vayan pensando en algún pequeño negocio de subsistencia por su cuenta porque sin duda que lo van a necesitar ¿Qué mejor que desarrollar sus Habilidades Gerenciales para el Pequeño Empresario? Más de algo útil pueden aprender para estos tiempos difíciles. En suma, mis dos consejos para ellos serían (1) Piensa como un estoico, te va a servir mucho en los tiempos que vienen y (2) Desarrolla tus habilidades empresariales. Esos son mis consejos, si le gusta lo toma y si no lo deja.