Los lunes y martes tengo siempre más visitas, así es que aprovecho de poner temas políticos y cosas por el estilo que interesan a muchos de los regulares de este Templo del Ocio. Pero no quiero ponerme monotemático así es que para variar un poco quiero escribir brevemente sobre dos libros interesantes que acabo de leer.
El primer libro se llama "Las reflexions de un burro" y está escrito por el profesor Pedro Pablo Correa Fontecilla, el libro narra una conversación teológica entre un burro, un tigre y un camello, que representan a el sabio, el exitoso y el beato respectivamente. Es muy entretenido y lo leí de un tirón, pese a que no me convenció en lo más mínimo me trajo recuerdos de muchos años atrás, cuando me interesaba la Biblia y discutía con curas amigos.
Las discusiones religiosas deben ser de las actividades más inútiles que existen, como nadie tiene argumentos sólidos para discutir las cuestiones de fondo, todo se reduce a argumentos y contra argumentos sobre cuestiones formales o secundarias, ya que lo fundamental son cuestiones de fe, indiscutibles. Por ejemplo la existencia o eventual naturaleza de Dios está fuera del razonamiento lógico, al menos que nos impresionemos con"demostraciones" ridículas como las de mi tocayo Tomás de Aquino.
Creo que esa inutilidad de las discusiones religiosas las hace para mi tan interesantes y entretenidas, por las mismas razones que me apasiona la genealogía y otras cosas inútiles a las que dedico bastante esfuerzo. Aunque el interés en asuntos religiosos lo perdí hace muchísimos años, todavía me llama la atención de vez en cuando algún asunto de esos, como ocurrió con este libro.
Disclaimer
Antes de seguir el comentario tengo que advertirles que no soy nada neutral en este asunto, aunque no tengo mucho interés en cosas religiosas si tengo una profunda antipatía hacia la Compañía de Jesús y sus métodos. Este libro me parece que es una muy buena exposición del enfoque jesuita a la religión católica, me hace recordar lo que conversaba con mi profesor de filosofía el cura Juan Valdéz en los ochentas. Obviamente no estoy de acuerdo con ninguno de los argumentos. .
Fin del disclaimer
Como siempre me pasa, empecé a divagar y me estoy dando vueltas sin entrar en el asunto. El libro se puede descargar o escuchar como audio libro en este link, dicho esto, paso a hacerles un brevísimo resumen del cuento, que es más o menos así.
Un viejo burro vuelve a su casa cuando, al pasar al lado de un río, se encuentra de frente con un tigre hambriento, no hay como escapar y el burro se queda allí tranquilito esperando su destino inevitable. El tigre se queda extrañado que el burro se lo tome con tanta calma y le pregunta si no le tiene miedo, el burro le dice que no porque tiene paz interior y todo eso, así se enfrascan en una discusión religiosa donde el burro le dice "no puedes asustarme" y el tigre le dice en cambio "pero puedo comerte", de esa manera cada uno se siente muy satisfecho de si mismo y convencido de tener la razón.
A todo esto aparece un camello, que al escucharlos discutir desde una prudente distancia los trata de herejes por no adaptarse a los dogmas usuales de la religión católica. Se establece así la discusión entre el sabio, el exitoso y el beato con muchos detalles que creo no vale la pena ahondar mucho. El caso es que nuestro sabio burro se dedica a desasnar a sus compañeros, no les voy a contar toda la perorata pero lo principal de la discusión, donde el burro trata de justificar la fe católica son tres asuntos, que califica como los problemas existenciales más importantes del ser humano.
"A los seres racionales, –empezó explicando tranquilamente el Burro– nos afligen algunos problemas que no nos permiten ser felices. Cuando hablo de felicidad, como expliqué hace un rato, no debemos confundirnos con la alegría o el placer que sentimos cuando obtenemos algo que queremos. Me refi ero a esa felicidad con mayúscula, aquella que nos da paz y plenitud interior"
Estos problemas existenciales serían:
1. Llevarse bien con todos los demás, como somos de naturaleza social no existe nadie en el mundo que no desee llevarse bien con todos, sin embargo vivimos peleando porque tratamos de imponer nuestros intereses egoístas y devolver el mal con el mal y cosas por el estilo. La solución del burro sería "el reino de Dios" es decir un cambio en el corazón de todos, para que nos comportemos como seres altruistas, compasivos, etc.
2. Cual es el propósito de la vida ¿por qué existimos? ¿Para qué existimos?, La solución en este caso es "el ser hijos de Dios, hechos a su imagen y semejanza, le da significado de sobra a la vida".
3. El terror que nos produce la muerte, creo que no hay mucho que agregar sobre esto, y la solución que propone el burro es obvia "Jesucristo al encarnarse, se hizo totalmente hombre. Una vez muerto, resucitó y se presentó en varias ocasiones a sus seguidores como prueba concreta de que la muerte no es la última palabra".
Pese a que detesto a la Compañía de Jesús y sus métodos, he conocido jesuitas a quienes admiro y aprecio mucho, conversar y sobre todo discutir con ellos es un festín porque tienen una gran cultura, retórica y sofístca. Para seguirlos hay que estar muy despierto y jamás he visto alguno que se enoje o discuta como un fanático, cuando quedan pillos solo ponen la sonrisa jesuita como diciendo "lo siento por ti, que no alcances a comprender", es delicioso conversar con ellos.
Uno de los trucos favoritos de estas argumentaciones es establecer a priori algunas verdades indiscutibles. Por ejemplo en el libro se supone que esas dudas existenciales son comunes a todos los seres humanos cuando no es así.
A mi tal vez me gustará llevarme bien con todo e mundo, pero entiendo que eso es imposible, porque no todo el mundo desea llevarse bien conmigo, no es solo cuestión de poner la otra mejilla porque tenemos millones de objetivos encontrados, el bien mío puede ser el mal de otros, es inevitable y si deseo el bien de todos, tendré que sacrificar el mío hasta hacerme prácticamente un esclavo de los demás. En el mundo real esto se soluciona con negociaciones, luchas y conflictos. Creo sinceramente que la legada del "reino de Dios", si es que alguna vez ocurre, no va a solucionar la realidad de los conflictos de interéses.
Sobre el "propósito de la vida" a mi jamás me ha parecido una pregunta relevante, tampoco a nadie que yo conozca es un asunto que le quite el sueño ¿por qué existimos? ¿Para qué existimos? Sepa Moya, probablemente no existe ningún propósito y la razón podría ser la casualidad, la existencia de un Dios todopoderoso o lo que sea, pero es algo que nadie puede saber con seguridad... a menos que tenga fe, claro. La explicación -que yo llamaría jesuita- de que existimos por el amor de Dios o que seamos hechos "a su imagen y semejanza" me parece sumamente débil. En realidad el propósito de la vida -de nuestra vida al menos- puede ser cualquiera que se nos ocurra, yo existo para escribir estas tonteras, probablemente.
El terror al vacío de la muerte creo que es el punto más fuerte que tienen las religiones, aunque tampoco creo que el catolicismo ayude mucho con esto.Recuerdo una tía muy querida que era profundamente católica, creyente sincera y yo estuve a su lado acompañándola en el momento de la muerte. Estaba aterrorizada la pobre señora, en los ojos le podía ver el terror que le causaba la muerte que se le acercaba. Y yo pensaba para mis adentros ¿pero de qué se asusta tanto? ¿Que no se va a juntar con Dios? ¡Debería estar feliz!
Respecto de ese miedo a la muerte creo que es algo profundamente cultural, ni siquiera es muy natural sino algo que nos han enseñado. Nuevamente les diré mi punto de vista: cuando se han muerto mis amigos más queridos o cuando se murió mi mamá yo no sentí ni una pizca de pena, nada. Tampoco me asusta morirme, si bien es cierto que le tengo mucho miedo a las enfermedades y al dolor, porque nunca me he enfermado, pero no tengo problemas en estirar la pata en cualquier momento
Católicos muy creyentes le tienen terror a la muerte y cuando alguien querido se les muere quedan destruidos. Parece que la religión no sirve mucho para eso, porque yo por ejemplo, que no creo en nada no le tengo miedo a la muerte y mucha gente totalmente indiferente a la religión enfrentan la muerte con una tranquilidad impresionante, está lleno de ejemplos.
Todo esto son obviamente mis opiniones, sesgadas y que no tiene otro valor de verdad que mis preferencias por lo que se me antoja. Hay algo que me cae mal en la argumentación jesuita, que es como esconden la aceptación por fe, cubriéndola con explicaciones y sofismas que hacen aparecer el catolicismo como algo perfectamente lógico y racional. Eso es un engaño a mi modo de ver. Puede que conviertan a algunos ateos pero esos suelen ser superficiales o tontos, no e gran mérito.
Yo por ejemplo soy indiferente a los asuntos religiosos, pero tengo la fe del carbonero, rezo casi todos los días y negocio personalmente con el mismísimo Dios para que me ayude,. Aunque dudo mucho que exista nunca sería tan bruto, superficial o arrogante para asegurar que no existe. Para mi, la apuesta de Pascal, en su forma más simple, es más que suficiente.
P.D. 1 La parte que más me gustó del libro es que el tigre se comió igual al burro, menos mal que el autor no cayó en la tentación de hacer un happy end ¡bon apetit!
P.D.2 Iba a comentar dos libros, pero esto se me alargó mucho. Dejaré el otro para más adelante