30 noviembre 2020

Más recuerdos de JMS


Don Abraham Santibañez no solo es una gran figura del periodismo nacional sino que es padre de nuestro amigo y regular de este Templo del Ocio  JMS quien murió hace un par de semanas. Me envió esta nota como comentario, pero decidí incluirla en una entrada para que la podamos leer todos los que fuimos de su grupo de amigos.  

Fue un honor para mi recibir su comentario, ya que durante los años setenta yo era un lector regular de sus columnas sobre política internacional en la Revista Ercilla, pero sobre todo me alegró en su calidad de padre de mi buen amigo. En fin, como decía JMS, aquí va la nota:

Lo que nos dejó José Miguel

José Miguel Santibáñez me dijo una vez, cuando era todavía muy niño, que él no podía ser amigo mío porque yo era su papá. No sé bien cómo calificar nuestra relación. Pero, a lo largo de su vida tuvo, como lo vimos en sus funerales, cientos de amigos que lo querían y respetaban. Además de inteligente, era amable, querible, servicial siempre con una sonrisa en los labios. Es así como lo estamos recordando y cómo se lo seguiremos diciendo a María Pía, su hija, que era sin duda, su tesoro más preciado, junto a María Beatriz, su esposa.

Sabemos por experiencia que no hay seres humanos perfectos, pero es difícil encontrarle alguna insuficiencia a José Miguel en el medio siglo y tres años que estuvo con nosotros.

Nunca dudamos de su vocación como ingeniero. Cuando terminó el colegio, tras la prueba de selección, lo invitaron por su puntaje a que se matriculara en la Universidad de Chile. Era lo que yo hubiera querido, pero él optó por la Universidad de Santiago y, finalmente, tras el colapso de la Universidad Iberoamericana, debió volver al alero de su alma mater, velando por el cierre de los estudios de los últimos náufragos de la ”Ibero”. Debido a la pandemia, en los últimos meses hacía sus clases desde nuestra casa. Así tuve la oportunidad de verlo en su papel de maestro, permanentemente preocupado por sus estudiantes y sus problemas que, por cierto, no eran solo de estudios.

Este año, por primera vez, nos tocaba votar juntos. Pero, por decisión del Servicio Electoral debí concurrir a otro local, al cual me llevó, tal como lo había hecho muchas veces antes con su madre. No puedo definir con certeza sus opciones políticas, pero compartíamos algunas ideas fundamentales: el amor profundo por la libertad, el respeto por la dignidad de las personas traducido en tolerancia, la solidaridad con los pobres y los desvalidos.

Estoy seguro de que los años de la dictadura fueron para él, como para María Paz, su hermana menor, años de duro aprendizaje. Debido a mi trabajo como periodista sufrí amenazas y fue requerido continuamente por los tribunales militares, todo lo cual marcó a mi familia de manera imborrable. No me cabe duda de que entonces el trabajo de José Miguel y María Paz, junto a Ana María en las poblaciones del sur poniente de Santiago, le dejó huellas profundas. En esos años desarrolló paralelamente una pasión-vocación por los títeres y las marionetas y la música que nunca lo abandonó, aunque no pudo dedicarle todo el tiempo que hubiese querido.

También fue “periodista” en el mejor sentido de la palabra. Desde que echamos a andar nuestra página web (www.abe.cl) a fines del siglo pasado, no solo se hizo cargo de los aspectos técnicos sino también fue un severo editor y escribió quincenalmente un comentario sobre temas de actualidad del desarrollo de la revolución tecnológica. Algún día espero que podamos publicar una selección de ellos en forma de libro.

José Miguel fue siempre un niño, como lo demostraba su entusiasmo por los “!ego”, los dinosaurios y Snoopy. Era un profesional maduro, sin duda, pero lo queríamos precisamente porque nunca dejó de ser como el Principito, el rubio, encantador e insistente personaje de Saint Exupery. No sé si le dijo, pero creo que es lo que su madre más apreciaba en él. Igual que yo.

Abraham Santibáñez
Periodista

Y también me escribió Beatriz, la señora de JMS lo siguiente

Escribe Beatriz la señora de José Miguel, les agradezco de corazón lo que escriben de mi amado, leer el cariño que tenían por él es un bálsamo para nuestra pequeña familia, nuestra hija tiene solo 2 años y quiero que mientras crece sepa la maravillosa persona que fue su papá

La verdadera muerte es el olvido, así es que nuestro buen amigo JMS tiene para rato entre nosotros. Este es parte de uno de los últimos post que encontré de él en CSP, es del año 2012. Como ven, prefería la ironía al insulto, por los mil rediablos... ¡y noten que tenía todavía el mail de webhost/nivel 5!

12 comentarios:

  1. Ahhh....aún leo posteos antiguos de CSP, eran buenos, sobre todo las infinitas discusiones con JMS. Y aún me sorprendo la ensalada de estupideces que yo escribía. :-P

    ResponderBorrar
  2. Ojala no aparezcan los posteos del viejo Juliao. :-P

    ResponderBorrar
  3. La decadencia de CSP debe ser más o menos de 2016, cuando los "Amados Líderes" dejaron de juntarse y se fueron al exilio dorado. El cabezón se fue para los tribunales y quien escribe se vino a refugiar a este Templo del Ocio. Entonces vino el vacío de poder y solo quedó el viejo Justo (o Phipplip Morris o cualquiera de sus múltiples alias), estuvo como un año posteando solo, dicutía consigo mismo. A veces aparecía Lorenzo Asun o un franchute de los últimos tiempos, pero ya no pasaba nada. Fue una muerte bastante súbita, la sobreviven un grupo de Facebook y este Templo del Ocio. No se puede negar que lo pasamos bien escribiendo tonteras todos los días. Mi sig era "mejor vean mi blog", jaja.

    El viejo Justo en realidad se llamaba Hugo Moraga. PAsado los años (muchos) recibí un mail ,muy amable y nostálgico, de Valentín Marchant, mi archi enemigo, que dejó las news para siempre después de una feroz pelea que tuvimos. Me contó que estaba dedicado a hacer volantines para sus nietos, me alegró mucho saber de él.

    En realidad lo pasamos bien posteando pero todo lo bueno se termina, nada que hacer. Estuve revisando CSP y aparecía un post reciente del Nervio en memoria de JMS, muy bueno. Todo tiempo pasado fue anterior.

    (Y estamos hablando de más de 20 años atrás)

    ResponderBorrar
  4. Me emocionaron las lineas de don Abraham y de la esposa de JMS, le hacen justicia, gracias por publicarlas.
    Aun recuerdo las discuciones, no solo de politica y sus eternas iteraciones...y alguns perniles dados de baja, junto a Pelicano, en la logia del pernil

    ResponderBorrar
  5. Gran valor el Pelicano, una vez anduvo por Arica. Ha dedicado su vida a recopilar y digitalizar "La Lira Popular" es un trabajo enorme, yo vi un video cuando hizo su defensa del doctorado en letras en la U de Chile, terminaron con unos payadores. Claro que payando yo le gano a él y a todos sus amigos famosos, lejos...

    ResponderBorrar
  6. En la liga del pernil entiendo que estabas tú, el cabezón JF, Pelicano y el JMS, casi puros guatones...

    ResponderBorrar
  7. Cierto, varias veces eL distinguido co presidente participaba, no es por pelar pero recuerdo que una vez casi se nos va...
    Gran trabajo el que asumio Pelicano, de esas cosas que mantienen la cultura

    ResponderBorrar
  8. Y un detalle: nada de gordos, solo padecemos de alergia a la comida, y nos produce inflamacion cronica

    ResponderBorrar
  9. jaja ¡es verdad que el panda estuvo a punto de ser cliente de su propio negocio! casi-casi...

    Nooo, si no son gordos, es que usan ropa muy estrecha nomas

    ResponderBorrar
  10. Ahhhh...conocí a Jorge F. Yo era un imberbe aún cuando nos mandamos una comilona en el Ex-Bahamondes.

    ResponderBorrar

"Send me a postcard, drop me a line
Stating point of view
Indicate precisely what you mean to say
Yours sincerely, wasting away
Give me your answer, fill in a form
Mine for evermore
Will you still need me, will you still feed me
When I'm sixty-four"