28 noviembre 2020

Diógenes y una radio para el auto por 17 dólares


¡Si señores! La Benemérita Fundación Mi Billetera está de fiesta y acaba de asegurar el asado de año nuevo, gracias al generoso aporte de mi amigo que yo sé ¡Chas gracias amigo!

En realidad me costó  un poco menos: 16,64 dólares, unos 13.070 pesos chilenos. 

Desde que me robaron la carísima radio Phillips que tenía el auto cuando lo compré andaba con la idea de reemplazarla, pero no tenía plata y cuando tenía la necesitaba para otras cosas. Me robaron frente a mi casa, quebrando de paso un vidrio lateral del auto, así es que pensé que ya no le volvería a instalar una radio costosa, le pondría la más barata que encontrara... en cuanto tuviera algo de plata, claro.

Y así pasó el tiempo y yo sin plata, o con lo justo lo dejaba pasar hasta que se me olvidó. Pero hace algún tiempo recordé que se me juntaban unos pocos dólares Paypal de mis cursos, Udemy los cobra a 19 dólares y me paga menos de 5 por cada uno, pero igual todos los meses se acumulan unos pocos, así es que pensé en hacernos algunos auto regalos de Aliexpress. A la Pilar le compré una agenda y a mi querida suegra un rompecabezas y pensé que había llegado el momento de hacerme mi propio regalo: una radio para el auto.

Así fue como encontré esta radio FM, USB, SD card, Bluetooth y control remoto por la ridícula suma de 3,64 dólares 

y un pequeño amplificador monofonico por 1,5 dólares. Para no perder el impulso también compré un amplificador un poco más decente en 13 dólares

Ahora que me llegó todo monté la radio en la tapa de un gabinete de PC que no ocupo. Lo probé y todo y ya estoy listo, con todo funcionando. Solo espero animarme para montar la radio en el compartimiento de los anteojos, con eso el auto volverá a tener radio por fin y será tan barata que a ndie le va a interesar quebrarme el vidrio para robársela.

No soy Diogenes
Me encanta darle un nuevo uso a cosas descartadas . Cuando fui a Lima a hacer unas clases, en 2016, necesitaba un sub notebook y le compré un viejísimo Acer Aspire a una amiga en 65 dólares. Ella no lo usaba porque era muy lento y estaba totalmente obsoleto pero me sirvió bien para pasar el apuro. Cuando lo traje de vuelta no sabía qué hacer con él. Le saqué el disco duro y empecé a experimentar cargándole algún Linus con persistencia desde un USB.

Después de varios ensayos, di con Raspbian Desktop, que me dió buenos resultados pero no lo suficientemente buenos. Hasta que hace un par de meses se me ocurrió la solución: compré un disco de estado sólido SSD de 150 GB y hoy funciona perfectamente como máquina de escritorio. Tiene tan buenas prestaciones como cualquier otro laptop normal. Es mi segunda máquina, en Linux y la uso con una pantalla grande en el escritorio de arriba, miren

Con casi nada de plata tengo una máquina Windows 10, otra en Linux Debian y 5 discos duros con unos 2 TB donde guardo mis respaldos. Ah, también tengo el Raspberry Pi 3 B+, con el que controlo una de las cámaras de vigilancia y es otra máquina Linux en mi red privada, que puedo usar si la necesito.

Pero no soy Diógenes y no me gusta guardar cosas inútiles como a mi querida suegra. Tengo dos bodegas abarrotadas de porquerías porque no he tenido plata para pagar un flete que se lleve la basura y porque cada vez que trato de botar algo mi querida suegra enfurecida me lo impide. Ella si que es Diogenes. Por otro lado amigos y parientes, sabiendo que tenemos bodegas, abusan manteniendo un gran volumen de porquerías durante años. La cantidad de cachureos que guardamos es enorme.

Aunque gracias a eso tengo una gran cantidad de herramientas antiguas y modernas muy útiles, para albañilería, carpintería, mecánica, electricidad, gasfitería, las bodegas se parecen a la Cueva de Alí Babá, en comparación, mi escritorio parece ordenado al lado del caos que encontramos al entrar a la bodega. Me encanta, aunque yo no soy Diogenes, esa es mi querida suegra.

12 comentarios:

  1. .
    Hola Tomás,

    Resulta divertido que habiéndose pedido un "refrito" de Sócrates, menciones en esta entrada a Diógenes, a quien Platón llamaba el "Sócrates delirante".

    Por otra parte, es insólito que se haya denominado la enfermedad como el "Síndrome de Diógenes", porque Diógenes vivió como un vagabundo en las calles de Atenas, convirtiendo - según él - la pobreza material extrema en una virtud. Se dice que vivía en una tinaja y que sus únicas pertenencias eran: un manto, una bolsa de cuero, y un vaso. (Hasta que un día vio que un niño tomaba agua con la palma de la mano y entonces botó el vaso.)

    Quienes padecen el Síndrome de Diógenes están justo en el polo opuesto a su filosofía.

    .

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  2. No se cómo será su bodega. Yo tengo un "cuarto del fondo" que a poco de construido se llenó - y luego se siguió llenando la casa.
    No hay que tener espacios para guardar cosas, las cosas guardadas llenarán todos los espacios hasta que no haya más. Indefectiblemente hay que ponerse a tirar cosas, el espacio de almacen sólo demora el proceso. Uls

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  3. Claro Uls, las bodegas solo retardan el momento en que hay que botar las cosas. Las bodegas son una especie de limbo en que el alma de esas cosas se convencen de que deben pasar al más allá, es decir al vertedero.

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  4. Unknown, resulta interesante lo que dices.Sin ser entendido -paranada- en esas cosas, me parece que la idea de Diogenes no iba tanto por el lado de despreciar las cosas materiales porque las considerara menos dignas (a lo Platon por ejemplo) sino a minimizar las necesidades, viviendo por ejemplo con lo que los demás botaban.

    Creo que es una distinción interesante, si Diogenes viviera hoy no sería descabellado pensar que lo haría en un basural, mucha gente vive alrededor de los basurales, usando lo que los demás botan "la bsura de uno es el tesoro de otro"... etc.

    Tal vez por eso les decía "los perros", porque vivían en la calle de cosas que encontraban botadas: el barril, la lámpara, etc.Más que despreciar las cosas materiales, despreciaban las necesidades "superfluas" yo creo. Si es así debería corregir lo que escribí: si soy un poco Diogenes jaja.

    Ulschmidt, así es exactamente: tener una bodega es una invitación inevitable a acumular cosas inútiles. Cuando yo era chico leía "Mecánica Popular" y veía los talleres super equipados que armaban los gringos en su garage, o el garage de la gran casa de mi tío Polo, que estaba lleno de cosas interesantes. Soñaba con tener algo así, peo en la realidad en cambió, terminé acumulando montañas de cosas inútiles -la mayoría ajenas- que crece y crece cada vez más.

    Unknown, ¡el limbo! jaja, buena comparación. Yo tengo hasta un viejo colchón en el limbo, pero también tengo cientos de cosas útiles, como las herramientas y la flamante escalera de aluminio que compró mi querida suegra hace poco ¡es súper! Algún día debería grabar un tour por mi apestosa bodega

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    1. Tomás, el Unknown de hoy soy yo, Enrique. Escribí desde otro computador...

      Así con Diogenes, quizá el filósofo antiguo con las anécdotas más divertidas.

      Guardo cachureos por eso de que "los volveré a usar algún día"...cuando pasan varios años sin usarlos me convenzo de sacarlos a tirones. Algo difícil de botar es un libro, tiene que ser muy malito para animarse a deshacerse de un libraco...

      Cosas que conservo sin condiciones son los objetos de mis abuelos y otros antepasados. Esos cachureos son sagrados. Incluso guardo cosas de antepasados de unos primos...ellos hubieran botado esos documentos y yo los adopté.

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  5. Las bodegas son un ejemplo del horror vacui, que ademas, al llenarse, es capaz de contagiar espacios cercanos.

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  6. Si Enrique eso de "pídeme lo quq quieras" "quiero que te hagas a un lado porque me tapas el sol" califica entre las mejores tallas de todos los tiempos. No me gusta la filosofía pero debo reconocer que esa estuvo genial.

    También me gusta juntar libros y revistas, aunque no me apego mucho a ellas. Tuve una colección de Selecciones del Readers entre fine de los años 30 y los 40, no se que habrá´pasado con eso, ahora solo tengo dos, tengo varias "Life" de los 60s, un par de Mecánica Popular de eso años una revista Paula de 1972, que debe ser el mejor número de su historia, algunos Cauce, Apsi y Qué Pasa, muchos diarios, en algunos salgo yo o mis amigos y recuperé mi colección de libros que mantenía en la casa rodante y los tuve perdidos por años.

    En verdad no siento mucho perder los libros, como tengo buena memoria lectora, solo releo los que son extraordinarios y después de un par de relecturas ya me los conozco casi de memoria. Las revistas antiguas me encanta mirar la propaganda.

    Los documentos -igual que tu- me preocupo mucho de guardarlos, incluso los más insignificantes. Para mí esos tienen valor de colección, especialmente cuando son de familia.

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  7. Muy bien! Yo heredé de mi bisabuelo una colección de revistas Readers...pero me la robaron casi toda. Una de esas revistas la desapareció un fantasma...en serio.

    Leíste lA anécdota de la definición "El hombre es un bípedo implume" que Diogenes puso en ridículo? ... Desplumó una gallina y le dijo a Platón "Aquí tienes a un hombre".

    Platón tuvo que contestarle: " Implume de uñas anchas!!"

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  8. Me parece extraño que no te guste la filosofía... porque tú mismo la practicas a tu modo.

    San Agustín de Hipona, ahí tienes a mi favorito. Él sí que es un campeón olímpico.

    El señor Platón y don Aristóteles son lo máximo, pero es más fácil identificarse con San Agustín.

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  9. Nunca me ha gustado la filosofía, me aburre y las "grandes preguntas" me dejan frío, es como si existen o no los extraterrestres, me da lo mismo. Además que los filósofos escriben -para mi gusto- pésimo, no he leído ni uno solo que redacte de manera más o menos decente, para mi es una tortura leerlos, en verdad

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  10. Puede ser, sobre todo considerando el caso de los filósofos antiguos, que dependen del traductor.

    Por mi parte, cuando leo filosofía me concentro en el fondo más que en la forma, y cuando leo poesía me fijo más bien en lo inverso.

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"Send me a postcard, drop me a line
Stating point of view
Indicate precisely what you mean to say
Yours sincerely, wasting away
Give me your answer, fill in a form
Mine for evermore
Will you still need me, will you still feed me
When I'm sixty-four"