Estaba leyendo el discurso de Steve Jobs en Stanford que seguramente pasará a ser una de esas lecturas inspiracionales que se quedan en el tiempo y son citadas una y otra vez a propósito de lo que sea, como pasó con el discurso de Gettisburg, el de MacArthur o esas cosas que solía escribir Ralph Waldo Emerson. En verdad se trata de una linda pieza de escritura con unidad, buena anécdota y bien contada, les recomiendo leerla.
Como todo buen texto inspiracional dice muchas cosas obvias en las que rara vez pensamos: la importancia de hacer lo que nos gusta, lo bueno que resulta a veces seguir el propio instinto en lugar de la razón fria, la importancia que pueden adquirir los detalles aparentemente inútiles (si no lo sabré yo), como caemos y después volvemos a pararnos y finalmente, la realidad inevitable de la vieja con la guadaña, que nos espera detrás de cada esquina.
Aparte que es un buen texto lo que a mi me gusta es que Steve Jobs nunca fue realmente un triunfador: sus conceptos llevaron a Apple al borde de la quiebra y no solo cometió muchos errores sino que persistió en ellos (contumacia le llaman). En términos de achievement Jobs es un fracasado comparado con muchos otros innovadores.
Pero es un tipo feliz y tiene la capacidad de entusiasmar. Es un campeón aunque Bill Gates le haya dado una paliza, tal como Muhammad Alí seguía siendo campeón después que Foreman lo tumbó y le quebró la mandíbula.
¿Mi moraleja? no es lo que uno consigue lo que importa, cualquier idiota con un poco de suerte o habilidad puede conseguir mucho, pero vivir con estilo y fiel a si mismo es otra cosa. Eso no lo hace cualquier idiota, no señor.
Asi es no mas, mi amigo Tomas. :-)
ResponderBorrarWilliam
Como decía Peter Vargas "con dinero o sin dinero" jajaja
ResponderBorrarEl éxito no está en las cosas.
Yo leía sus artículos desde el 2003, un amigo por msn un día me dice, mira ve este sitio y lo encontre interesante y me puse a leer jeje.
ResponderBorrarAdemás, de sus narraciones son entrenedidas, que cautivan al lector.
Felicitaciones Tomás.
Ricardo, Talca.
Gracias Ricardo y no te pierdas pues!
ResponderBorrar"Hay que vivir con estilo" suena bonito pero aparte de bonito no aportan nada.
ResponderBorrarA lo largo de la historia de la humanidad muchos dictadores "han vivido con estilo" y creo que estaremos de acuerdo que eso no los ha hecho merecedores de nuestras simpatias.
Es lo mismo que sucede con esa frase tan manoseada ultimamente que dice "hay que vivir consecuentemente".
Pero se puede ser consecuente tambien en el error y a nadie le gustaria, por ejemplo, depender de un gerente que, consecuentemente, mete las patas en cada decision que toma y que mas encima este el mismo convencido de que "vive con estilo" :-)
Saludos
William