Políticamente correcto 3: la "industria" del software

Ya, con esto termino de fregar la cachimba con las tonteras políticamente correctas que se acostumbra decir por estos días.


La necesidad imperiosa de crear una industria del software en Chile es un mito que ha dado origen a multitud de carreras de informática -a las que nunca faltan alumnos- en universidades e institutos. Yo mismo pisé el palito en los años setenta cuando programar computadores todavía era sexy y Servan Schreiber escribía que esa iba a ser la profesión del futuro. Bueno, antes de eso la profesión del futuro iba a ser la electrónica y yo también caí redondito. Como dice el refrán yo entonces picaba con miguitas de pan, sin necesidad de carnada.

Resulta que a medida que pasó el tiempo el científico de bata blanca y pipa, aficionado al ajedrez que solía trabajar programando computadores pasó a ser un mocoso más de una sobrepoblada profesión. Por un lado estan los que trabajan en sistemas grandes tal como operarios en una línea de montaje se dedican a desarrollar módulos específicos siguiendo una metodología tan rígida y mecánica que son esencialmente reemplazables (y frecuentemente reemplazados). Por otra parte los más creativos se encuentran en el mundo del shareware, trabajando en una especie de "su propina es mi sueldo" bien famosos y con poca plata en el bolsillo.

En verdad la única industria del software posible es la de Microsoft que todavía conserva un monopolio lo suficientemente grande para no ser tan afectada por el mismo fenómeno que hoy amenaza a la industria del entretenimiento: la copia gratis. Toda la lógica dice que a medida que la tecnología avanza se encuentra cada vez menos gente dispuesta a pagar por software, canciones, juegos o películas y la protección estatal a través de patentes se hace cada vez más difícil de sostener. Una ley más infalible que la de Moore dice que "lo que es copiable se copiará" y tiene como consecuencia que en no mucho tiempo más las industrias del software y entretenimiento se irá desplazando hacia modelos económicos artesanales o de subsistencia como el freeware, shareware o cooperativos como los de Sourceforge. Extrapolar el fenómeno de Microsoft a otras empresas y creer que es algo que volverá a repetirse es cerrar los ojos ante la realidad ¿Industria del software en Chile?, saaaa....



Un sábado diferente, como todos los sábados nos disponíamos a ir a la Isla del Alacrán a tomar tranquilitos unas cervezas cuando nos llama Tristan para invitarnos a ver el recital de Oro Negro en el Teatro Municipal, okey les dijimos y quedamos de juntarnos en el centro. Pero había un error porque el recital erá el próximo sábado, así es que nos fuimos primero al Altillo a comer unas tablas con cerveza. Todos muy caballeritos y no teníamos más que hacer así es que a Stephen se le ocurrió ¿por que no vamos a jugar pool?. Ni yo ni la Pilar habíamos jugado nunca pero me dijeron "no te preocupes, nosotros somos muy malos". Para equilibrar hicimos equipo yo con la Tristan y Stephen con Pilar y ¡sorpresa! gané el primer partido incluso colocando dos bolas seguidas. El segundo lo ganaron ellos.

Bueno, mientras jugábamos nos tomamos innumerables cervezas más y hasta un drambuie. Estábamos lo suficientemente copeteados para que la cosa no quedara allí asi es que nos fuimos ¡¡a bailar!!. Y estuvimos haciendo el loco en el Capitanm Drake hasta altas horas de la noche. Un fin de semana diferente, y muy divertido.