Arica sin maquillaje

Revisando antiguos mail me encontré con un episodio chusco de mi mala suerte que no había comentado en el blog. Exactamente en el mes de julio del 2006 me contactó una empresa de equipamiento minero de USA que tenía un gran contrato en Bolivia y necesitaban alguien local que hiciera los nexos y les constituyera la empresa. El sueldo eran US$ 60 mil al año, una fortuna para mí considerando que el dólar estaba sobre 700 pesos, más una serie de negocios que se fueron planteando a medida que conversábamos. Me mandaron plata para constituír la empresa y todo iba de pelos, pero el contrato se demoraba y se demoraba.

En fin, pasó lo que me pasa casi siempre, el contrato nunca se firmó y todo el maldito asunto se desinfló después de más de un año de estar moviéndome con gente, desgastando a mis amigos y gastándome en mi imaginación el sueldo, que, después de un tiempo de hacer cálculos y gastos imaginarios ya me empezó a parecer muy poco.

De todo ese chusco incidente saqué mi interés por la minería, el conocimiento de mucha gente metida en el tema, algunas aventuras frustradas que intentamos con Marcelo, la más notable fue el oro en Mazuko y sumé una más a la larga lista de mis desilusiones. Hasta el día de hoy algunos amigos que estuvieron en el secreto me molestan con el famoso asunto de cuando iba a ganar mucha plata sin hacer nada, en fin, algún día tendré que encontrar el secreto, el que la sigue la consigue.

Pero la verdad es que ni me interesa la plata, nunca me ha atraído la idea de sacrificarme por ganar plata y menos por tener un ingreso seguro, lo único seguro es que apenas sepa que puedo contar con un sueldo lo primero que haré será violar la ecuación de la completa felicidad de Wilkins Micawber, en fin, a los que les guste Dickens sabrán a que me refiero, en todo caso lo más probable es que un ingreso seguro se convierta en esclavitud. Lo de Tacna es otra cosa, hago algo interesante que conozco muy bien y tengo la posibilidad de participar en grandes proyectos, hay aventura y eso si que me gusta, resulte bien o no. Demás que me sacrifico -y mucho- por eso, mientras me aguanten.

Me llegó un mail muy simpático de Patricia, ariqueña, casada con un diplomático peruano y que vive en el extranjero, yo recibo regularmente mails de ariqueños en el extranjero y como me pidió fotos de algunas calles específicas del casco viejo se me ocurrió subir fotos de Arica no turística, es decir de las calles vulgares tal cual son, con las paredes sucias de graffitis, las grandes extensiones de tierra, las veredas descuidadas, etc. que -pienso- les pueden traer buenos recuerdos a los ariqueños mostrando lugares no turísticos donde tal vez se tomaron una cerveza o les pasó alguna aventura.

Para eso encontré unos CD con varios cientos de fotos de mi amigo Jorge Gajardo, arquitecto jefe de la Municipalidad que las sacó para documentar el estado de ciertas calles, obras, patrimonio, etc. Esta es la primera entrega y más adelante espero subir otro tanto, creo que Arica sin maquillaje puede ser una idea entretenida para los ariqueños que viven en el exilio. La mayoría de las fotos son de los años noventas pero también hay unas pocas de los ochentas, espero que las disfruten, ya subiré más.

Bueno, bueno, creo que es hora de ir a mis aposentos a hacer tuto, a mis amigos y amigas con blog que no he comentado es por el agotamiento que me produce el duro laburo, pero no se preocupen, los sigo leyendo todos regularmente, ya meteré la cuchara cuando ande más desocupado. Hasta mañana.