Lo curioso es que aunque tuvo como discípulos a periodistas que después fueron famosos no dejó sucesor, no hubo desde su muerte en 1975, un solo periodista que se le aproxime. Mucho menos lo hay hoy día. ¿Que hacía tan especial a este antiguo estudiante de leyes que nunca terminó, pero fue uno de los más grandes profesores que tuvo la Universidad de Chile?.
Hernandez Parker no era objetivo y era tan opinólogo como cualquiera de los actuales panelistas del aborrecible Tolerancia Cero, la diferencia es que de verdad tenía opinión personal y no la ajustaba según sus intereses: gran diferencia, todo el mundo conocía de sus simpatías y antipatías, pero también sabían que no hablaba para sacar algún provecho, sostener una posición o adquirir poder, simplemente decía de la manera más franca lo que le parecían las cosas que estaban pasando.
Su historia es interesante porque empezó como militante comunista, llegando a ser presidente de las Jota, con los años, como todos los que piensan, se desilusionó no solo del comunismo, sino de la militancia en los partidos, nunca más militó ni simpatizo con ningún partido político.
Hoy no existe ningún periodista que diga libremente sus opiniones o que haga análisis en base a lo que le parece bien o mal, porque todos están pauteados por intereses corporativos o personales. Los que no tienen alta exposición en los medios simplemente trabajan al servicio de la "línea editorial" de su medio y son simples redactores de acuerdo a las pautas editoriales.
Pero existe otra categoría mucho más pervertida que son los que tienen alta exposición, como los que aparecen en Tolerancia Cero, Estado Nacional, en las entrevistas de CNN, lo que popularmente se llama "los rostros". Las columnas de El Mercurio -y en menor medida La Tercera- son la catedral de los rostros y el sumo pontífice es Carlos Peña, el columnista dominical que tomó la posta de Hermógenes que era su némesis en sentido contrario.
Esos, además de comentar para acrecentar su poder personal e influencia son representantes de los grandes intereses corporativos, la mayoría lo hace por ambiciones de poder y dinero (Peña, Paulsen, del Río, Guillier y tantos más) otros por ideología después de de haber abrazado una causa (Hermógenes, Max Neef, Laraín, etc.).
El resultado de esto son los soporíferos y predecibles análisis políticos de cada uno de estos rostros. Todos sabemos de antemano lo que van a opinar respecto de cualquier asunto, solo nos interesa ver si lo dicen de manera ingeniosa o no, la única novedad puede ser la forma porque el fondo ya lo conocemos.
Es tan aburrido ver Tolerancia Cero donde cada uno defiende su parroquia de la manera más previsible, como escuchar a Joignant, Navarrete, o para que hablar de cualquiera de nuestros ultra previsibles políticos.
Nadie dice lo que piensa, todos piensan mucho lo que dicen y sacan cuentas sobre cual es el costo y la utilidad de cada palabra que pronuncian, es una peste. El día que alguien se siente frente a una cámara y diga francamente lo que le parecen las cosas, sin calcular si va a perjudicar a si mismo o a sus amigos, entonces habremos visto al sucesor de don Luis Hernández Parker, pero creo que vamos a tener que conseguir una silla para esperar sentados, porque el periodismo político hace años que se convirtió en una profesion dedicada a la manipulación de la opinión pública, una especie de rama bastarda del marketing. Que diablos, hasta mañana.
Ah pero los políticos actuales - bueno, los bolivarianos, kirhneristas, etc... - aducen que este tipo de personajes mediáticos imponen una visión de la realidad funcional a quienes los auspician o emplean y por tanto "deforman" la verdad y descalifican a los políticos que se oponen al establishment político. Para compensarlo inundan los canalies oficiales con otra gente que hace lo mismo pero a favor del oficialismo - pero aquí lo llaman "la verdad"
ResponderBorrarEste viejito tenía care nada, no terminó la universidad y decía lo que verdaderamente opinaba. Hoy lo expulsarían de las universidades porque no tenía título, no sería digno de hacer clases, lo expulsarían de la TV porque tenía care nada, lo expulsarían de los períodicos porque dice lo que realmente piensa.
ResponderBorrarViejo caduco; yo solo tengo memoria de Felipe Avello, dados mis propio años.
ResponderBorrarAhora saca al baile a Mr. Huifa y a Racatán...
Bueno aun recuerdo el capitulo de Tolerancia Cero donde estuvo James Hamilton...ese sera un capitulo de culto de nuestra tele ya que es la primera vez que una persona dice las cosas por su nombre en la television chilena..aqui les dejo el link de ese capitulo.
ResponderBorrarhttp://www.youtube.com/watch?v=qtLoWbhJJ10
Ulschmidt, por lo general es así, los "rostros" siempre trabajan para obtener algún provecho personal en función de sus sponsosrs, tal como los bilivarianos, kircheristas y políticos en general. De hecho los políticos son los principales patrocinadores de los rostros. Es toda una farsa, charada, baile de máscaras donde todos pretenden hablar en nombre del "bien común" y "con la verdad en la mano" cuando en realidad simplemente persiguen sacar algún provecho personal.
ResponderBorrarSigfridus, así es, hoy en día Hernández Parker no tendría la menor posibilidad. Ese es el drama del credencialismo, especialmente habiendo tanto pobre diablo y sinverguenza con doctorados -pagados por nosotros mismos vía Conicyt- dictando cátedra. Eso muestra lo peor de los medios hoy y por que están tan desacreditados.
A los rostros ahora nadie los toma realmente en serio, son solo guaripolas de sus respectivas sectas, con sus fan y todo lo demás, la gente no quiere opinión, les basta con consignas sencillas y fáciles de digerir.
Juan y 1/2, a callar mocoso insolente, este es un lugar de gente grande donde opinamos puros "adultos jóvenes" No hay tribuna para colericos, progresivos, ragaaetoneros o imberbes.