La Ley de Rendimientos Decrecientes es una de las ideas fundamentales en economía, parece que al primero que se le ocurrió fue a David Ricardo y para hacer una comparación simple que no nos meta en marginales y otras cosas enredadas, podríamos compararla al efecto de tolerancia de las drogas: para tener la misma satisfacción necesitamos cada vez más droga.
En economía el análogo sería que para tener la misma ganancia en diferentes períodos de tiempo necesitamos cada vez un poco más de inversión. Karl Marx, con su acostumbrada seguridad, pronosticó a partir de esto el acelerado colapso del capitalismo, en su libro III usó unas pocas fórmulas -bueno, no era matemático- con la que predecía que la tasa de ganancia sería cada vez más baja a medida que el capitalismo se extendiera porque -según él- el trabajo humano era la única fuente de valor y valorización del capital, mientras que el proceso de acumulación capitalista llevaba inevitablemente (esta es una de las palabras favoritas del marxismo) a desplazar el trabajo humano por la máquina.
En el fondo no era otra cosa que el miedo que producían las máquinas a los victorianos, que decían que por culpa de los telares de vapor desaparecerían los obreros textiles y por culpa del ferrocarril desaparecerían los cocheros, o sea que la técnica llevaría al mundo a una inevitable miseria. Claro que unos cuantos neomarxistas siguen creyendo que la tasa de ganancia es decreciente por culpa del proceso de acumulación y muestran "pruebas" de esto en cada recesión, pero la verdad es que a estas alturas casi nadie, en la economía profesional al menos, se toman estas explicaciones en serio.
Pero donde los rendimientos decrecientes se notan más claros en en los niveles de satisfacción humana. Las personas como dice la canción, simplemente no pueden obtener satisfacción. Es un efecto muy conocido, cuando soñamos con tener un auto por ejemplo -yo ando sin auto hace como 3 años- finalmente lo tenemos y durante un período corto tenemos cierta alegría, después se nos pasa y empezamos a querer otro modelo mejor, más lujoso o más rápido. Osho, el guru de los Rolls Royce conocía muy bien este efecto, ni siquiera sus 93 Rolls lograban satisfacerlo.
El año 2000, antes del ataque al World Trade Center, el mundo había llegado a un tope de bienestar material que nunca se había conocido antes. Estados Unidos no solo tenía pleno empleo sino que faltaba gente para trabajar, justo antes que explotara la burbuja .com, ese año el Nasdaq pasó los 5.000 puntos y se supone que la gente debería estar mejor preparada que nunca para cualquier problema financiero.
No fue así, luego de explotar la burbuja vino una serie de escándalos financieros, después los enormes gastos de guerra de USA, las crísis previsionales en USA, Europa y finalmente se empezó a incubar la madre de todas las burbujas en China. Y la gente sigue tan insatisfecha como siempre. Lo más curioso ha sido la reacción de la gente, que en Grecia se puede ver más claro que en ningún otro país.
Todos salen indignados a reclamar contra los políticos -como si no hubiesen sido ellos mismos quienes los eligieron- lloran y protestan como niños en contra de los bancos -como si hubiesen sido otros los que dejaron de pagar la plata que pidieron prestada-y finalmente contra "el sistema" como si se les hubiese olvidado mágicamente que no existe otro que les pueda dar más bienestar que este.
Porque los estados de bienestar, que hace pocos años se ponían como ejemplo en Chile ¿se acuerdan? "en 10 años más seremos como Portugal y en 20 como España" tienen el problema de los rendimientos decrecientes de la satisfacción humana: cada vez se quiere más y más del estado hasta que la cosa explota. Ahora parece un chiste la idea que lleguemos a ser como Portugal o Grecia, pero esperen un tiempoy volveremos a lo mismo.
Esa actitud infantil de buscar un culpable es muy humana, y no lleva a otra cosa que motines callejeros y con un poco de mala suerte una vuelta a la República de Weimar, la antecesora del nazismo o a la Rusia de los bolcheviques. Todo por la Ley de los Rendimientos Decrecientes, nunca llegan a estar satisfechos y mientras más tienen más quieren, hasta que todos se quedan sin nada. Entonces a empezar todo de nuevo.
Hace días que no dejo comentarios en su “templo”, o púlpito de la "Primera Iglesia Bradanoviana Reformada"... es que con el post de la línea de tiempo inversa, ya parece Gurú mi estimado Don Tomás. Igual debo agregar, que con bigote se ve biennnnn sospechoso, esta para hacerle chequeo de identidad a cada salida a la calle y algo me dice, que cuando Ud. anda de malas, es mejor cruzar a la vereda del frente.... los tranquilos son los peores dicen.
ResponderBorrarAlgo cómico con esto de la caída de los estados socialdemócratas de Europa, es que así como la izquierda dura cayó en 1990, la izquierda soft esta cayendo ante nuestros ojos, aguantó poco más de 20 años, pero es una caída muy agónica. Creo que en años por venir, esa será la gran línea en los libros de historia, y poco y nada se dirá de todos esos gritones. La realidad se impone, por las buenas o las malas, pero se impone.
Hitai, aunque soy un hombre de paz que aborrece los conflictos, no hay que olvidar que me crié en la Población Santiago (hoy Villa Francia si no me equivoco) cuna del cogoteo en Chile, algo conozco de escopetas hechizas y de hacer estiletes poniendo clavos de 4 en la línea del tren. Así, cuando me dejo la barba me salen los ancestros de mi viejo barrio: la Yuyito, el bistec y el cabro Carrera, todos chicos de la vecindad.
ResponderBorrarRealmente la asocial democracia está haciendo agua en todos lados pero como en Chile siempre tomamos las cosas con atraso, nos vamos a dar cuenta el 2020 más o menos. Nos pasa por ser copiones atrasados!
Dejale a tu hijo buena educación y enseñale a usar un arma. Vienen tiempos interesantes...
ResponderBorrarAh, la mejor educación que le puedo dejar al Tomás Jr. es "arréglate como puedas". Es la que yo recibí y me sirvió mucho!!
ResponderBorrarLo más curioso es que los "indignados" protestan contra el neoliberalismo, el capitalismo, etc., pero no contra la verdadera causa del desastre en Europa y que ha sido básicamente el asistencialismo descontrolado que tiene a todos esos países al borde de la quiebra. La ignorancia es atrevida, hay que verlos por la tele como rebuzna toda la horda.
ResponderBorrarEs la hora de los reordenamientos regionales. En nuestra área será Brasil, claramente - ya es - la potencia emergente.
ResponderBorrarClaudio, es justamente ese "quiero más" de las personas. Muchos europeos y norteamericanos nacieron, ellos y sus padres en la idea del estado de bienestar confiados en que por haber nacido tenían derecho a cierta canasta de bienes. A medida que fue pasando el tiempo esa canasta ha ido creciendo y lo que en los 50 era relativa riqueza hoy se considera inaceptable. Así fueron votando por estados de bienestar y presionando por obtener siempre más hasta que colapsaron. como siguen con la idea que el estado es inmensamente rico y que basta sacar un poco más de impuestos a los ricos para seguir en el bienestar, siguen engañados con la misma ilusión. Están fritos porque ni siquiera sospechan cual es la razón por que están en problemas. No son capaces de verlo.
ResponderBorrarUlschmidt, puede ser, aunque también hay que tener en cuanta la calidad de las políticas. Los países no llegan a ser potencia solo por su tamaño o sus recursos naturales. Los 5 mayores PIB per cápita en el mundo son:
Luxemburgo, Macao, Emiratos, Noruega, Singapur. Todos pequeñísimos y con buenas políticas públicas. Luego vienen: Beunei, USA, Kuwait, Suiza, Irlanda, PAíses Bajos, Australia, Hongkong ¡solo 2 países grandes, USA y Australia!
PArece que en cuanto a riqueza el tamaño no importa.
..es un tema complejo lo de la crisis. La crisis subprime fue de orígen privado, la europea parece estatal, pero los socios son los mismos: los bancos y sus préstamos irresponsables y el Estado, a través de la Reserva Federal y/o el Banco Europeo y/o el FMI que sale de último garante del sistema. Prestamos a Estados o a particulares, pero otorgados irresponsablemente.
ResponderBorrarTodas las crisis financieras, salgan de donde salgan tienen en común un desequilibrio que se acumula, este desequilibrio lo causan casi siempre incentivos del estado que desatan una burbuja especulativa. Una excepción fue la crisis de las dot-com donde la especulación fue 100% privada por expectativas exageradas en un comienzo que crecieron en espiral.
ResponderBorrarTécnicamente debería ser muy fácil predecir una crisis: siempre que se esté acumulando un desequilibrio financiero o mucha especulación en espiral (una "plataforma giratoria de dinero") el asunto debe terminar explotando, es sencillo pero ¿por que se siguen produciendo? Porque lo que pierden unos en una crisis lo ganan otros, al final la plata no desaparece y como nadie quiere perder en el momento a todos les onviene que el momento de la explosión se dilate lo más posible.
Por eso algo característico de las crisis es que todo el mundo "serio" las niega justo antes que se produzcan, porque las mejores pasadas se hacen justo momentos antes que exploten.
Es interesante eso que mencionas de la "irresponsabilidad" de los préstamos, porque al final los que hacen esos movimientos rara vez se perjudican ellos mismos, al contrario ganan personalmente con eso. Si son políticos les sirve para llegar al poder, si son tipos de negocios les sirve para enriquecerse. Al final son muy responsables, pero para ellos mismos y sus familias ;D
ResponderBorrar... hasta que les asaltan el Palacio de Invierno, Tomás. En eso andan "los indignados". No es que tengan razón ni vayan a imponer nada, pero son parte del proceso de ajuste.
ResponderBorrarSin duda, así ha sido siempre la historia, el eterno retorno ¿no fue Nietsche que lo dijo?.
ResponderBorrarEso no significa que los que no nos gusta la idea los vayamos a dejar tranquilos o les demos la razón. Si quieren tomarse algo que les duela pues! Además todas estas cosas violentas son inciertas, pueden terminar al revés como pasó en Chile en los setentas, nadie lo sabe, nadie lo puede pronosticar.
Son procesos históricos. a mi modo de ver:
ResponderBorrar- En su fase imperial post-industrial, Occidente necesita muy pocas cosas materiales del mundo desarrollado.
- Gobierna con los simbolos, que es gobernar con el dinero, prestar su garantía. Finanzas globales, consultoras de riesgo mundiales, megabancos, organismos multilaterales
- El surgimiento del Lejano Oriente genera una gran demanda de productos concretos del mundo emergiente y pone una gran oferta de producción industrial
- El dinero fluye, los emergentes cancelas sus deudas, los jeques petroleros envían los petrodólares a USA. Al contrario que la crisis de los 70, que se resolvió dándole petrodólares en deuda estatal a los otros emergentes, ahora todos tiene sobrantes: hay petrodólares, gasodólares, sojadólares, cobredólres, etc...
- El bien escaso se vuelve abundante y los dueños del papel lo reinvierten en sí mismos (subprimes, europeos poco eficientes) - pero no pagan sus propias deudas. Ergo, crisis.
Son todos estertores de un rebalanceo del poder mundial.
Tomás,
ResponderBorrarEs cierto. Es que la frase "quiero mas" es universal, jaja. Hasta el sistema inmunitario "aprende" automaticamente con cada nueva incursión infecciosa y se va perfeccionando mas y más.
Los umbrales se van modificando, y la "dosis" habitual (tv, cine, alcohol, metas, etc.) ya no sirve.
Hasta que llega el colapso, o mejor dicho el "acomodo de la carga" ya que este sistema creo no va cambiar. Ya el comunismo falleció o le quedan algunos años de agonía. Si se cae el capitalismo, tendría que ser para el "2012" (eventos cataclismicos, "señales en cielo", etc.).
Ivan R.
Claro Ivan, las necesidades son infinitas, los recursos son los limitados y crecen, crecen hasta que llega el crak, así pasa siempre.
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