07 octubre 2016

Se me incendió el ekeko


Estoy perplejo. Desde hace algún tiempo he venido recibiendo ingresos inesperados y algunas oportunidades de ganar más plata, una tras otra, los que me ha permitido mantener un modesto fondo de ahorro en dólares y otro igualmente modesto fondo en pesos que estoy gastando en hacer arreglos a mi casa y a la casa rodante. Como yo soy bastante supersticioso, atribuyo todo esto a que hace como un mes atrás compré un cartón de cigarrillos en Tacna (son muy baratos allá) y le he prendido de manera regular uno a mi chanchito de la buena suerte y otro al ekeko, desde entonces me empezó a llover dinero, tal vez sea casualidad, pero....

La cosa es que justo hoy me llegaron dos pagos inesperados por mis cursos online y recordé que desde hace un par de días que no le prendía los cigarrillos a mis amuletos, así es que les prendí los correspondientes puchos y me olvidé del asunto. Hasta que empecé a sentir un olor a quemado que no me explicaba de donde, pensé primero en una sobrecarga eléctrica, revisé los enchufes y nada, hasta que me dí cuenta que era el ekeko que se estaba incendiando y echaba una alarmante columna de humo.

Si observan el video, hecho después del amago de incendio, verán que una bolsita blanca que lleva colgada al costado esta quemada hasta la mitad, esta bolsa tenía tabaco, así es que le debe haber caído una brasa del cigarrillo que encendió enseguida toda la bolsa, traté de apagarlo con la mano y me quemé las yemas de dos dedos, que bruto soy.

El concepto de Dios de la Abundancia es antiguo en la tradición andina, leo en Wikipedia que Ludovico Bertonio escribe en 1612 en su Diccionario de la Lengua Aymara:

Ecaco, I. Thunnupa. Nombre de uno de quien los indios antiguos cuentan muchas fábulas y muchos aún en estos tiempos las tienen por verdaderas y así sería bien procurar deshacer esta persuasión que tienen, por embuste del demonio. *Dios fue tenido destos indios vno a quien llamauan Tunuupa, de quien cuentan infinitas cosas, dellas muy indignas no solo de Dios, sino de qualquier hombre de razón, otras tiran algo a los misterios de nuestra fe... 

Originalmente este dios se representaba desnudo, en bolas, era más gordo y con un prominente atributo amatorio, porque además de la abundancia era dios de la fertilidad. Seguramente los curas les obligaron a vestirlo y en el Siglo IXX o XX cambió su apariencia acorde a los tiempos, con esa típica plasticidad que caracteriza a las costumbres aimaras. Ahora el ekeko es un mestizo gordo, bajito y de bigote afilado, el pelo abundante engominado y peinado hacia atras, bajo su diminuto chullo de lana. Va cargado con toda clase de cosas: sacos de tabaco, arroz, palomitas de maiz y sobre todo billetes, de preferencia dólares americanos. Sonríe con la boca abierta (para colocarle el cigarrillo) y sus brazos también están abiertos de par en par, como dispuesto a dar un abrazo.

Existen muchísimas versiones y distintas apariencias, pero el ekeko mío debe ser el más clásico de todos, los hacen de yeso pintado y se supone que hay que encenderle un cigarrillo por lo menos todos los viernes. Tal como San Lorenzo y otras veneraciones paganas, el ekeko puede darnos lo que ambicionamos pero tmbién nos puede castigar si por alguna razón se ofende: cuando está enojado a las mujeres les espanta los hombres y a las familias les quema la casa. Nada menos. Esto último -el inendio de la casa- es una característica que tiene en común con San Lorenzo.

El ekeko es una tradición muy popular en Bolivia, especialmente en lugares andinos como El Alto, La Paz, Oruro, etc. En las minas existe otra versión que es el Wari, o Tío, que se coloca en el socavón más profundo de las minas, el Tío sería la versión del diablo cristiano, que no es completamente malo tal como el ekeko no es completamente bueno. El wari es rey del submundo y algunos dicen que hay que matarlo para quedarse con su oro. Les presento al Tío


La hermosa famfarria musical que suena desde la mitad del video la he escuchado muchas veces, interpretada en el Carnaval Con la Fuerza del Sol por la diablada Eucaliptus, tal vez la mejor y más vistosa de Bolivia.

La última vez que estuvo mi amiga Ingrid Wildi en Chile le conversé del ekeco y se quiso comprar uno: como se dijo se hizo. Pero para que funcione el ekeko tiene que ser regalado, así es que le iba a regalar el mío para que ella me regalara el que había comprado, pero mi ekeko quiso quedarse conmigo, que diablos, nada que hacer.

Ahora mi gran duda es si el hecho que se me haya incendiado el ekeko es buen o mal presagio. Dicen que si el cigarrillo se apaga en la mitad es mal presagio, pero no he encontrado nada sobre si se incndia, espero que sea buena suerte. Ya veremos

19 comentarios:

  1. Y los chinos nos inundaron con su gato que da zarpazos en el aire.

    ResponderBorrar
  2. Ese es chanta como todo lo chino. Solo el ekeko y el chanchito... garantizados

    ResponderBorrar
  3. ... bueno, si no quiere el gato dorado chino que tira buena suerte, y el ekeko se le incendia, le ofrezco la Difunta Correa. Supuestamente una señora que siguiendo la ruta de su esposo por el desierto con su bebé en brazos murió de sed, pero amamantó aún tras morir a su criatura, que fue rescatada viva por unos arrieros.
    En rigor, los arqueólogos afirman que es un reciclado de la Zapam-Zucum, deidad diaguita de grandes pechos que amamantaba a los niños dejados por sus madres bajo la sombre de los algarrobos cuando iban a cosechar tunas.
    Desde entonces le piden favores, en particular monetarios y materiales, y ella los concede. Tiene un lugar de culto lleno de chapas patentes de los autos que ayudó a comprar y maquetas de las casas que ayudó a levantar.
    https://angelygraceargentina.wordpress.com/2014/02/19/santuario-de-la-difunta-correa/
    Y como es una deidad muerta de sed, sólo hay que ofrecer una botella con agua en homenaje.

    ResponderBorrar
  4. Por ahí el año 75 mi padre nos llevó a toda la familia al santuario de la difunta. En auto desde Santiago en esos tiempos era como ir a otro planeta. La primera dificultad era cruzar la cordillera por el túnel del tren, ya que aun no se construía el de los autos. Oscuro y lleno de agua en su interior de milagro pasaban los autos. Luego desde Mendoza otro par de horas al norte con un calor ESPANTOSO que pocas veces he vuelto a sentir en mi vida. Debe haber tenido que pagar un favor demasiado grande para someternos a semejante tortura.

    ResponderBorrar
  5. ¡La Difunta Correa! es famosísima incluso en Chile, las animitas son gran fuente de favores y buena suerte. En Perú hay otra famosísima: Sarita Colonia, la santa del pueblo, yo todavía no me hago devoto pero si voy por Lima nuevamente, creo que podría pasar a visitarla. Acá en Arica está la Virgen de Las Peñas y en Tacna el señor de Locumba. En el pequeño pueblito de Tarapacá existe uno de los más extraños: San Lorenzo que es el santo del fuego y los borrachos, si no cumples la manda te incendia la casa, hay muchísima experiencia con eso. Los que llevan al santo en procesión de amanecida deben pasar toda la noche tomando porque si no están completamente borrachos al sacarlo en andas les puede pasar un castigo terrible asociado con el fuego. LA procesión es extraordinaria, llevan al santo por las calles dando tumbos mientras desde las casas lo rocian con cerveza y pisco, es una gran fiesta aunque a veces se sale un poquito de control.

    A mi me encanta ese aspecto milagreero de la religión católica y de hecho soy católico en todo lo que concierne a pedir milagros y hacer mandas.

    La superstición es una poderosa herramienta y una gran ayuda para los que tenemos una vida incuierta y difícil. Nunca he conocido a nadie que se atreva a correr riesgos y no sea supersticioso, los buscadores de seguridad en cambio, tipo profesores o cajeros de banco son contrarios a las supersticiones y suelen decir "la suerte me la hago yo mismo"... Ingenuos.

    Anónimo, el quid de toda manda es el sacrificio físico, eso es lo que explica su posible efectividad así es que el cagazo de tu señor padre no debe haber sido chico.

    ResponderBorrar
  6. dicen que el ekeko tiene costumbres y caprochos raros , o no le gusto tu cigarro ( mala calidad jaaa) o anda celoso por algun cambio en tu casa.
    en fin caulquier cosa puede ser si creen en las superticiones....

    ResponderBorrar
  7. Mi interpretación es:
    Si el cigarrillo se apaga en la mitad es mala suerte
    Si el cigarrillo sigue encendido hasta el final, a tal punto que empieza a quemar al ekeko, entonces es mucha más suerte y mucha más plata.
    Al menos eso espero jaja!

    ResponderBorrar
  8. Ulschmidt, en tus tierras, en el sur, he visto en las carreteras, unos altares adornados con muchas cintas rojas, ¿eso es del Gauchito Gil?

    Acá en Chile parece que no somos muy dados a los "amuletos" como el ekeko, pero sí somos biendados a las "animitas", que generalmente son historias distorsionadas de alguna situación real, como Romualdito en Estación Central, o la Petronila acá en Conce.

    En todo caso, yo nos nada de supersticioso, porque eso da mala suerte.

    ResponderBorrar
  9. Discurso del apóstol Pablo a los Atenienses:
    Varones atenienses,
    en todo observo que sois muy religiosos;
    porque pasando y mirando vuestros santuarios,
    hallé también un altar en el cual estaba esta inscripción:
    Al Dios desconocido.
    Al que vosotros adoráis, pues, sin conocerle, es a quien yo os anuncio.
    El Dios que hizo el mundo y todas las cosas que en él hay,
    siendo Señor del cielo y de la tierra,
    no habita en templos hechos por manos humanas,
    ni es honrado por manos de hombres, como si necesitase de algo;
    pues él es quien da a todos vida y aliento y todas las cosas.

    Y de una sangre ha hecho todo el linaje de los hombres,
    para que habiten sobre toda la faz de la tierra;
    y les ha prefijado el orden de los tiempos,
    y los límites de su habitación;

    para que busquen a Dios,
    si en alguna manera, palpando, puedan hallarle,
    aunque ciertamente no está lejos de cada uno de nosotros.

    Porque en él vivimos, y nos movemos, y somos;
    como algunos de vuestros propios poetas también han dicho:
    Porque linaje suyo somos.

    Siendo, pues, linaje de Dios,
    no debemos pensar que la Divinidad sea semejante a oro,
    o plata, o piedra,
    escultura de arte y de imaginación de hombres.

    Pero Dios, habiendo pasado por alto los tiempos de esta ignorancia,
    ahora manda a todos los hombres en todo lugar, que se arrepientan;

    por cuanto ha establecido un día en el cual juzgará al mundo con justicia,
    por aquel varón a quien designó,
    dando fe a todos con haberle levantado de los muertos.

    ResponderBorrar
  10. Don Anónimo, claro, de Mendoza hasta Vallecito, San Juan, donde es el altar de la Difunta, en un auto del 75 o sea sin aire acondicionado, en verano, qué calor !
    Pablo, si, las ofrendas a la Difunta son una amontonamiento de botellas plásticas con agua, pero ya se ven menos. Las cintas rojas predominan mucho más: Gil fue un gaucho desertor, se negó a ir a la guerra del Paraguay y una partida lo fusiló, antes de morir le dijo al jefe de la partida que encontraría a su hijo enfermo el volver a casa pero si en ese momento invocaba su nombre, se curaría. Por supuesto, el sargento vuelve a su casa, encuentra al hijo enfermo y todo ocurre como Gil dijo. Y nace el culto.
    Por alguna razón se puso mucho más de moda. Gil es litoraleño y muchos gauchos de esa zona migraron al Sur para trabajar como peones de a caballo en las estancias. Incluso hay en Magallanes. Pudieron llevar el culto, aunque los "altares" que están al costado de las rutas son mas que nada sostenidos por camioneros transportistas.
    El "santuario" central de Gil está en Mercedes, Corrientes y es una romería continua: tocan música, se emborrachan, bailan, comen, lloran y rezan unos junto a otros.
    Y desde luego, antropológicamente es la sobrevivencia de religiones pre-cristianas, en el caso de la Difunta la reinvención de una deidad andina y en el caso de Gil alguna creencia guaranítica.

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. En una película argentina bien extraña que vi una vez "el camino de san diego" sale el santuario del gauchito, ahi lo conocí

      Borrar
  11. Pffff.....Ahora el tomas se va a forrar y cuando este forrado se olvidara de este blog que lo ha mantenido ocupado por años y se pasara viajando por el mundo dictando charlas millonarias de como hacerse millonario. En una de esas Tomas va a crear un negocio online de venta de ekekos para la suerte jajaja.

    PD: Cuanto recibes ahora con tus cursos online tomas????

    ResponderBorrar
  12. Esto me hace recordar a las supersticiones de los rusos. Son tan supersticiosos pero les va bien.

    ResponderBorrar
  13. Soy de Colombia Y compré a ekeko y todos los días le colocaba varios cigarrillos sin filtro y un vaso con trago y vela amarilla y dorada martes y viernes y me ayudó a ganar la lotería la mayoría de videntes lo tienen como Moni vidente

    ResponderBorrar
  14. Hola.. yo tengo un ekeko hace poco,mi perro jugando movió el lugar donde estaba ubicado y el ekeko se volteó rompiéndose el brazo. Pasa algo?? Me dijeron que es de mala suerte tenerlo así.
    Alguien me podría ayudar �� ??..
    Mi correo es ivan.elxeneixe07@gmail.com

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Ivan, creo que depende de ti. Yo al menos creo que el ekeko no piensa, no decide ni nada de eso, probablemente es solo un instrumento para canalizar tu propia energía. Si tu piensas que te da mala suerte chao nomás, aunque yo en tu caso lo conservaría manco ¡le da más personalidad!

      Borrar
  15. Compre un ekeko y le prendí un cigarro... mi duda es debo botar la colilla del cigarro, si es así donde? O la debo de ahí hasta la próxima vez que le prenda uno?

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Nuevamente solo te puedo contestar por mi. Yo tiro las colillas y cenizas a la basura sin ningún remordimiento, dudo mucho que tengan poderes mágicos ni nada por el estilo, chao colillas, chao cenizas. Al menos así lo veo yo

      Borrar

"Send me a postcard, drop me a line
Stating point of view
Indicate precisely what you mean to say
Yours sincerely, wasting away
Give me your answer, fill in a form
Mine for evermore
Will you still need me, will you still feed me
When I'm sixty-four"