En mi vida que ya se está haciendo larga, he conocido a mucha gente y la mayoría son todo lo contrario, tienen una especie de vicio en encontrar todo malo y comparar siempre desfavorablemente lo que ven ahora con algo que hayan visto antes en otra parte. Yo mismo soy ridículamente exigente cuando pido un martini seco, cosa que es muy snob considerando que me he emborrachado con grapa, cocoroco, menta El Gaitero, Ron Silver, y cosas por el estilo sin ningún problema.
El snobismo es una debilidad que pone en evidencia nuestras inseguridades, cuando no queremos aparecer como huasos incultos, o cuando queremos ostentar de conocedores y sofisticados. Generalmente esas ostentaciones resultan y logran impresionar a los demás, pero el asunto es ¿para qué?
Empecé a acordarme, porque yo he tenido la suerte de conocer a algunos millonarios, y recordé a don William Wilcheck, que fue el primer millonario de verdad que conocí. Venía de vuelta de mi viaje por el mundo en 1983 y entré bastante intimidado a sus enormes oficinas en el piso setenta y tantos del Empire State Building. El señor Wilcheck era una especie de leyenda en la Zona Franca de Iquique, un judío muy respetado no solo por u fortuna sino por la calidad de sus contactos.
Recuerdo que perdió toda la mañana conversando conmigo y hablamos casi más de mí que de el, su educación era exquisita y también me contó su historia de como había llegado a América desde Hungría (si mal no recuerdo) con la selección de waterpolo de su país, como desertó y las pellejerías que pasó en sus primeros años. Me dio consejos para el viaje, en fin, se portó con una sencillez y cordialidad exquisitas.
Años más tarde él vino a la Zona Franca y fue una especie de visita de estado, mi jefe Gabriel Abusleme, que es un tipo de mundo lo llevó a pasear a Huara, un desolado pueblito del desierto donde probó la cazuela. Quedó enamorado de ese plato que para nosotros es tan corriente y pidió la receta, me contaba mi jefe que años después, todavía en su casa los cocineros preparaban cazuela de ave y la presentaban como plato de fiesta "esa sopita tan deliciosa que conocí en el desierto" decía.
Otra vez yo estaba abriendo una tienda de calculadoras Casio en el centro de Santiago cuando entró un señor bien arreglado preguntando por la calculadora programable Casio FX-702P, resulta que en eso yo era un experto y este caballero tenía el hobby de la programación, así es que estuvimos conversando bastante rato, compró la calculador y me preguntó si podía darle una mano con el manejo del asunto en su oficina, cuando yo tuviera tiempo.
Le dije "claro, no hay problema, deme su dirección" y me pasa su tarjeta con la dirección de un gran edifico que estaba solo a la vuelta, el mismo donde René Fath -otro distribuidor de Casio- tenía su tienda. Entonces le dije "¡Ah, es en el edificio de René Fath!", el tipo dio un respingo, un poco sorprendido y dijo "claro ahí mismo". Al otro día fui a su oficina y era faraónica, con caoba, paredes cubiertas de franela y toda la ostentación posible, entonces me enteré que "el edificio de René Fath" era en realidad su edificio y el señor este era una de las grandes fortunas chilenas de esos años. Muy sencillo, cordial y educado, jamás dio a entender que se trataba de un tipo importante ni nada de eso, de igual a igual.
He tenido otras experiencias parecidas -que mejor me las guardo- con gente con poder y mucha plata. También he conocido a algunos ricos arribistas, incluso tipos que sin ser ricos se portan tan prepotentes como si lo fueran.
En Japón por ejemplo, que debe ser uno de los países más arribistas del mundo, existe una especie de obligación en el mundo corporativo de humillar y abusar a los que están un milímetro por debajo y de ser serviles como esclavos con los que están un milímetro por arriba, existe allá un clasismo espantoso y me dicen que en Corea es todavía peor. Tuve un par de experiencias horribles en Japón pero me las arreglé para salir bien, no se como pero igual salí bien.
Pero los snob y su versión más desagradable, los prepotentes son generalmente personas inseguras, que se sienten inferiores y tienen terror que los demás se vayan a dar cuenta de su inferioridad. Llevado a la política, la gente de izquierda en general son muy materialistas y tienen conciencia de clase, por eso suelen tener ese terror casi religioso hacia los que perciben como "sus superiores", este terror va acompañado de una envidia, resentimiento y odio parido de saberse inferiores. Son en cambio furiosamente prepotentes con los que consideran "sus inferiores".
Nunca he conocido a una persona de izquierda que no sea al mismo tiempo prepotente y servil, yo mismo fui de izquierda y el pensamiento de clases te acondiciona para eso, tengo muchos amigos de izquierda a quienes quiero mucho y todos son así, no por maldad, sino que es una especie de enfermedad o complejo.
Existe en cambio una especie de "ostentación de humildad" que es característica de muchos poderosos, se ve en las familias aristocráticas que han conservado su fortuna por mucho tiempo, pero también tiene su lado perverso en los "abajistas", que son inducidos a absurdas ideas de lucha de clases y sentimientos de culpa. Esos por lo general se transforman en la gente más violenta y desgraciada, porque no llegan nunca a pertenecer ni a los privilegiados ni a los parias, se mueven en la tierra de nadie del buenismo y por ahí van dando botes por la vida, como Carlos Altamirano Orrego y tantos más de esa clase.
Los que tienen verdadero poder o son de la verdadera aristocracia, normalmente tienen el sello inconfundible de la buena educación, y esta no es necesariamente producto de colegios caros ni nada por el estilo, simplemente alguien que es seguro de si mismo siempre será cortés, educado y considerado con los demás, porque sabe que eso es lo mejor, es lo sano mientras que la prepotencia es lo enfermo. Los prepotentes son todos acomplejados, de una u otra forma.
Claro que también tiene que ver la persona, hay gente de las "peores familias", es decir que han crecido entre los peores ejemplos en familia de delincuentes, rateros, estafadores, pero tienen el gen de la persona educada, no se sienten menos ni tampoco más que ningún otro. "Tan bueno como cualquiera, mejor que varios" que bonito es ese lema. También pasa lo contrario con las manzanas podridas, ya saben, pasa hasta en las mejores familias.
Ser humilde y educado es una de las pocas formas beneficiosas de la ostentación, es la ostentación de los poderosos, lo mismo que ser generoso. Así es que ya lo saben amigos ¡pasen YA por la Benemérita fundación Mi Billetera! Bah, solo bromeo, ja-ja, por el momento estoy solvente, menos mal
.
años atrás trabajé, perdón a quienes se ofenden por eso, con carlo (o sandro) solari, ya no me acuerdo cuál de los hermanos era mi jefe. pescado grande grande en el acuario chileno. en un acto de sencillez iba al mismo casino y comía lo mismo que nosotros. era una mierda la comida. no se iba a arruinar si subía el presupuesto per capita de 2 a 3 lucas, según estimo el valor percibido de lo servido.
ResponderBorrary eso de "por el momento estoy solvente" suena altamente sospechoso. mejor no especular nada. la verda dsola saldrá a flote.
Es que el proletariado está cada día más alzado oiga! No conentos con que el billonario comparta los sucios potajs con ellos ahora quieren comida especial ¡habráse visto! Por eso no he querido nunca ser millonario. Faltaba más.
ResponderBorrarSobre mi relativa solvencia muera de viejito, no de sapto ja-ja
Por mi trabajo, he tenido contacto con muchos dueños de empresas, hoy de hecho almorzamos en el Aleman Experto con el dueño de una empresa de EPS (Poliestireno Expandido ) , un tipo super sencillo , que partio de abajo, actualmente esta prestando servicios a CVO (Constructora Vespucio Oriente) , con contratos mil millonarios , y se dio el tiempo de reunirse conmigo a cerrar un trato 10 veces mas pequeño , en las dos reuniones que hemos tenido hemos conversado mas de la vida que de negocios , y asi con varios otros, y los he conocido de todo tipo; los que les ha ido bien y adaptan una posicion de superioridad on intragables .. generalmente no ejecuto negocios con esos tipejos jajja...
ResponderBorrarRodrigo, la sencillez, cordialidad y buena educación es privilegio de los poderosos, esos no necesitan demostrar nada así es que son naturales. Los piojos resucitados, inseguros, necesitan ostentar y ser arrogantes, eso es marca de su inseguridad nomas
ResponderBorrarSácame de una duda, tu amigo del poliestireno ¿tiene por casualidad apellido árabe? Es que me acordé de un amigo de varios años que está en eso en Santiago
Helmut Mahla ? , creo que tambien trabajo con ellos, es otra empresa que se llama EPS Molduras
ResponderBorrarAh no, es otro :D
ResponderBorrarLos tres males de Chile: La empanada recalentada, el viento colado y el piojo resucitado.
ResponderBorrarPara mi lejos el peor, el piojo.
Hay una educación que protege a las criaturas delicadas del cruel mundo, me parece. Y se da especialmente en el descenso de "padre caballero" a "nieto pordiosero". Gentes criadas entre algodones, por así decir, al que la renta que los sostenía se les viene abajo sin que ellos hayan tenido mucho que ver ni en la aparición de las rentas ni en su desaparición.
ResponderBorrarViudas con hijas solteronas, demasiado católicas, demasiado remilgadas o demasiado sin gracia - o un poco de todo eso pero además ya sin herencia que atraiga señoritos ! - viviendo en caserones lustrando muebles viejos, del alquiler de un campito que quedó en herencia y ninguna de ellas vio nunca.
Y son gente muy pero muy educada.
A mí también me ha tocado conocer altos cargos y gente de clase alta de verdad y en efecto son tipos sencillos que no hacen ostentación de nada. De hecho, los que suelen darse ínfulas o son piojos resucitados o simplemente gente que busca aparentar lo que no es.
ResponderBorrarEstoy totalmente de acurdo con tus observaciones en el post, sobre todo por esa frase de "...simplemente alguien que es seguro de si mismo siempre será cortés, educado y considerado..." y que la guardaré por un tiempo en mi mente.
ResponderBorrarPoniendo mi grando de arena, el gran problema de ser cortés, educado y considerado, es que esto entrega buenos resultados en sociedades civilizadas solamente, en donde estos valores no se ven socavados por la barbarie de los malditos ignorantes, maleducados y progres. No se puede comer con cubiertos rodeado de simios.
Como ejemplo extremo, la reina Isabel puede ser educada e influir en sus dominios debido a que su pueblo es, en su mayoria, civilizado.
Llegando a Chile, lamentablemente nuestra aristrocasia local llega a ser dócil y mansa ante los incivilizados ya conocidos por todos, pero mantiene su educación. Quizas les valga la pena recordar como los educados españoles y británicos llevaron civilización a los salvajes a punta de mosquete.
Marcelo, Frx, el piojo resucitado es una plaga ¡y no son pocos!
ResponderBorrarUlschmidt claro, hay mucha gente de familia pospera venidos a menos, especialmente en países con alta movilidad social omo son los nuestros, donde un día estás en la misria y al otro puedes ser millonario. En sociedades más estancadas como muchas de Europa (la mayoría) eso no ocurre y las fortunas duran siglos, opor lo menos la reputación que deriva de ellas.
YO creo que la educación y los buenos modales, más que un asunto de plata depende de la seguridad o inseguridad en si mismo. Se da el caso eso si ue mucha gente pobre es insegura y resentida, muchos, pero no todos porque también hay otrosfactores como tradición familiar, valores y cosas por el estilo.
Mejor sigo anónimo... es verdad que la educación solo se puede dar entre semejantes. No podemos ser educados con un perro o con un chancho por ejemplo, porque ellos no tienen la capacidad de entender esas cosas. Lo mismo pasa con las personas prepotentes, groseras o agresivas, de esos hay que mantenerse lo más alejado posible y cuando por desgracia debemos interactuar hay que hablarles en su idioma, de otra manera no nos entienden. Y ojo ue esto no es un asunto de plata ni de clase, hay personas que yo simplemente no los considero mis semejantes y a esos los evito y cuando no puedo evitarlos los aporreo, es el único idioma que entienden.
Si me permiten prafrasear al aburrido de Maturana, educacion es tratar al otro como un legitimo otro al interactuar. Por supuesto eso no incluye ni simios ni insectos, tampoco se trata de ser idiota buenista.
ResponderBorrarclaro, la educación se da solo entre semejantes, y no hablo de clases sin de calidad humana. No se puede ser educado con un psicopata o con un asaltante por ejemplo
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