La Escuela de Salamanca

Estoy siguiendo un curso online de la Universidad Francisco de Marroquin sobre la no muy conocida Escuela de Salamanca, un movimiento intelectual extraordinario originado por curas católicos en España, que también tuvo exponentes en Portugal y América Latina. 

En los Siglos XVI y XVII la Iglesia Católica tuvo dos grandes grupos de pensadores que rivalizaban en muchos sentidos: los escolásticos tardíos y los humanistas, estos se enfrascaban en espectaculares debates, como el de Bartolomé de Las Casas contra Juan Ginés de Sepúlveda, sobre los derechos humanos de los indígenas, algo que jamás fue tema en las religiones protestantes de esos años. No todos los de esa escuela fueron profesores de la Universidad de Salamanca, una de las más antiguas del mundo, pero Francisco de Vitoria, fundador de la Escuela fue profesor en Salamanca así como muchos otros participantes, de allí el nombre.

Lo interesante de todo esto es la poca difusión que alcanzaron estas ideas en el mundo de habla inglesa y francesa. Si los precursores de la Economía Clásica como Smith, Ricardo, Say o Stuart Mill hubiesen conocido el pensamiento de la Escuela de Salamanca, no habrían caído en los enormes errores que terminaron con la aparición del marxismo y sus variantes. La idea que las cosas tenían un valor objetivo -el valor-trabajo- fue la gran falla que terminó destruyendo buena parte de la economía clásica.

El valor-trabajo y los rendimientos decrecientes fueron las ideas principales en que se basó Marx para su teoría "científica", sin embargo eran ideas que llevaban a contradicciones evidentes muy difíciles de responder. Si el trabajo invertido en fabricar algo era lo que le daba valor ¿que pasa con las cosas inútiles que cuestan mucho trabajo? Excavar una trinchera enorme debería tener un valor enorme, aunque no tuviese ningún propósito ni nadie la necesitara. 

Cuando Marx escribió su primer tomo de El Capital, reconoció ese problema y dijo que en un tomo siguiente lo iba a resolver y explicar, pero se murió antes y solo quedaron escritos sin publicar que su amigo Engels compiló y publicó en los tomos 2 y 3. Pero en ninguno de ellos se explicaba esta contradicción tan evidente, que derrumbaba no solo del marxismo, sino que toda la Economía Clásica.

Entonces, de manera casi simultánea, tres economistas dieron con la solución que era la Teoría Subjetiva del Valor. Los tres lo hicieron por su cuenta sin conocerse y cada uno por medios distintos. El primero fue el inglés William Stanley Jevons, que llegó al marginalismo desde una aproximación matemática. En esa misma época un austriaco, Carl Menger, llegó a la misma idea pero basado en razonamientos lógicos deductivos más que matemáticos.

Leon Walras por esos mismos años construyó un modelo matemático de ecuaciones diferenciales, basadas en la idea del valor subjetivo que constituían la Teoría del Equilibrio Económico General, muy influidas por los métodos de Newton para modelar las Leyes del Movimiento. 

Durante un par de siglos más o menos el mainstream económico que se enseña en todas las universidades es la "Economía Neoclásica" que se basa en los modelos matemáticos de Jevons y Walras. Sin embargo el enfoque matemático ha mostrado serias fallas, debido a la excesiva simplificación que se hace al construir estos modelos. Bien sea por datos insuficientes, por la aproximación de funciones discontínuas a curvas contínuas y, sobre todo porque no considera que la enorme variabilidad de las conductas humanas la hace imposible de modelar matemáticamente.

El Modelo Neoclásico de Equilibrio General tiene un problema grave de resultados, es muy bonito y sencillo de enseñar, pero no produce los resultados para los que fue construido, tampoco es predictivo, que es lo mínimo que se espera de cualquier teoría. La teoría es matemáticamente complicada y yo no la entiendo en detalle, pero no hay que ser un Walras para darse cuenta que a nivel global los precios nunca han tendido a un equilibrio, pese a que el libre mercado ha avanzado enormemente en el mundo. Para que decir que nadie se ha hecho millonario en el mercado de valores usando el modelo de Walras.

La Escuela Austriaca de Economía, fundada por Carl Menger y con otros economistas notables como Ludwig von Mises y otros cercanos como Hayek, Rothbard, Shumpeter entre otros, no usa el modelo matemático ni cree posible la idea de un modelo de equuilibrio general .

Sin embargo todos estos caballeros, que han elucubrado sus teorías por siglos, se hubiesen ahorrado un enorme trabajo de haberse dedicado a estudiar a los escolasticos españoles que vivieron y desarrollaron sus ideas mucho antes que Adam Smith aprendiera a escribir. El conocimiento económico habría avanzado mucho más si hubiesen conocido las ideas del padre Luis de Mariana, o del notable Luis Saravía de la Calle, que en su libro Instrucción de mercaderes escribió:

¿Por qué debería un fardo de lino traído por tierra desde Bretaña con grandes costas valer más que uno que se transporta con menos costas por mar? (…) ¿Por qué un libro escrito a mano debería valer más que uno impreso, cuando este ultimo es mejor aunque cueste menos hacerlo? (…) El justo precio no se descubre contando las costas sino por estimación común.

Sie el petulante-ignorante Karl Max hubiese leído eso, no se habría tomado el trabajo de escribir los miles de farragosas páginas de Das Kapital, porque con algo escrito en 1544 quedaba claro que la idea del valor-trabajo era un absurdo.  

Cuando un pelmazo ignorante me dice "que lástima que nos conquistaron los españoles" me contengo las ganas de escupirle en la cara por tan estupida frase. Pero bueno, no es su culpa ser tan bruto e ignorante.