Tres renuncias

Comenzando el último año del gobierno de Boric y tenemos tres renuncias importantes. 

La primera fue de Carolina Toha, la ministro del interior, que dejó el gobierno para dedicarse a su campaña como candidata presidencial.

No solo Toha, sino cualquier candidato del oficialismo la tendrá difícil para las próximas elecciones. Es verdad lo del voto duro, los que les repugna la idea que un candidato de derecha llegue a la presidencia. 

A esos le pones un zurullo y votarán por él, todo sea por la causa compañeres.

Ese voto duro -algunos lo estiman en un 30%- pero a estas alturas nadie sabe cuanto es por el pobre desempeño que ha tenido el gobierno y la seguidilla de escándalos de estos últimos dos años. El asunto es que les resultará muy difícil atraer votos desde el centro.

La socialdemocracia o centroizquierda tiene de candidata a Matthei y la derecha lleva a dos candidatos esta vez, cosa que desespera  a los que piensan que todavía estamos en la época de la concertación y los acuerdos amplios. 

A mi en cambio me encanta esta situación, creo que es lo mejor que puede pasar,

Pero ya me salí del tema, volvamos a Toha, a mi me parece que tiene una especie de síndrome de la mujer golpeada, hablando en términos políticos, claro. 

Dejó su apacible carrera parlamentaria para trabajar como pushing ball cada vez que le toca poner la cara en un nuevo escándalo del gobierno, y ahora acepta ir al sacrificio como candidata con pocas posibilidades de éxito. Como que le gusta sufrir.

Ni siquiera Bachelet -que otrora fue "la mami de Chile"- se ha animado a lanzarse como candidata. Así de malas están las cosas en el oficialismo.

Si Bachelet -con su ambición gigantesca- no se atreve, es porque las probabilidades de éxito están muy, muy difíciles.

Aunque todavía la mami de Chile podría decir no quiero, no puedo, no debo... pero ya que insisten. En realidad me gustaría verla en la papeleta, y hasta me gustaría verla de presidenta haciéndose cargo del desastre que viene, pero la vieja es vivaracha y no tiene muchas ganas de caer en la tentación.

En fin, si a la Sra. Toha le gusta el sufrimiento allá ella, cada uno con sus gustos.

La segunda renuncia fue de la ministra de defensa Maya Fernández Allende, nieta del Chicho, que está en una delicada situación por el intento de vender al estado la casa de su abuelo siendo ella funcionaria pública.

Creo que como ministra lo hizo mucho mejor de lo esperado. Se mantuvo en un plano discreto en un ambiente donde hay que andar pisando huevos, hasta donde yo vi, siempre trató de apoyar a las Fuerzas Armadas y se comió todas las cosas estupidas y agresivas que había dicho antes de asumir.

Creo que lo mismo ha sido con el subsecretario de defensa, el comunista Efelbein. A diferencia de los niñitos del frente amplio -allendistas de cartón que ladran a diestra y siniestra- los comunistas antiguos y la ministra saben por experiencia propia que no es buena idea andar provocando a los militares.

Visto en el tiempo creo que ambos nombramientos resultaron beneficiosos, contra todo pronóstico.

Pero lamentablemente la Sra. Fernandez cayó en la tentación de hacer un pequeño faenón y embucharse un milloncito de dólares a repartir entre ella y su hermano. Supongo que a algún genio del Frente Amplio se le ocurrió la brillante idea, y ellos agarraron papa de la manera más imprudente.

El millón de dólares es una cifra que se repite en la familia Allende, recuerdo cuando el Chicho le compró el diario Clarin a Volpone en esa suma, según cuenta este último bajo amenaza de muerte. ¿De donde diablos habrá sacado Allende esa enorme cantidad de plata para los años setenta? Misterio total.

Por este tonto intento de hacer la movida con la casa del abuelo, ahora la Sra Maya y su tía Isabel Allende se arriesgan a la peor pena que puede recibir un político: la inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos. La más cruel sentencia de muerte para un político profesional.

Me cae bien doña Maya, su historia fue muy trágica con el suicidio de su madre, en cambio a la tía Isabel Allende le deseo lo peor, porque ha estado parasitando del estado desde 1990 hasta el día de hoy. Ya está bueno ya.

Y la tercera renuncia es la que más me alegra. Por fin se fue el corruptísimo Miguel Crispi "luego de una cadena de desaciertos" según leo en la prensa.

Nada de desaciertos, el mocoso este no dio puntada sin hilo. Junto con Giorgio Jackson sus huellas se encuentran en cada uno de los robos que han ocurrido en el gobierno de los merluzos. 

Como subsecretariode Desarrollo Regional, manejó la llave de la caja fuerte del gigantesco FNDR ¿cuanto se habrá pelado antes que aparecieran los escándalos del Caso Fundaciones, Democracia Viva y Gobiernos Regionales? Nunca lo sabremos.

Pero si se supo de su participación en los nombrados y otros más. Crispi era el rey Midas, el repartidor de millones que después fue premiado con el nombramiento de jefe de asesores del segundo piso. O sea era el merluzo y después él, en el círculo más íntimo del poder.

Cubrió huellas -propias y ajenas- pero pecó de soberbia. Cuando lo llamaron a declarar a un par de comisiones investigadoras de la Cámara, les tomó el pelo repitiendo diez veces lo mismo: que por una clausula de confidencialidad de su contrato no podía decir absolutamente nada.

O sea, con una simple clausula laboral pretendía estar blindado contra la facultad fiscalizadora de la Cámara de Diputados ¡qué cara de palo, qué tal concha! 

¿Cómo no se les ocurrió poner esa pequeña cláusula a todos los funcionarios de confianza y así los dejan robar tranquilos y libres de molestas investigaciones?.Sospecho que ya lo deben estar trabajando en eso. y dirán ¿cómo no se nos ocurrió antes?

En fin, un indeseable menos, corrupto y fanfarrón hijito de sus papás, pero con las uñas más largas que Lady Gaga. En fin, un merluzo menos en el gobierno, ahora falta que tenuncien a la mejor directora de presupuesto de nuestra historia y al bobito de hacienda, Con eso quedaríamos Liz Taylor.