Como escribí ayer, una entrada en el blog del Gato Romano me hizo recordar a Recoleta, el barrio de mi infancia, donde viví entre 1959 y 1965 (comentarios estúpidos sobre la edad abstenerse). Bueno, el caso es que como yo todavía soy young at heart, recuerdo perfectamente la vieja Recoleta, empedrada con adoquines y las calles laterales con piedra huevillo.
Los tranvías se habían retirado un par de años antes y los pedazos de riel que quedaban causaban estragos entre los motonetistas que circulaban en sus Vespas y Lambrettas, me tocó ver a una pareja muerta en un accidente frente al cine, el tipo tenía la cabeza partida como un melón y todo el cerebro a la vista. Pasaron muchos años antes que el uso de casco se hiciera obligatorio.
Nosotros vivíamos en Eusebio Lillo 555 que era una casa de las que habla Gato en su Blog, el dueño era un tío lejano de apellido Ruiz-Tagle y era casa de la familia desde la colonia, con un enorme patio en la entrada, seguramente para poner los coches de caballos y detrás estaba la casa con otro patio. No tengo idea si seguirá existiendo.
Esa parte de Recoleta estaba marcada por la compañía de Revistas Picaresque, que estaba a la vuelta de la esquina de mi casa, "compañía de revistas" es una de esas cosas que ya no existen, se hacían sketch con chicas ligeras de ropa, otra cosa que tampoco existe, ahora se empelotan y ya. Bueno, el Picaresque era nuestro Shangri-La, mis primeras aventuras eróticas son de cuando íbamos escondidos a ver la entrada de las vedettes al teatro.
Al frente estaba la fuente de soda y pastelería Wally, donde llegó el primer televisor del barrio, nos parábamos embobados en la puerta a ver en blanco y negro los clásicos universitarios y el mundial de fútbol de 1962. Un poco más hacia el río Mapocho la enorme Vega Central repleta de carretones de caballos, cargadores y lanzas a chorro (ladrones que roban a la carrera).
Nuestras entretenciones entonces -además de pararnos en la puerta de la Wally a ver tele- eran ir al cine Recoleta (creo que hoy es una ferretería) o al Chile, muchas cuadras más abajo donde por una módica suma se veían entre tres y cinco películas seguidas, el famoso rotativo donde continuó mi educación erótica porque éramos amigos de la boletera y nos dejaba ver cine para mayores de 21.
Estudié en la escuela Rafael Sanhueza Lizardi y luego en el Liceo Valentín Letelier ¡donde estudió Daniel Vilches, el académico de la lengua! háganme esa. Luego nos cambiamos un par de cuadras abajo a Juarez 632, cerca del Liceo 4 de niñas. Los referentes del nuevo barrio eran el manicomio de los Olivos -nos subíamos a la muralla a molestar a los locos- y el Cerro Blanco, donde nos decían que vivían los delincuentes más peligrosos de Santiago... bueno, todavía no nos íbamos a Los Nogales, allá si que la cosa era brava. Podría pasar horas y horas recordando el viejo barrio Recoleta, pero a quien le importa. A lo que quería llegar es...
(parentesis)
Estaba en lo mejor escribiendo y se me ocurrió llamar a Daniel Viera para ponernos de acuerdo en el bye-bye 2006 mañana, resulta que no lo podremos hacer en la parcela del pueblo porque están en medio de una venta de aceitunas, así es que está lleno de gente dedicada a la actividad innoble (léase trabajo).
La cosa es que Daniel me invitó al Restaurant Cavancha, la verdadera picada de Arica en calle Maipú donde por menos de US$ 12.- nos comimos dos platos de chunchules con arroz,, uno de papas fritas, un vino Exportación de Concha y Toro y dos bicervecinas bolivianas. Por si fuera poco nos dieron dos bajativos de menta por cuenta de la casa. ¡Esa si que es picada!. Vuelvo a la casa, releo lo que había escrito y me doy cuenta que son puras chocheras sin importancia, ¿a quien le interesan?
(final del paréntesis)
Bueno, a lo que quería llegar es que pasaron unos 20 o más años y volví a ver mi antiguo barrio de Recoleta, convertido en una cosa amorfa y sin espíritu, las casas antiguas se botaron para convertirse en tiendas y ferreterías, todavía quedan algunas en el sector de Maruri, en el Barrio Bellavista la mayoría se han convertido en bares, El Salto sigue más o menos igual que antes, pero ya se perdió el barrio, hoy es una serie de calle con casas más o menos desconectadas. Mi hermana vive en el Salto Chico y dudo que sepa quienes son sus vecinos.
No me atrevería a asegurar que sea algo malo, pero comparo con Lima o Arequipa donde todavía se conservan muuchos barrios igual que en la época de la Colonia, acá mantener las casas antiguas es una especie de insulto. Un arquitecto amigo (no es Marco por si acaso) me dijo que -si estuviera en su mano- el botaría con bulldozers todo el casco antiguo de Arica y lo reemplazaría por edificios modernos y cómodos, ¿Cual es su concepto de "moderno y cómodo"?
Por los trabajos que le he visto es un pastiche horrible de lo que podríamos llamar "arquitectura oficial" que ha infestado todo Chile desde la época del alcalde Patricio Mekis, no hay caso, somos un país homogeneo fome y copión hasta la médula, han pasado como 30 o más años y el estilo Mekis sigue rondando por todo Chile: adocretos, faroles y ornamentos fundidos de imitación antigua, no es tanto el pecado del primero que lo hizo como de los cientos que lo han copiado.
Lo curioso es que somos copiones de corto plazo, parece que a nuestros arquitectos les enseñan la amnesia, como si tuvieran un odio parido contra todo lo que nos identifica, todo debe ser botado para cambiar por edificios modernos y cómodos. Veo esas poblaciones-hormiguero de cientos de casas idénticas para la clase media acomodada, los que no le alcanza la plata para una casa de verdad, que horrible.
En fin, mejor no sigo, ya empecé a despotricar de nuevo. Mejor me voy a dormir, hasta mañana.
NULLA DIES SINE LINEA. Filosofía barata, historias, historietas, moralejas, chamullos, relatos absurdos, la vida de un vago, cosas de Arica, literatura, música, pornografía, política, física, cocina regional, minas, copete y cosas por el estilo. The awesome, absurd and often bored adventures of our Man of Mystery in Arica, from the trenches, in the Northern Front. Sacar a mil, sacar a mil. Streams of brilliance often spring from boredom. "Be yourself, but bigger"
Sus palabra traen imagenes de Valpaiso antes de ser declarado patrimonio(una maldicion o bendicion , segun el interes que uno tenga).y en valparaiso de madrugada mientras esperaba que comenzara a atender la universidad para una cita tracendental( mi examen de grado), y como llegue a las 06:00 me encamine por pedro montt, plaza de la victoria,lo unicos a esa hora , o abandonaban los bares del puerto o los cerraban,temerariamente cerca de plaza etchaurren me quede mirando un letrero que decia"DEMOLIENDO CONSTRUIMOS FUTURO"era la empresa M.Porcio apurandose a demoler antes de la declaracion de patrimonio de la humanidad.
ResponderBorrarRespecto del Valentin Letelier,conozco dos Valentinianos de distintas generaciones, le recordare su nombre,tal vez y solo tal vez lo ubiquen
refor
Creo que tienes razón con esto de la "Demolienda" a la que hemos sometido a nuestra ciudades y pueblos, pero influyen varias cosas:
ResponderBorrar1) Somos un país nuevo y todavía tenemos la inercia del progreso por sobre toda conservación
2) La formación de los arquitectos efectivamente es debil en lo patrimonial; ...pero en el tema de la expresión formal es otro cuento. Solemnos funcionar como quien pinta autocráticamente un cuadro, cual Guernica Picassiano.
3) Es carísimo conservar las ruinas en un país adonde terremotea tupido y parejo; ergo "restaurarum omnia billetorum Excesivum Estructuralem Hormigonem per sécula seculorum, Ingenierun cuadratorum, descriterium ad simplificorum pegam ad infinitum"
4) Así que, como siempre, el problema es complejo y tiene muchos aspectos a tener en cuenta.
5) Deben quedárseme algunos aspectos capitales en el tintero, así que si me acuerdo de más, posteo de nuevo, sin "REFOR-mar" mi participación.
La "demolitis" es un vicio nacional, es brutal el contraste con Perú, Bolivia, Ecuador donde existe el hábito de la conservación. Muchos barrios de Arequipa están igualitos que en la época colonial, impresionante.
ResponderBorrarTambién están los alcaldes que dictan las políticas de la manera más ignorante posible: en Arica les da por temporadas, a uno se le ocurre hacer "el Miami del norte", después viaja a España y se le ocurre mejor "la Mallorca del norte". Ojalá no se le ocurra ir a Siberia porque importar y mantener la nieve acá va a ser super caro.
Refor, del Valentín dudo que alguien me recuerde, siempre fuí el último ratón de la clase. Me tocó estudiar bajo la mano de hierro de don Luis Galecio Ravera con su sistema inglés: brigadas de disciplina de los cursos superiores, ring de box para las peleas. Era un liceo bien brutal y sui-generis en los sesentas.
"A quien le interesan" tus comentarios acerca del Barrio Recoleta? A MI!!! Me doy cuenta que no solo comparto contigo los recuerdos de Arica y de la U. del Norte, pero ahora tambien de ese barrio... Estas son las cosas que te hacen pensar que el mundo es chico. Fui a los rotativos del Cine Recoleta con unas primas que vivian en una casa super antigua por esos lados. Tambien tuve que tomar una clase de Artes Manuales en un colegio del Barrio Recoleta, aunque yo vivia y estudiaba en otro lado, y recuerdo el susto que me daba atravesar las calles de adoquines y las vias de tranvias de las cuales hablas... y eso que estaba tomada de la mano de una "asesora del hogar" que me iba a dejar y a buscar. En general las imagenes que tengo de ese barrio son eclecticas ... muchos colores, edificios antiguos y tiendas de distintos tipos. Tambien recuerdo que mi abuela nos contaba acerca de las pesimas, increibles para nosotras, condiciones de vida de la gente en Cerro Blanco ... supuestamente nadie se atrevia a acercarse a ese lugar. Me gusto tu posting de hoy ... me trajo recuerdos de un mundo que pareciera ser de cien anhos atras ;o)
ResponderBorrarPara conservar hay que tener algo que valga la pena. Ahi tienes la feisima Casa Colorada, adobe y ni una minima gracia.
ResponderBorrarO la Torre de los Diez (notese las mayuscula) donde un grupo de borrachines se juntaban a pecharle al dueño de casa mientras leian poemas muy "elevados". y por no botar la prquria hay tremendo taco en Santa Rosa.
Pero el mejor ejemplo es el chanta Congreso Nacional, con sus columnas juleras y sus frisos de yeso. Claro si los hubiese tallado en marmol Praxiteles, valdrian la pena, pero no, los hizo, con una matriz el maestro Peñaloza y valen hongo.
Creo que en estas cosas debe primar la libertad de los dueños de usar sus bienes como se les frunza, si alguione quiere conservar algo, me parece estupendo, pero que lo haga con su plata. Puede juntarse o asociarse con otros que piensen igual y mantener los edificios que se les antoje, hasta el fin de los tiempos...
Pero imponer la carga de la conservacion a propietarios sin ni la menor retribucion, es ademas de ineficaz (tienden a quemarse misteriosamente) una frescura
Lilian, ¡así que también conociste Recoleta! los picapedreros del Cerro Blanco vivían en una cuevas en el mismo cerro, igual como los cavernícolas, yo creo que por eso eran tan temidos.
ResponderBorrarEra un barrio muy bonito especialmente por el borde del cerro pero también medio siniestro, parece que es la avenida Recoleta la que ha cambiado más porque las calles laterales siguen igualitas, especialmente por el lado de Maruri, independencia etc.
Anónimous, yo creo que cuando uno hace juicios estéticos empieza el problema, las casas antiguas no debieran tratar de conservarse porque tengan alguna gracia o por atracción turística sino porque son historia y continuidad de los lugares.
Que uno considere bonito o feo algo no significa gran cosa aparte de su propio gusto, pero es más o menos lo mismo que la actitud que tenemos hacioa los viejos que los consideramos inútiles, feos y chiflados, cuando son el hilo que tenemos con nuestro pasado y con nuestra verdadera cultura, no la de los mimos y batuqueros.
Lo curiosos es que en chile esa urgencia de negar el pasado es mucho más fuerte que en otros países que he visto.
En Chile todo se bota. Yo creo que es una enfermedad nacional. En Recreo (Viña del Mar) están botando ahora la Iglesia de los Capuchinos para hacer una gran torre y que unos pocos señores ganen muuuucha plata.
ResponderBorrarSería bonito tener una cultura de la conservación, del pasado, del valor de la historia.
No es acertado pensar que la "Conservacion" en los terminos que aqui se ha expuesto sea una mera cosa estetica o de valor agregado para la explotacion comercial de cualquier actividad, como el turismo por Ej.si bien es cierto que en no pocos casos es coincidente es solo una consecuencia. El entender y comprender los fundamentos originarios (fundacion) de los asentamientos humanos no concluyen con la generacion que los hizo y por lo tanto la NO conservacion atenta en lo esencial al desarrollo cultural, dicho de una manera simple "No se esta haciendo por primera vez siempre" es la interpretacion y las sucesivas re- interpretaciones del origen lo que nos permite construir un destino. Para el caso de Arica es notable que su asentamiento urbano (centro) no haya cambiado desde hace mas de 400 años no obstante el gran terremoto de 1615 destruyo lo hecho hasta entonces y despues en 1868 nuevamente el terremoto-maremoto hizo lo mismo, no obstante el centro y la iglesia siguen estando donde mismo. El continuo volver a re-descubrir el porque, nos hace comprender a la ciudad y sus habitantes desde una dimencion No utilitaria y esta comprencion en definitiva es la que mas importa, en consecuencia el demoler indiscriminadamente no solo nos corta la linea de tiempo con el origen sino ademas nos inhabilita para construir el futuro.
ResponderBorrarEn algo estoy de acuerdo con Anonimous, no me gusta la idea que el estado prohiba a la fuerza y ponga todo el costo de la conservación sobre los propietarios. Habría que buscar la manera que a los propietarios les convenga conservar porque sino es un abuso de poder nomás.
ResponderBorrarTocayo Tomás, hay una fiebre de la picota a lo largo de todo Chile y de preferir lo nuevo aunque rompa con todo el contexto. Muchos son de la idea de tirar bombas atómicas y construír todo de nuevo a su pinta, no me parece.
Fernado creo que un punto muy importante de la fiebre por demoliciones es eso que tu dices: que rompen la continuidad en los barrios y resultan cosas incongruentes como el edificio Skorpios en Chinchorro rodeado de un peladero o la comandancia de Bomberos en Vicuña Mackena que... mejor ni hablo.
El barrio Yungay donde estás tú y buena parte del casco viejo en Arica han conservado la unidad, gracias a la poca valoración económica de los terrenos que en nuestro caso ha sido una bendición.
Eso ha permitido que gente con mucha visión haya ido conservando muy bien las casas, particularmente la gran casa que está en Yungay con Baquedano (si no me equivoco) que en estos días la están repintando ¡felicitaciones para los dueños!
En esto hay una postura interesante y es la de los " Buscadores de madera de epoca y otras antiguedades", depues del terremoto del 85´tuve una clase gratis de formas de construcion antiguas,en realidad con un amigo nuestro proposito era mas pirata, el compraba la propiedad para luego aprovechar el pino oregon,roble,y todo aquello que fuese vendible,Tuvimos el ingrato deber de demoler el 7 espejos en la calle chacabuco de valpariso,legendaria casa de remolienda que con aquel teremoto quedo para ser demolido, todo ese material fue reciclado, y la verdad es que construian muy bien para haber soportado tanto, era tabiqueia en adobe y muchos pero muchos espejos, que tal ha y eso que recien estoy recordando las 20 casonas que en un acto "mercenario" demolimos en pro de nuestra sobrevivencia,vervaderas obras de arte del los antiguos maestrso constructores se fueron abajoo ( muy cerca de lo que hoy es el congreso nacional, donde estaba el demolido hospital D´FORMES dañado por ese bendito terremoto, excusa para arrasar con todo)
ResponderBorrary BUAAAAAAAAAA, BUAAAAAAAAAA,BUAAAAA
acabo de leer que estan echando abajo la iglesia donde me bautizaron,la de los capuchinos en recreo viña del mar.
Mladitos sean las ostias,tuve que volver por un certificado de bautismo para casarme.
refor
No puedo dejar de recomendar la restauracion del barrio ingles en Coquimbo,mi tercera pasion oculta es la arquitectura,me interese en la arquitectura en hierro (fierro en castizo),hay algunos ejemplos notables en nuestras ciudades de arquitectos famosillos,edficios,iglesias,mercados todos de epoca (ejemplos menores, peo interesantes)
ResponderBorrarrefor