Gastando como marineros borrachos

¿Como habría sido si cuando chico me hubieran regalado todo lo que quería?, mis sueño durante muchos años fué un par de Jeans "Lee" americanos y una camisa McGregor que en lugar de botones usaba un cierre eclair, claro que nunca los tuve porque en esos años los jeans americanos llegaban de contrabando y costaban un ojo de la cara, lo mismo que las camisas McGregor, pero yo me pasaba soñando que con esa ropa me iba a convertir en el Rey de las Minas. Cuando era chico me alimentaba de sueños, bueno, todavía a veces.

Resulta que el Tomás Jr. lleva como un año practicando en el teclado y pasa todo el día sacando acordes y quintas, todo el año se ha pasado quejando que mi viejo y fiel teclado Casiotone es muy antiguo, que no tiene MIDI y blablabla. Para mí la cosa era muy sencilla: en cuanto lo escuchara tocar el concierto "El Emperador" de Beethoven completo y sin una falla valía la pena pensar en comprarle algo nuevo, mientras tanto con lo que tenía bastaba y sobraba.

Pero el resto de la familia no pensó lo mismo y le regalaron un fastuoso teclado Yamaha con USB MIDI de 5 octavas, repleto de características y efectos. Parece que esta época de navidad le trastorna la cabeza a las personas y se vuelven locos comprando regalos y gastando como marineros borrachos, que hacer, pero en fin, ahora tengo mi Casiotone de vuelta así es que podré practicar un poco y eventualmente tocar también en el Yamaha.

El consumismo nos consume, menos mal que la única clase de consumismo que yo conozco es la de consumo de alcohol. Hoy en la tarde salimos con Mila y Rudy a arreglar unos papeles para la llegada de sus muebles y luego cansado son pasamos a tomar un Pitcher de cerveza en el paseo de 21 de Mayo, luego estuvimos vitrineando y después que los dejé en su casa me llama el professor Viera para invitarme una cerveza: "lo que no nos mata nos hace fuertes" pensé y partimos a tomar otro Pitcher adonde mismo.

El bye-bye 2006 lo tenemos presupuestado para el jueves en la parcela, pensándolo bien en todos estos años nunca habíamos hecho un asado convencional con choripanes, lomo y todo eso así es que seguramente eso es lo que haremos esta vez, por lo menos esa es la idea, siempre que el diablo no meta la cola y resulte otra cosa.

Todo tranquilo en espera del fin de año, ¿como será la cosa el año que viene?, como dice la canción:

Where I´ll end up? well I think only God really knows,

Para el año nuevo me voy a asegurar de tomar y comer mucho de modo que si viene un período de vacas flacas no me encuentre desnutrido ni con sed. Porque en Arica siempre que a uno lo ven más flaco en seguida le preguntan "si es por SIDA o por falta de papeo".

Bueno, bueno, los dos pitcher me dejaron sin ganas de escribir, en la calle todo es silencio, lo único que se escucha es el tic-tac del reloj y uno que otro ladrido del Beppy cuando alguien pasa cerca de la casa, seguramente cree que esa es su manera de ganarse el alimento. Estaba leyendo el blog de El Gato Romano que me trajo recuerdos de Recoleta, mi antiguo barrio en Santiago, iba a escribir algo de eso pero ya me vino el sueño, mejor lo dejo para otro día.