Que buena navidad: este año no hicimos la maldita cena y me llevaron mi taza de chocolate al escritorio, sin necesidad de sentarme a la mesa a pasar el jo-jo-jo mal rato de todos los años. Me regalaron una polera con rayas horizontales blancas y negras, idéntica al traje de preso de Vladimiro Montecinos que probablemente nunca me voy a poner, que manera de malgastar la plata. Lo demás todo bien, ni siquiera puse mi habitual jo-jo-jo saludo navideño en CSP así que todo se acerca a mi navidad ideal: un día como cualquier otro.
Lo malo es que para este año nuevo seguramente no alcanzaré a hacer nada aparte de emborracharme, el lunes 29 y martes 30 tengo que ir a Tacna a ver si me pagan, en caso afirmativo no tendré tiempo para preparar nada y en caso contrario no tendré tiempo ni plata, en cualquier caso tengo mis fondos reservados para un par de botellas de Johnny Walker que son lo único que necesito para pasarlo bien. Durante mi trabajo en Tacna lo pasé muy bien pero hubo tres cosas espantosamente malas: la obligación de cumplir horario, trabajar dentro de una jerarquía y no tener tiempo para las cosas importantes. Mucha gente pensará que esos son inconvenientes naturales de cualquier trabajo, para mi son insoportables, prefiero morirme de hambre, lejos.
Pero basta de trivialidades, vamos a lo importante. Estoy leyendo, muy de a poco, La Araucana de don Alonso de Ercilla y Zuñiga. Con mi incapacidad para concentrarme me cuesta mucho leer poesía, especialmente cuando se usan expresiones antiguas y referencias a sucesos que ni conozco ¿como pueden obligar a los muchachos del liceo a que lean ese marmotreto? ahí hay otra buena muestra de la estupidez de la educación en Chile, no se me ocurre mejor manera de inculcar el odio a la lectura que obligar a leer ese libro o cualquier otro del Siglo de Oro español.
Pero lo que me interesa es la historia que se cuenta, me imagino llegar de España en carabela, atravesar el desierto a caballo, instalarse en la mitad de la selva valdiviana y avanzar peleando con los araucanos, no me imagino que clase de superhombres tuvieron que ser esos, ni me puedo imaginar hazaña comparable a la conquista de América.
¡Cuantas tierras corrí, cuantas naciones
hacia el helado norte atravesando,
y en las bajas antárticas regiones
el antípoda ignoto conquistando!
Climas pasé, mudé constelaciones,
golfos innavegables navegando,
extendiendo, señor, vuestra corona
hasta casi la austral frígida zona
¡Que historia! la conquista española si que fue una hazaña, ahora que vivimos tan confortables y nos angustiamos por perder un trabajo o no tener para pagar alguna cuenta me imagino a la gente de esa época, que se embarcaba en aventuras imposibles para nuestros estándares.
Pasando a otra cosa recién leía una entrevista en The Atlantic al banquero chino GaoXiqing que mencionó algo muy interesante: antes del plan de rescate, gente del gobierno de USA consultó discretamente el asunto con los banqueros chinos para averiguar si esto no produciría un retiro masivo de fondos chinos invertidos en papeles del tesoro, Gao dijo que una cosa así causaría mucho daño, no solo a USA y resto del mundo sino también a ellos mismos, lo llamó el balance del terror financiero, una amenaza de corrida podría desbaratar todo y los mismos acreedores verían esfumarse su plata.
Creo quee ste balance del terror financiero es justamente lo que causó el boom de las manufacturas chinas, sin control de costos y por empresas estatales corruptas que solo querían hacer caja, sin embargo los capitales siguieron entrando porque un derrumbe de la economía china perjudicaría a todo el mundo, principalmente a los que han invertido plata allá. Ahora viene lo bueno porque esos desequilibrios de una u otra manera tienen que ajustarse tal como se ajustó la burbuja inmobiliaria y el ajuste chino yo creo que será mucho, mucho mayor a la recesión de la que tanto cacarean ahora, ese si que va a ser un desplome.
Tomás, hace unos tres años encontré tu blog. Desde el pricipio me pareció interesante y entretenido...pocas veces se encuentra gente tan sincera y directa..te felicito..La aversión a la pega formal, muchos la tenemos y pocos la comentan, pero tenemos q continuar...hay mucho q pagar sobre todo cuando hay tres hijos dependientes aún...
ResponderBorrara pesar de todo, espero que hayas tenido una buena navidad y que el 2009, esté lleno de temas interesantes y nuevos proyectos..
Atte., Luis
Ufff que recuerdos, la unica forma de pasar esos versos fue rapeandolos!!!
ResponderBorrarDesgraciadamente de esa forma quedaron grabados!!!
"Amigos y vasallos de Dios omnipotente,
si escucharme quisierais de grado atentamente
yo os querría contar un suceso excelente:
al cabo lo veréis tal, verdaderamente."
Por lo menos en esta parte de chile,los chinos nos venderan mas autos, nose si sea bueno o mala señal oderechamente todo lo contrario.
ResponderBorrarHola Luis, gracias por visitarme y comentar, chas gracias. Yo creo que hay que arriesgarse un poquito aunque sea mal vista socialmente la cesantía puede resultar fecunda a mediano plazo jaja, ya vendrán nuevos proyectos y más aventuras ¡tengo cuerda para rato!
ResponderBorrarAnónimo ¡excelente idea! el Rap de la Araucana, me parece muy buena jaja, estoy seguro que a Don Alonso le encantaría.
Anónimo 2, que vendan nomás mientras se pueda hay que aprovechar, apres moi EL DILUVIO jaja
En mi opinión, si la poesía es buena es muy dificil, y acaso contraproducente, leer de corrido.
ResponderBorrarMe prestó mi viejo un libro de Rimbaud; leí "Ciudades"; es tan, pero tan, pero tan, pero tan recontrapotente lo que este mozalbete suscribe en un puñado de líneas, que me quedé pegado hasta hoy con este texto.
Debo estudiarlo y debo publicar un post acerca de la lectura que tuve.
El texto se puede encontrar en esta dirección que adjunto...
Se los dejo, completo, créanme, vale la pena leerlo:
CIUDADES
[I]
La acrópolis oficial exagera las concepciones más colosales de la barbarie moderna. Imposible expresar la luz mate producida por el cielo inmutablemente gris, el esplendor imperial de las construcciones, y la nieve eterna del suelo. Han reproducido con un gusto de singular enormidad todas las maravillas clásicas de la arquitectura. Asisto a exposiciones de pintura en locales veinte veces más amplios que Hampton-Court. ¡Qué pintura! Un Nabucodonosor noruego ha hecho construir las escalinatas de los ministerios; los subalternos que he podido ver son ya más arrogantes que Brahmas, y he temblado ante el aspecto de los guardianes de colosos y oficiales de obras. Con el agrupamiento de los edificios en squares, patios y terrazas cerradas, han eliminado a los cocheros. Los squares representan la naturaleza primitiva labrada por un arte soberbio. El barrio alto tiene partes inexplicables: un brazo de mar, sin barcos, despliega su estrato de granizo azul entre muelles cargados de candelabros gigantes. Un breve puente conduce a una poterna justo debajo de la cúpula de la Sainte-Chapelle. Esta cúpula es una armazón de acero artístico de unos quince mil pies de diámetro.
En algunos puntos de las pasarelas de cobre, de las plataformas, de las escaleras que rodean las plazas de mercado y los pilares, ¡creí poder juzgar la profundidad de la ciudad! Es del prodigio de lo que no pude darme cuenta: ¿a qué niveles están los otros barrios por encima o por debajo de la acrópolis? Para el extranjero de nuestro tiempo, reconocerlo es imposible. El barrio comercial es un circus de estilo único, con galerías de soportales. No se ven tiendas. Mas la nieve de la calzada está aplastada, algunos nababs, tan escasos como los paseantes de una mañana de domingo en Londres, se dirigen hacia una diligencia de diamantes. Algunos divanes de terciopelo rojo: sirven bebidas polares cuyo precio oscila entre las ochocientas y las ocho mil rupias. Ante la idea de buscar teatros en este circus, me digo que en las tiendas deben ocurrir dramas bastante sombríos. Pienso que existe una policía; mas la ley debe ser tan extraña que renuncio a formarme una idea de los aventureros de aquí.
El arrabal tan elegante como una hermosa calle de París se ve favorecido por un aire luminoso. El elemento democrático cuenta con unos cientos de almas. Tampoco aquí las casas se suceden; el arrabal se pierde extrañamente en el campo, en el «Condado» que ocupa el occidente eterno de bosques y plantaciones prodigiosas donde los gentilhombres salvajes salen a la caza de sus crónicas bajo la luz que se ha creado.
[II]
¡Son ciudades! ¡Un pueblo para el que se levantaron esos Alleghanys y esos Líbanos de sueño! Chalés de cristal y madera que se mueven sobre raíles y poleas invisibles. Los viejos cráteres ceñidos por colosos y palmeras de cobre rugen melodiosamente entre las llamas. Amorosas fiestas resuenan sobre los canales colgados detrás de los chalés. La caja de los carillones chirría en las gargantas. Corporaciones de cantores gigantes acuden con ropajes y oriflamas resplandecientes como la luz de las cimas. Sobre las plataformas en medio de los precipicios los Roldanes tañen su bravura. Sobre las pasarelas del abismo y los techos de las posadas el ardor del cielo engalana los mástiles. El derrumbamiento de las apoteosis llega a los campos de las alturas donde las centauras seráficas evolucionan entre las avalanchas. Por encima del nivel de las crestas más altas un mar agitado por el nacimiento eterno de Venus, cargado de flotas orfeónicas y del rumor de las perlas y las conchas preciosas, - el mar se ensombra a veces con destellos mortales. En las laderas mugen cosechas de flores del tamaño de nuestras armas y nuestras copas. Cortejos de Mabs con atuendos rojos, opalinos, ascienden los barrancos. Arriba, con las patas en la cascada y las zarzas, los ciervos maman de Diana. Las Bacantes de los suburbios sollozan y la luna arde y aúlla. Venus entra en las cavernas de los herreros y los ermitaños. Grupos de campanarios cantan las ideas de los pueblos. De castillos construidos con huesos sale la música desconocida. Todas las leyendas evolucionan y los impulsos se precipitan en los burgos. El paraíso de las tormentas se derrumba. Los salvajes bailan sin cesar la fiesta de la noche. Y yo he descendido una hora a la bulla de un bulevar de Bagdad donde unas compañías han cantado la alegría del trabajo nuevo, bajo una brisa espesa, circulando sin poder eludir los fabulosos fantasmas de los montes donde debimos volver a encontrarnos.
¿Qué buenos brazos, qué hermosa hora me devolverán a esta región de donde vienen mis sueños y mis menores movimientos?".
Feliz Año Nuevo para todos, y especialmente para tí, Bradanoide
Al final no linkíé, pero transcribí (mejor)
ResponderBorrar:-)
Sergio, la verdad me costó harto seguir el texto, la poesía exige concentración que no es precisamente una de mis virtudes. ¡Feliz, feliz, feliz año nuevo para tí y familia!
ResponderBorrarComo te entiendo con lo de las navidades. De mi parte las desaparecía del calendario, hasta que se erradicara la hipocresía malsana.
ResponderBorrarFelicidades a ti tambien Tomás, y de paso a todos tus amigos de blog tambien, en especial a Lilian.
Sonia
derrumbe.........andaaaaaaaaaaaa
ResponderBorrarSonia, entonces somos dos los anti navideños jaja. Saluti!
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