Estas son las cosas de las que nadie se preocupa hasta que explotan, cuando se empieza a racionar el agua recién saltan todos indignados, pero dejan pasar los años mirando indolentes mientas los problemas se van acumulando. Tacna tiene mucha más agua que Arica y el río Caplina corre por debajo de la Avenida Bolognesi, en verdad tienen cinco ríos: Locumba, Sama, Caplina, Uchusuma y Maure. También hay tres grandes lagunas: Suche, Aricota y Villacota. Ellos también tratan las aguas servidas desde hace muchas décadas y las usan para riego. Nosotros no tenemos nada de eso. Pero el caso de Tacna es un ejemplo típico de crecimiento no sustentable tal como el que podríamos tener en Arica si le hacemos caso a los tontos que ponen los ojos en blanco cuando escuchan acerca del desarrollo minero del altiplano.
Tacna tiene alrededor de 300.000 habitantes, importantes yacimientos mineros y agricultura intensiva, tres sedientos consumidores que compiten por el agua dulce. La minería del cobre, que es el principal sector económico, necesita agua de muy buena calidad, basta con que tenga un poco de sodio para que resulte inútil pata la lixiviación. La agricultura es la segunda actividad en importancia económica en Tacna y también necesita agua de buena calidad, blanda y con bajo contenido de minerales. Si le sumamos un importante crecimiento de la población era bastante previsible que empezara la escasez y la guerra por el agua.
En Arica vamos por el mismo camino. Mientras los agoreros reclaman porque la ciudad se estaría "despoblando" y que solo un boom minero podría salvarla, no son capaces de mirar para el lado y ver lo que está ocurriendo a nuestros vecinos. Hoy la economía de Arica basada en Comercio, Turismo y Servicios es sana y sustentable, gracias a que nuestra población se ha mantenido estable alrededor de 180.000 habitantes y el costo de vida es bajo. Todo esto, junto con la calidad de vida de la ciudad se puede ir al diablo si le hacemos caso a los genios que esperan un boom minero. Ariqueños, no sean giles, no escuchen los cantos de sirena. NO a las mineras en nuestros parques nacionales. NO a los pozos ilegales en Azapa. NO a seguir aumentando las hectáreas de cultivo en nuestros atestados valles. He dicho compañeros, hasta la victoria siempre!
Hasta la victoria, compañero! Siempre de acuerdo con el compañero Bradanovic... ;-)
ResponderBorrarvenceremos--
o no?
Firma: Comando de las fuerzas revolucionarias y terroríficas de E.A. Poe en Baltimore
jajajaja
eL PUEBLO DE bALTIMORE,UNIDO, JAMÁS SERÁ VENCIDO.
ResponderBorrarRevolucionarios saludos camarada!
MAntengamos poquita gente en Arica nomás, mira que muchas manos matan la guagua.
Muy razonable su propuesta. Además el 70 % de la economia de los paises medianamente desarrollados o más son servicios y comercio y el resto se reparte en industria, mineria, agricultura y otros temas extractivos. No se porque tanto se insiste en lo industrial o en lo básico que cada vez genera menos empleos.
ResponderBorrarUlschmidt, es el fetiche de las industrias. Creo que es lógico que en Chuquicamata o al interior de Iquique existan enormes explotaciones mineras en medio del desierto ¿pero en uno de nuestros parques naturales? Es lo más estúpido que se pueda imaginar.
ResponderBorrarSi instalan minería pequeña y precaria tendremos accidentes y contaminación en abundancia. Si intalan gran minería adión parque nacional y adiós desarrollo turístico sustentable. ¡No a las mineras en el altiplano de Arica!
Particularmente creo en el desarrollo turístico sustentable sólo si es sustentable ambientalmente y económicamente. Es decir si realmente es capaz de generar un polo de desarrollo que signifique empleo y generación de riqueza.
ResponderBorrarDe lo contrario, creo que es preferible la explotación minera, preferentemente de grandes empresas quienes están más comprometidas con la sustentabilidad económica y ambiental.
No siempre son más convenientes nuestras preferencias emocionales.
Claudio, yo pienso al contrario, que el desarrollo económico o la sustentabilidad ambiental solo tienen sentido en la medida que coincidan con nuestras preferencias emocionales. Creo que sería una barbaridad pensar que existe alguna clase de "bien superior" aparte de nuestra propia satisfacción y lo que llamamos comunmente "calidad de vida".
ResponderBorrarCuando se pierde esa noción y entramos al fetiche del cálculo aritmético-contable de pérdidas y ganancias, llegamos a situaciones absurdas como la ciudad de Calama, emplazada en el punto de mayor riqueza del país donde se vive en pésimas condiciones.
El verdadero objetivo -el UNICO en realidad- de cualquier política económica es vivir más felices y de acuerdo a nuestras preferencias personales. Por eso encuentro igual de estúpido el ambietalismo ideológico (que es un tremendo embuste) como una visión del desarrollo que no tome en cuenta los deseos y calidad de vida de las personas.
El error aquí es pensr de manera anticuada, en economías de escala del siglo XX en un mndo donde la economía de los servicios está siendo cada vez más conveniente. Sería una inmensa brutalidad cambiar el actual desarrollo de una de las ciudades donde mejor se vive en Chile por crear una segunda Calama.