La gran estafa de la educación

A poco de comenzar las clases le empiezan a ver las diferencias de temperamentos de los alumnos. Dones disímiles o notas diversas. Los profesores se niegan a notar las diferencias y pretenden obtener una sola nota, la del niño atacado de miopía precoz, la del monstruoso niño enciclopédico, enclenque, angosto de espaldas y cargado de libros. La gloria de todos los papás imbéciles.

La nota unisona es mu u u. El mu del buey enciclopédico que más tarde se volverá parásito fiscal. Algunos niños parecen cerrojos en las clases de idiomas, de historia o de química, pero destacan en las de gimnasia (...) Otros fracasan en castellano y en matemáticas, en cambio asombran a los maestros en las clases de dibujo.

Sin embargo, es preciso armarnos para las luchas de la vida ¿armarnos de que? De tretas, de sonidos especiales, de dogmas, para poder embaucar mejor a los rivales y vencerlos. El que no estudia será derrotado por los estudiosos. Pero a veces ocurre lo contrario. El mayor experto de arte en Nueva York, millonario en dólares, es un chileno que no cursó más allá de segundo año de secundaria: pero aprendió a bailar y a sonreír a las damas.

Los más cerrados alumnos de mi época son diplomáticos, obispos y palos gruesos de la vida actual. Otros triunfaron a causa de la libertad que le dejaron los padres "no respetables". La ausencia de miedo en sus hogares les permitió desarrollarse con mayor fe en ellos mismos. La enseñanza es una de las plagas del mundo, como el cáncer y la lepra; es lo antinatural. Los estudios nos embalsaman vivos, nos destruyen el aura americana.

Esto lo escribió Joaquín Edwards Belllo en 1930, bien podría haberse escrito ayer, en 2011 y sería perfectamente aplicable. Nada ha cambiado en los 71 años que han pasado desde entonces. La enseñanza sigue siendo la misma lepra antinatural y mayormente inútil, sin embargo sigue siendo apreciada como una de las actividades más importantes que existen. ¿Quien puede entender esta estupidez social? yo no entiendo nada.

Fíjense que interesante, Edwards Bello habla de la enseñanza, jamás usa la palabra educación. Sin embargo las universidades que forman profesores tienen facultades de educación; existe un ministerio de educación; escuelas y liceos presentan sus proyectos educativos y hasta las parvularias se colocaron educadoras de párvulos. Que manera de prostituir el lenguaje.

Si fueramos honrados deberíamos desterrar la palabra educación en todo esto y reemplazarla por ministerio de enseñanza o proyecto de enseñanza. Confundir enseñanza con educación es uno de los peores fraudes a la fe pública que se pueden cometer. Es la gran estafa de la educación.

Pasaron un par de décadas negras en la educación chilena cuando volvió la democracia en 1990 y el Colegio de Profesores tomó protagonismo, obteniendo una serie de reivindicaciones sindicales a cambio de nada, fueron 20 años de involución de escuelas y colegios municipalizados, donde volvimos en muchos casos al nivel del siglo 19 con profesores palurdos que no obtenían respeto de sus alumnos porque sabían menos que ellos, mientras que los buenos profesores se esforzaban inútilmente de manera quijotesca en un medio diseñado para premiar al mediocre.

Ahora llegó un gobierno de seudo derecha, pero lamentablemente es más de lo mismo. Claro que subieron las exigencias a profesores y alumnos, pero son exigencias inútiles, basadas en un modelo fallado, igualador, copiado de las social democracias europeas que es no solo inútil sino que perverso, porque en su pretensión de uniformidad está la base del clasismo y el inmovilismo social.

Recuerdo cuando yo estudiaba (uhhhh) escuché muchas veces decir a los viejos profesores que el uso obligatorio del uniforme había sido una gran conquista social, porque permitía igualar a ricos y pobres en el colegio y nadie se podía destacar con ropas lujosas ni sentir mal con ropas de pobre. Que estupidez infinita había detrás de esas buenas intenciones y que mejor muestra del afán aplastante del igualitarismo. Recuerdo a los chinos uniformados cuando reinaba Mao.

Hoy la "calidad de la educación" no se mide en cuan educados son los alumnos -si es que eso pudiese ser medido- sino que en absurdas pruebas estandarizadas como el SIMCE y la PISA. Mucho peor, los colegios secundarios miden su calidad según que porcentaje de sus alumnos ingresan a una universidad, como si fuese un objetivo ideal que el 100% de los egresados tuviesen una carrera universitaria. Todo está corrupto y equivocado, desde el principio, desde los objetivos. Todo es inútil.

Por eso mandé al diablo la asesoría que estaba haciendo a una escuela que era igual que un fundo de Talca: patrón abusador e inquilinos ladrones. Casi todas las escuelas y liceos subvencionados terminan así porque llega un punto en que se dan cuenta que lo que hacen no tiene nada que ver con la educación. Es solo ganar plata del gobierno dando la enseñanza que el gobierno les exige y entregando un producto perfectamente estandarizado e inútil.

En esas condiciones los dueños de escuela lo único que les interesa es quedarse con la mayor parte de lo que le sacan al estado mientras los profesores tratan de cumplir con las formalidades con el menor esfuerzo posible ¿para que esforzarse si están haciendo algo perfectamente inútil? Mejor entrenar a los niños como monos para que rindan un buen SIMCE, así se aseguran que la plata seguirá llegando.

La culpa de todo esto es la visión igualadora de los que ven a la educación como un sistema para eliminar las diferencias de clase. En realidad el sistema las exacerba porque los trained monkeys que obtienen buenos resultados en las pruebas estandarizadas además de ser inútiles son arrogantes. Se creen "inteligentes" y normalmente terminan asimilados como parásitos del estado dictando políticas. Tal como describió Edwards Bello, así la gran estafa se consolida.

Porque son pequeñas elites de seudo expertos como Brunner, Educación 20-20 y otros dinosaurios miopes los que deciden y mandan. ¿Por que no traspasar el poder a los padres? ¿cuanto más tendrá que durar la cadena de fracasos antes que los dinosaurios den un paso al lado?. Poder a los padres, libertad es lo lógico. Lo vienen diciendo José Piñera hace mucho tiempo, la libertad absoluta de enseñanza es la única forma de salir en el derroche inútil en que estamos metidos. Solo vean el video Educación Privada Para Todos. Hasta mañana.