Hay que enfrentarlo, me estoy quedando pelado, calvo, cabeza de rodilla, llámenlo como quieran. Con el paso de los años no engordé como cerdo ni me arrugué como lechuga, todavía tengo firmes -por lo menos- los dientes incisivos y eso que me los lavo solo cuando me acuerdo, o sea casi nunca. En general llegué a los 56 razonablemente sano pero a los 60, si es que llego vivo, seré tan calvo como un huevo duro.
Esta irritante realidad, que más de alguna vez me ha molestado a la hora de quedarme dormido, me volvió a aparecer hoy leyendo un divertido artículo de Esquire -que buena revista- donde catalogan los distintos tipos de pelada.
1. La marea baja: cuando el mar se recoge deja grandes entradas por ambos lados, así se ve la cabeza de los que empiezan a quedar pelados a partir de las sienes dejando una península solitaria al medio, esa es la pelada de Jack Nicholson
2. El arrecife poco profundo: es la pelada que tengo yo y una de las peores, dependiendo de la luz y el ángulo pareciera que la cabeza está normalmente poblada pero de repente ¡sorpresa! se puede ver perfectamente a través de las pocas mechas que van quedando un cráneo pálido y despoblado. Un amigo peruano me dijo cierta vez ¡oye, a ti se te está desflecando el chullo! Como consuelo puedo pensar que es el mismo tipo de pelada que sufren los principes Felipe y Guillermo de Inglaterra, mal de muchos consuelo de tontos.
3. La laguna: es cuando empieza a aparecer un agujero cerca de la nuca, como la tonsura de los monaguillos, un espacio vacío, redondo, rodeado de pelos por todas partes. No es una pelada muy insidiosa porque hasta cierto punto se puede tapar con el resto del pelo, en caso extremo uno podría evitar darle la espalda a nadie, sentarse junto a la pared, jamás agachar la cabeza, etc. y con algo de suerte nadie se daría cuenta.
4. La bahía: es la pelada más insidiosa de todas, la tenía mi padre a los 16 años igual que mi abuelo, así es que es mi negro futuro y estoy condenado a sufrirla. Consiste en que todo el cráneo queda vacío de pelos y solo permanece un anillo rodeando la cabeza. Hay muchos ejemplos de esta pelada: Alberto de Mónaco, John Malkovitch, en Chile tenemos a Roberto Méndez o el insoportable pelado Gniecco. Los que tienen esta pelada lucen antipáticos, hagan lo que hagan ¿por que no se afeitan la maldita cabeza de una vez?. Ah, pensándolo bien, Marcelo, uno de mis amigos más queridos tenía una perfecta pelada de bahía. Retiro lo dicho.
Lo más machote y digno es dejar que se caiga lo que se tiene que caer y que se quede lo que se tiene que quedar, para eso hay que ser capaz de aceptar que se está perdiendo la apariencia regular que alguna vez tuvimos, es un duro esfuerzo de estoicismo pero se puede. Claro que hay muchas alternativas indignas a las que puede recurrir alguien que se está quedando pelado.
La peor de todas es arreglarse el pelo que le queda para tapar los espacios en blanco, recurriendo a la gomina o el gel a lo Donald Trump, ai quieren ver ejemplos busquen en Google la palabra "comb over". Cuando entré a la universidad y me cortaron el pelo yo lo hice, Dios me libre de caer de nuevo en eso. Casi igualmente indigno es usar una tupé o peluquín, espero no llegar jamás a algo así.
También es indigno y afeminado, en mi escala de valores, pedir consejo en la peluquería o pedir un corte de pelo especial que disimule el desastre. Yo todavía sigo las nobles y antiguas tradiciones para cortarme el pelo: busco a una peluquera con cara de ninfómana -jamás me corto dos veces seguidas en el mismo lugar- me siento y cuando m pregunta "como quiere que le corte" yo le digo "haga lo que quiera, lo dejo en sus manos", siempre tiene buen efecto aunque a veces cuando termina de cortarme se siente un poco apenada. Total, mi amigo el Matute me enseñó que todas las peluqueras son buenas en la cama, no seré yo quien discuta esa sabiduría. Ah ahora recuerdo que tengo una amiga que es peluquera, muy linda y casada, de nuevo retiro lo dicho porque no quiero morir tan joven.
Otra indignidad -en la que también yo he caído- es comprar productos contra la calvicie. Primero compré minoxidil y después probé con finisteride, pero ambos costaban una pequeña fortuna y eran tratamientos de por vida. Mi natural avaricia fue mucho más fuerte que mi miedo a quedarme pelado.
Finalmente está la alternativa de afeitarse la cabeza, tal como hizo Bruce Willis o Kojak. Pero eso de estarse preocupando por mantener la cabeza afeitada me parece -vamos- vanidoso y un poco fleto igual. Que diablos, tal vez tendré que enfrentar el desastre tal como mi amigo Marcelo, o como el Bambino, o como el Tony Caluga, no queda otra, apechugar como valiente nomás. Hasta mañana.
Aloe vera, lo mas barato para la calvicie es frotarse aloe vera en la cabeza. En el clima de Arica esa planta debe venir sin problemas.
ResponderBorrarClaro Ulschmidt, acá el aloe vera sale como maleza (creo que le llaman savila) pero yo estoy frito, mi destino es ser pelado y mi señor padre y mi señor abuelo se deben estar revolcando de la risa en su tumba. Porca fortuna.
ResponderBorrarYo tengo una mezcla entre marea baja y laguna. De todos modos, mirando el vaso medio lleno, el cambio ha sido tan gradual que probablemente cuando esté completamente pelado ya no tenga ninguna importancia, estaré viejo y con otras dolencias que tendrán mayor prioridad. A lo mejor estaré pelando cables de manera que sería un viejo aweonao y pelao así que ¿qué importa?.
ResponderBorrarjajaja es verdad, bien dicho, a quien diablos le importa. Como si no me persiguieran más las minas por eso!!!
ResponderBorrarte faltó el obispo o el judio.. quedarse pelado en la "coronilla".
ResponderBorrar¡Esa es la laguna pues, o pelada del monaguillo! ;D
ResponderBorrara mi me aparecio a los 24 esa ... :(
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