11 agosto 2012

No todos quieren ser millonarios

Esta semana se cumplen 21 años desde la invención de la web y el periodista Robert Wright escribió una buena pieza en The Atlantic que se llama Por que el hombre que inventó la web no es rico. Como saben yo estoy siguiendo un curso sobre historia de Internet que en principio no me pareció muy importante -mal que mal yo estuve personalmente en muchas partes de esa historia- pero me he dado cuenta que es mucho más util de lo que pensaba.

Existe uno de esos clichés tontos, que se ponen de moda cada cierto tiempo, que se refiere a los "nativos digitales" o sea los que nacieron después de -digamos- 1981. Supuestamente esos nativos digitales tendrían habilidades especiales o superiores para usar la tecnología, esa es una de las ideas más idiotas que he escuchado, curiosamente me la enseñaron en un curso de la universidad y hasta tuve que escribir un pequeño ensayo sobre eso. Que tontera más grande, eso si que es no entender nada.

Pero ya estoy divagando, mi asunto hoy era Tim Berners-Lee, el inventor de la web y antihéroe de Internet. Resulta que este físico inglés tenía grandes problemas para concentrarse, recordar los nombres y relacionar las caras, eso lo llevó en 1981 a escribir un pequeño software para hacer esas conexiones, lo llamó "memoria sustituta". Bueno, esa idea diez años después se convertiría en algo que hoy conocemos como los links o hiperenlaces. La web no es otra cosa que el conjunto de todos los links que existen, así es que díganme si no es un invento importante.

Alguna gente cree que Internet y la web son lo mismo pero son dos cosas bien diferentes. Internet es -dicho de manera simplificada- un conjunto de reglas de transmisión de datos que permiten que computadores o redes se conecten entre si con una eficiencia increíble. Esta eficiencia es gracias a la idea de partir los flujos de datos en pequeños paquetes que viajan sin seguir ningún camino previamente calculado, simplemente se mueven por el primer canal desocupado que encuentren. Internet es básicamente eso: el conjunto de reglas que se conoce como protocolo TCP/IP más el modelo OSI de 7 capas y el inventor de Internet fue en gran medida Vincent Cerf.

La web es solo uno de los varios servicios de Internet (otros son el correo electrónico, Usenet, la transferencia de archivos por FTP, etc.) y como dije antes, es el conjunto de todos los link que existen. Pero de nuevo estoy divagando, tengo menos enfoque que Berners-Lee, lástima que a mi esa falta de concentración nunca me sirvió para inventar nada.

Volviendo a lo que iba a comentar originalmente, Tim Berners-Lee ha ganado muchos honores (hasta la reina lo nombró "Sir") pero nada de plata. Claro que no anda muerto de hambre, pero es un indigente comparado con otros como Bill Gates, los dueños de Google o Facebook, por nombrar algunos. Berners-Lee no tiene ninguna corporación, ocupa una pequeña oficina en el MIT y maneja un VW Rabbit de 1999. La empresa que maneja desde el MIT no tiene ganancias ni fines de lucro, se llama the World Wide Web Consortium W3C y nunca lo va a hacer millonario ni mucho menos.

¿Que pasaría si Berners-Lee hubiese patentado su invento de los hyperlinks y la web fuera privada como Microsoft, Facebook o Google? Seguramente, Berners-Lee tendría la mayor fortuna del mundo, igual que si Cerf hubiese patentado el TCP/IP. Pero no lo hicieron y el asunto es por qué.

Resulta que -como vimos en la entrada de ayer, todos buscan primero que nada su propio beneficio- pero no todos tienen la misma idea de que significa el beneficio propio. A muchos, tal vez más del 90% de los seres humanos, no les cabe en la cabeza que hay personas a quienes no les interesa hacerse millonarios, pero claro que hay. No son muchos pero Cerf y Berners-Lee son dos ejemplos.

Vivimos en una sociedad cada vez más global y masificada, repleta de modelos estandar: existen estandares de belleza, de inteligencia, de simpatía, de opiniones políticamente correctas. Sobre todo tenemos ideas estandar sobre lo que significa tener éxito en la vida. Muy pocos dudan que el que gana mucha plata ha tenido éxito en la vida y viceversa.

Pero también hay otros patrones y otros estándares, de unos pocos locos que se distancian de las ideas del rebaño. Esos son los que a mi me caen más bien.

10 comentarios:

  1. Se llama Vinton Cerf. No Vincent.

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  2. Gracias Tomás, interesante reflexión.
    Tengo la idea de que la riqueza en Unidades de Satisfacción tendrá algún día su lugar entre la ciencias sociales. Y por lo visto, estos tipos como Bernes-Lee son multimillonarios en esta medida.
    El otro día, viendo por tv un reportaje sobre el corredor Usain Bolt, me quedé con la misma sensación: el gana millones en premios y contratos. Pero esa medalla a el le cuesta su vida de sacrificios, en cambio a mi, disfrutar de su show me cuesta el movimiento del dedo contra el control-remoto y 20 a 40 minutos de mi tiempo. Puede que la satisfacción del corredor sea más intensa, más duradera, etc. Pero el costo para el es muy superior que para el resto de espectadores. Cuando llegue el día que pierda, o deje de correr, para nosotros el costo será insignificante, pero para Bolt tendrá un impacto tremendo.
    Al final, todos hacemos ese ejercicio: medir nuestro balance de satisfacción.
    Le seguiré dando vueltas.
    Saludos

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  3. jojo ¿viste? soy igualito a Berners-Lee, se me confunden las caras y los nombres. Me falta inventar la web ahora.

    Ruben, claro que las Unidades de Satisfacción son de primera importancia pero casi nadie se da cuenta de eso porque piensan que teniendo plata la satisfacción les llegará de manera mágica. Ese es el primer error $$<>satisfacción.

    Entonces al ver los $$ como cosas altamente deseables cometen el segundo error: pensar que vale la pena sacrificar algunas cosas con tal de conseguir los $$, por ejemplo sacrifican vida familiar, ocio, hobbies y sobre todo relaciones con los demás.

    Mucha gente llega a posiciones de poder y de fortuna a costa de hacerse antipáticos y criar enemigos por todos lados, eso es una victoria aparente nomás

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  4. gracias por tu blog de hoy, muy buena onda! :) :)

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  5. Chas gracias Alfredo! me faltó escribir sobre los que si se hicieron ricos, ahi tengo tema para la entrada de mañana entonces ;)

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  6. Bueh, la fortuna personal de Sir Tim Berners Lee es de 50 millones verdes. Not too shabby si me preguntas.

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  7. Debe haber dado un manotazo en los últimos tiempos porque según veo en http://www.terra.com.mx/tecnologia/articulo/136396/Inventor+de+la+red+por+fin+recibe+pago.htm la fortuna no le había sido muy abundante

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  8. Bue....Grigori Perelman despreció un millón de verdes por resolver la conjetura de Poincare, yo creo que su ego tiene mucho más valor que los verdes. Para mi, es un enfermo de la cabeza. :D

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  9. Bue....Grigori Perelman despreció un millón de verdes por resolver la conjetura de Poincare, yo creo que su ego tiene mucho más valor que los verdes. Para mi, es un enfermo de la cabeza. :D

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  10. El ego es lo más importante que existe, no hay nada más importante que el ego, pregúntale a un psicoloco o a un budista

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"Send me a postcard, drop me a line
Stating point of view
Indicate precisely what you mean to say
Yours sincerely, wasting away
Give me your answer, fill in a form
Mine for evermore
Will you still need me, will you still feed me
When I'm sixty-four"