26 marzo 2014

Innovaciones pedagógicas


El 26 de marzo de 1827 se murió Ludwing Van Beethoven, tuve la suerte de seguir el curso Exploring Beethoven Piano Sonatas de Jonathan Biss y desde entonces lo tengo en gran aprecio y admiración. "no debes romper el silencio si no es para mejorarlo" que buena frase para un músico, que además era maestro en el uso de los silencios.

La sordera lo obligó a aislarse pese a que le encantaba estar con la gente. Seguramente eso le avinagró el carácter pero todo tiene su lado bueno, con el aislamiento acústico "a a los veintiocho años me vi obligado a convertirme en un filósofo" le escribió a sus hermanos. En fin, que gran tipo, quien sabe cuantos más como él han existido y no los conoce nadie.

Ayer tuve mi primer día de clases en la universidad, todo bien, llegaron con casi 15 minutos de atraso y en venganza me pasé de la hora en 30 minutos, para que vayan conociendo al abusón con que se enfrentan. No me gusta la idea de hacer clases, pero cuando estoy haciendo la paso muy bien, es una especie de obra de teatro donde uno es el actor: me muevo, gesticulo, digo alguna broma, es una performance de manipulación psicologica, lo más parecido que se me ocurre son los stand-up shows, donde un tipo parado frente a un grupo de personas cuenta historias, trata de llamar su atención y engancharlos.
Cada vez que hago clases aprovecho de hacer algún experimento, creo que he pasado por todos las formas de hacer clases y normalmente quedo contento con los resultados. Menos una vez que tuve un curso que me pareció muy malo, fue la única vez que me ha pasado, después de un par de sermones no reaccionaron y yo tomé la peor decisión de todas "si a ustedes no les interesa estudiar, menos me interesa a mi enseñarles" y me dediqué a pasar el tiempo en clases sin hacerles caso enseñándoles puras estupideces de la manera más sencilla para mi.

La verdad es que me cayeron mal desde el primer día, flojos y aprovechadores, ni me molesté mucho en cambiarlos porque ya venían maleados desde los años de colegio. Con la multitud de limitaciones que tienen hoy los profesores en las escuelas que los obligan a aprobar al 90% de los alumnos, no es raro que se formen estos aprovechadores que se creen pillos porque aprueban con el mínimo esfuerzo, y la mayoría de los profesores secundarios adoptan esa actitud de "y a mi que me importa", es una peste.

Recuerdo que ese semestre lo pasé pésimo, aunque trabajaba muy poco, ir a hacer clase a gente que me caía mal era peor que enseñar una materia muy complicada. Después me di cuenta que el problema era mío, nunca debí tomar esa actitud de "a mi que me importa", debí haberlos reprobado a todos y me habría sentido mucho mejor. Total, a mi no me interesa hacer carrera enseñando.

Ahora tengo muy pocos alumnos, 10 en un curso y 14 en el otro que todavía no conozco. De los que conozco hasta ahora me caen bien, menos mal. Tengo varias ideas pedagógicas innovadoras como por ejemplo aprobar a los que me caen bien y reprobar a los que me caen mal, si lo pensamos con calma, así es la vida real en el trabajo asalariado, si un jefe le toma antipatía a alguien no descansa hasta que lo echa ¿por que no va a ser lo mismo en la universidad, que es una preparación para el trabajo? La malformación de los liceos es que los niños si son "inteligentes" deben aprobar siempre, tonteras, en el mundo real lo que menos se necesita son petulantes que se crean genios.

Mi segunda innovación pedagógica es no evaluar la memorización de contenidos, que es lo único que permiten medir las pruebas. Voy a hacer un par de pruebas ridículamente fáciles pero la exigencia la voy a centrar en el cumplimiento de tareas específicas como tomar y aprobar un par de cursos online, tener un porcentaje alto de participación en el blog del curso, presentar algún trabajo difícil y cosas por el estilo. Creo que alguien esforzado y responsable tiene mucho más valor en el trabajo que un "inteligente", al que se cree un genio que se vaya a estudiar al Max Plank Institute, no en mis clases que son para gente normal, competente y cumplidora.

Claro que esas ideas hay que aplicarlas con mucho criterio porque el método puede ser muy injusto y subjetivo, por eso mismo es un método que a mi me entusiasma, el mundo real no es justo ni menos objetivo y ese es el que a mi me interesa. Justicia es una mala palabra.

7 comentarios:

  1. Saludos Sr. Bradanovic, leyendo sus innovaciones tengo la impresión que la cercanía a Tacna lo ha peruanizado un poco jaja. Mis profesores en la universidad nacional tenían un criterio parecido pero un poco diferente, no nos separaban por antipatías y simpatías sino por género: a las mujeres (y sólo bonitas) las aprobaban con alfombra roja, los demás pasamos con las justas presentando trabajos con el mayor esfuerzo, por eso en los últimos años le dedicaba el mínimo esfuerzo a la universidad para aprobar y ponía las ganas para mis trabajos en la vida real con clientes, a ellos sí me interesaba impresionarlos, para la universidad ni como travesty me vería como mujer bonita entonces no valía la pena.
    Saludos de Perú, yo antes escribía como Cabeza de Hierro :D

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  2. Hola Guaro jaja si me acuerdo.

    Acá también se ve a veces esa extraña predileción de algunos profesores por las alumnas ricardas, yo me cuido mucho de eso y estoy siempre atento de no hacer diferenecia, soy indiferente a la apariencia por principio aunque no a otras cosas.

    Por ejemplo yo valorizo la simpatía y la voluntad, nunca he reprobado a alguien que me parezca empeñoso o que sepa tratar a los demás ¡Saluti!

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  3. Yo me hize mi propia mafia pronblema arreglado ahora todos me pescan si o si.

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  4. jaja a la fuerza, si o si! ;D estoy leyendo la entrada de hoy

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  5. me gustaria innovar con un golpeador electrico para mis alumnos varones y una elegante fusta para mis alumnas

    porque hay dias que se lo merecen

    pero la ley solo me permite aburrirlos un rato y despues taparlos con tarea


    XD

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  6. Sr. Copresidente:

    La verdad es que eso de que hay que aprobar al 90% no es exclusivo de los colegios ni de las Ues. Trata de despedir a una persona en cualquier empresa y verás a qué me refiero.

    Así que, bajo esa lógica, sí se están preparando adecuadamente para el mundo real... ;-)


    Saludos, EPC.

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  7. jaja cierto, es la cultura del atornillamiento, el país de sillones con "la gotita"!!

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"Send me a postcard, drop me a line
Stating point of view
Indicate precisely what you mean to say
Yours sincerely, wasting away
Give me your answer, fill in a form
Mine for evermore
Will you still need me, will you still feed me
When I'm sixty-four"