No he leído, ni tengo mucho interés en leer "El Capital en el Siglo XXI", mal que mal son seiscientas setenta y tantas páginas, no lo encontré gratis, creo que para dedicarse a leer un libro tan voluminoso hay que tener buenas razones y sobre todo una expectatva de que se trata de un trabajo interesante.
Hasta el momento el valor del llibro esta en que ha tenido buenos padrinos. He leído malas críticas tanto de libertarios como de colectivistas. El Financial Times desnuda la metodología mostrando fórmulas que no corresponden a lo que dicen mostrar, sumas que no cuadran, datos escogidos con bias, etc. Ninguna de esas críticas fue contestada por Pickerty, por lo que se puede presumir que el estudio empírico no sirve. Pero todavía se le podría dar valor como una conjetura, que es lo que ahora pretende, diciendo que más adelante resolverá todos los errores.
Hay otra crítica de James K Galbratith (el hijo de John K Galbraith, el famoso economista del que hemos hablado varias veces acá), que aparece en español en el blog Jaque al Neoliberalismo y se puede leer aquí, Esta crítica es mucho más al hueso porque es política y también se refiere a la incongruencia de su hipotesis, haciendo definiciones a la medida (en este caso de lo que es el capital) para "probar" supuestamente un punto fundamentalmente político: la aplicación de más impuestos progresivos.
Cualquier economista que presente un libro de casi 700 páginas proponiendo la aplicación de más impuestos progresivos tendrá una clientela asegurada entre los políticos y la corte de bufones asociada a ellos, en este caso Krugman, Bernanke y los demás que viven a la sombra del poder político. En Chile ocurre una cosa parecida con Eduardo Engel, Dante Contreras, Felipe Larraín y tantos otros que vivn al amparo del gobierno de turno prestando el nombre para defender sus políticas. Así como hay plumas a sueldo en el periodismo pasa algo muy parecido en economía, defienden lo que les manden defender.
Pickerty tiene 43 años y muestra como la juventud es atrevida, en un par de años recopilando datos pretendió corregir el libro que a Marx le tomó toda la vida y que en su época cambió los estudios económicos de manera fundamental. El aporte de Marx para su época -aunque fallido- fue extraordinario, El Capital es un libro laborioso y potente en ideas. El de Pickerty, que tuvo la desfachatez de ponerle el mismo nombre, creo que es un buen ejemplo del concepto de chanta.
Toma una tesis que está muy de moda en la política: que el capitalismo aumenta la desigualdad (gran novedad) y que para contrarrestar este "mal" la solución es poner más impuestos progresivos. La base de su crítica es clara y sencilla de declarar: la renta del capital crece más rápido y concentrada que la renta del trabajo. Curiosamente no se da cuenta -o pretende- que está usando el mismo concepto clásico de capital que el mismo critica en todo su libro, es decir arma un hombre de paja a la medida de la conclusión que necesita obtener.
Creo que el verdadero mérito del libro de Pickerty no es económico sino de marketing: detectó una necesidad en la política (tal como lo hizo Keynes en los cuarentas), escribió un libro voluminoso con muchas tablas, con la creencia que nadie lo iba a revisar muy a fondo, usó mal los datos, su enfoque conceptual estaba lleno de contradicciones, pero ¿quien se iba a tomar el trabajo de leerlo? A Marx y a Keynes en su momento les resultó ¿por que no a el? mal que mal tenía una corte de poderosos padrinos apoyándolo.
Marx y Keynes también tuvieron contradicciones, Marx incluso reconoció contradicciones gruesas en su libro primero, diciendo que en los siguientes libros las iba a aclarar, pero tuvo la buena idea de morirse antes sin clarar ni una sola. Un buen artículo sobre contradicciones políticas de Marx se puede ver en este artículo de Simone Weil, es muy interesante.
En fin, es de esos libros que simpatizan con los prejuicios de las personas: que las rentas son malas, que vendrá una catástrofe si no se ponen más impuestos y cosas por el estilo, muy convenientes para cualquier gobierno. El libro de Pickerty no es un libro de izquierda, es un traje a la medida para que los políticos del color que sea puedan subir y poner nuevos impuestos con el acostumbrado argumento de "como todo el mundo sabe". Los argumentos de autoridad son especiales para dejar callados a los ignorantes, menos mal que cada día hau más personas interesadas en pensar por su cuenta.
NULLA DIES SINE LINEA. Filosofía barata, historias, historietas, moralejas, chamullos, relatos absurdos, la vida de un vago, cosas de Arica, literatura, música, pornografía, política, física, cocina regional, minas, copete y cosas por el estilo. The awesome, absurd and often bored adventures of our Man of Mystery in Arica, from the trenches, in the Northern Front. Sacar a mil, sacar a mil. Streams of brilliance often spring from boredom. "Be yourself, but bigger"
No lo conocía ni de nombre ese libro, lo más parecido a El capital que he visto ha sido una adaptación al manga del mismo en la librería Antártica si no mal recuerdo.
ResponderBorrarNo hace falta que leas el panfleto neo marxista. Revisa el blog de Xavier Sala-i-Martin, hace un gran análisis del asunto.
ResponderBorrarlos franquistas libertarios usan el principio de la autoridad solo en los casos donde la citada autoridad concuerda con sus tonterias. Cherrypicking se llama la cuchufleta esa
ResponderBorrarBueno, primero que nada eso no tiene nada que ver con "cherrypicking" o "escoger con pinzas" que es un método muy usado en estudios empíricos de economía para "probar" mañosamente ciertas afirmaciones tomando un par de ejemplos anecdóticos cuidadosamente escogidos y haciéndolos pasar como algo de ocurrencia general. En el análisis del F Times acusan a Pickerig justamente de eso en varios casos, cosa que no ha refrutado.
ResponderBorrarLos argumentos de autoridad no me gustan, las ideas valen por si mismas no por la persona o los títulos del que las diga y esto vale para Milton Friedman, Adam Smith, Carlos Marx o quien sea, todos se han mandado grandes condoros así es que las ideas hay que tomarlas por sus argumentos, esa es la base de cualquier pensamiento crítico.
Maximo, entretenidos los videos de Sala.
ResponderBorrarPickerty no tiene nada de neo marxista eso si, al contrario su libro es una crítica al marxismo por los extractos que he podido ver, es claramente social demócrata, fabiano.
No son videos. Este es el análisis que hace del famoso nuevo guru de la izquierda.
ResponderBorrarhttp://www.salaimartin.com/randomthoughts/item/720-piketty-y-capital-en-el-siglo-xxi.html
Hay varias partes que no entendí, tendré que leerlo con calma. En todo caso Sala está asumiendo que los gráficos son correctos, lo que se ha mostrado que no es el caso en varios gráficos fundamentales. O sea, además de la crítica a la interpretación hay errores metodológicos mportantes.
ResponderBorrarEfectivamente. Al parecer los analistas del Financial Times descubrieron, ademas, errores en las cifras.
ResponderBorrarLa Biblia zurda se cae a pedazos.
Segun el economist, las criticas del FT se concentran en el capitulo 10 y no son parte del tema central. Eso no exime a Piketty de una respuesta a las criticas del FT. Todo parece que el FT le dio bombo a unos problemas. Es bastante tipico en la academia, en todo caso. Se le conoce como el sindrome del tercer reviewer. Este es, el tipo que infla nimiedades para torpedear un trabajo que le complica la existencia. Los del economist, tambien estan interesados en refutar a Piketty, pero no con trivialidades. Bue, ya se vera
ResponderBorrarYo creo que las críticas metodológicas no son las más importantes, a menos que muestren descuido evidrnte o arreglo de datos favorable a la tesis, que es lo que afirman los revisores del FT, estos libros de "economía normativa" deben estar sujetos a crítica y revisión mucho más dura que los de economía positiva, porque una falacia en este caso se puede usar para encubrir otros intereses políticos por ejemplo.
ResponderBorrarOtra cosa es la coherencia de los datos con lo que se afirma que "prueban" y en eso hay críticas mucho más válidad y fáciles de entender por todos. Por ejemplo que la riqueza se concentra en las mismas familias por el proceso capitalista es algo que las cifras no muestran ni remotamente, tampoco la experiencia común que todos podemos ver ¿cuantos de los maores millonarios del mundo lo son por herencia desde 1970 a la fecha? la realidad muestra que son pocos y una comparativa de los ranking de Forbes por origen de fortuna (1ª, 2ª o 3ª generación, etc.) probaría el punto de Pickerty de manera mucho más válida que esos estudios globales de siglos, que normalmente son cuchufletas.
Al menos en economía, hay muy pocos principios que duran siglos, aparte de la distribución de Pareto que hasta el momento se mantiene igualita.
Piketty alcanzó a ser cita de salón o el tipo de lectura que dos tipos que trabajan en un Banco, a nivel gerencia baja para arriba, consideran que deben haber leído para tener conversaciones interesantes en una cena.
ResponderBorrarAdemás tiene su lado político y todo eso.
De las críticas me gustó la que lo compara con los últimos gurúes: Fokuyama anunció el Fin de la Historia hace unas décadas y la Historia siguió transcurriendo más agitada que en la Guerra Fría, otro tipo anunció un choque de civilizaciones y las cosas no están ocurriendo exactamente así, o ni cerca.
Hace poco estuve leyendo a otro gurú que no alcanzó la fama de Piketty: Nial Ferguson, pero tuvo cierto renombre con "El ascenso del dinero", libro que llegó a ser serie de televisión.
Me gustó, y luego otros que analizaban la marcha de los acontecimientos actuales, pero básicamente Ferguson es un nacionalista anglosajón que piensa que asiáticos y otras yerbas se acercan al éxito sólo en la medida que emular el sistema occidental anglosajón y que estos últimos se están reblandeciendo.
Un nostálgico del Imperio y nada más, en fin.
Y Piketty suena a profesor de izquierda francés reciclando argumentos. Si sigue en auge dentro de cinco años me dignaré leerlo.
Si Ulschmidt, su éxito es más que nada de marketing, hacía tiempo que nadie escribía un libro con más de 600 páginas lleno de tablas y datos, probablemente se cuentan con los dedos de la mano los que lo han leído con cuidado pero nada "viste" más que tener un libro grueso arriba del escritorio con un papelito indicando que se ha leído hasta la mitad, cuando en realidad solo leyeron la solapa y contraportada.
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