Open Source para cursos online

Vengo llegando de Tacna, la tierra de leche y miel donde he pasado todo el día. Nos fuimos temprano con mi amigo Mouse en su fastuoso BMW y aprovechamos de hacer el periplo completo por cada uno de los lugares que acostumbro visitar cuando ando por esos lados, hacía años que no iba en auto.

Que puedo decir, Tacna interesante y entretenida como siempre, aunque casi toso está exactamente igual de caro que en Chile. Claro que los peruanos que son más vivos y ventajistas siguen manteniendo la ilusión que todo es barato. En el Hospital de la Solidaridad la consulta con un médico vale unos US$ 8.- ¡un regalo! pero nadie sale sin una orden para exámenes por al menos US$ 40.- con otra orden para la farmacia -indicada por el médico quien recibe una comisión- por otros US$ 50.- y con algún tratamiento por US$ 50 o más. En total cuesta lo mismo que un médico chileno pero uno se va dando cuenta de a poco como lo han ido enganchando.

El turismo chileno hacia Tacna es enorme y lamentablemente les hemos pegado nuestras malas costumbres. El chileno es por naturaleza hipocondriaco, exige a los médicos que le recenten medicamentos y tratamientos y mientras más caro, creen que mejor es el doctor. Los médicos peruanos no se demoraron cinco minutos en darse cuenta como era el mercado y adaptaron el sistema rápidamente. Cuando se inauguró el Hospital de la Solidaridad era extraordinario, hoy no vale la pena para nada.

Aunque todavía quedan buenos médicos, los antiguos como el dermatólogo Sakuray o el oculista Alegría Patow, pero encontrar uno honesto es como buscar una aguja en un pajar. Como dice la sabiduría popular "estando en la miel, todo se pega", lamentablemente les pegamos nuestras malas costumbres en eso y en varias otras cosas.

Una cosa divertida que nunca me había dado cuenta es la costumbre absurda de correr y gritar cuando se hacen los trámites en las fronteras. Algo raro pasa que todos los que llegan a la frontera se ponen medio histéricos, el Mouse me lo comentó y yo, que he pasado por esas fronteras cientos de veces durante muchos años, nunca me había dado cuenta, pero es cierto, los choferes bajan corriendo a presentar los papeles y ponerse primeros en la fila mientras llaman a la gente a gritos. Que cosa más rara, debe ser una costumbre de los años de Alan García 1, cuando se iba varias veces al día a Tacna a llenar con gasolina  y uno trataba de hacerlo lo más rápido posible, por alguna razón parece que eso se quedó pegado en la genética ariqueña.

La frontera de Chacalluta debe ser la peor de Chile, el que entra por primera vez al país por allí debe tener una primera impresión pésima. Claro que hay razones como el tráfico de drogas, pero es la frontera más desordenada, mal atendida e irritante que conozco. Para que hablar cuando los "funcionarios públicos" se declaran en huelga y retrasan los trámites solo por presionar, no se imaginan como he llegado a detestar a esas basuras, espero que en el infierno -si es que existe- haya un lugar reservado para cada uno de ellos.

Finalmente apareció una plataforma open source y completamente modificable para subir cursos online, hace tiempo me preguntaba como no había aparecido hasta que conocí Fedora de Ankur Nagpal, es una opción excelente que permite abrir una especie de academia propia de cursos online con una comisión mucho más baja que la de las grandes plataformas como Udemy.

Subí mi primer curso de Empresas Individuales en Mercados de Subsistencia, si quieren chequear como se ve lo pueden revisar en el link. Creo que pondré luego todos mis cursos en esa plataforma, me gusta la idea.

He notado que estas plataformas se están desplazando hacia un servicio de marketing mucho más agresivo, además de alojar los cursos el gran valor que ofrecen es el marketing que hacen de los mismos, lo malo es que a veces el marketing demasiado agresivo es molesto, baja enormemente los precios (hay promociones que bajan los precios de los cursos hasta en un 90%) y mientras más marketing hacen más alatas son las comisiones que cobran, Udemy finalmente saca hasta un 50% por concepto de comisión por los cursos vendidos en su marketplace.

Hay plataformas como Tareasplus que tienen gran tráfico de alumnos en español, pero deben hacer maravillas para generar ingresos, las políticas de precios son complicadas de establecer y los medios de pago en el mercado hispano son muy limitados. Yo estoy en una etapa de crear una base de clientes ofreciendo cursos gratis, mis cursos -principalmente los gratis- ya tienen más de cinco mil alumnos en las plataforma en que los tengo publicados, creo que eso puede ser un buen valor para cuando existan medios de pago más accesibles que los actuales, me parece que allí es donde está el cuello de botella.

En fin, tengo bastante sueño así es que mejor me retiro a mi sarcófago, mañana me toca hacer clases así es que me voy a descansar un poco.