NULLA DIES SINE LINEA. Filosofía barata, historias, historietas, moralejas, chamullos, relatos absurdos, la vida de un vago, cosas de Arica, literatura, música, pornografía, política, física, cocina regional, minas, copete y cosas por el estilo. The awesome, absurd and often bored adventures of our Man of Mystery in Arica, from the trenches, in the Northern Front. Sacar a mil, sacar a mil. Streams of brilliance often spring from boredom. "Be yourself, but bigger"
26 agosto 2015
Marat-Sade
La Persecución y asesinato de Jean-Paul Marat representada por el grupo teatral de la casa de salud mental de Charenton bajo la dirección del Marqués de Sade, Ese es el nombre completo de la obra de teatro de Peter Weiss conocida popularmente como "Marat-Sade". Probablemente solo los jovenzuelos de mi edad recuerdan ese nombre extraño, que es el que han llevado todos mis gatos desde fines de los años sesenta a la fecha.
Marat/Sade, que alguna vez fue la vanguardia, el huracán de la moda, hoy es un asunto casi anacrónico que casi nadie recuerda. A mi mamá le gustaba el teatro y la pintura, a pesar que andábamos más que muertos de hambre me llevó a la exposición "De Cezanne a Miró" en la Quinta Normal y a escuchar a Louis Armstrong en la carpa de circo del Buffalo Bill, eso fue en 1962. Los años sesenta en Santiago tuvieron una gran agitación cultural y mi mamá a veces me pasaba medio escondido a ver las obras de teatro para mayores, de las que recuerdo La Quintrala en el Teatro Caupolican y por supuesto Marat Sade que se presentaba en un teatro -si mal no recuerdo- en Calle Morandé, a un costado de la plaza de la Moneda.
Con mi mala memoria visual no recuerdo absolutamente nada de esa obra, ni siquiera leyendo el libreto ahora logro acordarme, seguramente cuando la ví tampoco entendí nada pero estábamos muy entusiasmados de verla, era una especie de happening cultural, era impensable que a alguien no le gustara. Estuvo en cartelera durante años, no se cuantos pero en esa época me parecían décadas, el tiempo corría más lento en esos años.
Marat/Sade para dummies
Partamos por los personajes. Uno es el Marqués de Sade, el Divino Marqués a quien le debemos el sado-masoquismo. Sade en su época fue un libertario extremo pero -a diferencia de los revolucionarios tradicionales- su enemigo no eran las estructuras sociales o económicas sino las morales. Todo lo que escribió Sade es un ataque a la moral--que a veces se pone un poco monótono- valorizando la maldad, la depravación y el derecho a hacer sufrir a otros solo para complacer los propios caprichos. Prácticamente todos los libros de Sade tratan de lo mismo: la idea que el hombre no tiene por que estar sujeto a limitaciones morales. Marat por su parte era un revolucionario social uno de los dirigentes de la Revolución Francesa y casi toda la obra se la pasan en diálogos entre el revolucionario individualista y el colectivista.
Bueno, según la obra tanto Marat como Sade están internados en el manicomio y protagonizan una obra (teatro dentro del teatro) para los demás locos, con la asistencia del director del manicomio y su familia. Es raro que algo tan frio haya tenido el tremendo éxito de público que Marat/Sade tuvo en Santiago, era una locura que se representaba todos los días a teatro repleto. Eso tal vez se explica por el interés en las discusiones políticas intelectuales que hubo en esos años, principalmente en la clase media chilena.
Al final de todo eso, lo único que saqué en limpio fue que nuestro primer gato y los que siguieron, todos llevaron el nombre de Marat/Sade. Hasta el actual, que es idéntico al original aunque está más gordo, pero tiene la misma expresión de malignidad que el original y la misma rara costumbre de dormir contorsionado en posturas imposibles, en lugar de hacerlo acurrucado o estirado como todos los animales normales.
En fin, Marat Sade fue la pildorita cultural de la semana, una obra de teatro para actores, les encanta, creo que no hay actor en el mundo que no suee con interpretar al Marqués de Sade en esa obra.
En el manicomio de Charenton
La memoria es extraña, todos estos recuerdos de Marat-Sade me vinieron leyendo las noticias. El gobierno de Chile bajo Bachelet es un verdadero manicomio de Charenton, donde los locos son protagonistas y espectadores, la presidenta -tal como el director del manicomio- no entiende absolutamente nada de lo que pasa y trata de poner orden negociando con Marat, el loco, que dice muy tranquilo "Si nuestra actuación causa algún agravío, esperamos que se traguen su indignación". Los locos por mientras se mueven de un lado para otro sin tener idea de lo que están haciendo.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
Que madre más divertida tuvo usted !
ResponderBorrarCasi no recuerdo haber ido al teatro y menos al teatro culto. Una vez, cuando ya era universitario, la casualidad me arrojó a una obra de teatro en medio de una catedral inconclusa, a cielo abierto, donde se ejecutaba una obra modernista, cuyos actores aprovechaban las ruinas para aparecer con juegos de luces en cualquier punto del espacio. El efecto era llamativo, pero la trama se me escapó por completo.
Si, era como "mi personaje inolvidable" de esos Reader´s Digest antiguos, le gustaba el arte y tenía mucho humor negro también.
ResponderBorrarMe acuerdo de esas obras de teatro modernista en que nadie entendía nada y todos las comentaban como obras geniales ¡el Rinoceronte de Ionesco! jaja que tiempos
ah si, o "Esperando a Godot" · - no las he visto, pero he visto representaciones televisivas o extractos de ellas.
ResponderBorrarAún creo haber visto su Marat-Sade, o una película que se inspiraba algo en ella, donde Michael Caine era el director del loquero.
Mi versión, más campesina, de la pretensión culturosa de la clase media los 60 e inicios de los 70, era un cierto primo que llegaba y hablaba de las películas de Bergman y Fellini. Luego he visto yo algunas de Bergman y me resultaron poco entendibles. En cambio vi "Ocho y medio" de Fellini y me divirtió, probablemente porque entendí todo al revés. "Los siete samurai" y alguna otra de Kurosawa me gustaron - pero sólo porque había muchas peleas con espadas, no porque entendiese nada profundo - y Woody Allen en su época de comedias también.
Las peliculas de Fellini no les entiendo nada, pero hay una que es soberbia porque está en gran parte contada como una historia normal, dicen que es autobiográfica, se llama "Amarcord" y está en algún lugar de Youtube, es muy buena.
ResponderBorrarDe Bergman ni Kurosawa no he visto ni una, yo soy bien malo para el cine
Kurosawa es genial... Vez la versión de Kurosawa y la de Leones y re in entiendes que el spagetti western es la reinvención del vaquero a imagen y semejanza del ronin... El samurai sin amo.
ResponderBorrarAca jovenzuelo al habla :-) Coincido en Marat, Armstrong y Cezanne. Parece que todo Santiago fue a verlos en los locos sesentas. Al mismo tiempo muestralo primitivo y provinciano que era nuestro pais.
ResponderBorrarEpoca muy potente, revolucion en Cuba, en las Ues, en los campos, en el arte, y obviamente en la politica. Tan potente que aun hoy produce nostalgia en cierta clase de politicos que aun se la creen y quieren reeditarla.
Recuerdo que hubo casi un golpe cuando se dio el Evangelio Segun San Jaime, tambien por el teatro de la Chile en Morande, detras venia el Ictus y mas tarde el teatro la Usach, Teknos, liderando el teatro "revolucionario" lo que junto al movimiento de las peñas alimentaba a las "masas" que en esa epoca eran, eramos, mas bien universitarios buscando su, nuestra, identidad.
Lamentablemente en lugar de morir en la madurez, el influjo de la guerra fria produjo que esa rebeldia se tomara en serio y copara la politica. Asi el 64 se opta entre dos proyectos revolucionarios, es decir la chifladura era total.
Cuando tenía como 18-20 años, tuve una polola que le gustaba mucho el teatro, y actuaba en grupos de aficionados de la Universidad. (de hecho quiso estudiarlo, pero no pudo irse a Santiago, y en ese tiempo acá en el sure no habían escuelas). Por eso, ibamos mucho a ver teatro, principalmente obras "modernistas", en que generalmente no tenían ni iés ni cabeza, y a mi no me entraban en la idem. Igual yo iba calladito, y nunca reclamé. Hasta que mucho tiempo después le confesé que ese tipo de teatro no lo entendía en absoluto y que me aburría a morir. Y ella hidalgamente me confesó que tampoco entendía nada, pero que tenía que mantener esa postura intelectual. Seguro todos sus amigos del grupo de teatro eran igual: pura postura.
ResponderBorrarEn el verano le regalé a mi polola (la de ahora) una gata muy parecida a tu Marat-Sade, que dormía en posiciones extrañas, y al mirar para atrás no giraba la cabeza, sino que la daba vuekta hacia atrás....hace unas 3 semanas desapareció, yo estoy seguro que "se fué al cielo de los gatos", pero la tengo convencida a ella (a mi polola) que salió casquibana y se aguachó en otra casa.
Ojo que tan inculto no soy: me gusta el teatro, pero no tan de vanguardia.
ResponderBorrarNervio, voy a buscar una de ese para echarle un vistazo, claro que yo soy malo para el cine.
ResponderBorrarWilson, se me olvidaba "El Evangelio.." esa nunca la ví pero fue un escándalo mayúsculo, una especie de precursor del teatro-circo de Andrés Péres parece, bueno, solo la conocí de oídas. Claro, esos años fueron una explosíón de interés por la cultura en todas sus formas, todos eruditos y pretensiosos, pero en buena, más bien engrupidos que fantoches, todo el mundo quería parecer inteligente porque era lo que estaba de moda, ahora está de moda ser estúpido con suerte, por eso los Simpsons son tan populares.
Pablo. claro que el teatro "de vanguardia" es una cuestión sin pies ni cabeza, es hecho para confundir y la mayoría de las veces una tomadura de pelo, como las cosas de Dalí. Los grupos de teatro en los sesentas fueron una especie de movimiento paralelo a la política, algo tenían que ver pero no eran propiamente políticos pero ser "teatrero" era como pertenecer a una cofradía, todavía se debe conservar un poco de eso pero hy los buenos actores andan con un ojo en la tele para hacer culebrones, humorismo o cualquier basura burda de esas. Murió la flor hace rato.
Los gatos son animales rarísimos, creo que algunos nunca llegan a ser domésticos
Yo me declaro neófito en el tema. soy más del teatro clásico.
ResponderBorrarLos gatos son un mundo aparte, encantador pero peligroso. a veces te miran con cara medio rara, esperando el momento preciso para atacar.
Para que refresquen la memoria con la cartelera
ResponderBorrarhttp://www.tnch.uchile.cl/2011/aniversario70/index5.php
A mí me suena igual Marat/Sade, no sé si de algún fragmento en un texto escolar pero no me era un nombre desconocido. Por otro lado interesante el fragmento de la obra, tiene cuestionamientos bastante fuertes e interesantes y hablando de eso, es curioso cómo ciertos cuestionamientos a lo establecido provienen de villanos en las obras, sobretodo actualmente tanto en series, películas, literatura o anime (no sé que tanto antes pero parece que también hay una buena lista).
ResponderBorrarJosé, me parece que en Egipto criaban gatos de ataque. Un gato lo suficientemente malvado podría hacer mucho daño jaja
ResponderBorrarFrx, deben haberte enseñado del Marqués de Sade. Cuando termina el trailes de video que coloqué aparecen varias ventanas más chicas, en una de esas está la obra completa subtitulada, todavía es interesante de ver.
Me imagino, a decir verdad tengo muchas recomendaciones pendientes XD.
ResponderBorrar