Domingo de descanso

Llevo como dos días con un dolor de omóplato, que se extiende al cuello por arriba y a todo el brazo hasta el dedo gordo de la mano, anoche no podía dormir porque como me pusiera me dolía. Me ha pasado varias veces, el año 2008, cuando estuve trabajando en Tacna, Dios me castigó con un dolor de espalda que me duró casi un año, día y noche, no podía doblar la cabeza, ponerme la polera era un drama y para que hablar dormir. Se me pasó de la manera más rara, un día que me intoxiqué y tuve que pasar tres días de fiebre en cama. Cuando se me pasó el maldito dolor de espalda había desaparecido. De eso saqué la conclusión que el remedio para el dolor de espalda es no levantarse de la cama por un par de días. Es lo que estoy haciendo ahora.

He andado bastante ocupado todos estos días, seguramente Dios me castigó de nuevo, probablemente se enoja cuando me ve trabajando, el viernes tuve que tomar un examen a las 10 de la madrugada, tal vez eso me agrió la leche. Si hay algo que odio es levantarme temprano, como habitualmente me acuesto tarde en la madrugada, levantarme temprano significa pocas horas de sueño y, diablos, eso si que no me gusta. Para algunos levantarse temprano es una virtud, para mi siempre ha sido un vicio. Si esto pasa al terminar el verano, le estamos agregando ofensa al insulto.

Y sigue doliéndome la espalda, pero menos, hice algo de estiramiento y en realidad ayuda bastante, aunque prefiero quedarme tirado en la cama. Probé con un Mentholatum peruano heredado de mi suegro y no me hizo ningún efecto, aparte de dejar la polera llena de grasa, maldición.

Siguiendo con los achaques propios de la edad, me estaba empezando a resfriar y las gripes son cada año más largas y rebeldes. En vista de la amenaza me compré unas pastillas de vitamina C de 500 mg, parecen pastillas para caballo y se me pasaron todos los malos síntomas. Probablemente es efecto placebo, cosa que yo respeto mucho, creo que no existen mejores medicamentos que los placebos, a mi jamás me han fallado incluida la homeopatía,soy un convencido de las virtudes de la homeopatía y del consumo más o menos regular del alcohol, al igual que todos los miembros de la familia real inglesa, tengo eso en común con ellos. En lo que llevo escribiendo ya se me ha pasado el dolor de espalda, tal vez vuelva en cuanto me mueva, estos tirones son engañosos

El efecto placebo es poderosísimo, creo que no existe medicamento más poderoso que nuestro cerebro, nos puede causar y curar las peores enfermedades. Supongo que si desaparecieran todas las especialidades de la medicina y quedaran solo los anestesiologos la gente se enfermaría menos, o por lo menos sufriría menos, la medicina tradicional muchas veces provoca tanto o más sufrimiento que el que evita, con las mejores intenciones sin duda. Al final la muerte nos espera a todos, hasta el más sabio estira la pata, incluso el que más se cuida, la medicina en lugar de combatir la muerte debería darnos una vida más agradable.

Es parecido a lo que pasa con la "comida saludable", me parece un concepto estúpido, cualquier comida que no sea venenosa es saludable, la mejor comida es la que nos gusta y es obvio que si comemos sin medida cualquier cosa nos va a hacer mal. Es el exceso, no la comida. Misma cosa pasa con las drogas.o el alcohol, todo exceso es malo pero si alguien está dispuesto a afrontar las consecuencias, ningún tercero debería meter sus narices.

Los ridículos guachacas
Como estoy en cama, obligado a ver tele y en el noticiario están pasando la "noticia" de las Olimpiadas Guachacas. Que cosa más decadente y ridícula, que falsos ¿no les da vergüenza? No creo, son demasiado imbéciles para darse cuenta del ridículo que hacen. Eso nomas.