27 marzo 2018

El legado de los cercos corridos

Micro-celebrity
Con el asunto de Kast y otros de los últimos días, mi cuenta de Twitter ha crecido de manera un poco descontrolada. Recuerdo que me tomó más de un año subir en el índice Klout de 60 a 61, muchos meses a subir a 62, lo mismo a 63, la cosa es que en pocas semanas llegué a 65 y hoy tengo 65.46, ¡con 4 centésimas más llego a los 66! ese es un puntaje de influencia que normalmente tienen las cuentas corporativas o personajes públicos que ponen plata y esfuerzo en el asunto. Como referencia el índice de Baradit es 64, claro que él se está forrando con la venta de sus libros, mientras que yo, pobre como rata, snif.

La cosa es que esta nano-celebrity me está empezando a causar problemas. Es muy lindo causar tantas reacciones, lo normal era recibir una 5 o 10 cada día pero ahora recibo más de 300 y, como a mi no me gusta dejar comentarios sin contestar, tengo que darme el trabajo de escarbar entre los retwits y los like buscando cuales son los comentarios, contestarlos, ver si tengo nuevos seguidores para seguirlos.

Acabo de chequear y tengo 4.427 seguidores, creo que no he mandado más de 10 solicitudes de amistad desde que tengo la cuenta, entonces eso está muy bien, pero se pone difícil de manejar. Claro que podría organizarlos en listas y ver solo a los que me interesan, pero no le veo gracia a encapsularme con unos pocos, la gracia a mi modo de ver está en conversar, pero ¿como conversar con tantos? Se hace difícil.

Menos mal que tengo este tranquilo Templo del Ocio, que por muchos años se ha mantenido con unas 300 visitantes con unos 6 o 10 comentarios diarios, más de la mitad son regulares desde hace muchos años así es que el asunto se ha convertido en una especie de club de amigos. Creo que en Twitter eso ya lo perdí y, de seguir así me convertiré en una especie de Copano o Mono Gamba de bajo presupuesto, hablando solo y sin pescar a nadie que me conteste. Que lástima, pero vamos a lo nuestro.


Corriendo los cercos
En el campo la costumbre de correr los cercos existe desde tiempos inmemoriales. Los vecinos ambiciosos, salen en la noche y corren los cercos de alambre de púa que limitan el campo y de esa manera ganan algunos metros, así, por medio de los hechos consumados pueden incrementar sus terrenos impunemente.

Eso de correr los cercos políticos, haciendo lo que en Chile hace pocos años se consideraba impresentable es parte del "legado Bachelet" que inútilmente tratan de defender los pocos viudos que le quedaron. La estúpida crítica ideológica contra "el lucro", los slogan huecos como "la educación no es una mercancía" "los poderosos de siempre" y tonteras por el estilo pudieron establecerse a machote con un apoyo masivo de todo el poder del estado.

Pero nada de eso va a sostenerse porque la gente normal, aunque compre a veces ideas estúpidas se da cuenta con bastante rapidez que el lucro es lo que nos mueve a todos los que nos ganamos la vida, que la educación se compra y se vende y cuando se la pagamos al estado con impuestos además de cara es mala y sobre todo que los poderosos de siempre son nada menos que los señores políticos, especialmente los gatos de campo que dicen defender a las clases más desposeidas, esos son los peores de todos, porque además de ladrones son hipócritas.

La corrida de cercos, que tanto enorgullece a Bachelet y las viudas de su centro de madres, fracasó durante las últimas elecciones y va a seguir fracasando, porque, igual que cuando corren los cercos en el campo fue hecha por ladrones con el propósito de robar ¿Quien duda que los comunistas, que estuvieron en el gobierno de Bachelet fueron los peores y más descarados ladrones?.

La mayoría de los cercos corridos se pueden anular, porque chocan al alma y al sentido común de la gente decente, que es mayoría en Chile, pero hay algunas cosas que se instalaron durante Bachelet y costará erradicar. Una, que es más importante de lo que pensamos, es la pérdida del respeto por las formas.

Esto partió cuando llegó la gente del Frente Amplio al congreso y empezaron a asistir vestidos de manera informal, cosa que no me parece terrible, pero con el tiempo fueron escalando, de acuerdo a su costumbre de tomar espacios de poder, hasta que en el nuevo parlamento aparecieron los mamarrachos de Florcita Motuda, la loca Jiles y otro disfrazado de situación de calle, los tres elegidos con ínfimas votaciones gracias al cambio en el sistema electoral.

Ese poco respeto por las formas se expandió y así vemos a un fiscal con aspecto de Dartagnan y a un juez de la república disfrazado de payaso con un terno color rojo. Ojo porque esas no son excentricidades, son señales y mensajes políticos para expresar su prepotencia, dicen a gritos "soy autoridad y no estoy sujeto a nada, puedo aparecer como se me antoje", es un mensaje violentamente clasista, porque si los trabajadores del congreso, la fiscalía o los tribunales aparecen disfrazados de algo serían despedidos de inmediato. No es otra cosa que una exposición grosera de petulancia y desprecio. Ese es el tipo de corrimiento de cercos que enorgullece a Bachelet y sus viudos.

Pero hay otro que es mucho peor: la introducción de la violencia física como herramienta de acción política. Bachelet lo anunció en su campaña "cuando la izquierda sale a la calle, la derecha tiembla". Y eso es lo que se ha ido instalando, lo que vimos en el ataque a J. A. Kast en la UNAP y lo que probablemente veremos más en el futuro.

Porque cuando llegan patanes prepotentes e incapaces al parlamento, a la fiscalía y a los propios tribunales, estamos a un paso de ver sesiones parlamentarias como las de Venezuela o Ucrania, que terminan a golpes y botellazos, todo empieza por este descuido de las formalidades y el abuso prepotente del poder del los que, en lugar de servir, llegan a servirse del cargo.

Esto me hace recordar a como llegó Evo Morales al poder en Bolivia, y como hizo aprobar "su" constitución ahora vigente, una porquería de texto que hizo retroceder al país en décadas. Lo hizo mediante la violencia, cercando y acosando a la asamblea para obligarlos a aprobarla tal como ellos querían. En Chile probablemente nunca vamos a llegar a ese nivel, pero es la dirección en que vamos. Ojala me equivoque, pero si no se restablecen las formas lo que viene es la pérdida total de respeto en los lugares donde jamás debería perderse.

8 comentarios:

  1. Según leí hace tiempo que lo que sucedió en la UP fue que se perdieron las formas en el pais,pues esas eran burguesas. Por tanto, era natural para Allende y sus partidarios llamar a los jueces tales por cuales.

    Allende con su guardia pretoriana de las GAP le quito el aura que tenía la presidencia a diferencia de Jorge Alessandri no le gustaban los guardas espaldas.

    Los conservadores insisten que las formas son importantes. Es el refrán de la mujer del césar.

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  2. Lo siento no puedo ser optimista, de verdad me esfuerzo, pero solo veo una necesaria higienizacion.
    A chilito le esta llorando una limpieza, tenemos idiots en todas partes y son incansables en su predica de tonterias diseñadas para desarmar, aun mas, el pais.
    Compro la estrategia de Kast, jugar a decir la verdad desarma al mamertismo ambiental, pero temo que sera insuficiente.
    Mi mantra...

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  3. Javier, en la UP fue la culminación de un largo proceso. En los gobiernos radicales se tiraban los tinteros por la cabeza, a los hermanos Duran le decían "los paquetones" y Juan Antonio Ríos también era famoso por armar grescas, fueron más de 50 años de caos. Creo que ahora el ciclo va a ser más corto.

    Wilson, el fin es uno solo. los medios pueden variar :D

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  4. Y no olvidar a los indecentes Palestro

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  5. "Mario Palestro es de los nuestros, en San Miguel, vote por él"
    jaja, una de las primeras mafias familiares!

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  6. Creo que el propio Lenin lo llamaba "la enfermedad infantil del izquierdismo" que es la pose permanente de no-se-el-poder aunque se lo haya tenido y tenga. Una actitud teatral, violentar las formas como señal que no se respeta el lugar al que se llegó, porque ahora llegó "el pueblo" con nosotros y vamos a ser irreverentes con toda la estructura burguesa previa.
    Y después usan la estructura burguesa en el Estado para acomodar 20 parientes y algún amante.
    Acá, el kirchnerismo, que estuvo 12 años en el poder, colonizó todos los vericuetos estatales posibles con militantes y allegados, presionó fuerte sobre la Justicia, redujo el Legislativo a un sello, armó un aparato de propaganda enorme con recursos públicos y amigos privados, favoreció ciertos empresarios y perjudicó a otros y mucho más, pues ahora sus engendros se sientan frente a los micrófonos y te cuentan que "el gobierno no es el poder" y que ellos estuvieron brevemente tratando de equilibrar la balanza frente a los "poderosos de siempre", "el verdadero poder" y bla bla.
    Caraduras, nada más.

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  7. claro Ulschmidt, "el infantilismo revolucionario es la enfermedad de la izquierda" Lenin hasta escribió un artículo sobre eso.

    Hay muchas similitudes entre los Kirchner y los gobiernos de BAchelet: la demagogia, el gobierno con consignas y relatos, pero sobre todo el descaro para robar, acá en Chile fue un poco menos porque no les habrían permitido cosas como las q1ue hizo Cristina K... o tal vez si, afortunadamente Bachelet se fue antes que pudiera llevarse buena parte de la plata pública para la casa. El nivel y el descaro de la corrupción con Bachelet y antes con Lagos, no se había visto nunca antes en Chile.

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  8. Sobre lo primero, pasa cuando apareces siendo "rupturista" o "politicamente incorrecto" como lo ha sido JAK, el terror de los mamertos. ser una celebridad en internet no siempre es facil pero se puede.

    Sobre la corrida de cercos y otras yerbas, muchas de estas se van cayendo a pedazos y se van descubriendo quienes estuvieron detrás de cada una de las cagadas que se las querian achacar. tuvieron el mismo efecto que la masacre de katyn en la segunda guerra mundial, donde los rusos asesinaron a miles de polacos y les cargaron el muerto a los nazis, pero no hay mentira o mamertada que dure mucho.

    Basta con ver como los mal llamados "movimientos sociales" se desinflan solos.

    Sobre el tema de las formas, no me sorprende esa manera de llamar la atencion, llegando como payaso al congreso o de una manera poco respetuosa. Sé que el habito no hace al monje, pero un minimo de respeto.

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"Send me a postcard, drop me a line
Stating point of view
Indicate precisely what you mean to say
Yours sincerely, wasting away
Give me your answer, fill in a form
Mine for evermore
Will you still need me, will you still feed me
When I'm sixty-four"