No existe el marxismo cultural

Progresismo
En Chile, desde 1990 hasta hoy ha reinado la social democracia, ideología que hasta hoy nos tiene metidos hasta el cuello en la mediocridad. Pero en los últimos años, a partir del segundo gobierno de Bachelet,  a la sombra de un gobierno con el sello del resentimiento social, ha ido surgiendo algo peor que llaman "el progresismo", una evolución que toma lo peor de los social demócratas, lo potencia y lo amplifica.

La gente común se equivoca cuando habla de "marxismo cultural", no entienden que esto no tiene nada que ver con las ideas marxistas sino que por el contrario, viene de la social democracia, especialmente de las ideas de John Rawls. Claro que la retórica es "marxista", pero si alguien cree de verdad que los niñitos del Frente Amplio tienen algo que ver con Marx, aparte de su enorme ignorancia y pose, se equivocan completamente. El marxismo de estos copitos de nieve solo es estético y la retórico, lo que son en realidad es progresistas, algo mucho peor en la actualidad. Para entender bien lo que pasa, habría que remontarse a

La infame Revolución Francesa
Pese a su nombre atractivo -a todos nos gusta la idea de progresar- es solo una mutación de las ideas de envidia que empezó a levantar el socialismo desde los tiempos de Rosseau Los peores aportes que ha hecho Francia al mundo son el Humanismo Laico, la Ilustración y la Revolución Francesa, que fue el desenlace lógico de toda esa cadena de pensamientos infames.

Hay una anécdota que retrata bien lo que fue la Revolución Francesa. Maximilien Robespierre “El incorruptible” que tuvo el dudoso honor de inventar el terrorismo de estado en tiempos modernos, en 1794 viendo que su poder flaqueaba, mandó a apresar a sus amigos Dantón, Desmoulins y varios más condenándolos a morir guillotinados. Cuando iban camino al patíbulo, Dantón le dijo "hoy voy yo, mañana irás tú". Cuando fue a la Asamblea a defender su canallada, se le cerró la garganta y no podía hablar, entonces Garnier le gritó, desde el otro lado "¡Robespierre, la sangre de Dantón te ahoga!".

Pocos meses después, en junio de se mismo año, llevaban a Robespiere camino a la guillotina, con un pañuelo que sujetaba su mandíbula rota. Eso fue la Revolución Francesa, basada en las ideas del humanismo laico de la Ilustración,  de los Jacobinos y armado en base a una retórica llena de lindas frases como "libertad, igualdad, fraternidad", que todavía conmueven a los tontos, 

Esto viene de mucho antes
La explotación del resentimiento social no es nueva, en Grecia ya se conocía la demagogia, en Roma existía un "tribuno de la plebe", que era el demagogo por excelencia, así fue como Julio César alcanzó el poder, en hombros de los tontos, resentidos y envidiosos. Como esas son características muy humanas, no van a desaparecer nunca. Así es como la demagogia, con el tiempo, ha ido tomando distintas formas y ya que todo es cíclico tiene sus años de auge y sus años de caída.

Ha sido un largo camino de los tribunos de la plebe en la República Romana, los jacobinos en el Siglo 19, los comunistas y social demócratas en el Siglo 20 y ahora, en el Siglo 21 los progresistas, son caras de la misma moneda que esconden el resentimiento social de los envidiosos, codiciosos, que buscan arrebatar a otros lo que ellos no han sido capaces de conseguir por si mismos.

Pero ojo, que cuando esto se confunde con el marxismo se comete un error no solo de ignorancia, sino que ayuda a los propios progresistas, que se esconden tras esa especie de "marxismo humanista que si funciona", que es como venden su demagogia. El progresismo actual no tiene nada que ver con el marxismo, es una evolución de los fabianos ingleses, más las ideas socialdemócratas del Siglo 20, más el "liberalismo igualitarista" de John Rawls, un verdadero consomé de fecas.