NULLA DIES SINE LINEA. Filosofía barata, historias, historietas, moralejas, chamullos, relatos absurdos, la vida de un vago, cosas de Arica, literatura, música, pornografía, política, física, cocina regional, minas, copete y cosas por el estilo. The awesome, absurd and often bored adventures of our Man of Mystery in Arica, from the trenches, in the Northern Front. Sacar a mil, sacar a mil. Streams of brilliance often spring from boredom. "Be yourself, but bigger"
03 noviembre 2019
Novelas de espionaje y soñar despierto
Una buena novela de espías
Acabo de terminar de leer la última novela de John Le Carré "Un hombre decente" obtenida gracias al datazo de Wilson lamentablemente la biblioteca con más de 30.000 títulos la bajaron -seguramente por reclamaciones de derechos de autor- y yo solo alcancé a bajar el primer título que me pareció interesante.
No me equivoqué, aunque Le Carré no es Graham Greene, es verdaderamente entretenido para escribir y usa varios recursos que recuerdan al maestro. El género de espías tiene muy buenos exponentes porque muchos ex espías e dedicaron a escritores y sin duda eran tipos con extensa práctica para escribir y describir situaciones. El propio Greene escrbió "vigila, escucha, busca motivaciones, analiza a los personajes y, en su afán de servir a la literatura, carece de escrúpulos", algo que se aplica por igual a escritores y espías.
Leo en Internet que Cervantes fue espía español en África, Francisco Quevedo participó en las intrigas de palacio a favor del duque de Orsuna, el escritor Josep Pla fue espía a favor de Franco. Daniel Defoe (autor de Robinson Crusoe) fue masterspy en Edimburgo, el Reino Unido ha producido grandes escritores espías como Fedeick Forthsyte (El día del chacal, Los perros de la guerra), Somerset Maugham, Graham Greene y también Ian Fleming, aunque este último era realistas y se reconocía como escritor de basura tuvo un éxito enorme con sus novelas de James Bond. Ernest Hemingway también trabajó para la CIA mientras vivió en Cuba, aunque no lo hizo muy bien por su problema de alcoholismo. En fin, la lista es larga.
Claro que hay diferencias de calidad enormes entre las novelas de Greene por ejemplo y las historietas de Fleming. Para mi gusto la mejor novela de espionaje que he leído es "El factor humano" de Graham Greene, que se trata de los conflictos éticos, un asunto especialmente delicado para los tipos que dedican su vida a engañar a todo el mundo, donde el asunto de las lealtades es bastante complicado..Hay un buen párrafo sobre eso en la última novela de Le Carré, cuando Nat cuenta como fue que lo reclutaron.
-Bueno, Nat -dice una señora de cabello gris sentada en el centro de la mesa-. Ahora que te lo hemos preguntado todo acerca de tu persona, ¿hay algo que quieras preguntarnos a nosotros, para variar?
-Pues, en realidad, sí hay algo -contesto después de haber dado muestras de seria reflexión-
Querían saber si pueden contar con mi lealtad, pero ¿puedo yo contar con la suya?
Sonríe, y enseguida sonríen con ella todos los de la mesa: la misma sonrisa triste, inteligente e introvertida, que es lo más cerca que el Servicio está de ser una bandera.
Buena labia bajo presión. Buena agresividad latente.
Se recomienda.
Obviamente que el espía no puede contar con la lealtad del servicio, es un peón que puede ser sacrificado en cualquier momento por "intereses superiores" reales o imaginados, sin embargo se le exige lealtad a todo evento, muchas buenas novelas de espionaje explotan ese tema de la doble moral indispensable para esos trabajos, por un lado una vida de engaños incitando a que los demás se convierten en traidores, y por otra parte un puritanismo moral absoluto para mantenerse leal a cualquier precio a los superiores.
En "El factor humano" que Greene escribió en los ochentas, el espía cambia sus lealtades por amor a su mujer sudafricana, en los años del Apartheid y empieza a filtrar datos de menor importancia sobre un proyecto de guerra bactereológica. La novela termina de una manera muy triste y depresiva.
En "Un hombre honesto" se trata de lealtad hacia un amigo, que se descubre que está pasando datos a los rusos sobre un plan para minar la Unión Europea y fortalecer los nacionalismos. El tema del Brexit y de los justicieros sociales, la indignación moral de los social demócratas, contra lo que ellos ven como una vuelta del fascismo. En fin, la novela es muy actual, bien escrita aunque bastante superficial y -como toda historia que pretenda convertirse en best seller -tiene una especie de final feliz.
Las últimas treinta páginas simplemente no cuajan. Parece como si Le Carré hubiese hecho un trabajo bien prolijo para estructurar una buena historia pero de repente se le acabó la inspiración, se cansó o lo que sea y terminó el asunto de cualquier manera. El final es muy, muy flojo.
Para los que gustan del género del espionaje, este es mi playlist de novelas favoritas: El factor humano, El ministerio del miedo, el tercer hombre, Nuestro hombre en La Habana, todas de Graham Greene en distintas épocas. Greene también tiene novelas medio históricas como El poder y la gloria y divertimentos como El doctor Fisher en Ginebra, todas muy buenas, gran escritor. .
El arte de soñar despierto
En fin, como buen ocioso que estoy me entretengo leyendo y soñando despierto. Esa es una costumbre que aprendí hace un montón de años cuando en realidad tenía grandes problemas y empezaba a pensar en todo lo malo que podía pasarme, entrando en un círculo vicioso de pesimismo que solo me hundía en mala onda y depresión.
Una vez que estaba en esas, se me iluminó la ampolleta e hice un descubrimiento que para mí fue el secreto de la felicidad: cada vez que empiezo a imaginarme que algo sale mal lo borro de la cabeza de inmediato y lo reemplazo por cosas muy buenas que podrían pasarme. Por ejemplo si tengo problemas de plata, en lugar de pensar que se acerca el fin de mes y las cuentas y sin un cinco en el bolsillo, pienso en algo extraordinariamente bueno que me podría pasar, con esa simple receta nunca más me deprimí y puedo andar contento y despreocupado por este cochino mundo.
Claro que los efectos psicosomáticos se los encargo, pero que diablos, nada puede ser gratis.
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En "La Casa Rusia" Le Carré también recurre al personaje que traiciona al sistema por gente concreta, de carne y hueso, cercana a él mismo.
ResponderBorrarEl protagonista es un editor inglés reclutado por su servicio secreto para sacar información de Rusia que termina haciendo un trato con los rusos a cambio que le dejen sacar a su amante y la familia de ella fuera del país.
En la película inspirada por la novela hay una escena clave, el editor ( Sean Connery) hace una llamada telefónica clave y cuando sale de la cabina le dice a su amante (Michelle Pfeiffer) "ahora vos sos mi única patria". Y claro, siempre es tentador que la Patria de uno sea Michelle Pfeiffer.
Uls
Todo lo bueno dura poco :-)
ResponderBorrarAca hay una coleccion de Mega sobre , gruesamente, economia politica,hay algunos textos valiosos. Mega deja bajar 500 megas diarios, pero es un poco idiatica y a veces los baja pero no los deja en el Pc. Muy probable es que no cacho bien. https://mega.nz/#F!LwB2XDSQ!VZwpxRUp1tIsVpInp59MSQ
¡Si recuerdo esa película, no sabía que estaba basada en una novela de Le Carrè! Tengo pésima memoria para el cine pero si me acuerdo que el editor las vio negras para pasar el polígrafo jaja.
ResponderBorrarMuy ricarda la Michelle Pfeiffer, un bom-bon. Es un tema recurrente eso de la traición por la esposa o por algún amigo
Buena Wilson! Me oy a verla enseguida, antes que la bajen jaja
ResponderBorrarUno autor que no mencionaste y que es iniciador de la novelas de espías, es Josep Conrad. Una novela de él se llama 'El Agente Secreto', que fue llevaba al cine. Y aparecen el elementos anarquista.
ResponderBorrarGreene se convirtió en católico. Ese punto hay que tener en cuenta.
Si es que no equivocó, también estuvo por estos lares no sé si antes de la UP o en la UP.
A mí también me gustó la película "La Casa Rusia", donde actúa el actor alemán Klaus María Brandauer, que personifica al científico ruso que le pide a Michelle Pffier, que los escritos a una feria del libro de Moscú para que pasen Occidente.
El actor alemán también tiene unas buenas líneas, en que pone el dilema de amar el país y traicionarlo.
También recuerdas esas palabras "ahora sois mi patria". La banda sonora es jazz. Es buena.
Se me había olvidado Joseph Conrad, deben habr muchos más.
ResponderBorrarEso de "sois mi patria" es un refrito, la frase original es "mi patria es mi infancia", yo creía que era de Buderaile pero chequeando en Internet veo que es de Rainer Maria Rilke
Su ultimo, " Agent Running in the Field" aun no disponible en Castellano es mejor todavía. Se trata de la decadencia de las alianzas antiguas de Nato y el resurgimiento de Rusia. Clásico.
ResponderBorrarSi, parece que es el único que está escribiendo sobre asuntos contemporáneos, el otro era hasta hace poco Tom Clancy, pero ese es más al estilo de Las novelas de James Bond, libros infntiles para grandes. Igual entretiene
ResponderBorrarDicen por ahi, que el mayor crimen en la literatura fue que nunca le dieron el nobel a G Greene....y el segundo fue que tambien le negaron el nobel a JL Borges...
ResponderBorrarMarcelo
Si Marcelo, hay muchos grandes escritores que murieron sin recibir el Nobel, Scott Fitzgerald, entre tantos otros
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