La Benemérita fundación Mi Billetera está nuevamente de fiesta. Pero esta vez fue con la visita de un gran amigo y regular de este Templo del Ocio cuyo nombre solo yo se, con quien pasamos toda una semana de buena conversación, comida y trago. Podría decir que fue la fiesta del año, donde mi buen amigo pudo conocer al Tomás "a" -o sea el real- que tiene poco o nada que ver con el Tomás "b" que escribe en este Templo del Ocio. Lo pasamos estupendo.
Mientras que Tomás "a" es un bueno para nada, un bufón conocido solo por el grupo de sus amigos, Tomás "b" pontifica por su blog como si tuviera muchas y muy importantes cosas que decir. De cualquier manera los dos Tomás se entretuvieron mucho y lo pasaron espectacular con la visita, que bonita es la amistad.
Obviamente sacamos a pasear al animal, de manera educada como corresponde. A propósito de eso he escrito varias entradas sobre las ventajas de pasear al animal de vez en cuando, como estas
Pasear al animal 1
Pasear al animal 2
La furia feminista
Ayer en la tarde iba bajando tranquilito al centro por la Avenida 18 de Septiembre, cuando veo que en sentido contrario viene una pareja joven, ambos con esa especie de uniforme que usan en los laboratorios clínicos que abundan en ese sector, seguramente trabajaban donde mismo. Al llegar al cruce de calles el muchacho, un milleniall de cuidada barbita y lentes, estiró el brazo para darle la mano a la linda chica rubia que iba con él.
En ese momento ocurrió la explosión, la chica paró en seco y le dio una especie de ataque de tos y arcadas empezando a gritarle ¡Nunca, nunca me hagas eso! Se puso a llorar como si el tipo le hubiese pegado y seguía gritando lo mismo. Era como si quisiera que todos los miraran. Como buen chileno, yo agaché la cabeza y apuré el paso, pero esta explosión de furia feminista, nunca antes había visto algo igual y la vi desde el principio, me dejó un poco choqueado ¿Cual era la necesidad de gritar en la calle y hacer tremendo despliegue dramático, solo porque el tipo le ofreció la mano? Me deprimió un poco el asunto.
Una especie de asalto
Después, iba de vuelta a mi casa, a altas horas de la madrugada por el Paseo 21 de Mayo cuando me cruza con dos borrachos y uno se me vino encima a pegarme. Yo recordé esos ataques de perros callejeros, cuando un perro se nos abalanza ladrando, lo mejor es seguir como si no existiera y pensé que con un borracho debería ser lo mismo. Alcanzó a pegarme una patada en la pierna y yo seguí como si nada, sin alterarme, mientras que el otro tipo, que al parecer no estaba tan borracho lo sujetaba tratando de calmarlo.
A mi siempre me ha funcionado eso con los perros vagos, esta vez con el borracho o aprendiz de asaltante también funcionó perfecto. El tipo me siguió gritando por más de una cuadra mientras su amigo trataba de calmarlo, pero me di cuenta que siempre se mantuvo a distancia. Yo no corrí ni apuré el paso, seguí caminando igual y aparentemente muy tranquilo y después de un rato el tipo se aburrió y quedaron atrás, discutiendo entre ellos. Increíble, igual que los perros ¡ignorarlos funciona con perros y borrachos!. Claro que si no hubiese funcionado yo habría terminado apaleado y robado, pero era mi noche de suerte parece.
Arica ya no es como antes, feministas furiosas, borrachos asaltantes, ya nada es como antes. Todo tiempo pasado fue anterior.
Creo que quiso decir todo tiempo pasado fue mejor, pero sí y apostaría a que antes eran mejores tiempos para emparejarse. Digo, con la enajenadas mentales de hoy hasta matarse es más atractivo jajajaja.
ResponderBorrarVaya historia. Con las enajenadas mentales de hoy, hasta conocerlas da miedo. Solia frecuentar una RRSS llamada Tagged (que es más antigua que Facebook y conocí gente que no era tan loca de patio. Hace poco me volvi a meter y de verdad que es impresionante la cantidad de inmigrantes que juran que uno va a morder el anzuelo, pero fracasan. Más que nada colombianas, dominicanas y venezolanas. He acertado con unas pocas, pero en su mayoría son scammers.
ResponderBorrarAhora saludar a una mujer es una odisea. Quizás algo en la comida (con tanto transgénico, hormona o experimento zurdo bioquimico) les ha cagado la mente a estas debiluchas, representadas por femiorcos inculiables.
en mi caso mi altura me ha salvado de todo tipo de agresiones. si supieran que soy más cobarde que la cresta ya me habrían robado. nunca he aplicado un combo.
ResponderBorrary eso que comenta de colombianas, venezolanas y dominicanas es algo raro. tienen alguna especie de disforia que no conozco el nombre. la mayoría son horribles, gordas, negras, culo descomunal, etc, pero se creen lo más lindo del mundo. que cambien el espejo para que se peguen la cachada.
Mi hermana llegó recién y acaba de contarme una historia de unos conocidos. De buena fuente, digamos.
ResponderBorrarUn tipo tras décadas de ausencia volvió a Córdoba, ciudad en el centro de Argentina, la 2da más poblada tras Bs Aires.
Se la pasaron invitándolo a asados y como creía conocer la ciudad volvía a su casa caminando en la noche.
Un día a eso de las 3 de la matina, con alguna copa de más, en vez de tomar un taxi camina y le erra al camino y se mete por donde no debía. Se da cuenta que se adentra en un barrio malo y da la vuelta... pero ya se le cruza una patota.
Lo corren, lo alcanzan, lo roban. Les da lo que tiene. Con todo sigue caminando y cuando va llegando a "la cañada" - un canal que pasa por el interior de la ciudad -.. aparece otra patota!
Y esta patota tenía... 2 pitbulls ! - Le largan los perros. El tipo corre pese a que no tiene nada que le roben ya, se arroja al canal aterrorizado, más que nada, por uno de los perros que se lanza tras él.
Al caer sufre una quebradura expuesta en la pierna, terrible. Grita tan fuerte que despierta a un mendigo durmiendo bajo un puente del canal. El mendigo lo salva: le arroja piedrazos al perro mientras hace señas y grita a un retén policial que estaba en el puente de la siguiente esquina.
Lo socorren al fin, lo llevan a emergencias y lo operan - pero sufre una infección fuerte y queda en terapia intensiva, ya inconsciente por las drogas que le dan.
Tarda como dos días en hablar y reaccionar y como ni celular ni papeles le quedaban no pudieron conectarlo con su familia, que ya estaba desesperada, hasta después de eso.
Cuando despierta lo primero que le dicen los médicos es: si hubieras visto el agua donde te lanzaste, hubieras preferido que te agarre el pitbull. Con todo supera la infección y ahí terminaron sus desgracias.
En fin, uno nunca sabe que se encontrará por la calle!
Frx, Jose, a una estúpida así yo no me acercaría a menos de 100 metros, ni aunque fuese Sonia Braga a los 19 años, pobre idiota. Simplemente no hay que pescarlas, que chillen solas, por tontas e histéricas.
ResponderBorrarAnónimo, yo soy petiso, insignificante y mal vestido, todo eso me ha salvado también ¡nadie sospecha siquiera la cantidad de millones que suelo llevar en mi billetera! He conocido mujeres de Colombia bellísimas, claro que hay algunas que no son bonitas para nada, pero no se puede generalizar. Debo salir en defensa de mis amigas extranjeras, que son lindas e inteligentes jaja, hay de todo en todas partes.
Ulschmidt ¡qué historia más espantosa! Y todo por un simple asalto. Me imagino con una jauría de perros encima y después quebrarse una piedra en el agua. La ayuda del mendigo prueba eso de que "no hay AMIGO pequeño".
En esos casos me parece que los principal es no perder la tranquilidad, uno asustado comete grandes tonteras y no hay peor tontera que correr frente a perros que te atacan, eso también pasa con las personas, a menos que uno sea atleta correr es la peor idea de todas.
También es pésima idea enfrentarse, a menos que uno ande armado y ahi si que se puede dar un gusto, aunque tenga problemas después pero creo que no debe haber sensación más agradable que disparar a alguien que te está asaltando. Yo nunca he disparado un arma de fuego, le tengo miedo porque he visto muchos accidentes, pero si pudiese portar o tuviese plata para tener una, entrenarme, tirar y mantenerla creo que lo haría, aunque en un asalto en la calle no creo que valga la pena, pero para defender la casa, una escopeta me parece super.
Si uno está entrenado en pelea callejera, defensa personal y tiene estado físico, puede que tenga sentido enfrentarse, también debe ser una delicia partirle la cabeza o quebrar el brazo de un asaltante. Pero los que no tenemos conocimiento ni condición física, mejor nos olvidamos de eso.
Lo mejor -creo yo- es tener una respuesta inesperada. Por ejemplo no llevar plata ni documentos en la billetera sino escondidos en otra parte y si algunos asaltantes lo reducen a uno, mostrarles que no se lleva nada y darles la billetera, es MUY improbable que se tomen la molestia de revisarte
Si se mantiene la calma creo que es la mejor manera de enfrentarlo, los asaltantes son generalmente brutos así es que no debe costar mucho engañarlos. Lo peor de lo peor es -creo yo- correr o pelear si uno no está seguro de poder reducirlos, eso les gatilla el instinto de persecución y caza