Con Balmaceda culminó el descalabro de los regímenes portalianos que dieron a Chile unos 60 años de orden y prosperidad, incluyendo la exitosa intervención en dos guerras que no afectaron mayormente el crecimiento del país. Hay que entender que las bases de los gobiernos portalianos descansaba en: presidentes honestos, patriotas, hijos y nietos de patricios, claro que todos eran elegidos en un sistema que no era muy democrático que digamos. Se basaba en una fuerte intervención electoral, donde cada presidente tenía garantizado elegir al menos a la mayoría de los parlamentarios según su criterio y afinidad política y luego, al terminar su período dejaba elegido a quien sería su sucesor.
Las elecciones se hacían más que nada para cubrir las apariencias, aunque buena parte del país estaba de acuerdo con ese sistema, porque tenían el recuerdo de los pipiolos y la pandilla de lunáticos que habían llevado a Chile a la anarquía antes de Lircay y Portales. Este sistema de fuerte intervención electoral se fue debilitando al punto que Balmaceda fue el primer presidente desde Portales en tener un parlamento francamente hostil, esa fue la base de todos los problemas.
Siempre que un presidente y el parlamento se enfrentan el país termina arruinado, los ingleses y otros países tienen un sistema parlamentario justamente para evitar esa situación, asegurando que el presidente siempre cuente con mayoría y apoyo del parlamento. El caso es que con Balmaceda no fue así y el conflicto fue escalando, por la imprudencia de ambas partes, hasta que Balmaceda decide cerrar el Congreso y empieza a gobernar por decretos. En particular lo que detonó la revolución fue que Balmaceda intentó fijar el presupuesto del país y las partidas para las FFAA por decreto con el congreso cerrado, lo que lo puso fuera de la Constitución. Esto fue el 6 de enero de 1891.
En 1890 la situación llega al límite y ambos bandos empiezan a hacer campaña desesperada por atraer a las Fuerzas Armadas para su lado, No fue que los militares tuviesen ambiciones políticas, sino que los políticos, viendo la catástrofe inminente, se los pelearon para llevarlos a su lado. Entonces ocurrió algo insólito en Chile: las Fuerzas Armadas, que muy pocos años antes habían ganado la Guerra del Pacífico, por primera vez se dividieron en dos bandos enemigos.
Los sociólogos pasados a historiadores hoy nos relatan un cuento de hadas sobre la oligarquía salitrera contra un presidente revolucionario que trató de nacionalizar el salitre. Esa burda falsificación histórica partió en los años de la Unidad Popular, cuando el propio Allende llegó a fabricar el mito, hasta hicieron una película basura, protagonizada por Nemesio Antunez, y nos vendieron a los ignorantes de la época todo ese cuento al más puro estilo Baradit, o Salazar.
La Armada apoyó desde el comienzo a los congresistas, pero lo más notable fue la división del Ejército: una parte quedó defendiendo al presidente Balmaceda y se autodenominaron "gobiernistas", aludiendo a que la Ordenanza los obligaba a defender al presidente a todo evento. Esta parte era formada mayormente por los mandos del antiguo ejército, que había peleado en la Guerra del Pacífico comandados por el general Baquedano, que los llevó a la victoria. Aunque Baquedano andaba por esos días en Europa y no tenía maldita gana de meterse en política.
Ese antiguo ejército era de doctrina francesa,y tenía problemas graves de organización y disciplina, los que llevaron al presidente Santa María, apenas terminada la Guerra del Pacífico, a contratar en Alemania al capitán Emilio Korner, con atribuciones para hacer una reforma general. Obviamente eso no le hizo maldita gracia a la mayoría de los antiguos militares, entonces fue cuando apareció el germen de la división.
Cuando Korner empieza a poner de cabeza todos los principios franceses, trae instructores alemanes y sobre todo cuando crea la Academia de Guerra y el Estado Mayor General, los viejos oficiales, que eran empíricos y sin muchos estudios, se vieron amenazados por los nuevos cuadros más profesionales y con conocimientos actualizados, eso creó una fractura entre los oficiales de doctrina francesa contra los de doctrina prusiana.
En Francia, la tradición era que los militares están al servicio de los políticos y que jamás deliberaban, una especie de guardia pretoriana de los políticos de turno, donde se entraba y ascendía por influencias políticas, familiares o por acciones de guerra notables. En Prusia en cambio el ejército estaba mucho más profesionalizado y eran conscientes que servían al país y a su institucionalidad, no a los políticos personalmente. Por lo mismo siempre fueron algo deliberantes. Creo que Voltaire dijo -en modo de burla- algo así como "en todo el mundo los países tienen ejército, menos en Prusia, donde el ejército tiene un país"
El caso es que Korner, para 1890 ya era teniente coronel y junto con muchos de sus oficiales de estado mayor, formados en la Academia de Guerra que el había creado, decidieron que Balmaceda se había convertido en dictador cuando pasó a gobernar por decreto, que la soberanía del pueblo estaba en el congreso y se unió a las tropas congresistas cuyo comandante era el coronel Estanislao del Canto.
El coronel del Canto fue derrotado primero en Zapiga, pero se desquitó en Pisagua, Huara, Pozo Almonte y otros combates menores. Luego del hundimiento del Cochrane y la matanza de Lo Cañas por fuerzas del gobierno, las tropas de del Canto y Korner expedicionaron al sur, barriendo con las del gobierno en las dos batallas decisivas de Concón y Placilla. Pese a ser bastante menos mostraron en la práctica cuan superior militarmente era la organización prusiana
Leo en un interesante artículo de Alejandro San Francisco, que "El Ejército, mayoritariamente en un comienzo, permaneció junto al gobierno de José Manuel Balmaceda, aunque durante la guerra civil tuvo muchas defecciones que minaron al ejército gobiernista y, en alguna manera, facilitaron el
triunfo opositor. La presión de los civiles en uno y otro sentido, había tenido un efecto político decisivo".
En esa época apareció el concepto de los militares como garantes de la institucionalidad, escribe San Francisco:
Pero sin duda el documento más importante es uno redactado por Jorge Boonen Rivera, profesor de la Academia de Guerra, a fines de año (1890). En su artículo, publicado en La Época, Boonen declara que “existen y se pueden presentar casos en la vida militar en los cuales la desobediencia sería un deber, porque los intereses de individuos aislados están muy por abajo de los de la patria, que un militar de honor nunca debe olvidar”.
Con ello, no sólo aceptaba la desobediencia como una posibilidad, sino que la consagraba como un deber en el caso concreto de Chile a fines de 1890 y, sobre todo, a comienzos de 1891.
Algo interesante fue la posición de Baquedano, que pese a que tenía simpatías por el lado del congreso, nunca quiso colocar su nombre ni su prestigio en juego, manteniéndose neutral
Sin embargo, el héroe de 1879 prefirió que esa parte quedara en blanco. “Por ahí pueden pillarme. Mi nombre en blanco”, fue su reflexión. En esto habría influido su respeto, casi religioso, por la institución Presidente de la República. Además, durante diciembre, Baquedano fue agasajado por Balmaceda y su familia, quienes le hicieron ver al general su inmenso valor y patriotismo, lo halagaron, y el soldado decidió abandonar la aventura opositora. Días después dejó la capital y se fue al campo durante la guerra civil.
Murieron 3.829 entre oficiales y soldados de ambos bandos según los registros oficiales, con una cantidad parecida de heridos, fue una guerra civil corta pero muy cruenta, donde las FFAA tuvieron que tomar partido entre obedecer al presidente Balmaceda que se había puesto fuera de la constitución o al congreso que llamó a derrocarlo. Finalmente Balmaceda se suicidó, las FFAA se dividieron y ganó la Armada con una facción menor del Ejército, el almirante Jorge Montt, mi tío abuelo 7º se convirtió entonces en presidente de Chile.
Fue curioso lo que pasó con el general Estanislao del Canto que tenía ambiciones políticas y trató infructuosamente de ser presidente, fue enviado a Europa para mantenerlo lejos por el temor a que se convirtiera en un caudillo. Korner en cambio, por ser alemán no era políticamente peligroso, fue colmado de honores, llegando a ser general de división de nuestro Ejército. Murió en Berlin en 1920, en 1925 su cuerpo fue trasladado a Chile donde el gobierno le construyó un gran mausoleo.
¿Y que pasó después? Pasó que se restauró el régimen con las elecciones arregladas y todo eso, pero con un parlamento mucho más fuerte. Chile tuvo 30 años de régimen semi parlamentario, que se caracterizó porque el presidente no podía hacer nada, mientras el parlamento tampoco se ponía de acuerdo en nada. El resultado fue espléndido porque tanto el presidente como los parlamentarios pasaron a ser figuras decorativas, tuvimos 30 años más bastante buenos y pacíficos conocidos como "la República Oligarquica", hasta que nos cayeron encima las tres pestes: el Partido Comunista, la crisis del salitre y la Gran Depresión. El resto es historia más o menos conocida, pero si les interesa saber más pueden leer mi serie de entradas La República Socialista de Chile.
P.D. estoy en campaña por 5 dólares en Paypal, tengo que hacer un pago y mi cuenta RUT tiene problemas para transferir, si algún generoso lector se hace el amable con los 5 piticlines, la Benemérita Fundación Mi Billetera se lo agradecerá mucho! Si 5 ponen 1 dólar c/u también sirve
De la batalla de Placilla vendria el chilenismo de darse vuelta la chaqueta, parte del as tropas Balmacedistas se cambiaron al bando congresal y usaron las chaquetas por el forro blanco, semejante a esas tropas.
ResponderBorrarLa "vuelta de chaqueta", gran tradición chilena. Aunque hay que reconocer que ocurre en todo el mundo, especialmente en las guerras civiles
ResponderBorrarDon Tomas
ResponderBorrarResultados Revolución del 91
Los políticos mediocres quisieron imitar el éxito de los ingleses.
(1ª Potencia Mundial de la Época). Cambiaron el Sistema Presidencial
por el Parlamentario: Donde los Ministros son responsables ante el Parlamento.
Resultado: 90 Cambios de Gabinete en 34 años. Fracaso total: Se volvió al Sistema Presidencial en 1925.
En esos 34 años Chile dejó de ser competitivo: Se inventó el salitre sintético y se abrió
El Canal de Panamá.
LOS GRANDES SON UNICOS
LOS MEDIOCRES IMITADORES.
Eso de los uniformes es un problema en las guerras civiles. En USA, al menos tenían un uniforme de invierno y otro de verano; los rebeldes eligieron uno y los unionistas por fuerza quedaron con el otro.
ResponderBorrarTener chaquetas reversibles no es mala idea.
El general Paz, durante las interminables guerras civiles argentinas, se adelantó para estudiar el terreno y vio unos tipos con camisas blancas que era la divisa de su ejército. Sólo cuando se le vinieron encima se dió cuenta que eran desertores al otro bando que no habían recibido uniformes nuevos. Para colmo uno de ellos lo llamaba a los gritos, tratando de que se rindiera pero Paz no sabía si simplemente lo estaba saludando.
El caso es que cabalgó, luego se frenó por los gritos del soldado que lo conocía y porque no quería pasar un papelón, luego se dio cuenta que eran definitivamente el enemigo y volvió a huir pero en ese momento le echaron unas boleadoras y su caballo rodó. Capturado que fue la batalla que iba a librarse se disolvió y la política cambió completamente. Uls
GRC, lo malo es que no adoptaron el régimen parlamentario, sino que simplemente le quitaron facultades al presidente para dárselas al parlamento, con eso se produjo un empate de poderes que no fue del todo malo, porque estuvieron 30 años inmóviles en inútiles peleas pero se demostró que el país puede funcionar perfectamente sin ninguna accioń política. un empate paraliza, un equilibro precario arruina, la única forma es que (i) el gobierno sea realmente representativo de la mayoría, sin ninguna "proporcionalidad" (uninominal estrictoo) y que (ii) en lugar de presidente gobierne un primer ministro que represente a la mayoría parlamentaria, parece que es la forma de gobierno más estable y representativa de la mayoría que existe.
ResponderBorrarPero el problema sigue igual si los polítios son unos ladrones o unos canallas, lo vemos en España hoy mismo. No son los sistemas parece, sino la calidad de las personas.
Ulschmidt, antes eso de las chaquetas reversibles era una buena iidea, cuando habían batallas decisivas de grandes masas de infantería, hoy los soldados de casi todos los países usan uniformes muy similares, hasta los patrones de camuflaje son los mismos.
Eso también ocurría en la Guerra del Pacífico, oficiales chilenos y peruanos usaban un uniformes muy parecidos con guerrera azul y pantalón rojo, los soldados de tropa usaban en ambos ejércitos el dril blanco, debe haber sido un caos reconocerse durante las cargas en guerrilla
Me llamó la atención eso de que la doctrina francesa dejaba a las FFAA supeditadas al poder político de turno, eso se ha repetido en los países de corte Socialista, marxista leninista o comunista del todo, ya que no sirven sino a las ordenes de quien gobierna. Lo que más les molesta a los zurdos, es que las FFAA adoptaron la doctrina prusiana y no pueden disponer de ella como su propia guardia personal. Gracias a Korner.
ResponderBorrarLo otro, la historia de Chile ha sido ciclica y así como Balmaceda se volvió inconstitucional, Allende también sufrió el mismo destino. ¿y quienes salvaron a Chile? las FFAA.
Es interesante observar cómo la Guerra Civil de entonces fue muy oportuna para probar el modelo prusiano del ejército. Por otro lado, cada día pienso más que esto de la separación de poderes es algo más bien ilusorio desde el momento en que una misma coalición puede tomar dos o los tres poderes.
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